CRÓNICAS INFANTILES (Muy explicitas)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
LA HISTORIA DE NAYIBE
En esta crónica os voy a narrar hechos que recopile en el juzgado de una pequeña ciudad y su área rural donde trabaje entre los años 1965 y 1982 como escribiente por lo tanto todos los nombres de los protagonistas fueron cambiados y la forma de hablar de los protagonistas y sus modismos en el hablar son tomados del original.
El siguiente caso sucedió en 1967.
Nayibe era una niña de 12 añitos cuando contó su historia, un cuerpecito delgaducho pero bien formado, de 1.45 de estatura, unos hermosos ojos demasiado grandes para su pequeño rostro denotaban la vivacidad propia de quien ha visto todo, su pequeña nariz respingadita y unos labios carnosos que según me fui enterando ya habían sido ultrajados por muchas bocas, todo esto enmarcado por su cabello negro y liso que caía abajo de sus hombros.
Sus pechos eran grandes y de areolas hinchadas por haber sido mamados infinidad de veces por labios toscos buscando placer egoísta.
Unas caderitas amplias, dilatados sus huesitos desde muy niña, al verla caminar su pelvis abierta, con sus piernitas separadas largas y flacas con un vaivén sexi y armonioso.
Siempre vestía de minifaldas cortas y vistosas, blusas casi transparentes, se pintaba los labios rojo carmín denotando su profesión de puta.
– Nayibe, cuente aquí ante el juez como comenzó todo, y trate de decir la verdad que es para su provecho.
– ¿Cual es su nombre?
– Nayibe Polanco.
– ¿Y el nombre de su mamá?
– Doris Polanco.
– ¿El nombre de su papá?
– Juvenal el apellido no lo se, solo he estado con el tres veces.
– ¿Que estudios tienes?
– Yo nunca he ido a la escuela por eso no se leer ni escribir.
– ¿Tienes mas familiares, abuelos, tíos……?
– No solo yo, mi ama y mi hermanita Selenia que tiene 11 años.
Se le hicieron todas las preguntas para llenar el expediente que se abrió pero que luego se archivo por los oficios de un abogado contratado por la madre de las niñas.
– Nayibe, ahora si cuéntenos los hechos.
– Es que nosotras éramos muy pobres y no teníamos sino una cama onde dormíamos las tres, y mi amita pa conseguir plata se acostaba con señores, antos cuando yo tenía como 9 años iba honde mi amá un señor llamado don Chucho, antos mi amita me despertaba pa que viera como don Chucho le metía el palo por la rajadura y mi amita gritaba como loca, asína era al principio pero don Chucho le daba mas plata a mi amita cuando dejaba que el me tocara la chimba, tonces un día me acostaron empelota y don chucho se me monto y me pasaba el palo por mi rajadura, y cuando lo tenía bien duro se lo zampaba a mi amita y le echaba un caldo espeso, pero como mi amita ya se estaba poniendo barrigona porque taba preñada venían muy poquitos señores honde ella pero don Chucho y don Pedro si venían todas las semanas el uno el viernes y el otro el sábado y me hacían mas cosas a yo que a mi amita, me empezó a gustar mucho cuando me sobaban con el palo, me daban besos en la boca, me mamaban los botoncitos de las tetas pero lo mas gueno era cuando me chupaban el botoncito de abajo, eso me pegaba unas calentadas tan berracas que les decía que me metieran el dedo y me hacían orinar.
Pero me gustaba mas con don chucho porque tenía el palo más grueso y cabezón y me sabía sobar mas gueno, hasta que un día don Chucho no tuvo tiempo de méteselo a mi amita para echale el caldo y me lo echo a mi en la rajita y en la barriga.
Tonces yo le pregunte a mita que era eso que se sentía y ella me contesto que eso era arrechera pero que era mas gueno cuando a una le metían el palo bien adentro.
Don Chucho hablo con mi ama y le dijo que si dejaba que me metiera el palo nos regalaba un lote pa construir una rancha propia, mi amita le dijo que si pero que no de una vez sino poco a poco porque yo recién había cumplido los 9 años y tenía el guequito muy chiquito.
