Daniella
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Eduardo, tengo 55 años, uruguayo, divorciado hace muchísimos años.
Un día me llega una solicitud de amistad por Facebook, una chica llamada Daniella, le acepté la solicitud y nos pusimos a hablar.
Resulta que esta chica es la hija de mi ex cuñada, una familia que después de haberme divorciado de mi mujer, nunca más vi a nadie de ellos.
Nos citamos en un bar del centro, y cuando la vi, no podía creer lo hermosa que es esa chica.
Yo cuando estaba casado, había tenido un par de veces relaciones sexuales con su madre, después nos dejamos de ver y hasta ese día nunca supe nada de ellos.
Daniella estaba desconfiada de mi, y me empezó a preguntar por su vida pasada, ya que su madre nunca le dijo quien había sido su padre y ella pensaba que podía ser yo.
Nunca le reconocí que su madre y yo habíamos cogido estando casado con su tía.
Si le dije que su madre y yo siempre fuimos muy buenos amigos, y que yo guardaba los mejores recuerdos de ella.
"Bueno, la verdad no culparía a mi madre por haberse acostado con vos, ya que eres un hombre muy atractivo", me dijo, y me quedó mirando fijamente.
Ella me contó algo de su vida, pero lo que mas quería era saber de quien era hija, que eso la tenía muy mal.
Estuvimos hablando varias horas, hasta que la acompaño a su casa, donde vive con unas amigas.
Nos hablamos casi todos los días por teléfono, hemos quedado varias veces para cenar, "pero Daniella, vos no tenes novio, marido, algo?", le pregunté, "no, no quiero nada serio con nadie", me respondió, "yo a mis 34 años ya conocí de todo, y me gusta vivir libre", me siguió diciendo, "cuando me vas a llevar a tu casa?", me dijo, "cuando quieras, aparte si necesitas donde vivir, ya sabes que mi casa es la tuya", le respondí, y quedamos para que venga a conocer mi casa el fin de semana.
El sábado la voy a buscar a su casa y nos fuimos, "que linda casa que tenes, se ve que no te va mal en la vida", me dijo, le dije donde podía dejar sus cosas y nos dispusimos a tomar unos tragos y seguir hablando.
Daniella se cambió, se puso una ropa muy liviana y estaba descalza.
Empezamos a hablar de nosotros, pregunta va, pregunta viene, yo no podía dejar de mirar sus piernas y sus tetas, pero no me quería tirar ya que en el fondo había sido mi sobrina aunque nunca la había visto hasta ahora.
"Como un hombre tan atractivo como vos no tiene mujer?", me preguntó, tomando un trago de Ron, "lo mismo te pregunto yo a vos, como una mujer tan hermosa no tiene marido o novio aunque sea", le dije riendo, "ya te dije, no quiero nada serio, la paso bien, y después adiós", me dijo riendo, "y seguro que vos sos igual", me siguió diciendo sin dejar de reír.
"Como te gustan las mujeres", me dijo, con una mirada pícara, "bueno, no tengo un estereotipo definido", le respondí, mirando sus pies y sus piernas, "y a vos como te gustan los hombres?", le dije, "me gustan maduros, que me hagan disfrutar", dijo y volvió a beber Ron.
Ahí se hizo un silencio pesado, nos quedamos mirando.
"Que te pasa, que me quedaste mirando así?, si, me gustan maduros, que me hagan disfrutar en la cama", me decía moviendo los dedos de sus pies, "desnuda debes de ser hermosa", le dije, sirviendo mas Ron en su vaso, "si, eso dicen, que desnuda estoy mejor que con ropa", dijo, bebiendo un largo trago de la bebida, "me querés ver desnuda?", me dijo, poniéndose en pie y empezando a quitarse la camisa mientras me miraba sonriendo.
Tiró la camisa para un costado, se sacó el soutien, quedando con sus dos hermosas tetas al aire, con una aureola y un pezón de un color marrón oscuro delicioso y se empezó a bajar el pantalón corto que llevaba puesto hasta quedar completamente desnuda frente mío.
