Corazónes caprichosos 4 (la fiesta parte 2)

Como prometí en el relato anterior voy a contar lo que pasó entre Nazareno y aquella chica que conocio en la fiesta a la que acudió con sus amigos.
Antes que nada me gustaría contar un poco más sobre el y como fue que conoció a lorena y a lavanni.

Como mencione en otras partes Nazareno es un tipo impredecible, con el nunca se sabe, le encantan las mujeres y los transexuales

en el año 2020, Lavanni, apodado Nani, el niño nuevo de 9 años, se sentía abrumado por la magnitud del lugar. En su primer día, mientras recorría el patio del colegio, se topó con Nazareno, conocido como » el gringo». Un niño de 13 años rubio  de cabello largo y piel muy palida, de apariencia  androgina amante del grunge y el metal, las cadenas, el arte, los videojuegos y el basketball. Siempre estaba haciendo bromas y causando alboroto

– qué tal! Soy Lavanni, pero me dicen Nani. ¿Y tú?»

– «¡Yo soy  nazareno, brother pero me dicen naz o gringo ¿Vienes de por aquí o qué?»

–  me mude de san juan hace poco, Qué se hace por aquí?»

Nazareno se rió:

– «Bueno, aquí se hace de todo, pero sobre todo, se pasa bien. Vente Vamos, te presentaré a Lorena».

Lorena era una chica pálida con cabello largo y negro, con una personalidad gótica pero alegre. Cuando Nani la vio, su corazón dio un vuelco, pero le costaba encontrar las palabras adecuadas para hablarle. E intento disimular

Lorena los recibió con una sonrisa misteriosa y dijo:

– «Así que eres el nuevo chico, Nani. ¿Qué te trae por aquí?»

Nani, nervioso, respondió:

‘ «Sí, soy nuevo. Vine desde  san juan. Tu estilo es increíble, y me encanta la música que escuchas».

Lorena asintió:

– «Gracias, soy un poco gótica, pero también me gusta la música grunge».

– que edad tienen? Yo tengo 9 – dijo  nani

– 13 – respondió Nazareno

– 11 – respondió Lorena

A medida que los días pasaban, Nani y Lorena compartían gustos musicales y pasaban más tiempo juntos. Nazareno seguía siendo el animador del grupo, siempre haciendo bromas y llenando el colegio de risas.

Ahora en el presente naz se encontraba terminando de arreglarse  para salir de fiesta con sus amigos, se montó en  el carro de rodolfo fueron a buscar a lorena, lavanni y belén. Ya en la fiesta nazareno conoció a una chica con la cual no tardo  en conectar.  Esta chica de nombre elena   era la típica muchacha de barrio  alto mimada y altanera. Delgada , abdomen plano de rasgos chinos  llevaba un vestido azul oscuro  satinado

Elena miraba a Nazareno de reojo y le sonreía no estaba acostumbrada a ver un tipo de los barrios  clase  media entre  gente de la alta

– cual es tu nombre? – pregunto  nazareno con una sonrisa

–  me llamo elena – dijo ella con desdén – y tu como te llamas?

– nazareno, pero todos me dicen naz, tu eres de por aquí no?

– si, y tu de donde eres? Nunca te había visto  por aquí

– la verdad  yo soy de hato rey  estoy acompañando a un amigo mio que conoce estos lados, nunca había venido pero se ve bueno el ambiente. Que edad tienes?

– 15 y tu

– 16

De repente se les acercó un tipo con con sudadera gris y una gorra negra, este les ofreció pastillas de éxtasis. Nazareno quería pero le preguntó a elena primero.

– quieres?

– claro- contesto ella con una sonrisa

–  dame una bolsa brother

Nazareno le pago al tipo  quien discretamente le entrego una bolsa  con  13 pastillas de mdma.  Y Se tomaron unas cuantas

– me pegaron más de lo que pensaba- dijo naz ya un tanto puesto

Como elena estaba al lado de  nazareno este le paso la mano por su culito Al notarlo lo miró nerviosa y se apartó un poquito.

–  No hagas eso.

Nazareno hizo caso omiso, apoyo la mano en la cadera de elena  y la deslizó  por su glúteo sobándolo a conciencia.

–  Uffff. Para, naz. Te van a ver.

En realidad  a elena no  le importaba que  nazareno la tocase, su preocupación era que alguien los viera. Nazareno  le Apretó la nalga con los dedos y esta vez no dijo nada.

– me esperas un momento? Debo ir a ver al hermano mio que esta aquí cerquita

Nazareno fue a donde se encontraban nani, lorena, belén y rodolfo  les ofrecio pastillas de extasis todos aceptaron pero lavanni dudando un poco dijo

– no se, si llego asi a mi casa mamá me va a matar

– no se va enterar brother es solo una confia en mi, te doy mi palabra de corazón es solo una – dijo nas convenciendo a nani

– veo que ya te enganchaste a una mina – dijo lavanni riendo

– Si brother,  en eso ando me salio difícil

– fóllatela

– aquí?

–  pues si, no ves como te mira,  la tienes rendida

– voy a ver que sale

Nazareno volvió donde elena que todavía estaba bebiendo

– no me digas que ese chico tan pequeño es tu hermano- dijo elena sorprendida mirando hacia donde estaba nani

– algo así,  en su casa me quieren como un hijo más

– mmm ya veo,  y le hace a la droga?

– no como crees, es la primera vez, solo  estoy aprovechando que quizás una noche como esta no se repita en mucho tiempo

Al decir estas palabras Nazareno se lanzó al ruedo sin miedo, rodeó  a elena con su brazo atrayendola hacia el de manera decidida. Ella se sonrojaba  y nazareno volvió a bajar apretando con fuerza sus glúteos.