Esa noche me acosté en medio de ellos en pelotas como siempre, mi amita me untó aceite en mi guequito y don Chucho muy contento se me monto, y me hacia con el palo en mi guequito como batiendo y por toda mi rajadura para hacerme calentar y cuando me orine mi amita me abrió la puchita con una mano y con la otra le cogió el palo y lo puso en mi guequito y el empujo y empezó a entrar abriéndome pa lao y lao, asina me hacia abriéndome el gueco hasta que mi amita le dijo que me echara la leche y dejara lo que faltaba pa otro día y yo sentí esa leche toda caliente por dentro.
Al sábado vino don Pedro pero amita no dejo que me hiciera nada ese día y pa contentalo dejo que le lambiera la rajadurita a Selenia que ya tenía 8 años.
Al otro viernes mi amita me baño y me puso el vestido más bonito, cuando se apareció don Chucho bien bañado, con ropa nueva, goliendo gueno y con cajas de galletas, don Chucho me vio me cargo y me besuqueaba por toda parte y me llevo pa la cama mi amita me quito la ropa pa que no se me arrugara y cogió a Selenia de la mano y se fue a dar una vuelta.
Don Chucho me calentó más que las otras veces y me unto pomada en mi guequito.
– Nayibe, póngaselo donde es, me dijo.
Me lo puse y el empujó duro, yo sentía que ese tronco me iba entrando con dolor, con ardor, hasta que me rompió, yo solo veía estrellitas y entre las piernas brincos de ese palo que se me hundió todo.
Me hizo el mete y saca un rato y me hecho el caldo caliente y espeso bien adentro, endespués se limpio la sangre con un trapo y me dijo que se lo mamara pa que se le volviera a parar pa metemelo otra vez.
– Nayibe ¿pero usted fue obligada a hacer eso?
– No señor, yo quería probar palo ya, porque desde hacia mas de un año me hacían sentir arrechera y me metían el dedo.
– Continúe Nayibe.
– Don Pedro me cogió a los 8 días, y me gusto mucho porque con el no me dolió y eso que me echo la leche mas adentro porque el palo de el era mas largo, mi amita como estaba tan barrigona lo único que ayudaba era que le mamaran las tetas, porque como yo no tenia nada.
Don Pedro puso la plata pa los materiales y unos trabajadores que vinieron endespués fueron los que ayudaron pa que mi amita hiciera la casita que tenemos, una pieza pa mi amita, otra pa mí enseguida de la de Selenia, la cocina el baño y un salón pa poner la tienda onde mi ama le vende aguardiente y cerveza a los señores.
Tonces mi amita tubo al niño pero nació muerto, y nos pasamos a vivir a la casa de nosotras, don Pedro ya le chupaba la chimba a Selenia y endespués me lo zampaba a yo y me echaba el caldo bien adentro.
Mi amita me dijo que acompañara a Selenia en la desvirgada y se fue a comprar los muebles pa la tienda y nos dejo solas con don Pedro, nos metimos a la pieza de Selenia y nos empelotamos todos, don Pedro empezó a hacernos las cosas que tanto nos gustan y cuando tabamos bien arrechas saco una pomada y me puso a que se la untara en el palo con las dos manos, de arriba abajo y Selenia se acostó con las patas bien abiertas mostrándole la panochita chiquitica y se agarro con las dos manitos de los tubos del espaldar de la cama pa que no la arrastrara con los empujones ella siempre se le acomodaba asína, el se le monto y yo le sobaba el palo de don Pedro por entre la rajita de mi hermanita hasta que a el le salio caldito aguaito y empezó a zámpaselo cada vez más hondo, Selenia se quejaba cuando el empujaba y endespués se quejo mas duro y el palo de don Pedro se le metió todo y cuando le hacia el mete y saca le salía untado de sangre como cuando don Chucho me lo zampo todo a mi, me di cuenta que le estaba echando la leche porque el temblaba mucho y apretaba el culo.
Ya endespués, había veces que mi amita estaba en su pieza con un señor, Selenia en la de ella con uno y yo en la mía con otro.
