Descubrí a mi padre poniéndole su vergón en la boca a mi esposa de 17 año. Yo tengo 22 y mi padre 43 años

Relato de lo que me hubiese gustado que pasara entre mi padre que en verdad tenia una verga que era de admirar y de como el miraba a mi esposa y le hacia cariños cuando podía y yo los observaba desde lejos. Seguro que mas de alguna vez pudo verle sus tetitas de niñita de 16 años..
Quiero saber vuestra opinión y que hago. Yo me case cuando mi esposa tenía 16 años, con el compromiso de ambos a nuestras familias de terminar nuestros estudios Universitarios ambos. Ella tenía que terminar la enseñanza media primero.

Bueno, 1 año viviendo con mi esposa en mi  hogar. Soy hijo único y mi madre es una médico que trabaja mucho fuera de casa, en su hospital y en una clínica el resto del tiempo, a diferencia de mi padre que tiene un trabajo de alto ejecutivo y trabaja 3 días a la semana en casa.

Un día, típico, llegue de sorpresa a la casa pues habían suspendido las clases en la Universidad. Pensé que estaría solo en casa así que entre tranquilo. ¡Error!  Mi padre trabajaba en casa ese día y mi adolescente esposa (17 años) tampoco había tenido clases por el mismo motivo mío. Huelga de los docentes.

Cuando me acerqué al dormitorio mío, sentí en el dormitorio de mis padres unos ruidos que no supe definir. Me acerqué sigiloso, la puerta estaba apenas entreabierta y lo que vi me enloqueció. Mi bella, tierna, dulce e inocente esposita (Así la veía yo) tratando de meterse todo el vergón de mi padre en la boca. Mi verga es normal, unos 16 cm  pero muy gruesa. ¡Pero mi padre! Mínimo unos 22 cm y 5 cm de diametro. Un pepino gigante. Así era su chuto, pichula, manguaco,etc. Ella estaba con una blusita sin sostén y con mini falda. Estaban en una suerte de 69 pero de costado. Ella se lo chupaba a mi padre y él le metía 2 dedos en su jugosa vagina.

No supe que hacer. Me inmovilicé unos segundos y después me empecé a calentar. Ahí me asusté de mi reacción y salí corriendo y en silencio de mi casa. Volví a los 2 minutos y pregunté en voz muy alta si había alguien en casa. Sentí algunos movimientos, pasos rápido y cierres de puertas. Mi esposita me contesto que ella estaba en casa. Cuando entre a nuestro dormitorio me dijo que mi padre estaba en su dormitorio descansando. Vestía solo son su tanquita y su blusita. Sus ojos coquetos me miraron llenos de deseo y sensual calentura. Se arrodillo ante mí y empezó a chuparme mi pichula como una diosa descontrolada. La estuve cachando y culeando durante dos horas. Por más que quiso no gemir fuerte por la forma como le metí mi verga por sus hoyos, tuvo que gemir muy fuerte y seguro mi padre escucho como le di a mi putita esposa ¿Que hago?

2da Parte: Ahora descubrí a mi padre de 43 años intentando meter su vergon en la estrecha pero muy húmeda vaginita de mi bella y angelical esposita de 17 años. No pudo esta vez

Después que descubrí a mi esposa con mi padre teniendo sexo oral, hice todo lo necesario para que no volviera ocurrir que mi padre estuviera a solas con ella. Me propuse ir a dejarla y a  buscarla todos los días al colegio donde estaba cursando su 4to medio, ultima año de la secundaria en Viña del Mar. Ya estaba empezando diciembre así que quedaba poco tiempo para el término de las clases .Después de hacer eso yo me iba a mis clases a la Universidad en Valparaíso. Mi madre seguía con sus turnos de 12 horas en el Hospital base de alta complejidad de Viña del Mar en su clínica privada en un sector de un famoso balneario y sus playas; y el trabajando desde casa 3 veces a la semana, desde su puesto de ejecutivo en una importante impresa ubicada en Valparaíso.

Mi padre que quedo muy perturbado con la experiencia que vivió con mi esposa, buscaba en todo momento estar cerca de ella para conversar de cualquier tema posible, con tal de tenerla cerca. Además, ella que también gozo como una zorra puta esa experiencia de conocerle el vergón inmenso a mi padre, cada vez que podía se ponía ropita sexi para mostrar mas de lo que se podía sin llegar a la vulgaridad. Pantalones tipo short cortitos que si ella se agachaba un poco dejaba ver parte del inicio de su ricas, potentes y duritas nalguitas. Polera cortas y que se adherían a su cuerpor perfecto. Tenía también un potito perfecto. Nada extravagante como esas Colombianas que llegaron a Chile a volver locos a medio mundo. No, ella tenía todo ello, duro y justo a la medida de mis gustos y parece que también al gusto de mi padre. Su cabello rubio suave, sus ojos verdes oscuro, su cuello perfecto, sus hombros y sus senos sensuales, pequeños pero con unos pezones largos, pequeños y muy blancos eran perfectos para chuparlos hasta la saciedad. Su ombligo era recto y no tenía ni más ni menos de la grasa necesaria para hacer ver perfecto su tronco. Su monte de venus casi no tenía vellos, se depilaba hasta quedar peladita completa. Yo le pedía, le exigía que lo hiciera en realidad. Su vagina se veía como la de una niñita púber que aún no tenía la revolución hormonal que la transformaba en mujer. Sus piernas bellas, duras y largas. Unos muslos perfectos trabajados por ella en el gimnasio. Al igual que sus glúteos. Hacer el ejercicio tipo sentadillas, abdominales y pesas para piernas eran sus favoritos en el gim.

