Cuarta Entrada: Bren Ramírez
Mi cuñadita, una niña muy tímida pero curiosa es iniciada en las artes del sexo anal..
Esto inicia después de conocer a las primas Ramírez, pues para este punto mi relación ya había avanzado mucho hasta casarme con mi esposa Pao, ahora bien por lo regular en los primeros meses de casados ella me pedía que seguido fuésemos a visitar a mis suegros, algo que a mí no me agradaba mucho porque no tenia mucho que platicar y la verdad no había pensado en como sacarle provecho pues no tenia mucha confianza aún.
Pero en fin esto cambio con el tiempo, cada vez me tenían más confianza hasta el punto de quedarme solo en sala para ver TV o incluso poder “dormir” en el cuarto de mis cuñadas mientras ellas no estaban o mientras ellas estaban en la parte de debajo de la casa (la casa de mis suegros es de dos plantas).
Ahora bien cuando yo me quedaba solo en el cuarto de mis cuñadas, ya con mas confianza, revisaba sus cajones para ver qué me podía encontrar y pues el premio eran sus bragas, al inicio solo bragas normales, esos si con mucho encaje, cacheteros y nada más. Obviamente era ropa interior que ellas usaban más por el echo de que mi suegra es muy persignada y se me ocurrió una idea, como a mi esposa desde que vivimos juntos yo me he encargado de actualizar su guardarropa en este caso su ropa interior con un sin fin de tipos de tangas, conjuntos y trajes sexys porque eso me prende mucho, pues pensé y si les dejo una dos tangas a mis cuñadas en su cajón.
La ventaja de esto es que tanto Diana (22) la de en medio y Bren (16) la más pequeña comparten todo, al decir todo me refiero que al revisar sus cajones me di cuenta que usan un solo cajón de ropa interior, una vez sabiendo esto puse en marcha mi plan , compré un par de tangas de las que solo son un hilo, las guarde y espere a que se llegará el momento de ir a ver a mis suegros.
Se llego el fin de semana y como de costumbre nos fuimos a dónde mis suegros, al llegar todo normal y para mí suerte Diana estaba trabajando y llegaría a medio día, por su parte Bren estaba clavada en su teléfono como buena niña, almorzamos y le dije a mi esposa que me iba a ir a ver la TV al cuarto de mis cuñadas, ella me dijo ok descansa un rato y me fui a continuar con mi plan, ya en el cuarto me fui directo al cajón, pero algo en la habitación llamo mi atención, ya que en un rincón cerca de la cama se encontraba un cesto de ropa, el cual nunca había visto imagino que era nuevo. Me acerque y ví que tenía ropa hasta la mitad, lo abrí y para mí sorpresa era ropa usada (sucia) de mis dos cuñadas. La saque con cuidado esperando encontrar mi premio y así fue dos cacheteros que imagino eran de Diana y tres bragas las cuales creo que de Bren, una de ellas aún se sentía húmeda. Las tome todas y las puse en la cama, estaba muy excitado por lo que en ese momento saque mi verga y comencé a masturbarme, esa braga color azul olía riquísimo lo que me prendió aún más, pase mi lengua sobre era tela húmeda sabía muy rico.
Iba por la mitad de aquella chaqueta cuando escuche que alguien subía por las escaleras, tome la ropa interior y la regrese al cesto y me recosté en la cama, entro Bren vestida con su conjunto de pants y sudadera, yo tratando de estar lo más tranquilo posible pensaban que no había nada que me delatara, a excepción de la erección debajo de mi pantalón que era muy obvia. Bren ni se dio cuenta se veía algo molesta yo la mire pero ella desvío la mirada, trate de hacerle plática para romper la tensión que se sentía y le pregunté que tenía, ella se giro y me dijo que algo sobre uno de los juegos de su cel, ella me explico que se le dificulta jugar en el teléfono y que siempre perdía.
Por lo regular yo siempre traigo mi control para jugar en el teléfono y le dije que si quería se lo prestaba para que jugará, ella asintió y baje a dónde mi esposa para sacarlo de la bolsa, le dije que iba a estar con su hermana enseñándole a usar el control y ella me sonrió, para ese momento ya estaba mas tranquilo.
