Cuentos infantiles XXX: Caperucita Roja la puta (1)

Esta serie será un conjunto de relatos de cuentos clásicos infantiles modificados para contar con contenido sexual, y que puedan ser leídos para el morbo de los lectores o para los hijo o hijas de estos..
Había una vez una niña de 7 años llamada Caperucita Roja. Era una niña blanca con rizos dorados, con una cara angelical y unos ojos celeste como el cielo. Además de tener una hermosa colita y una conchita (coño) divino.

Ella era la encarda de llevar la medicación y alimentos todos los días a su abuela. La abuela de caperucita una señora de 50 años vivía en el medio del bosque, alejados de todos.

Un día de verano de calor intenso, caperucita se dirigía por el bosque cantando y llevando la medicación de su abuelo. Iba vestida con su capa favorita rojo intenso, una remera ajustada roja que decía BITCH una tanguita de encaje roja por debajo de una minifalda blanca. Además, llevaba unas zapatillas rojas con medias blancas hasta la rodilla.

En medio camino se encontraba un macho lobo recostado bajo la sombra de un gran árbol al lado del camino. El lobo se encontraba muy caliente ya que hacía poco había perdido a su hembra por culpa de los humanos. En eso vio a caperucita Roja, una nena hermosa. Lo primero que pensó aquel lobo fue en follarla a la hermosa nena. La excitación era tal que le dolía lo huevos al pobre lobo de pensar en esa nena desnuda.

La siguió por kilómetros viendo como la minifalda dejaba ver el culito y el coño bajo esa tanguita roja.

Caperucita llego hasta la casa de su abuela sin darse cuenta que el lobo la siguió por más de medio camino.

Al llegar caperucita vio a su abuela afuera hablando con el leñador, un señor de 30 a 40 años de 2 metros de alto pecho ancho, pelirrojo con barba muy abundante, una mirada dura, unos brazo y pierna muy musculosos. Vestía una camisa a cuadro que dejaba ver su pecho peludo, un jean en el cual se marcaba un gran bulto y unas bostas de trabajo.

Abuela: hola caperucita que divina esta, ven y saluda a Osvaldo, él es el leñador. Él fue el que me ayudo a ahuyentar a esos lobos hace unas semanas.

Caperucita: hola señor gracias por salvar a mi abuelita.

Leñador: hola caperucita, no hay que agradecer. Que hermosa sos tu abuela me dijo, pero no creí que fueras tan linda.

El leñador toma una de la mano de caperucita y la hace dar una vuelta como bailarina mientras lo hacía con su otra mano tocaba su enorme bulto. Caperucita juraría que le pareció que ese bulto latía.

Leñador: hermosa esta put.. angelito.

Abuela: señor quiere un vaso de limonada o algo para comer.

Leñador: no gracias señora. Sería un placer enorme seguir estando en compañía de ustedes. Pero me tengo que retirar tengo que volver al trabajo. Le traeré la nueva mesa en unos días – tomo el hacha con su mano libre con la otra seguía masajeando su enorme bulto – que tenga un buen día señoritas cualquier cosa que necesite me avisan y traigo mi enorme hacha jajá

Abuela: jajaja usted es un sinvergüenza señor jajaja. Espero verlo pronto.

Y se despidió con un beso en la mejilla de la abuela y otro para caperucita. Que fue acompañado de un abrazo que acaricio muy suavemente las nalgas de la nena.

Cuando el leñador se levantó a Caperucita le pareció que el bulto de la entrepierna era más grande que hacia un momento. ¿Era posible eso?

Leñador: uffff bueno señora me despido. Nos vemos.

Cuando el leñador se había retirado. La niña y la abuela entraron a la cabaña.

Abuela: ese leñador es hermoso ufff.

Caperucita: ¿porque tenía un bulto que latía en sus pantalones? ¿Está enfermo? ¿Se le cayó el corazón?

Abuela: jajaja no amor, no está enfermo eso es lo que ocurre con los hombres es su verga. Bueno en el caso de él será una gran verga.

Caperucita: ¿la verga?

Abuela: ¿en la escuela no te explicaron nada? ¿De sexo tampoco?

Caperucita: no abuela nunca lo estudiamos. Una vez la maestra dijo que éramos muy jóvenes para saber de sexo.

Abuela: ¿jóvenes? Ya es hora que te explique cómo ser una mujer.

