Confundiendome con mamá parte 2
No sabía que había tenido un sueño húmedo y se me ocurrió recurrir a mi madre por respuestas.
Cómo les contaba anteriormente, había tenido un sueño húmedo y no sabía nada acerca del tema. En mi ingenuidad de niño de 11 años, le mostré mi pene a mi mamá para que me diera respuestas, está rio y me dijo que luego hablaríamos.
Yo ya me había retirado a mi habitación, confundido y un poco avergonzado por haber mostrado a mi mamá mi pene con semen.
En la tarde, mi mamá entró a mi habitación para hablar acerca del tema.
– «Hijo, eso que me mostraste en la mañana, se llama semen. Tienes alguna idea o lo habías escuchado antes? » Pregunto con una risa que no se aguantaba mi madre.
– «Creo que lo había escuchado» conteste
– «Pero sabes lo que es? » Insistio
– «No» le dije.
– «Ya, te explico, eso que te salió por tu pene, es semen y es la semillita que ponen los papás en las mamás cuando quieren tener un hijo»
Pensé un segundo y recordé que mi mamá ya me había contado está historia hace mucho cuando le pregunté cómo se hacían los bebés.
Me puse rojo y me eche a reír, ella también río. La mire y tuve que desviar la mirada porque me estaba poniendo nervioso, era obvio para mí, yo quería intimar con mi madre. Quizá no entendía todo acerca del sexo, pero intuitivamente su cuerpo me llamaba.
Fue pasando el tiempo y no volví a acostarme en la misma cama que mi madre. Supongo que estaba creciendo he iba entendiendo lo que había hecho, me sentía confundido por lo que le había hecho a mi madre, manosear su trasero mientras dormía, besarla y besarla con lengua, para después intentar ponerme por encima de ella aprovechando mi ventaja cuando ella dormia, todo eso era demasiado para mí, ademas por que era mi madre, no estaba bien y me sentia culpable. Pero no podía parar de pensar en ello y sentirme exitado con la sensación de que no me descubriera. A veces iba a su habitación y la espiaba cuando se vestía y cuando se dormía, olía su ropa interior y se la ponía a una almohada para simular que tenía sexo con mi mamá. Tenía 13 años y muy próximo de los 14 y eran comunes esas prácticas para mí. Sufría mucho con la culpa, tanto así que me intentaba masturbar y nunca lograba eyacular, me jodia mucho eso.
Un día le dije a mi madre que creía que era esteril o que había algo mal conmigo, intentaba masturbarme pero no lograba nada (yo aún sin entender de un montón de cosas de sexualidad en ese momento)
Ella dijo que no sabía mucho del tema, que no lo intentara, que estaba pequeño para eso aún.
Le pregunté si ella alguna vez se había masturbado y se enojo un montón.
– «Hijo !!! Con quién crees que hablas, son esas las formas de hablarle a tu madre, además yo nunca he tenido esa necesidad, las mujeres somos distintas a los hombres »
Luego pensé que eso no tenía sentido, yo la había manoseado y besado por debajo de las sabanas hace años y senti como despertó pero luego se hizo la que seguía dormida. Yo estaba seguro que lo había sentido. Ella sabía que yo había estado experimentando con ella y lo negó en su momento.
Eso me hizo preguntarme, que pasaría si lo intentará nuevamente.
Espere mi oportunidad, ya no dormia con mi madre hace un montón y no podía simplemente decirle quiero dormir contigo, yo no era así.
Se me ocurrió una idea genial y rompí mi cama, no se me ocurrió nada mejor, no tenía dónde dormir así que mi madre me dijo que durmiera con ella hasta que solucionemos lo de mi cama.
Quise saber por el terreno que iba, procedí de forma lenta en un comienzo.
En las noches me acostaba solo con boxer y polera sin manga, a pesar de mi edad (13 años), estaba muy bien tonificado y tenia buena altura para alguien de mi edad. En ese entonces le dedicaba casi todo mi tiempo libre ha hacer fútbol y atletismo. Tenía incluso una beca deportiva en la federación deportiva de mi país. En fin tenía muy buen físico. Y mi madre seguía igual de hermosa y fogosa, una noche recuerdo que la vi totalmente desnuda por accidente en la salida del baño, quiero recalcar que era de estatura baja de contextura delgada, pero con un culazo y pechos más firmes que los de mis compañeras de colegio. Pero siguiendo por donde les contaba, iba lento por el momento con mi madre, las noches se basaban en dormir y tocarle el trasero de forma muy sutil para que no despertara, a veces le frotaba mi pene contra su trasero por sobre la ropa, era excitante. Todo siguió así hasta que cumplí 14 años.
