Desayuno agitado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JorgeMadrid.
Eran las 07:30 de la mañana, tenia que ir pronto al trabajo porque ese dia habia que preparar una presentacion para el presidente.
Estaba en la estacion de RENFE esperando al maldito tren que no llegaba, cuando por fin lo hizo, me subi en el, situandome donde buenamente pude, en uno de esos pasillos que quedan entre vagon y vagon que tienen unos peldaños que subir. Estaba hasta arriba de gente, sin darle mayor importancia me situe detras de una chica que iba leyendo un periodico de esos que regalan a la entrada de las estaciones.
Como buenamente pude saque mi libro, (siempre voy leyendo), y con una mano agarrada a una barra y la otra intentando sujetar las paginas, me dispuse a comenzar mi lectura, en este momento el tren dio dos bandazos, intente sujetarme pero me fue imposible, irremediablemente choque contra el precioso trasero de la chica de delante, de la que me separaban 20 o 30 cm.
Inmediatamente pedi disculpas, ella se volvio, tenia uno ojos grises preciosos como los de una gata, y sonriendo me dijo: “No te preocupes, tranquilo, es normal”. La verdad es que con el roce “mi soldadito” se habia empezado a despertar, intentaba leer pero me era imposible, sus palabras se repetian en mi cabeza una y otra vez. Levante un poco la mirada para ver de nuevo ese precioso culito redondeado y respingon y cual fue mi sorpresa al ver que lo tenia practicamente pegado a mi polla, aprovechando el vaiven del tren ella lo movia de delante hacia atras dejandolo a escasos centimetros de mi, no me tocaba de pura casualidad. No aguante mas y me desplace hacia ella de tal modo que en el proximo vaiven sentiria como mi pene se empezaba a despertar.
Asi fue, le tuvo que gustar porque hubo un momento en el que estabamos pegados el uno al otro, Almudena miraba hacia atras hasta que se encontraba con mis ojos y acto seguido sonreia. Yo estaba cada vez mas cachondo, mire hacia la izada, y vi a una mujer madura y un hombre mayor de espaldas a nosotros, a la derecha habia una mama regañando a dos niños y un estudiante apoyado de lado en una de las barandillas, era perfecto la gente habia formado una U y nosotros estabamos en medio, sin pensarmelo dos veces y aprovechando que parabamos en una estacion, deslice mi mano por su culo hacia delante, espere un par de segundos a ver si ella decia algo y al no obtener respuesta segui subiendo mi mano rapidamente hasta tocar uno de sus pechos, los tenia duros como piedras, debia estar mojadisima, esa situacion la estaba poniendo muy cachonda.
Como si fuese un acto reflejo se dio la vuelta y me puso la mano en mi hombro, apoyo su cabeza y cuando fue a subir la otra mano me toco la polla con una sensualidad como nadie antes habia hecho. Yo la tenia ya a punto de reventar, los vaqueros se me habian quedado pequeños, me la toco durante unos maravillosos tres o cuatro segundos, me la apretaba y la recorria en toda su extension, despues se abrazo finalmente a mi y me dijo: “Yo me bajo en Nuevos Ministerios, ¿tu?”, yo respondi: “Yo tambien, nos queda solo una parada…” (aunque no hubiese sido verdad, me abria bajado alli o donde hiciese falta).
Me dijo: “hasta las 09:00 o 08:45 no viene nadie a mi oficina, ¿me acompañas?..” Os podeis imaginar mi respuesta, estaba muy cerca de la estacion tardamos en llegar apenas 3 o 4 minutos andando, de camino me pregunto que queria comerme la polla y que la follase por detras, yo le dije que no se iba a arrepentir, en el ascensor de su trabajo, (curra en un sexto), la empece a tocar las tetas y a meter mi mano por debajo de su falda de tubo, nos besabamos con una pasion atroz, los dos estabamos a cien.
Llegamos al sexto ella saco unas llaves, abrio, tecleo un numero de alarma, cerro y me empezo a tocar la polla, yo sin tardar ni tres segundos me desabroche los vaqueros (que estaban a punto de provocarme un torniquete con mi polla) y le di el rabo que esperaba con la boca abierta, se la comia que daba gusto, se empezo a desabrochar la falda por una cremallera lateral, cuando me quise dar cuenta estaba desnuda de cintura para abajo. ¡¡Que gustazo, chupaba con una intensidad increible!! Movia su lengua recorriendo toda mi polla, me masajeaba los huevos y me los chupaba con increible maestria.
Me dijo: “¿Te quieres correr en mi boca?”, “Claro, ya veras que bien vas a desayunar hoy”, le dije; en escasos momentos estaba llenandole la boca con mi leche, ella seguia chupando y chupando como si no se cansase, se estaba corriendo de gusto mientras chupaba, empezo a gemir como una loca, a mi me temblaban las piernas, joder que corrida ni “Manolete” en sus mejores tiempos, tras tragase todo su desayuno, abrio su bolso y saco un cigarro, encendiendolo y mirandome a los ojos me dijo: “Vete ya, yo me quedado a gusto y tu tambien, todos los finales de mes hay unos dias que vengo antes, si te veo en el tren podremos repetirlo”, yo que tampoco queria dejar pasar la ocasion de una mamada asi “si quieres quedamos aqui directamente o te doy mi movil” dije. “No, yo te encontrare, tienes un de las mejores leches que he probado, vete ya”.
Me abroche y sin mas me despedi y sali hacia mi oficina. La he vuelto a ver una vez mas en el tren desde entonces y os aseguro que los servicios de Nuevos Ministerios son la leche, pero esto os lo cuento la proxima vez.
Autor: JorgeMadrid
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