– ay por favor naz, no sigas te lo ruego

– tranqui tómalo con calma- dijo Nazareno con serenidad en su rostro

– Por favor, por favor. – dijo suplicando –

<span;>Naz Deslizó la mano por todo el culazo de elena  apretando sus nalgas con los dedos.

La cara de elena  se puso como un tomate y nazareno aprovecho  para apretar con fuerza su trasero. Ella Miró nerviosa por si alguien lo  había visto pero no dijo nada. Naz la  <ñobligo a ponerse de lado y sin chistar metío la mano por la raja de la falda de elena. Esta vez sus dedos apretaron la carne dura y  maciza de su magnífico culazo

– Quieto, Nazareno. Pueden vernos.

–   Pégate para aca, así nadie se dará cuenta.

Elena Dio un paso atrás para apoyar la espalda en la barra y se le escapó un esbozo de sonrisa.

Nazareno Metío los dedos entre los glúteos de elena  y tiró del hilo del tanga.

–  Uyyyyy. Vas a hacerme daño.

–  que suavecito es tu culo

Nazareno Con  sus dedos  continuo hurgando el trasero de elena quien  volvió a regalarle otra sonrisa.

–   eres  todo un chulo. ¿No?.

– nah no creo jajajaja

– eres de los  más lanzados que he visto

Nazareno Apartó la  tanguita y metío la mano entre las piernas de elena, ella intentó apretarlas pero sin mucha convicción, y en pocos segundos los dedos de nazareno se adueñaron de su sexo. Nazareno Metío un dedo entre los gajos y penetró en la  cueva de elena,  ella separó las piernas al notarlo dentro y jadeo excitada. Con el dedo en su vagina elena se apretaba contra la barra y le daba paso a escondidas con las piernas bien abiertas.

– Quiero follar contigo, desde que te vi me gustaste mucho

-Y yo. – respondió elena muy bajito

Nazareno Presionó  con dos dedos la rajita de elena y los metío lentamente en su vagina. Ella  Se apretó contra el brazo  de naz y mordiendo su hombro para apagar un gemido. Sacó <span;> la mano y la puso frente a los ojos de elena, sus juguitos cálidos y viscosos brillaban en los dedos de naz.

– Ten cuidado por favor, que no nos vean.

Elena Se apretaba contra la barra intentando disimular lo que pasaba. Los dedos de nazareno  jugaban con su clítoris y sus labios empapados daban buena cuenta de lo excitada que estaba. Cerró los ojos, apretó los labios y su cuerpo se estremeció de tal forma que tuvo que sujetarse con fuerza a mi brazo. Acababa de correrse y sus jugos inundaban la mano de naz

– vente vamos al baño

Elena ya rendida  aceptó, al llegar ella le toco la pija por encima del pantalón y vio que ya estaba empalmada. Frotó el glande de naz  contra la suave tela de su   tanga y le dedicó una mirada lasciva. Nazareno Aparto la telilla y separo los labios con los dedos, ella colocó el capullo a la entrada de su vagina y de un empujón se la metío casi entera.

– hazlo

Nazareno Comenzo a penetrarla mientras  ella lo rodeaba con sus piernas y se agarraba con fuerza a sus brazos. Las tetas de elena  se veían tan hermosas asomando por el escote que estaba deseando tocarlas. Nazareno llevo una mano a su pecho pero ella se la quitó de un manotazo.

– No, eso no, que vas a dejar marcas en el vestido. Sigue follándome duro

Elena  se movía sobre el taburete lanzado las caderas al encuentro con nazareno, estaba excitadísima y buscaba desesperadamente la verga que invadía una y otra vez su sexo.

– Joder  naz! Me encanta como me follas, te tendría todo el día dentro.

–          Pervertida.

–          Siiii. ¡Mucho! Jajaja.

–         me vas a dar tu culito?

–          esta noche te doy lo que me pidas, puedes follarme hasta que me revientes.

Elena sujeto a  nazareno  con fuerza empujándolo contra su cuerpo.

–          Métemela más, naz. La quiero toda dentro.

<Nazareno Dio un golpe de cadera penetrándola con fuerza ella, se apoyó sobre su hombro y  nazareno  noto como se estremecía, la respiración entrecortada y sus constantes jadeos eran muestra evidente del estupendo orgasmo que estaba disfrutando.

–          Córrete tú, cariño. – le dijo muy bajito –

Nazareno Siguio follando el  sexo de elena,  y cuando estaba a punto de correrse, saco su verga y lanzó  su semen sobre la tela de la braga.

Todo parecía acabar ahí pero elena no se detuvo ahí, volvió a lamer la verga de nazareno  empezando por el tronco, luego fue bajando hasta sus bolas, hasta llegar a su ano,  nazareno gimió al sentir la lengua de elena en su ano, era  la primera vez que experimentaba algo así, ninguna pareja sexual suya le había hecho eso  hasta ese día.  Elena recorría suavemente los bordes del ano de nazareno, hasta que se le ocurrió meter un dedo, esto no incómodo a naz puesto que ya varias mujeres y travestis con las que había estado le habían metido uno o más dedos,  elena movía su dedo  al mismo tiempo que chupaba las bolas de naz  para luego masturbarlo con la otra mano, elena metía y sacaba la lengua del culo de naz para tomar aire, luego metió la boca en los testículos de naz  quien finalmente  acabó en un placentero orgasmo, su semen salía copiosamente  soltando chorro tras chorro en la boca de elena quien terminaba de exprimir su verga.