De cuando me dí cuenta de que me encantaba el sexo
Como una niña con un hogar «feliz» y a mis 12 añitos, no sabía porque tenía esta sensación y mucho menos con mi papi, debía de jugar con mis muñecas no pensar en estas.
Mi primer encuentro con el sexo
Mi nombre es Noemí, actualmente tengo 19 años, pero empecé a ser sexualmente activa a mis 12 añitos y es justo como inicio con mi primer relato.
Si bien no tengo memoria fotográfica, me acuerdo perfectamente de muchos detalles de mi infancia, por supuesto de las cosas que son importantes para mí y que en el caso del sexo, al descubrirlo se ha convertido en una parte súper excitante de mi vida.
Pues bien, sin más preámbulos les voy a contar (voy a tratar de darles la mayor cantidad de detalles posibles), como fue que me inicié sexualmente, espero que les guste y me animen a seguirles contando de mí.
Era un día de enero, como todos los eneros, el frío estaba a todo lo que daba. Apenas unos días atrás me había enfermado de la gripa y mis papis me estaban consintiendo pues ya se acercaba mi cumpleaños y sabían cuánto amaba y disfrutaba celebrarlo pues iban mis primas, mis primos y mis amiguitos de la escuela.
Aunque hacía frío y estaba enferma, nunca me ha gustado dormir con tanta ropa y ese día tenía puesto un shortcito sin calzoncito (de nuevo, no me gusta tanta ropa y los que me compraban me apretaban) y una playerita de tirantes, ya saben, de esas de algodón que le compran a las niñas y niños. Hay un pequeño detalle que no les he contado y es que mis tetas se desarrollaron muy temprano y a mis 12 ya las tenía grandotas; pues bien, con la “inocencia” propia de mi edad a veces se me bajaba un tirante y mis pezones rositas se asomaban al mundo como sabiendo que muy pronto iban a ser estrenadas.
De manera aleatoria mi papá y mi mamá me llevaban mi medicina y mi comida y ese día le tocó a mi papi. Siempre he sido un poco necia también y no me gusta que me digan qué hacer, por lo que no hacía caso de que estuviera bien tapada y cada tiempo me ponía arriba de mis cobijas sabiendo que me iban a regañar. Cuando entró mi papá yo estaba justo encima de la cama sin taparme y los escalofríos por la enfermedad hicieron que mi piel se erizara pero también que mis pezones se pararan; ya con el tiempo caí en cuenta que mi papá tal vez vio esto pero en ese momento no lo comprendí, sólo sucedió que en lugar de regañarme me dijo muy serio: “ay Noemicita, así nunca te vas a componer y no vas a poder estar bien en tu cumple. A ver, te toca comer y como andas de cabroncita mejor te voy a dar de comer o si no no lo vas a hacer”.
Cómo también me gustaba que me consintieran (eso aún me gusta eh), le dije que estaba bien y me disponía a comer con él mirándome para que no se enojara pero me sorprendió lo que me dijo porque no solía ser muy cariñoso: “no, siéntate en mis piernas y yo te voy a dar de comer”. Por supuesto que quería un poco de cariño de mi papi y procedí a sentarme en sus piernas. Empezó a darme de comer y no tardé mucho en sentir algo duro debajo de mis nalguitas y me incomodaba, pero no la sensación sino que la posición en la que estaba era lo complicado y empecé poco a poco a intentar acomodarme mejor. Supongo que eso lo empezó a excitar cada vez más porque comencé a sentir eso cada vez más duro y también supongo que desde ahí mi cuerpo reaccionó porque recuerdo claramente que la sensación dejó de ser de molestia y era algo que no me incomodaba para nada y creo que ya no era frío lo que mantenían mis pezones erectos, sino excitación.
Mi papi no se movía, tal vez porque no quería que se viera muy obvio que su verga estaba tan dura como un palo, o a lo mejor porque no quería que mi mamá entrara y viera algo raro…o quizás porque así sentía lo suficientemente rico. Creo que cayó en cuenta de lo que hacía porque de manera abrupta se levantó y me dijo “bueno, ya termina de comer tú ándale”, y se de mi recámara.
La curiosidad por ese acto fue el detonante para que descubriera mi temprana y muy rica sexualidad.
Espero que les haya gustado aunque sea un poquito este primer relato y sepan que los próximos se pondrán aún mejor.
Besitos.
Noemí.
¡Uf!, demasiado excitante a pesar de no contener escenas sexuales. En honor a la verdad, es el primer relato, breve, que me fascina. Me encantó porque le das un buen toque erótico (no sé si eso fue consciente o lo hiciste inconsciente). Ya me imagino, entonces, que los primeros toqueteos o lamidas han de haber sido muy placenteras.
La verdad es que fue mi primer acercamiento con el sexo, y así lo recuerdo, pero sí que lo que sigue en mi historia es todavía más sexual y con muchas historias por contar. Qué bueno que te agradó, espero te guste lo siguiente…
La historia promete mucho, espero no tardes con la continuación de este relato, y ojalá se ponga más rico y caliente.
Un saludo.
¡Hola! Ya he enviado mi siguiente historia, espero que pronto me la puedan aprobar.
Tienes mi 5
Y cuando cuentas los otros bb
Muy rico tu relato
Ojalá y nos pudieramos contactar
Para que me ayudaras con mi hija
Ya qué tiene tu misma edad y busco algo así
Pero no me animo mucho
Por miedo
Gracias y saludos
Muy caliente relato, no tengo hijas mujeres, pero me hizo acordar una situación que me paso con la hija de un conocido , tenia 11 años se sentó sobre mi con su shorcito de algodón, mientras la hacía manejar mi auto, saltaba de contenta y no pude evitar una erección y acomodarla para quede en la raya de su colita. Me sorprendí por mi actitud.
Gran relato
Wooowwwwww chica! delicioso!