La abuela y caperucita se metieron en la cabaña de la señora.

Afuera el lobo espero al que leñador se fuera. Una vez que se aseguró q se fue lejos el leñador se asomó por la ventana y observo

Dentro la abuela y caperucita se encontraban desnudas en el sofá. La abuela le explicaba a la pequeña caperucita como masturbarse con un pequeño vibrador que solo lo posaba sobre su clítoris infantil. A medida que caperucita se estimulaba su conchita se fue humedeciendo más y más. Luego la abuela enterró su cara entre las piernas infantil de caperucita y le comió el coñito hasta que de placer la pequeña putita se orino en la boca de la abuela con un gran gemido y temblores.

Fuera el lobo se masturbaba desesperadamente. Y se le ocurrió una idea. Durante unos días siguió a la putita y veía las lecciones de sexo de la abuela.
Así unos días después. antes de la llegada de la nena, el lobo golpea la puerta de la casa de la abuela de caperucita.

Abuela: ¿quién es?

Lobo: soy yo abuelita caperucita

Abuela: ya abro. Dame un minuto

Dentro la señora hablaba por teléfono con el leñador.

Abuela: señor leñador lo tengo que dejar llego caperucita. Recuerde de tráeme leña para mi estufa. Obvio que le voy a pagar con mi cuerpo, hasta que puede ser que tenga una sorpresita. Adiós lo espero.

La puerta se abre

Abuela: haaaaaaaaaaaa no sos caperucita

Lobo: no mujer tonta. Soy el lobo y vengo a violar a la putita.

El lobo se tiro arriba de la señora, la desnudo rápidamente con 2 zarpazos. La señora fue atada y amordazada y luego encerrada en un armario.

El lobo se vistió con el camisón los anteojos de la abuelita. Y espero en la cama

Al rato vino caperucita feliz como siempre. Golpeo la puerta

Lobo: caperucita pasa estoy en cama.

Caperucita: ¿abuelita que paso está enferma?

Lobo: si estoy muy enferma acércate

Caperucita: ¿abuela porque tienes esos ojos tan grandes?

Lobo: son para verte mejor

Caperucita: ¿abuela porque tienes esa boca tan grande?

Lobo: es para besarte mejor

Caperucita: ¿abuela porque tienes esa verga tan grande?

Lobo: es para violarte mejor

Con un movimiento rápido es lobo se sacó la ropa de la abuela y se abalanzo sobre la niña. Esta lloraba y pedía auxilio

Lobo: Grita todo lo q quiera no te pueden ayudar, y si seguís llorando me vas a poner más caliente. Vas a tener lo que toda nena buena quiere. Mira?

De la entrepierna del lobo asomaba una verga canina de 20 cm x 6cm.

Lobo: ahora chúpala pequeña puta.

Entre llantos y a la fuerza la pequeña niña chupo la gran verga del lobo. Caperucita hacia todo lo posible para no ahogarse y poder mantener un buen ritmo. Pero la verga del lobo era muy grande. El lobo gemía y gemía era una muy buena mamada y no pudo evitar agarrar la cabeza de la niña y follarle más duro la pequeña boca de la nena. El placer era tanto que el lobo empujo la cabeza de la niña para obligarla a tragarse más de media verga, lo que provoco que la nena casi no pueda respirar.

Lobo: shhhh shhhhh tranquila puta trágala toda – mientras hacía más presión- que rica boca – caperucita trata de zafarse- no te muevas puta se buena puta –decía el lobo mientras le pegaba coscorrones en la cabeza como castigo. Cuando ya se estaba aquedando sin aire el lobo la suelta. Caperucita cae al piso boca arriba agitada buscando aire. En esa postura caperucita dejaba ver su godo coñito bajo una tanga roja húmedas.

Lobo: es momento de mi comida favorita.

El lobo arrancó la minifalda y la tanga de la nena en un solo movimiento. Contemplo ese coñito húmedo. Al pobre lobo se le caían las babas del placer. Sin demorarse empezó a comerle el coño a la pequeña caperucita arrancándole gemidos de placer. La lengua del lobo era grande y se movía rápidamente por todos los rincones del coño de la nena. La nena no paraba de gemir se sentía mucho mejor que cuando la hacía su abuela. El placer fue aumentando hasta que de pronto la nena tuvo su primer orgasmo y le provoco temblores en todo su cuerpito.