Mi amita le hizo poner un letrero a la tienda que decía “EL PLACER”
Me acuerdo una noche que Selenia atendió a un señor y el tomo trago y mi hermanita gaseosa pero yo vi que ella al escondido de mi amita tomaba ron de la copa de el, tonces al rato se metieron a la pieza y yo a la mía con un señor mayor que se demoraba mucho, al principio yo oía los gemidos de ella y el quejido de el cuando se descargo, tonces cuando me le iba a abrir de patas al señor volví a oír quejidos de Selenia y gritaba que parara, que dolía, me asome por un gujero que comunicaba las piezas y vi a mi hermanita en cuatro patas y la estaba clavando por el culo, mi hermanita pego un grito cuando el palo se le fue todo ya endespués gemía y yo me dedique a atender al señor, se me monto y me puse a mover las caderas pa que el señor que me estaba pichando terminara rápido, hummm… yo creí que se iba a morir cuando me estaba echando la leche en chorritos chiquitos.
Selenia no salió de la pieza y fui a ver, me contó que por el culo duele mucho pero que le habían pagado mucha plata, yo por eso nunca deje que me clavaran por ahí….. hasta la tercera noche con mi apa.
A mi ya se me estaban empezando a hinchar las teticas y mi amita me ponía una blusita transparente y una falda bien cortica, a veces no me ponía calzones y los señores se volvían como locos mirándome la chimba pelada, tonces me llevaba pa la pieza al que mi amita dijera pa que me echara leche una sola vez, si me echaban 2 veces les cobraba más, yo cogía hasta con 1 o 2 señores de lunes a jueves y los viernes y sábados con 3 0 4 en ratos de media hora cada uno y el último que se quedaba a dormir toda la noche pagaba mas.
A veces Selenia se dejaba dar por el culo y recogía más plata que yo.
Tonces mi amita empezó a guardar mucha plata y nos compro televisor pa cada una, una nevera los muebles de la sala, mucha ropa muy bonita, perfumes y ya no aguantábamos hambre y contrato una señora para que hiciera los oficios de la casa y otra pa que ayudara a servir trago por la noche.
Un lunes por la noche que no había clientes yo y Selenia le preguntamos a mi amita.
– Amita ¿Cómo comenzó uste a déjaselo meter de los hombres?
– Yo tenía 8 años estaba en 2º de primaria, mi mamá, mi papá y yo vivíamos en una finca y un sábado por la tarde nos atacaron los bandoleros, amarraron a mi papá en un taburete y mi mamá les tuvo que hacer comida, a mi me tenia cargada un viejo que tenia la cara cortada y me tocaba la chimba después me llevo con mi amita pa la pieza y todos los hombres empezaron a méteselo uno por uno y amita al principio lloraba y pataliaba pero se le acabaron las lagrimas y la fuerza, se quedo quietecita, solo se puso desesperada cuando el viejo me empeloto y me clavo el palo en mi rajita, yo llore y grite cuando me violo después me cogió otro y me salía mucha sangre y después otro que tenía el palo muy grueso y yo me desmaye como muerta, cuando desperté habían matado a mi papá y a mi mamá.
Entonces la señora Camila y don Chucho que estaban recién casados me llevaron para su casa, cuando me alivie seguí yendo a la escuela y termine la primaria.
Yo le ayudaba mucho a doña Camila pero don Chucho se empezó a enamorar de mí y cuando yo tenía 12 años me acariciaba las tetas y me besaba, un día me convenció pa que me lo dejara meter al escondido de la señora Camila, así duramos un año hasta que nos descubrió la señora y me echo de la casa, yo me fui para el pueblo y me dio posada una señora que tenía un negocio como el de nosotras, pero todas las mujeres eran de distintas partes.
La señora se quedaba con la mitad de lo que ganábamos.
Allá conocí a Juvenal o sea su papá y me saco a vivir a una pieza ahí fue cuando nacieron ustedes, y cuando Selenia tenia 1 año tuvimos una pelea y nos abandono.
Yo empecé a recibir señores entre ellos don Chucho y don Pedro pa no morirnos de hambre.
Ustedes ya saben el resto y ahora nos va muy bien.
Me acuerdo una vez que a mi amita la contrato un señor por dos horas y estaba pichando en su pieza y llego un señor alto medio moreno que no conocíamos, se tomo unas cervezas y Selenia y yo nos sentamos con el y tomamos gaseosa, tonces yo me fui pa la pieza me puse una blusa trasparente, la falda mas cortica, me quite los calzones, le mostré la panocha y le dije que nosotras ya aguantábamos palo pero pagando que escogiera entre yo o Selenia y me escogió a yo primero.