El día de mi cumpleaños y ya a la hora de dormir, le agradecí a mamá por todo lo que hacía por mi.
-«Ay hijo, es lo menos que puedo hacer por ti, tú me ayudas un montón siempre. Tus hermanos entraron a la universidad y este año está siendo muy duro, tú papá ha sido cero ayuda económica, dijo que me ayudaría con dinero para sus estudios pero no ha pagado nada, por lo mismo trabajo todo el día y tus hermanos siento que ellos nunca valoran nada, tu en cambio siempre estás pendiente de mi, siempre buscas acompañarme en todo, eres distinto, siempre he sentido que me llevo mejor contigo»
Nos abrazamos y sentí como mi mamá se ponía a llorar, llore un poco con ella y nos acostamos, sabía que todo esto era duro para ella, intentaba ayudarla en todo pero aún así sentía que era poco.
Nos acostamos y la abrace, bese su cabeza, le hice cariño mucho rato hasta que se quedó dormida, esa noche no la toque, solo bese sutilmente sus labios, pero hubo algo inusual, sentí como respondió suavemente al besarla, entonces seguí besándola de forma muy lenta y ella siguió respondió y tocó mi cabeza por la nuca acariciándome y tomándome del cabello con su mano, los besos subieron un nivel de pasión y ya no tan lentos, toque su espalda y la acariciaba, nuestras lenguas se mezclaban y se derretian juntas de forma lenta, seguimos así por un par de minutos, no puedo explicar la emoción que sentí en ese momento, fue como sentirme aceptado por ella, aceptaba mi amor y mi pasión por ella, hasta que baje mis manos a sus piernas, ella paro y se dio vuelta, nuevamente sentí su rechazo, me dejó con el corazón a mil, estaba rojo y tenía mi pene totalmente erecto. Finalmente la abrace otra vez y ella se acurrucó a mi y nos dormimos.
En la mañana, mi mamá estaba como si nada, como si nunca nos hubiéramos besado, para mí fue extraño, bueno todo era extraño ya para ese entonces, pero me sentía con una sensación rara.
Ese día no podía concentrarme en el colegio, y los días siguientes también fueron lo mismo. En las noches nos besábamos con mi madre, siempre yo tomaba la iniciativa y a pesar de que los besos eran con pasión, no permitía mayores caricias y siempre a la mañana siguiente hacia como si nada hubiera pasado. Tampoco hablábamos acerca del tema. Me sentía como si tuviera prohibido tocar el tema.
Mi mente estaba mal, en el colegio no tenía cabeza para nada, habían días que lloraba escondido en alguna parte y en el deporte había bajado el rendimiento, recuerdo que mis profesores de la federación me preguntaron que me pasaba, les dije que era un problema amoroso, que me tenia mal, ellos me retaron, me dijeron que esas cosas pasan y que devia enfocarme en correr y entrenara, también no les gustaba que jugará fútbol, me decían que debía enfocarme en mi disciplina solamente, otro profesor fue más empático y sentía más su apoyo, me decía que el igual era futbolero, pero que entendiese que en el barrio el fútbol es más propenso a lesiones y yo no podía me podía lesionar por algo que no fuese el atletismo, tenía una beca y debía ser consiente de eso.
Lo más probable es que durante ese tiempo entre en depresión, no quería nada, ya pocas veces buscaba a mi mamá en la cama y ella sintió ese alejamiento de mi parte, termine perdiendo mi beca en atletismo y comencé a practicar patinaje, ademas tuve un montón de peleas ese año, sufri muchas lesiones, pero nada serio, lo más grave fue yeso 2 meses en el codo.
Un día tire un colchón viejo en mi cuarto y arme una cama improvisada, no quise volver a la cama de mi mamá, ella me preguntó que si pasaba algo. Yo molesto le dije que ya no era un niño para dormir con ella. Vi los ojos de mi madre, observe pena y sentí que éramos cómplices de lo que pasaba bajo las sábanas. Ella se dio media vuelta y se marchó.