Una concha sin un solo bello, de labios gordos, se dio la vuelta y le vi una hermosa cola, de nalgas bien redondas y duras, que ella pasó sus manos, abriendo un poco en forma muy provocativa, "que te parece como estoy, te gusta tu hija", me dijo, apoyando su mano en mi pija que estaba dura y besando mi boca, dejando que le acaricie las tetas, "te vas a coger a tu hija?", me dijo, poniéndose de rodillas entre mis piernas y bajando mi pantalón, agarrando mi pija y se la mete en la boca, chupando de una forma provocativa, "estas divina Daniella", le dije acariciando su cabeza a medida que ella me seguía chupando la pija, "vamos a tu cama papá, vamos que tu hija quiere tenerte adentro", me dijo, haciendo que me ponga de pie y nos fuimos besando hasta mi dormitorio, me terminé de desnudar y me acosté a su lado, siguiendo con los besos y le empecé a chupar sus tetas, a acariciar su concha, a meter mis dedos dentro que estaba empapada, escuchando sus gemidos.
Me hace poner boca arriba y se sube sobre mi, agarrando mi pija y la acomoda contra su concha, empezando a sentarse y haciendo que le vaya entrando, hasta que se sentó por completo y mi pija desapareció dentro de su concha, "te gusta cogerte a tu hija papá, que rica pija que tiene mi papá", decía Daniella, moviendo sus caderas con toda mi pija dentro de ella, "juega con mis tetas, haz que tu hija disfrute de su padre", me decía, agarrando mis manos y llevándolas a sus tetas, "hay papá, que bien me coges, vas a hacer que me acabe, hay papá, llenale la concha a tu hijita de leche, hay papá que me acabo, acabate vos también", me gritaba, cerrando sus ojos y moviendo sus caderas mas rápido, hasta que explotamos los dos, yo le empecé a llenar la concha de leche a Daniella y ella se retorcía sobre mi acabando también.
"que bien me cogiste papá", me dijo, bajando de mi pija y se la metió de nuevo en la boca, volviendo a chuparla, "uffff, que bien que la chupas Daniella", le dije acariciando su cabeza, "si, no quiero que se te baje, quiero que ahora la hagas por la colita a tu hijita", me dijo sin dejar de chupar y no dejaba que se me baje.
la sacó de su boca y se puso en cuatro patas sobre la cama, de piernas bien abiertas, bajando bien su cintura y se abre sus redondas nalgas, dejando que le vea el ojete y por lo abierto que lo tiene, mi pija no iba a ser la primera que le iba a entrar por la cola, "ahí esta la colita de tu hija papi, cógela bien cogida, haceme cagar de placer", me dijo, abriendo bien abiertas sus nalgas.
Yo me acomodé entre sus nalgas y se la empecé a meter, que le entraba bien fácil, hasta que se la metí toda, casi gritando de placer los dos, "si papá, cógeme bien cogida por la cola, como la cogías a mamá", me dijo, gritando y moviendo su cola para los costados con toda mi pija dentro, "si, a tu madre también la cogí por la cola como te estoy cogiendo a vos", le dije, apretando los dientes y sacando y metiendo mi pija dentro de la cola de Daniella con todas mis fuerzas, "sabía que eras mi padre y ahora somos amantes, disfruta de la colita de tu hija y deja que tu hija disfrute de tu pija papá", me gritaba, dejando de abrir una de sus nalgas y bajando esa mano a su concha y se empezó a masturbar mientras yo le cogía bien fuerte la cola a Daniella.
Veía como sus tetas iban y venían para adelante y para atrás con los pijasos fuertes que le metía por el ojete, como cuando se la metía bien adentro se tiraba pedos, "sos igual que tu madre para coger", le dije, abriendo sus nalgas lo mas que podía con mis manos y le metía la pija hasta lo mas adentro que podía, "y ahora tienes a tu hija como amante, me quiero venir a vivir con vos y ser tu mujer", me gritaba entre gemidos de placer, "si, vení a vivir conmigo, no se si serás mi hija, pero si vas a ser mi mujer", le dije metiendo mi pija lo mas adentro que pude y me empecé a acabar dentro de su cola escuchando como Daniella gritaba y se acababa también, "si papá, si, si, si", gritaba ella mientras nos acabamos juntos de nuevo.
Nos acostamos abrazados, Daniella me acariciaba las piernas con sus pies, "vos fuiste el primero que se cogió a mi madre?, me dijo, besando mi hombro, "no, tu madre ya estaba desvirgada, pero si que yo fui el que le rompió la cola", le dije, poniéndome de costado, besando la boca de Daniella, "entonces te quieres venir a vivir conmigo?", le dije, chupando uno de sus pezones, "si, si a vos no te molesta que tu hija sea tu mujer, me vengo, o mejor dicho, me quedo ya", me dijo, acariciando mi pija.
La verdad que no se si Daniella es mi hija, no lo creo, pero como mujer no es para dejarla pasar, esta muy buena.
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