En la pieza me hizo de todo pa calentame y me ofreció mas plata pa que se lo mamara yo le dije que si pero que no se diera cuenta mi amita porque ella no nos deja mamar palo.
Endespués me lo metió y me hizo tan gueno que empecé a temblar, las nalgas se me subían solas parriba y sentí que de por dentro me salieron orines espesos y me quede como desmayada.
Era primera vez que sentía eso y le dije al señor que me hiciera otra vez pa volver a sentir.
Tonces dijo que me iba a enseñar a pichar, me lo metió:
– Nayibe cuando sienta que el hombre lo saca pa empujar otra vez usted levanta el culo pa que el lo sienta mas adentro y cuando el este haciendo metidas cortas como hurgando por dentro usted menea las caderas y cuando sienta que a el se le pone mas tieso y grueso usted levanta las caderas y hace como apretando la chimba pa sacale la leche, lo hicimos asina y me llego la arrechera mas guena que las otras veces.
Salio de la pieza y se llevo a Selenia pa la de ella al rato oí a mi hermana como loca gritando y es que también sintió arrechera por primer vez, entos llego mi amita y pregunto por ella, le dije que estaba atendiendo un señor que nos estaba pagando muy bien y le conté que con ese señor yo había sentido una arrechera muy guena que no había sentido nunca y amita me dijo que eso era un orgasmo o sea lo mas gueno pa las mujeres.
Cuando Selenia salio con el señor de la pieza mi amita se quedo viendo al señor y se puso pálida y se encerró en su pieza tonces cuando el se fue nos llamo y nos pregunto que si sabíamos con quien nos habíamos acostado le dijimos que no y mi amita dijo “Ese es su papa” y se llama Juvenal.
De casualida Juvenal volvió con un amigo cuando mi amita no estaba, yo me puse muy contenta y me lo lleve pa mi pieza y el amigo se llevo a Selenia, mientras me empelotaba le dije que mi amita me había contao que el era el papá de yo y de Selenia, el se puso todo pensativo tonces me dijo que no podíamos hacer nada yo le rogué y le dije que me hiciera como el otro día, cuando lo convencí poniéndole una tetica en la boca y acariciándole el palo se me monto y me echo caldo 5 veces, yo en todos sentí arrechera o orgasmo como dice mi amita y quede tan desmayada que casi no me podía parar pero había sentido tan gueno que no le cobre.
– Hija me sacaste todo el semen, dijo Juvenal.
Cuando amita llego Selenia le entrego la plata de ella y yo le dije que me había acostado gratis con mi apa, ella me regaño y dijo que todos tenían que pagar.
– Nayibe, ¿su papa hizo eso con usted sabiendo que era su hija?
– Si, pero es que yo le rogué porque el es el único que me a hecho sentir orgasmos.
– ¿Usted cuantos años tenia?
– Iba a cumplir 11 años
– Usted contó que había estado con su papa 3 veces.
– Si, la tercera vez llego en un carro muy bonito, habló mucho rato con mi amita, endespués mi amita nos dijo a Selenia y a yo que nos fuéramos pa mi pieza que mi apa quería dormir con las dos toda la noche.
Selenia estaba vestida con una faldita y en vez de blusa tenía un brassier de niña sin tirantes de esos de amarrar en la espalda que solo le tapan las puntas de las teticas, cuando el entro a la pieza se sentó en mi cama y se empeloto, primero abrazo a Selenia y mientras la besaba en la boca le quito los cuquitos y le metió la mano por entre el brassier pa apretale las teticas tonces se las destapo y empezó a mamarle los chuponcitos, endespués me hizo lo mismo a yo, mientras me mamaba las tetas Selenia bregaba a mamarle el palo pero no le cabía porque ella tiene la boca más chiquita que el gueco de la chimba.
Mi apa se acostó y puso a Selenia encima del palo pa que ella misma se ensartara y yo puse mi chimba encima de la boca de mi apa, como quede de frente a Selenia nos mamábamos las tetas por turno o nos besábamos en la boca y nos acariciábamos las tetas con la mano, de pronto Selenia empezó a temblar y a gemir muy duro y gritando:
– Asiiiii Papitoooooo, los ojos se le pusieron blancos y hacia fuerza pa que el palo de mi apa se le metiera bien adentro, me di cuenta que mi apa se estaba descargando y Selenia llegando al orgasmo.
