Culié en el patio de mi casa y le dí un espectáculo a mi hijo

Llamé a un amigo de mi esposo para que me culee y que mi hijo nos pueda ver..
Yo le había conversado a mi hijo de lo mucho que me gusta culear con Diego, un amigo de mi esposo y un día cuando mi esposo se fue a trabajar y me había dicho que regresaría en la noche, le llamé a mi hijo para que venga a mi casa aprovechando que estaba de vacaciones y que su esposa iba a estar todo el día en casa de su hermana.

Mi hijo vino a mi casa desde muy temprano y no perdimos tiempo y comenzamos a calar bien rico por toda la casa. Después de la tercera vez que culeamos, mi hijo seguía con la verga parada porque se había tomado un viagra para aprovechar todo el día, cada orgasmo de los tres que tuvo duraron mucho tiempo y yo estaba con la vagina un poco inflamada, así que nos quedamos acostados en la cama de la que era su habitación cuando vivía en nuestra casa antes de casarse.

Nos pusimos a ver porno en el celular y me preguntó si alguna vez él pudiera verme culear con alguno de mis amantes, le dije que por mi no hay problema y que me gustaría que me vea culiar con Diego, uno de los amigos de mi esposo. Le dije que me encanta culiar con él y que ya lo hemos hecho varias veces en casa.

Entonces me dijo que lo llame para que venga. En ese momento lo llamé y Diego me dijo que estaba muy cerca de casa y que llegaría enseguida. Mi hijo sacó de su billetera un viagra y me dijo “dile que se tome”. Yo le respondí a mi hijo “Diego no necesita y tú tampoco, mira cómo sigues con la verga parada”

Mi hijo se rió y me dijo “cuando se vaya el amigo de la padre vamos a seguir culeando”

Al poco rato llegó Diego, yo tenía puesto sólo un camisón de pijama transparente que dejaba ver mis tetas y los pelos de la vagina, cuando iba a abrirle la puerta, vi unos muebles en el patio que le había ofrecido a mi esposo que los iba a acomodar. Entonces cuando Diego entró a la casa le dije que por favor me ayude a acomodar esos muebles antes del patio antes de entrar a la casa. Yo me incliné para jalar una mesa y Diego vino por atrás y le levantó el camisón y me dio una nalgada y me dijo “culiemos aquí”, yo le respondí “donde tú quieras”.

El patio es privado y mis vecinos no pueden ver aunque si escuchar pero desde adentro de la casa si se puede ver al patio desde varias ventanas.

Diego se desnudó, se quedó de pie y yo le comencé a mamar su enorme verga, le dije que me esperara un momento porque iba a traer el celular en caso de que llame mi esposo, pero eso fue para tener un pretexto para avisarle mi hijo que lo íbamos a hacer en el patio. Mi hijo me dijo que no se perdería ese espectáculo y yo regresé al patio. Se la seguí mamando a Diego y me hijo nos estaba viendo desde la ventana.

Yo estaba tan excitada que nuevamente tenía los labios vaginales húmedos pero todavía quería seguirle mamando la verga a Diego porque el tronco es lleno de venas gruesas y me gusta pasarle la lengua y chuparle la cabeza de la verga que es enorme. Mientras le mamaba Diego que quitó el camisón y me dejó totalmente desnuda, me acostó en el césped y me comenzó a chupar las tetas mientras me metía los dedos en la vagina, me dijo “estas bien mojada” entonces me abrió las piernas y me metió la verga, lentamente me la metía hasta el fondo y le la volvía a sacar, al poco rato yo tuve un orgasmo tan rico que grité bien fuerte. Él seguía con el mismo ritmo y yo estaba como loca porque comencé a gritar tanto que no podía controlarme. Diego me metía la verga hasta el fondo y de regreso la sacaba de la vagina y me la volvía a meter hasta el fondo, yo sentía tan rico que mi mente comenzó a volar y se me venía a la cabeza la imagen de la verga de Diego cuando le mamo.

Sentí que salió su verga y no volvió a entrar, me dijo Mariana ponte en cuatro que te voy a meter por el culo. Yo no perdí tiempo y me puse en cuatro, él se mojaba los dedos con los flujos de mi vagina y le metía en el ano, cuando lo dilató sentía cómo me iba metiendo la verga en el culo mientras me decía que le gustan mis nalgas tan blancas y tan anchas. Cuando me metió toda la verga, yo gemí tan fuerte y tú ve un orgasmo tan rico que sentía los flujos chorreado por mis piernas con una sensación riquísima del viento que me refrescaba mi vagina mojada y eso me excitó tanto que yo comencé a moverme para acelerar la culeada.

Entonces Digo aumento la velocidad y me dijo mamame la verga que quiero venirme en tu boca, cuando me daba la vuelta para mamarle la verga, pude ver a mi hijo masturbandose desde la ventana y eso me excitó más.

Diego se puso de pie y le comencé a mamar la verga, me terminó en la boca y era tanto el semen que me comenzó a chorrear a las tetas y yo me lo esparcía como si sería crema. Diego me dijo que tenía que irse porque habían unas cosas que tenía que hacer, nos besamos y se fue.

Yo entré a la casa desnuda con el camisón en mi mano y me hijo me dijo “Gracias por el espectáculo, eres bien puta”. Mi hijo me había hablado sucio pero no me había dicho puta, yo me excité y me mamé la verga, mientras le decía “soy tu puta”.

La verga de mi hijo estaba tan dura y no se había bajado nada por el viagra que se había tomado que podía mamarle todo el día y seguiría así. Me llevó al cuarto y culianos por horas con cortos descansos. Nos terminamos el tuvo de gel lubricador. Al final de la tarde nos bañamos, me culeó en la ducha, me volvió a culear en la cama, entramos nuevamente a la ducha, me volvió a culear y escuchamos que se abrió la puerta del garaje, nos secamos y nos vestimos rápidamente porque había regresado mi esposo. Había llovido en la tarde y mi esposo se quedó secando el auto. Sin que se diera cuenta, salimos al patio, acomodamos los muebles y entramos a casa. Al poco rato entró mi esposo, yo saludé con él al igual que mi hijo. Mi hijo me dijo a su padre que yo le había llamado para que me ayude a acomodar los muebles del patio y mi esposo le dijo que le agradecía porque mañana iban a venir sus amigos con sus esposas y que quería que todo esté ordenado.

Yo me pregunté quienes iban a venir, me nombró a algunos de ellos, incluido Diego y sino que se iba a bañar porque tuvo un día largo. Se despidió de nuestro hijo y subió para bañarse.

Nos quedamos viendo con mi hijo y cuando escuchamos que mi esposo ya estaba en la ducha, nos desnudamos y culiamos, son decir nada, a los dos nos excitó saber que Diego estaría mañana en la reunión y obviamente yo culiaría con él.

Terminamos de culiar y mi hijo se fue a su casa. Yo estaba tan excitada que me masturbé en la sala y luego subí a la habitación para que mi esposo me cuente cómo estuvo su día.