Convierto a mí nieta en mí mujercita 2

El abuelo continúa con su juego de esposos. .
Se despertó debido a unas pequeñas manos que lo sacudieron, cati estaba encima de el con una remerita rosada que le quedaba claramente corta, se podía ver su vientre y una faldita de tablitas de color azul que también le quedaba chiquito. Trajo esa ropa a propósito, se la imagino tal como ahora, y le encantó.

Abuelo creo que dormimos un montón. — Dijo señalando la ventana que ya era de noche.

Miro la mesita de luz y vio que eran casi las diez de la noche.

Ya es hora de cenar. Vamos a ver qué nos dejó preparado Evelyn.

Bajaron las escaleras y no pudo evitar notar como la nena lo miraba, pero se hizo el desentendido. Puso la cena al horno y mientras esperában la nena fue al living y prendió la tele.

¿Quieres que veamos una peli? — Se sentó en el sillón grande y la nena se sentó a su lado.

Abue.

Dime.

¿Cómo se llama lo que hicimos nosotros hoy?

¿A qué te refieres?

Lo que hicimos como esposos. Creo que en la biblia dice algo sobre eso.

¿Que dice?

Las monjas dicen que tener es pecado estar con alguien si no es esposo.

el se hecho a reír divertido.

¿Y que fuimos nosotros?

Pero era un juego.

¿Pero tu no me dijiste que no me busque esposa y que tu serías la mía?

Si.

Entonces somos marido y mujer. Pero su no quieres, me buscaré una esposa.

No,.yo seré tu esposa.

El le dio un beso y ella lo devolvió.

De acuerdo. ¿Vamos a comer?

Se sentaron en la isla de la cocina mientras comían lasagna, la nena le contaba sobre sus amiguitas en el colegio.

¿Que quiere hacer mí esposa ahora? — Le pregunte mientras le acariciaba el pelo.

Vamos a ver una peli. Nos sentamos en el sillón y yo la senté sobre mis piernas,.se dejó hacer mientras ponía una peli de dibujos animados. Pase las manos por su vientre y fui subiendo despacito.

Que lindo es tener esposa, me encanta besar mucho a mí esposa ¿A ti te gusta?

Ella asintió mientras yo le besaba el cuello y acariciaba sus pezones.

¿Te gusto lo que hicimos a la tarde?

Si.

¿Quieres que tu esposo te de besitos?

Si.

La senté en el sillón y me subí encima, nos besamos y jugamos con nuestras lenguas, baje y le chupe las tetas y fui bajando un poco más.

Tu esposo quiere darte besitos especiales ¿Me vas a dejar?

Si, abue.

No. Abue no.

Si, esposo. — Dijo rápidamente.

Le bajé el calzoncito y me saboree al ver su coñito húmedo, baje mí cabeza y pase la lengua despacito sobre su rajita mojada, dio un salto sorprendida, pero puse mis manos en sus muslos para mantenerla abierta y comencé a chuparle el coño sin parar.

Mmm que rica conchita, que deliciosa que está mí esposa.

Le abrí los labios y pase la lengua por cada pliegue, saboree su clítoris y le metí la lengua en su agujero, succione su clítoris y jadeo incontrolablemente .

La nena no daba más, puso su manita en mí cabeza y me mantuvo ahí mientras yo me tragaba todos sus juguitos de su orgasmo.

Mmm que rico, cati. ¿Te gusto?

Ella asintió y yo la levanté así como estaba con la ropa desarreglada y la senté en mis piernas, con su culito sobre mí verga dura.

¿Cuando te voy a ver desnudo esposo? — Pregunto la nena después de un rato.

¿Quieres verme?

Tu me viste a mí, incluso me besaste mí rajita.

La dejé en el sillón y me levanté sacándome la camisa. Sus manitas fueron a mis pezones.

A diferencia de ti, a mí no me hace nada que me toques ahí. A mí me gusta otra cosa.

¿Que?

Me levanté y despacito me quite el pantalón y después el calzoncillo, me senté a su lado y dejé que vea mí verga venuda y dura. Me acaricié despacito.

¿Ves cómo ese líquido? Eso es mí leche, cuando me gusta mucho algo, como ahora, da leche a mí esposa.

¿Tu das leche abuelo?

Si es mí esposa,si.

Tomé su mano y le mostré como pajearme. Me arriesgue y me pare quedando con la verga en la cara de la nena.

¿Quieres besarme como yo te bese a ti?

Con dudas se acercó y me dio u. Rápido beso, le acaricié la mejilla.

Las esposas chupan la pija de sus maridos hasta que le sacan la leche y se la tragan siempre.

A pesar de sus caras siguió mis instrucciones y comenzó a mamarme la verga, despacito y suave, pero lo disfrute como nunca. Acabe enseguida llenándole la boca de semen que le inste a tragar. Puso una mueca pero lo hizo. Me senté de nuevo en el sillón y nos quedamos viendo la tele.

¿No te vas a vestir?

¿Por qué? Estamos solos, estoy frente a mí esposa que se tomó mí lechita y conoce mi verga, tu también puedes estar desnudita si quieres.