Cuando regrese la ví tirada boca abajo en la cama sin su sudadera, creo que siempre la había visto con ropa holgada, ella traía puesto un tipo leotardo blanco muy pegado, lo sé porque se perdía en el límite de su pants, hasta ese momento no la veía de otra forma mas que una niña, pero cuando se giro pude ver un par de razones para que nuevamente mi amigo se levantara otra vez, dos hermosos melones que se marcaban perfectos. No pude evitar mirarlos y ella ni en cuenta, estaba más preocupada por lo que yo traía en la mano, le di el control y le dije que tenía que configurarlo ella accedió y me dio el teléfono, en eso mi suegra la llamo, me dijo en un momento regreso te dejo el teléfono para que termines de configurarlo.
Yo estaba en lo mío cuando paso por mi mente dejarle un regalo en su galería, aprovechando que mi verga seguía dura, la saque, abri la cámara y busque el mejor ángulo, tome varias fotos y para no ser tan obvio pensé en cambiarlas de ubicación, me di a la tarea de entrar a su galería y cuando me encontraba navegando entre las carpetas una me llamo la atención, al abrirla o sorpresa cientos de fotos de la pequeña Bren, sin dudarlo las mande todas a mi cel por Whatsapp y en esa misma carpeta guarde las fotos de mi verga.
En eso se me ocurrió una idea, regalarle mi control obvio no lo haría sin pedir nada a cambio, cuando regreso le di su cel con el control y le dije que lo probará y me fui directo al baño otra ver la fotos que me había enviado, continúe con la chaqueta que no había podido terminar, eran fotos con muy poca ropa, unas solo con bragas otra con los cacheteros de Diana se veía muy muy bien y sus enormes tetas, en diferentes poses y mostrando su cola, no era muy grande pero se veía muy apetecible, me imaginé dándole en 4, cuando estaba por terminar recordé que no borre el mensaje de su cel y se iba a dar cuanta que me mande las fotos, me quedé frío y se me bajo la erección.
Salí rápido y la fui a buscar a su cuarto, cuando llegue ella seguía jugando muy feliz, al parecer no se había dado cuenta, le dije que me faltaba hacer algo más y que me prestara su cel, entre en WhatsApp y borre el mensaje. Le pregunté si le estaba gustando y me respondió con una sonrisa que si, me dijo y si me encargas uno. Mi plan iba bien, le iba a regalar el control y le iba a pedir algo más.
Le dije, y si te lo regalo?
Y ella me dijo, en serio me lo regalarías?
Yo bien tranquilo y pensando en como soltar la bomba, le respondí, claro que te lo puedo regalar veo que te gusto mucho, pero con una condición..
Y saque mi teléfono, le dije veo que te gusta usar la ropa de tu hermana y le enseñe sus fotos con los cacheteros de su hermana…
Se puso bien roja y un silencio inundó la habitación, yo pensé, mierda ya la cague, se me va a armar, no debí hacerlo así, en eso ella me miro como que intentaba decir algo pero no podía, y dije bueno veamos como salir de esto …
Le dije, por cierto te ves muy hermosa no pensé que te quedaran tan bien eres toda una belleza, la miraba directo a sus ojos y ví como suspiro, después me respondió, en serio me veo bonita?
Yo de inmediato le dije claro tienes un cuerpo muy bonito, de echo tengo algo aquí que tal vez se te vería mejor.. quieres verlo?
Ella asintió con la cabeza, y saque las tangas de mi bolsillo, le dije, sácalas son tuyas si las quieres igual que el control..
Las saco de la bolsa y las miro por todos lados, respondió en serio me las regalas? Pero y porque traes esto?
Le dije era un regalo para Pao pero creo se te verán mejor a ti y reí.
Le dije pruebatelas quiero ver cómo te quedan, se puso más roja y me dijo, estás loco como me las voy a poner aquí.
Le dije bueno está bien pero quería ver si te quedan como lo imaginé, además me debes algo por el control no crees?
Lo pensó y un poco nerviosa me dijo, vale pero no le digas a nadie ok, y yo asi de, mejor tu no digas nada y te puedo regalar más cosas como ves?
Te gusta la idea, que sea nuestro secreto.
