Desayuno Agitado II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JorgeMadrid.
Levante la cabeza y alli estaban esos ojos grises, que tanto me embelesaron anteriormente. “¿creias que no nos ibamos a ver mas?” Me dijo. Yo me intente hacer el duro: “Pues si la verdad, como no quisiste mi movil y me dijiste que me largara corriendo…”, replique de un modo seco. “Es asi como quiero que sea”. Habia una mujer a mi lado que empezaba a estar atenta a la conversacion y como no queria dar el espectaculo conteste “Bueno, pues que asi sea”.
Nos quedaban tres paradas todavia, y ella me decia en voz alta “quedan tres solo, quedan dos, la ultima,…” Yo me empezaba a poner nervioso y mi soldadito ni os cuento, llegamos a la estacion y nos bajamos, me dijo “¿te apetece ir al baño?”, “mejor en tu oficina ¿no? Mas tranquilitos”, “precisamente es lo que no quiero, tranquilidad e intimidad la justa”. ¡¡Joder que morbo!! yo nunca lo habia hecho en nos baños publicos, como mucho en los cambiadores del Corte Ingles con mi novia, y algo rapido, me dijo que pasase a los de hombres a ver si estaban vacios y ella entraba a los de mujeres a ver como estaban. Pase y vi a dos personas aparte de la que entraba detras de mi. Mierda, pense, sali y espere delante de la su puerta.
Al minuto salio y me hizo con un ademan que entrase, a mi me daba un poco de corte pero que coño, en otra como esta no iba a estar ademas el morbo me podia, sin duda.
Me asome y habia una señora lavandose las manos, Almudena estaba en uno de los baños con la puerta abierta, yo creo que la señora no vio pasar de casualidad, y si me vio disimulo muy bien la buena mujer.
Entre en el baño y me empezo a besar el cuello y las orejas y teniendo en cuenta que me derrito cuando me hacen eso, perdi el poco control que podia tener sobre la situacion.
“ponte de rodillas sobre el vater” me susurro, “que no se te vean los pies”, yo iba a hacerlo cuando me dijo “pero bajate los pantalones antes que me vas a dar de desayunar otra vez”, yo ya estaba perdidito, no sabia si iba o venia, tenia el rabo apunto de explotar, me baje lo pantalones y me arrodille como me indicaba.
Empezo a chuparme los testiculos con magistral dulzura, sabia el milimetro exacto que tenia que tocarme, joderrrrr, yo no podia decir nada mas, siguio subiendo cogio con su mano derecha mi pene y se lo metio en su boca de una vez, con su mano izquierda me agarraba el culo y me arañaba la espalda. Empezo a aumentar el ritmo, “venga correte, dame mi desayuno, correte ya”. A pesar de la enorme excitacion y placer que estaba sintiendo no podia correrme a los 10 minutos de mamada, “espera date la vuelta” le dije, me ponia su culo en bandeja. Se apoyo contra la puerta, con los brazos abiertos, casi estaba vertical apenas tenia sitio para inclinarse, pero yo estaba dispuesto a que eso no fuese ningun obstaculo. Se desabrocho a toda velocidad, cogio mi pene, duro como una piedra, y empezo a acariciarselo contra su clitoris, que a estas alturas ya estaba empapado, a los pocos segundos lo introdujo con gran mimo, yo empece a realizar movimientos circulares, ella gemia de gusto, “ssshhh, callate, que nos van a pillar”, le dije “Me da igual me voy a correrrrr, me viene…, me vieeeenee”, yo la tape la boca con una mano mientras con la otra agarraba su cadera perfectamente modelada por otra parte, y empezaba a bombear con todas las fuerzas que me permitia la posicion en la que estaba, ella mordia mis dedos, no se si fuerte o flojo, pero a mi me parecia una delicia.
Estuve asi un ratillo, la verdad es que no se cuanto tiempo transcurrio, ella empezo a doblar su vientre y a retorcerse, iba a correrse otra vez, yo ya no podia mas, la excitacion me superaba y ya no queria controlarme, intente separarme de ella “me voy a correr” le dije, se dio la vuelta y me dijo “damelo, damelo, mi desayuno, en mi boca, en mi boca”.
Se metio mi falo en su boca succionando con gran excitacion y fuerza, hasta que paso lo que tenia que pasar, tuvo un desayuno memorable, creo que a juzgar por su sonrisa libidinosa quedo ampliamente saciada.
“Sigues sin querer que te de mi movil, lo podemos repetir”, insisti creyendo que era el mejor momento, “ya te he dicho que yo te encontrare”, me dijo abrochandose a toda prisa el pantalon.
Bien pues esta es mi aventura con Almudena, por el momento, porque a finales de Abril del 2006 todavia no la he vuelto a ver, espero que os haya gustado. Podeis hacer los comentarios a mi usuario JorgeMadrid. Saludos y Carpe Diem.
Autor: JorgeMadrid
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