Endespués mi apa se me monto y al mismo tiempo que me clavaba le daba besos en la boca a Selenia que estaba como desmayada al lado mío, le toque la chimba y de la raja sentí que le brotaba la leche de mi apa y el orgasmo de ella.
Yo también sentí 2 orgasmos con mi apa uno al principio y otro cuando se descargo adentro de yo.
Mi apa hablo con Selenia ella le dijo que si y se acomodo con el culito parado el le unto del caldo que me salía y se lo hundió mientras ella se quejaba endespués le hacia el mete y saca, ellos se les notaba que les gustaba mucho por los gemidos hasta que terminaron.
Mi apito me dijo que me tocaba el turno yo le dije que por el culo naides me lo había metido y me contesto que en mi oficio era mejor que aprendiera que el me hacia pasito, tonces yo me deje y el con mucho cuidado me lo fue metiendo y la verda casi no me dolió y me quedo gustando, endespués me, hizo el mete y saca agarrao a mis tetas y mamando las de Selenia hasta que se descargo.
Descansamos un rato y el nos enseño que el caldo se llama semen, que pichar es follar, que el palo es el pene, que la chimba es la vagina y muchas cosas que se me olvidaron.
Selenia pregunto que eso que ella solo sentía con el que era, el le contesto que eran orgasmos y ella le dijo que la hiciera sentir otra vez y el le dijo que nos acariciáramos nosotras mientras el miraba, tonces Selenia y yo nos pusimos a arepiar y a mamarnos hasta que a el se le paro y Selenia se acostó con las patas abiertas y agarrada de los barrotes de la cama asina como se le acomodaba a don Pedro y el se lo clavo y la hizo poner desesperada hasta que ella soltó el caldo del orgasmo, tonces le saco el palo y me echo el semen a yo en la boca.
– ¿Cuántos años tenia Selenia?
– Iba a cumplir 10.
Esa fue la tercera vez con mi apa, por la mañana nos regalo el carro y mucha plata y se fue a un viaje muy lejos, mi amita nos contó que estaba preso en un país que no se como se llama pero que en 8 años guelve.
Desde que pichamos con mi apa empezamos a sentir orgasmos y a los hombres les gusta mucho y nos golvimos muy famosas y nos tocaba coger con muchos.
Don Pedro aconsejo a mi amita que subiera el precio pa coger con nosotras, pa que no tuviéramos tanto trabajo y pa que llegaran señores más importantes.
En este año aprendió a manejar carro, compro 2 casas en el pueblo, una finquita, amplió El Placer y contrato más gente pa trabajar en el.
– Bueno Nayibe ¿Qué paso con don Chucho y don Pedro?
– Ellos vienen y escogen con cual de las tres quieren pichar pero no les cobramos.
Y ¿usted esta contenta con esta vida?
– Yo si, y Selenia también.
– ¿Por que lo dice?
– Porque ella me a contao y porque hace más escándalo cuando le llegan los orgasmos, endemás mi amita contrato un profesor que nos esta enseñando a leer y escribir.
Nayibe, puede irse para su casa y recuérdele a Selenia que se tiene que presentar mañana.
LA HISTORIA DE SELENIA
A sus 11 años Selenia ya conocía todo lo relacionado al sexo, pues a los 8 había perdido su virginidad y casi inmediatamente comenzó a ejercer la prostitución guiada por la experiencia de su mamá Doris y su hermana Nayibe.
Era hermosa, un cuerpo de 1.48 de estatura, a pesar de ser menor que su hermana Nayibe era más alta, sin ser gorda tenía bonitas piernas, de piel canela, cara proporcionada ojos grandes y cejas pobladas, nariz pequeña, labios delineados, cabello un poco rizado que caía en bucles sobre sus hombros pero lo que más llamaba la atención de su figura eran sus hermosos pechos grandes y paraditos y un culo redondo realmente bello.
De espíritu alegre, ojos vivaces, siempre tenia una sonrisa en los labios.
– ¿Cuál es su nombre?
– Selenia Polanco.
– ¿Cuantos años tiene?
