De casera en Buenos Aires

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mirtasusanamontiveros.
De casera en Bs.
As.

Les cuento mi experiencia de “casera” en el Dpto de mi amiga de Buenos Aires.

Ya ha pasado bastante, pero como esto de escribir mis experiencias me sube la temperatura y lo hago cuando estoy sola y sin nadie cerca que satisfaga mis instintos, aprovecho el relato y me ayudo con mi dedo mientras escribo.

Varias veces mi amiga de Buenos Aires me había invitado a su Dpto.
en la zona Norte (Vicente López/Olivos), y realmente me encanta cada tanto estar cerca de todo ese bullicio y de poder encontrar cosas que en mi provincia llegan después y que al fin de cuentas siempre hay alguien que te puede reconocer y si bien no soy una santa no me gusta que se diga que soy una p…
Esta vez, mi amiga y su novio viajaban por unos 25 días fuera y me pidieron si quería aprovechar y cuidarles el Dpto.
y usarlo libremente.
Me gusto estar en ese lugar a media cuadra de Avenida Maipú (continuación de Santa Fe en capital federal) con dos hermosos balcones (uno al frente y el otro al contrafrente) en un 5to piso, donde puedo mirar y me miran….
, y tomar sol y estar muy tranquila por unos días.

Los días fueron pasando y aproveche para tomar el tren a pleno Capital Federal para comprar y mirar, con días de calor que me “obligaban” a estar suelta de ropas (siempre con una mini, blusa muy escotada y por supuesto medias bucaneras) siempre encuentro algún necesitado que me “apoyaba” en el trayecto de estación Mitre a Retiro o en el Subte “C”, o siento algunas manos inquietas.

Solía volver tarde y de camino pasaba por una verdulería donde siempre compra mi amiga y con grata sorpresa encontré que el hijo del dueño había crecido y ya estaba por cumplir sus 18 años y se estaba preparando para ir a la Escuela de la Marina.

Note que estaba muy preparado físicamente, ya que podía notar que sus glúteos estaban muy firmes y sus brazos y torso estaban muy bien formados, también estaba su madre una señora de unos 40 años que me contaba que estaba muy inquieta por que José (el hijo) no entendía al profesor que lo preparaba en contabilidad.
Esto me trajo una idea maravillosa!!!!.

Le ofrecí que si ella deseaba YO podía ayudarlo en contabilidad, ya que soy muy conocedora de eso por trabajo y quizás sea mas clara, Y que además no le cobraría, que la única condición es que fuera al Dpto.
cuando cerraban el negocio a la tarde noche.

Contenta acepto y José con una mirada de aprobación se comprometió a estar allí esta noche con sus libros y el programa a eso de las 20:00 hs.

Me prepare para tener un momento especial, estrene un vestido de lycra muy escotado y corto que permitía ver cada rincón de mi cuerpo hasta el elástico de mi tanguita y mi brasier de media copa realzaban mis pechos ya mayores pero deseosos y su tela era tan fina que permitía ver como mis pezones se ponían duros.
Creo que cuando me sentaba si miraba bien se veía mi conchita cubierta por la tela negra de mi lencería, y las medias color tostado sumado a unas sandalias con taco aguja que estilizaban mis piernas y mi figura permitían imaginar que estaba necesitada de algo mas que cariño.

José llego unos 10 minutos después de lo convenido, tuve que bajar a abrir la puerta del edificio y pude notar que cuando José me vio acercándome, sus ojos comenzaron a desvestirme, el con su jeans gastado y marcado por el trabajo, con una camisa abierta que dejaba ver el pecho duro y lleno de bellos pelos que lo cubrían.

Al abrir la puerta se sonrojo por como me miraba, lo bese muy cercano a la comisura de los labios como si me hubiera corrido sin darme cuenta y para hacerle sentir el perfume de mi cuerpo.
Subimos al ascensor y le comente que estaba muy transpirado que seria mejor que se diera una ducha y así comenzaríamos mas fresco y atento, que le prestaría una bata hasta que se fuera.

Creo que ese comentario ya le paro su herramienta y … cuando salio del baño con la bata … estaba para chuparlo todo, creo que ya me estaba mojando y pensando como me iba a coger….

Me acerque a el y sin miramientos ni demoras baje mi mano buscando su pene, que casi sobresalía de esa bata de toalla, creo que lo esperaba, porque inmediatamente tomo mis pechos y los apretujo diciendo: … “Que putita resultaste ser”, mi vieja le tiene prohibido a mi papá que te atienda por la pinta de chupa pija que tenes”.

Me levanto el vestido y comenzó a sobarme la conchita y a tratar de sacar el vestido que estaba tan ajustado, yo lo dejaba hacer y cuando lo logro se prendió a mis tetas como un BB desesperado, chupaba y buscaba con sus dedos entrar a mi conchita.

Ya estaba la bata en el suelo y mi ropa también, lo atraje hasta cerca de la ventana del balcón para que algún curioso de otro edificio se deleitara mirando, no tenia mucha paciencia y apenas pudo quiso calzarme su pija en la conchita, por eso apresurada busque un condón y con mi boca se lo puse.
Me dio vuelta y sin pensarlo sentí como de un golpe entraba su cabeza y seguía un tronco desesperado, me bombeaba como si fuera la última vez y al poco rato sentía como se aferraba a mis nalgas y comenzaba a jadear mas fuerte… estaba acabado y yo… queriendo que siguiera.

Su pija comenzó a salir y yo inmediatamente, le saque el forro y le comencé a pajear esa pija rica para que me diera, cuando se volvió a poner dura le puse un condón y lo senté para poder cabalgarlo, única manera que pueda acabar yo también.