Habían pasado 15 días desde que se acabaron las clases. Ya era enero del 2024 y mi padre se las arregló para que en sus horas de trabajo pudiera ir con nosotros una vez por lo menos a la playa con nosotros. Mi esposa usaba un trabaje de baño de 2 piezas infartante. Un hilito para tapar a penas sus pezones y un hilo por detrás de su bello culo para tapar a penas por delate sus labios vaginales que era muy cerraditos y poco desarrollados a pesar de todo el sexo que tenía conmigo.

Ya, me dijo mi padre la primera vez. Yo me voy a bañar con tu esposa y tu te quedas cuidando nuestra cosas, pues no se sabe cuánto ladrón o lanza puede andar por acá. Me quede perplejo e inmóvil viendo cómo se dirigían a la playa empezando a jugar tirándose agua y mojándose de a poco. Ambos reían y se disfrutaban mutuamente a través de sus miradas, que yo alcanzaba a ver pues esta muy cerca de la orilla del mar.

Cuando ya el agua los tapo hasta el pecho de él, ella se acercó a él se zambullo y apareció por detrás de el para asustarlo y al mismo tiempo subirse a su espalda pretendiendo hundirlo. El con un solo movimiento la dio vuelta la abrió de piernas y la sentó en su regazo pues ya estaba e una posición de semisentado. Ella se inmovilizó. Porque seguro se sentó en la cabeza gigante de su increíble verga y no supo que hacer. Abierta de piernas y sentada en la cabeza de la verga de mi padre y con los ojos abiertos de la gran sorpresa que le había causado la situación. Decidieron simular y seguir un buen rato en esa posición riendo y jugando sin perder la posición. Yo tenia la certeza de que el le había corrido su tanga y le había dejado su chuchita al descubierto y él se había sacado por el lado de su traje de baño su vergón. El agua oscura del mar era su cómplice. Después de 10 minutos de juegos en el agua mi esposa ya no disimulaba. Era tarde 20:15 horas. Aún quedaban rayos de sol, pero muy poca gente donde se bañaban. Ella (se notaba) abría al máximo su piernas y se elevaba un poco buscando la punta de esa verga gigante que quería meterse hasta el fondo. Pero no podía. Y no pudo. Era imposible hacerlo ahí. Se necesitaba mucha preparación para vencer las barreras anatómicas y fisiológicas que suponía semejante embate a la chuchita de mi esposa. Ambos estaba muy acelerados, muy enrojecidos, muy calientes. Habían sido 20 minutos de juegos sexuales bajo el agua del mar tratando de que mi padre ensartara su verga gigante en la estrecha y casi virginal vagina de mi bella esposa.

¡ Ya papa y tu también le dije a mi esposa! Les dije desde la orilla. ¡Ya es hora!. Mamá, llega de su turno de día en el hospital (era medica) en 15 minutos mas y no quiero que nos haga show par estar hasta muy tarde en la playa. Sabemos todos que no le gusta eso, sobretodo por la delincuencia.

Se salieron del agua con algo de temor y vergüenza. Yo para facilitarles la tarea mire hacia otra parte y les tire a a ambos antes sus toallas para que se secaran y se taparan , el su verga parada y ella sus tiritas de traje de baños corridas y sus jugos corriendo por sus piernas.

Llegamos a la casa en 5 minutos y me la lleve al baño nuestro de inmediato. No le dije nada pero ella sabía que nos bañaríamos juntos. Lo primero que hice fue beber todos sus fluidos vagina que había provocado la calentura de la vera de mi padre. Después se lo metí de una y con el máximo de fuerza que pudieron todos mis músculos pelvianos, para hacerla gritar sin posibilidad de callarla. Quería que mi padre supiera que le estaba haciendo a ella. Que me la estaba cachando con todas mis fuerzas, que ella estaba gozando pensando en su verga y yo disfrutando de esa rica, estrecha, muy húmeda y espasmódica vagina de mi bella, angelical y puta esposa. Ella sabe, el sabe yo lo se. Los tres nos hacemos los huevones y queremos seguir avanzando hasta que ella se ensarte en la verga de mi padre. ¿Que hago? Estoy muy mal.? ¿Al juicio de ustedes que harían? Espero sus respuestas y opiniones.

3era Parte: Mi padre de 43 años logra meter su vergon en la estrecha pero muy húmeda vaginita de mi bella y angelical esposita de 17 años. La hizo gozar como nuca gozo conmigo. Yo también gocé mucho viéndolos

Sucedió hace poco en la última semana de febrero del 2024, domingo 25. Era el primer día del Festival de Viña del Mar. Mi madre iba a salir al Festival de Viña del Mar a ver a Andrea Bochelli junto a 3 de sus amigas del trabajo, todas médicas.

