Demasiada pija.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El lugar donde resido es muy tranquilo, familias de siempre y por ende en mis inicios de estudiante de magisterio empecé a trabajar de niñera y algo ayudaba a los chicos en sus tareas también.
Tenía alrededor de unos 4 hogares en los cuales rotaba y paraba cuando venían los exámenes.
Andaba por mis 21; llamativa, carnosa,, morena pelo largo y no me faltaba nada en ningún lugar.
Varias veces a mis alumnos los sorprendí mirando de reojo mis senos o cuando cruzaba mis piernas para ponerme a leer o mirar tv se les escapaban los ojitos a mis muslos.
Yo sonreía orgullosa y sentía algo de pena por ser un poco mala si se quiere.
Ya eran púberes-adolescente y me contaban de noviazgos entre amiguitos de cole y demás cosas tratando de demostrarme madurez, les pedí una y otra vez que esas conversaciones fuera solo entre nosotros y me juraban cada cual lo suyo y cumplían, ya que al estar en diferentes hogares y teniendo datos tiraba linea y ninguno hablaba del otro.
Un día vino el detonante, me hacía un té en la cocina y no había advertido que el niño de ese hogar había pasado al baño, cuando me disponía a volver al living escuché los ruidos del lugar y entre miedosa y sorprendida ví por la rendija de la puerta semi abierta, me tranquilicé sonriendo cuando entonces noté que sacudía una verga mas que respetable antes de guardarla.
Lo esperé en el sofa y al aparecer me preguntó si me pasaba algo que me notaba pálida, no es nada contesté solo un malestar pasajero que se está yendo.
Esa noche me masturbé con esa imagen grabada en mi perversión y hasta saqué las cuentas de cuanto días faltaban para volver a verlo.
Como podía ya que mucha parte del tiempo yo quedaba sola con ellos empecé a buscar para verles la pija, solo 2 veces tuve esa suerte la ya contada y otra.
Venía una prueba para el que me dejó atónita y me preguntó que me podía regalar si aprobaba, le dije que primero lo hiciera y que sería su mérito y no me debería nada.
Lo primero que pensé fue en esa pija que ni siquiera sabía si el chico eyaculaba aunque suponía que sí; no era una cosa enorme pero si en cuerpo era algo vistoso, tan pequeño para mí, con toda la energía brotando y su inocencia a flor de mirada y piel.
esto me había pasado antes de que existieran las redes.
Tuve que esperar mas de 2 semanas ya que una vez no pude ir y en otra oportunidad estaría su madre y pase a saber el resultado exitoso yo quería darle su premio.
Estaba enloquecida y dispuesta a una denuncia o perder el respeto de mi familia por un escándalo pero quería ser su primera mujer.
Cuando llegué ese día el estaba orgulloso y yo expectante pero cuidadosa; quería que emanara de ambos.
me despedí de la mamá y solos le pregunté como le había ido.
Sobresaliente, bien contesté y lo abracé con fuerza para que sintiera mis senos en su pecho y adelanté una pierna para que la suya rozara mi pubis.
sentí que ya estaba perdida y desesperada le dí las gracias por hacerme sentir buena en lo mío y le llené el rostro de besos, hasta que lo noté confundido y me miraba con ternura.
Le pedí disculpas por mi alegría excesiva pero sin soltarlo y me contestó que estaba bien que le gustaba.
Lo miré fijamente poniendo mi mano en su nuca y el bajó la mirada entreabriendo la boca.
lo besé suave, despacio y el fue intenso sacando su lengua para depositarla en mi boca porque lo había visto en una novela.
Se llama beso "francés" o de lengua contesté, después de unos minutos de pasión y sentir sus manos por mis nalgas y tetas le pregunté si sería su primer mujer.
Por la vergüenza que me trasmitió no precisaba más.
Le saqué la remera y con la lengua le recorrí desde la oreja hasta el ombligo, su respiración era agitada y se desesperaba en tocarme.
Lo puse y me puse en bolas ofreciéndole un seno para que me lo mamara.
me daba ternura ver como lo saboreaba, tan chico, tan dulce , tan pasional, lo monté tomándolo del cuello y moviéndome como danzarina árabe, nos besamos chupandosno las lengua y sentí su larva hirviente casi al toque invadiendo mi concha jugosa e hinchada, lo apreté contra mi pecho para que me lamiera los senos mientras le pedía otro poquito mi amor así acabo yo.
Cuando llegué al orgasmo caí a su costado rendida.
Estábamos sonrientes acariciandosno, le pregunté si le gustó y me dijo que no sabía que se sentía que jamás lo olvidaría y que no pensó fuera tan lindo.
Nos miramos intensamente con caricias permanentes y besos cortos.
Quiero hacerte todo, todo lo que sea quiero ser la primera, pedime lo que se te ocurra.
Bajé mi mano hasta su pegajoso, y vuelto a renacer pene, lo masturbé hasta sentir sus latidos de bombeo sanguíneo y como no paraba de crecer, saqué la lengua y bajando por su pecho babeandolo antes de meterla en mi boca.
le pedí que me llene la boca de su leche, que era el rito de las personas que se gustan y que si me quería de puta tenía que tragarme su semen para certificar su hombría ante su mujer.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!