Fueron pasando los meses y nos distanciamos con mi madre, le dejaba siempre la cena y hacia su cama entre otras cosas pero ya no pasaba tiempo con ella, sentí como se rompió algo entre nosotros, comencé a refugiarme en el patinaje, hay encontré amigos, muchas aventuras, peleas y droga. Para ese entonces ya había cumplido 15 años, había crecido un poco más y había ganado más corpulencia lo que me venía genial, tenía hombros anchos y abdomen marcado, me volví algo popular entre mujeres pero nunca concretaba, creo que le hacía el quite a las mujeres, se me acercaban pero algo pasaba que no podía simplemente. Además seguía intentando masturbarme y no pasaba nada, estaba como bloqueado, cada cierto tiempo soñaba con mi mamá, sueños extraños y otros no tan extraños, siempre en tono sexual, una vez soñé que éramos jirafas, JIRAFAS !!! y lo más loco era que me iba en el sueño, era la única forma de eyacular, durmiendo.
Ese mismo año conocí a la que fue mi primera novia, una niña 2 años menor que yo, era muy dulce, ella ya había iniciado su vida sexual. Cuando hablábamos yo notaba que ella estaba dañada igual que yo, nuestra relación no era nada sexual, disfrutábamos otras cosas.
Un día mi madre la conoció y sentí la incomodidad de mi mamá.
El colegio se había hecho más llevadero y todo pareciera que estaba tomando un curso más normal en mi vida, hasta que un día acompañe a mi mamá al centro por unas compras y nos encontramos a un ex entrenador de atletismo y hablando y quizá en un tono de humor, le dijo a mi mamá conmigo presente que yo era una especie de don Juan, que tenía como 4 novias durante el tiempo que estuve en el atletismo y por eso me salí, por indisciplinado, obviamente todo mentira. Pero mi madre lo tomo como si fuese cierto y llegando a la casa me encaro.
-» Así que 4 novias !!! » Me dijo.
– «Y que, a ti que te importa !!! Le contesté en forma despectiva.
– «Eres igual que tu papá» me recriminó.
Ahí algo me movió dentro, no me lo esperaba, mi madre, a la mujer que siempre he defendido y protegido, por sobre todo de mi padre y más encima que me viniese a comparar con el, mis emociones estaban totalmente al límite.
-«Y que sabes tú!!!! Nunca he tenido 4 novias, nunca he sido capas de estar con una mujer, con la Sofi (novia actual) nunca ha pasado nada, no soy capas, ni siquiera nunca he sido capas de masturbarme bien porque no se me da, me bloqueó y todo el tiempo me quiero morir !!! Y todo por culpa tuya porque no te puedo sacar de mi mente!!!» Termine de gritarle.
Nos quedamos mirándonos y hubo un silencio que se hizo eterno. Tome mi patineta y salí, no volví esa noche a casa, me la pasé patinado y dormí en una plaza.
A la mañana siguiente llegue a casa un tanto cansado y me fui acostar en mi cama improvisada (recordar que la había roto y nunca compramos otra ni la reparamos). Yo tenía constantes dolores de espalda quizá por dormir casi literalmente en el piso y ese día me queje todo el día del dolor.
Entonces en la noche llego mi madre a mi cuarto y me dijo que si me dolía tanto la espalda, que durmiera con ella, que en esa semana íbamos a comprar otra cama para mi pero que esa noche durmiera con ella. Yo aún dolido y confundido por como habíamos discutido el día anterior, acepte, siempre he sido débil con respecto a mi mamá. Pero no sospeche nada.
Entro yo primero a la habitación de mi madre y me acuesto, ella siempre usaba pijama de polar, algo calentito. Escucho la ducha desde la pieza y se demoró un montón, cosa extraña por lo demás. Y cuando la veo entrar a la habitación venía entrando en babydoll azul marino, me quedé boquiabierto, mi corazón se agitó a mil otra vez, era acaso una señal, me estaba probando, estaba confundido.
Ella apagó las luces y me dijo buenas noches hijo y me besó mitad labio mitad mejilla.
Me costó como 10 segundos reaccionar, pero lo hice la tome de los hombros y la di vuelta y le dije
«Que estás haciendo mamá !!!»
Y hasta aquí llega la 2da parte de esta historia.
Soy consciente que quizá no tiene tanta acción y puede tener mucho texto. He intentado resumir lo máximo y he omitido detalles que quizá no son tan importantes, pero tampoco quiero dejarme nada afuera. Es mi historia y es real, a día de hoy es primera vez que lo cuento y se siente liberador.
Gracias por leerla y comenten porfavor, creo que me ayudaría el saber sus opiniones.
Necesito las demás partes!
Ya envié el relato, dentro de poco va a salir y gracias por escribir.