Si darle tiempo a descansar el lobo arrastra de los pelos a la nena que no podía ofrecer resistencia ya. El tiro boca abajo en la cama, caperucita quedo con su culoto parado y empezó a darle nalgadas

Lobo: q lindas nalgas será lo primero que te folle.

En eso se abre la puerta de un golpe y entra el legador.

Leñador: maldita bestia deja esa puta.

Rápidamente el lobo sale corriendo por la ventana.

El leñador rápidamente entra libera a la abuela de caperucita y sale a dar caza al lobo.

Al rato por la puerta vuelve a entrar el leñador con su hacha llena de sangre de lobo.

Leñador: esa bestia ya no causara molestia.

Abuela: muchas gracias señor leñador, acaba de salvar de ser violada por ese lobo.

Caperucita aun desnuda: gracias señor leñador tenía miedo que ese lobo me haga daño.

Abuela: por favor, tome la virginidad de la nena como forma de agradecimiento.

Mientras decía esto la nena tocaba su conchita súper húmeda.

Leñador: no me voy a negar a ese hermoso obsequio. – se sentó en el sofá- ven putita acércate. Tímidamente

caperucita se acerca al leñado. Este la toma de los pelos a la nena, lo que produce que la nena suelte un grito de dolor. Mira fijamente a la nena indefensa, y le dice: pedime por favor que te folle.

Caperucita no sabía que decir. El leñador le pega una bofetada para que reaccione.

Caperucita: por favor señor leñador folleme.

Leñador: otra vez

Caperucita: pro favor follame duro señor leñador.

Leñador: que pedazo de puta sos. Y le pega otra bofetada. Ahora vas a chuparme la verga, sácala del pantalón y mámala. y no quiero que me raspes con los dientes, sino lo lamentaras.

Caperucita lleva las manos al gran bulto del leñador. Y baja el cierre. Del pantalón sale un monstruo más grande que del lobo. Una verga blanca de 25×8 cm llena de venas y con pelos pelirrojos. Caperucita al ver ese vergon se asustó y se largó a llorar sabiendo que iba a ser algo muy doloroso.

Abuela: caperucita compórtate y obedece. Disculpe señor leñador. ¿Quiere una cerveza bien fría?

Leñador: no se preocupe señora me encanta escuchar a las nenas llorar. Vos abre la boca y chúpala.

Lentamente la nena comienza a chupar la verga del leñador. La cual solo podía meterse un pedazo. Esto provoco muchos suspiros de placer para el leñador. Luego de un buen rato el leñador toma fuertemente la cabeza de la nena y comenzó a marcar un ritmo más rápido y obligaba a la nena a tragar más de ese vergon, mientras el leñador disfrutaba de su cerveza.

Leñador: que hermosa boca tenes pedazo de puta. Dio el último trago a la cerveza. Y dijo: vamos putas te voy a convertir en mujer.

Agarro a la caperucita otra vez de los pelos y la arrastro a la habitación. De un movimiento empujo a esta boca abajo en la cama. Se demorarse entero la cara en el culo y coño de la nena y comenzó c comerle los dos orificios de forma desesperada. Esto provocó que caperucita comience a gemir de placer.

Leñador: ¿te gusta puta?

Caperucita: si

Bofetada en el culo y otra en el coño.

Leñador: ¿rogame que te coma el coño más tiempo? Dale – bofetada en la cara y en el coño

Caperucita: por favor cómame el coño por favor.

Leñador: sí que sos una puta, pero vamos a hacer algo más divertido para mí.

Colocando a la nena en 4 con el coño bien expuesto. El leñado apoya su gran verga sobre los labios vaginales de la nena. Y comienza a hacer presión como cada vez más y más. La nena comienza a quejarse de molestias. Hasta que en un momento con un movimiento seco de cadera del leñador y agarrándola bien firme de las caderas entro la gran cabeza del pene del leñador. Produciendo un gemido de placen en el y un grito de dolor intenso en ella

 

Leñador: que hermoso coño tenes puta de mierda.

Caperucita: basta por favor duele mucho sácala.

Abuela: ya no sos una niña caperucita ahora sos una mujer y debes aguantar las folladas. Los hombres tienen necesidades y vos tenes que ayudarlos a satisfacerlas. Quédate quieta levanta bien la cola así no te dolerá tanto y déjate usar.