En eso se bajo el pants y traía unas bragas verdes que le quedaban bien apretadas, se le marcaban en sus nalguitas, yo estaba que no me la creía, una chiquilla se desnudaba a escasos centímetros de mi, me moría por tocarla, no resistí mas y me acerque, puse mis manos en su culo suave muy suave y caliente. Se sorprendió y le dije tranquila no te voy a morder, aún jejeje
Apreté sus nalgas y me acordé de cuando me cogí a Diana, le baje sus bragas y comencé a tocarla pasaba mis dedos sobre su virginal vulva y por su chiquito, ella se quería zafar pero era mas su calentura, la puse en 4 sobre la cama y comencé a probar su vulva, sabía a gloria, pasaba mi lengua por si culito y sentía como palpitaba, así por unos minutos hasta que sentí como sus fluidos salían de esa vulva con poquitos pelitos sus piernas temblaban, sin duda su primer orgasmo por un hombre, me despegue un poco y ví su ojete como se abría pidiendo ser penetrando.
Después me levanté, saque mi verga y la puse entre sus nalgas ella se asusto cuando la sintió, grande y caliente llena de precum se la pasaba por su vulva, me detuve en su chiquito hice presión y ella se pego más al sentirlo.
Me separe de ella camine hacia su tocador y tome un frasco de crema y se la puse en su culo, estaba fría y ella se encorvo.
Le dije ahora no vallas a gritar, puede que te duela un poco pero haré todo para que disfrutes, entonces le metí el pulgar, ella gimió, lo movía dentro mientras me masturbaba, después metí dos dedos, comencé a moverlos dentro de ese culo, entraban y salían, ella gemía al sentirlos entrar en su pequeño orificio que para ese momento ya podía albergar tres dedos por completo.
Ya había pasado un rato por lo que dije es ahora o nunca, saque mis dedos y pude ver ese orificio perfectamente dilatado, pulsando un poco enrojecido, brillando, tome mi verga y la coloque en la entrada comencé a ejercer presión, Bren gemia, no de dolor sino de placer, abría su boca y jadeaba.
Sin decirle nada comencé a perforar su culito centímetro a centímetro iba entrando, cuando ya iba por la mitad ella me preguntó, aún falta mucho, ya me siento llena.
Le dije ya casi ya solo un poco más tu puedes, ahora voy a comenzar a moverme, comencé el mete saca y escuché un suspiro seguido de gemidos eso era la gloria, mi cuñadita pequeña siendo penetrada sin compasión ya no era suave, por la calentura comencé más rápido y duro.
Ella se movía a mi ritmo, tome mi celular y comencé a grabar esa faena, veía atreves de la lente como en su pequeño culito se perdía mi verga por completo después de varios minutos la gire sin sacarle la verga del culo, la puse de frente y continuamos, veia su carita roja y sudando, sus facciones indicaban gozo y morbo.
Sin decir nada comencé a venirme dentro de su culito fue una corrida bárbara, note su reacción de jubiló al sentir mi leche caliente en lo profundo de sus entrañas, al salir de su culo ví como escurría mi semen por sus piernitas, la puse de rodillas y le pedí que la limpiará bien, nos acomodamos la ropa y ella se puso una de las tangas, se le veía divina como se perdía el hilo entre sus nalgas, después se abrocho su leotardo y se puso su pants
Acordamos no decir nada y yo le prometí que le seguiría dando regalos, pagaría sus cuentas de streaming y lo que ella pidiera siempre y cuando le pudiese perforar el culo cada que hubiese ocasión ella accedió y si quedó el trato.
Baje a ver a mi esposa y continuamos el resto de la tarde con mis suegros, Bren casi no salió de su cuarto ni a despedirse, cuando íbamos para la casa me llegó un mensaje, era Bren que le dolia su colita al caminar, acompañado de unas fotos modelando las tangas que le regale, le dije que era normal que era en lo que se acostumbraba al tamaño de mi verga. Cuando llegue a casa, me cogí a mi esposa imaginando como sería coger con las hermanas al mismo tiempo, fue algo maravilloso.
Y así fue como le rompi el culito a mi cuñadita preciosa, y fue así también como el interés ayudo a qué siguiera rompiendole el culo en muchas más ocasiones hasta que me las pude coger a las tres, pero eso es otra historia.
Regresaremos con la quinta entrada: Por fin el culo de Diana Ramírez
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