Dando tutorías a Julia (9 años)

Nunca fue mi intención, pero ahora no puedo para hasta poder quitarle la virginidad a Julita.
Soy Gabriel, tengo 38 años y doy clase en una escuela de niños entre los 5-11años, debo decir que antes no me interesaba nada en niños porque es algo con lo que crecemos y sabemos que está mal, pero ya llevo tiempo sin una pareja estable y cuando veo a algunas niñas con sus falditas, se me pone dura y no lo puedo evitar, muchas veces tengo que recurrir a las pajas en el baño del personal.

Bien pues, iniciaré con que hace unos días cité a los padres de una estudiante para comentarles que la niña no iba muy bien en sus materias y que debíamos tratar de encontrar una solución, ellos dijeron que querían contratar un tutor para ayudar a la niña la cual se llama Julia, 9 años, pero no sabían a quien decirle, que si yo tenía idea de alguien que pudiera hacerlo, a lo que yo sin intenciones de nada me ofrecí a hacerlo, 3 veces por semana por 3 horas, y uno de esos días podría ser un sábado en mi casa ya que solo podía 2 días en la semana, así que acordamos los martes, miércoles y sábados.

El martes de hace una semana todo fue muy normal, estudiamos, ella entendió mejor los temas y se fue con su madre, igual el miércoles, pero el sábado en mi casa, estábamos estudiando y ella tenía que ir al baño, así que la lleve y espere fuera, grito que no había papel, así que le lleve uno, me dijo que entrara y eso hice, cuando la vi un poco abierta de piernas sosteniéndose de el retrete porque era muy pequeña y no alcanzaba, pude ver su vagina expuesta, me quedé mirándola fijamente hasta que me dijo que si la podía secar ya que si lo hacía se caía, ya que era muy alto el retrete, yo sin pensármelo mucho lo hice ya que era una manera de tocar su infantil coñito, me demore más de lo normal en secarla y la ayude a bajar, fuimos a seguir con lo nuestro, pero ya no me podía quitar su vaginita rosadita de mi cabeza, así que le dije:

Gabriel: Ven, siéntate encima de mí para que veamos juntos el libro y así explicarte mejor.

Así lo hizo, y yo la moví para que su coño quedará justo encima de mi erecta verga, ella llevaba faldita, así que era más excitante, ella a medida que le explicaba se movía de aqui para allá, encima de mi verga!!!, era tan fascinante como tortuoso, logramos terminar una hora antes de que su madre llegará por ella, así que le propuse que jugarámos en el computador, le puse el juego que ella me pidió y la veía jugar.

Cuando estuvo muy distraída empecé a sobarle las piernitas, y fue subiendo y subiendo, hasta llegar a su vaginita, al llegar ahí, ella se quedó muy quieta, pero no dijo nada, yo no movi mi mano hasta que ella siguió jugando, cuando vi que continuaba, empecé a mover la mano encima de su calzoncito, ella seguía jugando, entonces cuando se emocionó porque gano, le susurré al oído:

Gabriel: Julia, quieres que te dé un premio?

Julia: Si profe, pero que me va a dar?

Gabriel: Bien pues es algo muy rico, y se que te va a gustar, pero me tienes que prometer que no le dirás a nadie que te di un premio

Julia: Es algo malo? Por eso no puedo decir nada?

Gabriel: Es algo que te va a gustar mucho, pero después alguien más lo querrá y ya no te lo podré volver a dar.

Julia, bien pues, si quiero, no diré nada para que me dé muchos muchos premios- Dijo emocionada

Corrí todas las cosas de la mesa y la senté en ella, le dije que le quitaría el calzoncito un momento, que se acostara en la mesa, eso hice y yo hice lo mío, levanté su falta y le quite su calzoncito rosita pastel, comencé a sobarle el clitoris, en círculos y de arriba abajo, luego comencé con la otra mano a meterle un dedo y masturbarla, ella al poco tiempo comenzó a gemir y botar jugos, le ordené que me mirara todo el tiempo, acelere mis movimientos y unos minutos más tarde Julia se corrió, le dije que la iba a limpiar con la boca para que no estuviese sucia, y comencé a chuparle el coñito, poco a poco empezó a excitarse de nuevo y yo la comencé a masturbar de nuevo, primero un dedo, al poco tiempo con dos y así al ritmo de mis dedos y mi lengua va teniendo su segundo orgasmo.

Le ordenó que no se mueva y cierre los ojos, voy por mi celular y le tomo unas fotos, le pido que se quite la blusita un momento, lo hace, le tomo más fotos solo con la falta y con sus partecitas al descubierto, al terminar le digo:

Gabriel: Te gustó nenita?

Julia: Si profe, sentí muy rico, pensé que me iba a orinar, quiero más de estos premios porfavor- y pone cara de perrito

Gabriel: Bien, yo te daré más regalitos, después me darás tú también algunos regalitos, pero no le puedes decir a nadie.

Ella asiente y lo promete, le digo que se vista correctamente y cuando termina de hacerlo, suena el timbre, justo a tiempo.

Su madre se la lleva y la niña con una sonrisa enorme se va con ella, cuando cierro la puerta comienzo a ver sus fotos, me masturbo, al poco tiempo eyaculo y suelto toda mi lechita en su carita en la pantalla del celular.

Continuara…