– 11 años.
El nombre de su mamá.
Doris Polanco
El nombre de su papá.
– Es que nosotras tenemos 2 papas, hasta que mi amita nos dijo que un señor que vino hace un año era el propio.
– ¿Como asi? explique
– Si, mi amita siempre nos dice que don Chucho y don Pedro son mis papas, endespués llego Juvenal que también me gusta mucho.
– ¿Donde vives?
– En la ultima casa del camino a la mina.
Se le hicieron todas las preguntas pertinentes.
– Ahora si cuéntenos como empezó a practicar sexo.
Mi amita tenía varios amigos que dormían con ella y le daban plata pal mercao.
– Yo desde que me acuerdo siempre he sentido cosquillas en la chimba, y don Pedro a veces me la acariciaba pa háceme sentir mejor.
Mi amita creía que yo estaba dormida y no me daba cuenta lo que hacían con los hombres en compañía de Nayibe.
Hasta que un día cuando yo iba a cumplir 8 años mi amita dejo que don Pedro me lambiera la chimba, esa fue la primera vez delante de mi amita, las veces que me tocaba y me metía el dedo era al escondido.
Endespués nos pasamos pa la casa nueva, como a Nayibe ya se lo metían y ganaba harta plata a yo me entraron ganas también y le roge a mi amita pa que don Pedro me metiera el palo, ella dejo pero las primeras veces solo me metía la punta, hasta que un día me lo metió todo, Nayibe me ayudo
– Y don Chucho ¿estuvo contigo?
– Si muchas veces, pero endespués cuando tenia la chimba mas abierta.
Tonces venían otros señores a pichar con nosotras, eso si mi ama les tantiaba el palo primero y había algunos que les devolvía la plata, endespués nos enseño a distinguir los enfermos de los aliviaos, como taba chiquita iban señores que les gusta que yo me quede quietecita y haga como si estuviera llorando cuando me meten el palo en la chimba, hasta que vino Juvenal pero yo no sabia que era mi apa, ese día primero estuvo con Nayibe y endespués con yo, me hizo sentir tan gueno que me salieron orines espesos por primera vez, mi apa me dijo que esos eran orgasmos y me enseño a pichar pa que sintiera mas gueno y me hizo sentir otro.
Con mi apa piche 4 veces por la chimba y una por el culo endespués se fue.
– ¿Que otras experiencias has tenido?
– Muchas, una cuando tome ron con un señor y me convenció con harta plata pa dejame romper el culo, hay muchos que les gustaba que me vista con uniforme de escuela, otros que me hacen encaramar las patas en los hombros de ellos, otros me pichan parada o contra la pared, un señor le gusta venos a yo y a Nayibe arepiando pero solo picha con una.
– A yo me gusta ser coqueta, cuando me empezaron a crecer las teticas me ponía una faldita y una blusa blanca muy delgada y apretadita pa que se notara el bulto de los pezones y me ponía a limpiar mesas y me los mojaba pa que los señores se antojaran, algunos me las tocaban disimuladamente.
– Algún señor me llama y me sienta en las piernas, me da gaseosa y me levanta el escote de la blusa y se queda embobao mirándome los pezones, siento cuando se le entiesa el palo y hacemos el negocio más fácil.
– A yo me han comido muchos señores importantes del pueblo, pero cuando salgo a la calle y los veo siacen los que no me conocen.
Mi amita aumento los precios y no nos deja pichar con hombres sucios y asina hemos pasado este último año.
Bueno señorita, no siendo más márchese para su casa pero este disponible por si la tenemos que llamar a declarar alguna otra cosa.
Espero os haya gustado y lo demostréis con comentarios.
que buen relato.me recuerda cuando mis tios me contaban de los burdeles de campo.
Genial usar terminos campesinos para la vulva como «chimba», coger como «pichar», luego «amita» y otros. Pensé en diminutivo de «ama», pero es por mamita. Me gusta si los peques inician temprano y que los traten bien.
Algo con niños y mujeres? Que los mamen y monten o ellas montadas? Gudto leer de nenitas pero tambien calentarme con varoncitos.
Quiero imaginar vergas infantiles y adultas con saliva y flujo 🙏🏻
Genial. Me gusta pensar en machos muy peludos destrozandoles el ciñito