Del dolor al placer
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por EscorpianaHot.
Era domingo….
El día anterior fui al gimnasio y cuando llegue a mi casita comencé a sentir un dolor fuerte en la espaldita….
Espere al día siguiente y si no se me pasaba el dolor iba a tener que ir al doctor….
Y Haci fue, fui a la clínica, ya que como era domingo, mi doctora no atendía.
Se abre la puerta del consultorio del doctor, me llama por mi apellido y me hace entrar.
Doctor Mejia Juan Ignacio…Como se presento.
Me pregunto que me había pasado, mientras estaba sentada enfrente de él y hacía una ficha mía.
-Y comencé.
Desde anoche que me duele mucho la espalda, creo que fue cuando volví del gimnasio.
– Le respondí
-Bueno (me contesto)…Se paro detrás de mí.
Y me comenzó a pasar los dedos por la espalda, preguntándome si me dolía…
-Ahí duele Doctor- Se lo dije con un tono de dolor, pero con mi voz de nenita
-Avísame en donde linda, ¿ahí?- El doctor
-No Doctor, más abajo me duele- Le susurraba
Me hizo levantar y sentarme en la camilla…Llego hasta la cintura
-Ahí, ahí empieza el dolor doctor.
Pero sigue, hasta más abajo.
No se como explicarle, es muy fuerte, es un dolor penetrante, muy penetrante-
Comenzó a temblar, me miro, pero ya no como doctor, sino como hombre….
Como toda escorpiana mi mente comenzó a fantasear en un segundo….
Y si el seguía respondiendo a lo que yo llamo intuición…podríamos jugar un ratitoooo….
-Doctor, además, ese dolor se expandió hasta la parte de adelante, siento dolor en todo el cuerpo.
Me estoy preocupando- Claramente le estaba mintiendo para ver su reacción.
-Recostate boca arriba- (Me dijo el Doctor) Y comenzó a pasarme su mano comenzando por la pancita.
-Más arriba doctor, por favor, me duele mucho- Le dije
Ahí su mirada fue igual a la del padre de mi amiga cuando tuvimos sexo en su cocina.
Es una excelente señal…mmm….
se detuvo antes de llegar a mis pechos.
Ahora sí… me dije… voy a manejar la situación.
-Doctor ¿le muestro donde?- le pregunte
-Si, por favor- me dijo, con una voz super seductora pero a la vez nervioso.
mm Otra señal… y mi cabecita pensó de nuevo.
Me puse delante de él…
-Disculpe doctor, ¿puedo agarrar sus manos?, así le digo donde me duele- Le pregunte con una voz tímida.
-Si como no -Me dijo
Puse sus manos en mis pechos, una en cada pecho.
Comenzó a temblar y me sonrío.
-Este trabajo va a perjudicar mi salud- dijo con una risa vergonzosa.
-¿Lo incomode doctor? Discúlpeme, yo no quería eso.
-Para nada, mostrame dónde más te duele- Me decía
-Que buen profesional que es usted, es que mi doctora como hoy es feriado no se encuentra, a mí me da vergüenza tener que mostrarle mi cuerpo a un hombre Por eso siempre fui a doctoras mujeres.
Pero no puedo más del dolor.
¿Me va a ayudar Doctor?- Le pregunte.
-Bueno… me parece que hay muchas cosas por revisar entonces-
Me dijo queme acueste en la camilla… Que íbamos a empezar por la parte de atrás.
Yo me acosté y antes me saque el pantalón, para quedarme en bombachita… él doctor salio, y escuche que le dijo a la secretaria que no lo moleste por nada, y que golpe dos veces antes de entrar.
Cuando entra y me ve sin el pantalón acostada boca abajo.
Cerro la puerta con llave, yo me hice la que no me di cuenta.
-¿así esta bien doctor?-
-Si perfecto.
Vamos a hacer unos masajitos descontracturantes para que se te pasen los dolores-
-Gracias doctor-
Y comenzó a hacerme masajes por toda la espalda.
¿Ahí? Me preguntaba
-Más abajo doctor-
Y cuando llego a la parte final de la cintura…ahí.
mmm.