Yo dije iría a casa de un amigo, que vivía en Concón ( a 50 minutos de distancia de donde vivimos nosotros), porque ese día había un carrete que según lo me dijieron estaría muy bueno, con harto trago del bueno, buena música puesta por un DJ famoso contratado para la ocasión e irían varias mujeres bellas de la zona y de Santiago de Chile. Eso fue lo que dije.

Mi esposa señalo sentirte algo enferma con dolor de estómago, posiblemente debido a algo que había comido durante el día y tenia sensaciones de nauseas y creía tener fiebre.

Mi padre nos señalo a todos en la misma ocasión, el almuerzo, que pasaría parte de la noche haciendo un informe para su trabajo que le habían encargado a ultima hora el dia sábado anterior. Como el era un alto ejecutivo en la empresa y trabajaba desde casa y sin horario no se podía negar.

De todas las versiones que se dieron ese día domingo en el almuerzo, la única verdadera era la de mi madre. Ella si iría al Festival de Viña y estaría ausente de la casa desde las 20:30 horas hasta la 02:00 de la madrugada del lunes 26. La versión de mi padre, de mi esposa y la mía eran falsas.

Mi padre sabía desde Diciembre del 2023 que mi madre iría ese día al festival de Viña del Mar. Él había comprado las entrada para mi madre y sus amigas. Yo supe con semanas de anticipación lo de la fiesta de mi amigo e invité a ir a mi bella, inocente y sensual esposita. Ella acepto en esa ocasión. Los tres mentimos ese día, pues los 3 queríamos lo mismo. Mi padre cacharse al fin a mi esposita, la esposita de su hijo; ella la rubiecita de ojito verdes, cuerpo juvenil y perfecto y de 17 añitos quería meterse como fuera el pedazo de verga que tenía mi padre y que ya había disfrutado en 2 oportunidades. Y yo, quería ver,mirar,observar como ambos se gozaban hasta la muerte con sus orgasmos, como lo deseaban desde hace 6 meses ya, que fue la primera vez cuando los vi haciendo un 69.

Todo paso muy rápido. Pero yo estaba preparado. Aposte a que te cacharían en nuestro dormitorio. Era el más lejano de la casa. Allí, tenía la oportunidad de mirar y en una buena posición desde un walking close que no tenía la ampolleta por lo que estaba oscuro y podía ocultarme fácilmente en la ropa sin ser descubierto y poder mirar a la cama. La luz de la calle entraba fuerte y apostaba que no apagarían la luz para verse en el gozo. Todo se cumplió de maravilla.

El estuvo 35 minutos exactos, pues miré el reloj impaciente, dándole lengua y dedos a la virginal (por como se veía…depilada total y rosadita) vaginita de mi rica esposita. La hizo gozar 3 veces y alcance a ver desde la distancia como estaban sus pegajosos líquidos vagina en los dedos de mi padre cuando la putita se corría arqueando su columna vertebral hasta el paroxismo.

Después de ese momento, con toda la calentura vivida y todos los jugos vaginales de ella al máximo de producción, el se pudo de espalda y le pido a ella que se ensartara. Lo hizo de manera lenta hasta que logro entrar la inmensa cabeza de esa verga gigantesca. Después se miraron a los ojos, el le tomo firme las caderas y ella tomando todo el aire que puedo se dio fuerza para hundirse en la vergota de mi padre, mientras el la empujaba al mismo tiempo desde sus caderas. El grito de ella fue maravilloso. Hizo que yo eyaculara, pues ya me estaba masturbando hacia rato. La dejo con su verga hundida hasta las cachas 2 minutos. Ella respiraba profundamente buscando el relajamiento de la musculatura vagina para seguir sacándola y metiéndola. Cuando lo hicieron estuvieron 4 minutos en una mete y saca violento, feroz, brutal, sin piedad, pero sobre todo gozoso. Ambos gozaban al máximo y como nunca, sobre todo mi esposita bella. Mi padre de 43 años cachandose como un Dios a mi terrenal bella, ingenua y virginal esposa. La esposa de su hijo.

Acabaron juntos. El orgasmo empezó en ella primero y cuando ya estaba en el clímax de las contracciones vaginales, el levanto violentamente sus caderas metiendo su vergota hasta el fondo de su matriz y empezó a convulsionar en lo que era su violenta y anhelada moqueada de esa vaginita tan ansiada. La vaginita de la esposita de su hijo.

Cuando acabaron las espasmódicas contracciones y dejaron de besarse buscando el descanso, yo salí de mi escondite y me puse en el campo visual de ambos. Quedaron petrificados por unos segundos cuando ambos quisieron reaccionar intentando guturar alguna palabra, levante mi palma para detenerlos en ese intento. Me di media vuelta y empecé a correr para salir de mi casa. Mientras corría  iba esbozando una leve sonrisa.