Dándole gusto a Tatiana, la amiga de mi hija. Parte III

Luego de haber iniciado el jueguito de la botella, Anita ya había sido penetrada por mi falo, Tatiana ya había logrado que le chupe la conchita, Todo a pedir de boca, y yo seguía con la vera dura. Todavía debía satisfacer a las niñas faltantes. Obviamente todo era cuestión de tiempo. .
Habiendo  desvirgado a Anita, el tema era como seguía la piyamada. Volvieron al juego de la botella, para esto me había echo efecto  la pastillita azul por lo que mi tripa estaba pletórica, gruesa y cabezona. Martita no le sacaba el ojo de encima. No le importaba nada más que mirar mi verga y se relamía. Giran la botella y se detiene frente a Erika,  esta niña tiene un cuerpazo, ya sus pechos comienzan a desarrollarse, tienen forma de pera pequeña y sus pezones son agresivos. Es la más alta del grupo y tiene un hermoso culo, lo que desde que la conocí siempre me atrajo. Al principio no se animaba a pedir su deseo pero sus amigas le insistieron y acercándose sin hablar simplemente se arrodilló frente a mi y tomando mi pene se lo metió a la boca, para mi sorpresa comenzó a darme una espléndida mamada. Se veía a ojos vista que no era la primer verga que chupaba. Yo no pude resistirme y por arriba de su espalda metí la primer falange de mi dedo mayor en su ano. La niña se metió más adentro la verga, le metí todo el dedo y Erika se atragantó mamando, le gusta tener un dedo en el ano. Mientras la niña me mama, tomo el gel y unto dos dedos, se los presento a su orificio trasero y sin mucho esfuerzo entran, su culo se dilata generosamente y permite que los dos dedos entren hasta el fondo, está desaforada, se traga la verga hasta la garganta. Pongo un tercer dedo y con un poquito de jueguito también este entra, ya está lista para ser empernada por el ano. No le pregunto nada, simplemente la hago darse vuelta, está de perrito, me pongo detrás de ella, unto gel en su agujero y en la cabeza de mi poronga, la tomo por el tronco, se la presento a su esfínter y con una pequeña presión la cabeza de mi pija se interna a través de su arito trasero, se queja un poquito pero aguanta a pie firme, obviamente ya ha sido cogida por el culo. De a poco me voy internando en su ano, pronto tengo toda la pija dentro suyo. Erika solo gime y suspira fuerte, la verdad es que es un culo espectacular, estrecho pero dilatado, la cojo con ganas, ella acepta las embestidas, sus amigas presencian calladas con ojos muy abiertos como yo sodomizo a su compañera, le doy matraca por un rato mientras le acaricio la conchita, luego de unos minutos, ya habíamos pasado los minutos asignados pero nadie reclamaba, le saco la pija del culo y aprovecho el gel lubricante que embadurna mi verga, se l pongo entre sus labios vaginales que están gorditos por la calentura, se la apoyo y se abren como una flor para recibir la cabeza de mi poronga. Comienzo a entrar y ella a gemir, me sorprende que no le duela, claro es que no es virgen, ya alguien se encargó de comerse ese virgo, mejor. Menos trabajo sucio. Y sigo penetrándola hasta que la punta de mi pija choca en su útero. Está totalmente empernada. Su vagina pronto se adapta al tamaño del intruso y la niña se relaja, comienza solita a moverse adelante y atrás, solita se está cogiendo. Acelera en ritmo y pronto parece una locomotora a toda velocidad,  y así logra un tremendo orgasmo, yo sigo duro con la tripa enhiesta. Simplemente se la saco y me tiro boca arriba en los colchones, pronto Martita y Tatiana se acercan y comienzan a mamarme la verga. Pronto me llevan al clímax y cumplo llenándoles la boca y la cara de semen, mi pija parece un volcán en erupción. La niñas sonrientes disfrutan de ese espectáculo. Y así se dio por concluida la primer sesión de la piyamada organizada por mi hija. Y eso que es la primer noche, es viernes, todavía queda el sábado día y noche, y el domingo todo el día. Espero no me traicione el corazón tanta pastilla azul.   Sigue en parte IV