-Es ahí…pero creo que es un poquito más abajo.
¡Que lindos masajes doctor!.
Que buena mano que tiene- Se lo decía con un tono sexual.
-Si vos estas dispuesta puedo hacerte masajes más complejos- Me dijo
– ¿ah si?.
Lo que sea doctor para que este dolor se me valla-
– Con esto quédate tranquila que todo el dolor se te va a ir por completo- Decía el doctor con una voz muy chanchita.
Me saco la bombachita
-¿Queres que siga?- Doc
– Si por favor doctor, siga- Le respondí con una voz de nenita caliente.
– Solo si sos una nenita buena y me das un besito- Doc
Ah… se esta poniendo lindo el juego pensaba, y me mojaba.
Comenzó a besarme mientras siento que sus dedos comienzan a masajear mi vagina, ufff… que locura… te duele menos me decía entre besos.
-¿Sigo? ¿Estas mejorando?- Me preguntaba el calentón del Doctor
-Si doctor…mmm… siga porque me siento mucho mejor-
Comenzó a tocarse mientras me estaba masturbando….
Yo lo observaba…
-Así doctor, así….
(Como me tocaba el clítoris), Doctor que dura que la tiene-
-Si nenita, mírame… Hay que calentura por favor- Me decía con una voz que me calentaba mucho.
Que ganas de gemir, no podía controlarme… Tenía en mi vagina dos dedos de él moviéndose perfectamente mientras yo estaba toda mojada.
–Así doctor, se me esta yendo el dolor por completo-
Y él doctor mejía me dijo que necesitábamos probar si el dolor ya estaba eliminado totalmente.
Me hizo bajar de la camilla, y me puso apoyadita a la camilla, dándole la colita a él.
-¿Así doctor?- Le pregunte
Y con una voz muy chanchita me dijo que estaba perfecta.
Se me acerca y comienza a rozarme….
Mmmm.
Su pene estaba re duro.
Se puso salvaje, parecía otro hombre… y me bajo la bombachita y comenzó a penetrarme, fuerte…mmm.
Como me puse.
Después de todo el jueguito de la previa con el doctor, ya necesitaba sentir su pene adentro mío.
Ya no pude más, y entre gemidos le pedí que me agarre del pelo, y que quería sentir bien fuerte su pene.
– Estoy muy mojadita Doctor, como me pone- Le decía al doctor mientras gemía como una loca.
– ¿Se te paso el dolor? ¿Decime nenita?- Me decía mientras se movía bien fuerte
– Si doctor… así así así- Le respondí… mmm…como se movía….
Como me penetraba, tan fuerte.
La tenía tan dura, me mojo tan solo de recordarlo.
– Arrodíllate… y abrime la boquita, así además de ver como podes moverte te reviso la boquita- Doc
-Si doctor como usted diga- Le conteste
Mmm… Yo ya estaba re caliente, y el doctor no daba más…Me arrodille y mientras el me revisaba la boca con su pene yo me tragaba todo su semen….
Acabo de una manera muy excitante… porque siguió gimiendo y dejándome el pene en mi boca por un rato más, mientras sus piernas temblaban.
Y yo masturbándome mientras él me alimentaba con todo su semen.
Me hizo abrir la boquita y le mostre todo el semen que tenía en mi boca.
Me alzo a y me subió al escritorio….
mmm…lo que me hizo.
-Ahora vas a sentir mi lengua y si la mojas bien, quiere decir que estas perfecta.
Tengo ganas de que la paciente me demuestre que bien que se siente- Doc
Ufff…mmm….
no pude más… le moje toda la boquita…me hizo mojar todo el escritorio.
-Ahora si que me siento bien doctor, no sabe lo aliviada que me siento- le dije.
Por suerte yo era la última paciente y estábamos solitos.
No sabía que el Doctor me podía curar tan rápido.
Me dio su número de celular por si tenía una urgencia, que seguramente la voy a tener.
Ahora cuando me duela el cuerpito ya se a quien llamar… y cuando tenga ganas de que mi boca se llene de semen también.
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