Leñador: escuchaste a la sabia de tu abuela. Levanta bien la cola- bofetada en las nalgas y otra en la cara.

En leñador siguió empujando y empujando lo que provocaba gran dolor en la nena, pero el monstro se iba abriendo camino con el interior de caperucita. Luego uno cuanta embestidas el mástil del leñador llego hasta el fondo de la cavidad vaginal de la nena llegando a toca el útero de la misma.

Leñador: listo puta esto te va a encantar

Caperucita: por favor señor leñador duele mucho. Basta.

Abuela: caperucita quédate quieta y déjate usar por el leñador, él te salvo de ser violada por ese lobo malo.

Leñador: si putita si no fuera por mi estarías siendo violada por esa bestia.

Dicho esta toma de las caderas fuertemente y comienza meter y sacar su verga rítmicamente en el coño infantil. El leñador gemía de placer. La nena solo gritaba de dolor y trataba de zafarse, por lo que la abuela la sujetó para que el leñador pueda follarla más cómodo.

Caperucita: -llorando-abuela dele mucho.

Abuela: lo se nena está bien es la primera vez. Relájate y deja que el leñador disfrute de tu cuerpito.

El leñador sin sacar su vergon del interior de caperucita. La da vuelta y esta queda boca arriba con las piernitas abierta. De esta forma el leñador podía ver la carita de caperucita, con las mejillas rojas por las bofetadas y llorando.

Leñador: te ves muy linda putita. ¿Estoy disfrutando mucho de mi obsequio y vos?

Caperucita: yo no me duel… – bofetada del leñador- heee si me gusta mucho

Leñador: así es como responde una mujer como lo sos vos ahora. Ahora abrí bien las piernas sino te vas a comer una bofetada más fuerte.

Dicho esto, el leñado volvió a penetrar rápidamente el coño infantil. En cada embestida el glande de su falo tocaba el útero de la nena provocándole dolor a la nena. Su ritmo era incansable. En la habitación solo se escuchaba los llantos infantiles y los gemidos de placer absoluto de placer. Caperucita lloraba y se retorcía de dolor hasta que el dolo se hizo insoportable y casi pierde el conocimiento, pero las bofetadas del leñador ayudo a que mantenga despierta.

Leñador: no te podés desmayar.

Siguió las penetraciones desaforadas del leñador. Caperucita ya estaba en un estado de semiconsciente no sentía tanto dolor, pero ya no sabía cuánto tiempo había pasado. Veía la cara de placer del leñador. Sin saber en qué momento vio como la abuela le comía el clítoris, mientras el leñador seguía jugando con su coñito si dale tregua. Sin darse cuenta caperucita se encontraba gimiendo de placer como toda una puta y ponía los ojos blanco del placer.

Leñador: sabía que tarde o temprano te terminaría guastando puta. Ahora vas a recibir tu regalo.

Aumento aún más el ritmo de las penetraciones hasta caperucita gemía más y más. De pronto sintió como se inundaba su coño con el semen del leñador.

Leñador: HAAAA TOMA PUTA. SIIIIIIIIIIIII QUE RICO UFFFFF.

El coño de la nena escurrías mucho semen. Y más cuando el leñador saco su gran pene. El cual coloco en la boca de caperucita que muy lentamente limpio. Cuando termino de limpiar la verga del leñador se tragó el semen.

El leñador: muestras se vestía- estuvo muy rica puta. –mirando a la abuela- esta nena a partir de hoy será mi esposa.

A los 3 días, en el medio del bosque familiares, amigos y vecinos se reunieron para ver el casamiento del gran leñador con su infantil mujer, la pequeña caperucita. En la ceremonia la nena vestía un vestido blanco casi trasparente que dejaba ver su cuerpito desnudo. En la ceremonia el leñador se colocó su anillo de casamiento. Y a caperucita le coloco un piercing en el clítoris para marca quera de propiedad de gran leñador. Se la mostro con su piercing a todos los invitados. Esa noche se follo a la nena a la vista de todos como parte del show.

Y así vivieron felices para siempre. El gran leñador como un héroe y la pequeña caperucita como la mujer de su salvador.

 

 

Fin

 

 

Disculpen que el relato quedo muy largo. Es mi primer relato. Escucho recomendación consejos y espero que alguien pueda leerle este cuentito a alguna de sus hijitas o hijitos(si es así hágamelo saber me da mucha ilusión)