Desde que nos conocimos, me di cuenta de que mi novio, era diferente a otros hombres.
Un novio le dice a su novia que él no es para nada celoso, ella no le cree y él la reta a que lo compruebe, cosa que hace con el primero que se le atraviesa, dejándose besar, acariciar, y penetrar a la vista de su novio. .
Desde que nos conocimos, me di cuenta de que mi novio, era diferente a otros hombres, no le daban esos tontos ataques de celos, si me veía charlando con otro chico, y actualmente, si en alguna fiesta me invitaban a bailar, él no se opone, es más hasta me alienta a que baile y haga otras cosas, con otros hombres.
Esa y otras cosas que fue diciéndome durante el transcurso de nuestro noviazgo, me convencieron de que él era bien especial.
En una ocasión en una cervecería, nos encontramos a mi mejor amiga, que no tan solo bailaba, sino que pensando que nadie los estaba observando, ella y su pareja se escabulleron tras unas cortinas, donde mi amiga se dejaba besar, acariciar y tocar entre sus piernas, sino que además de eso, en cierto momento, ese tipo que la acompañaba, y que definitivamente no era su esposo.
Levantó la minifalda que ella estaba usando, y tras prácticamente arrancarles sus pantis, la penetró salvajemente, mientras que ella a todas luces, disfrutaba de todo aquello que él le estaba haciendo, al tiempo que ella restregaba sus nalgas contra el cuerpo del tipo ese.
En cierto momento él sacó su verga del coño de mi amiga, al tiempo que ella rápidamente se agachó, y sin miramiento alguno, se dedicó a mamar el erecto miembro de ese tipo, hasta que evidentemente él se vino por completo dentro de la boca de ella, que tras tragarse todo lo que él le dejó en su boca, rápidamente se arregló la falda.
Mi novio y yo los observamos en silencio, y cuando regresaron al baile, ella nos vio, desde luego que se cortó toda, ya que de seguro no esperaba ver a mi novio ni a mí en ese lugar, es más casi nos rogó llorando, que no le dijéramos nada a su esposo, y nos repitió una y mil veces que tenía miedo de que él no comprendiera nada, y se dejase llevar por sus estúpidos celos.
Una vez que mi ella se marchó con su acompañante, le dije a mi novio que a pesar de que no apoyaba a mi amiga, entendía que ella tuviera miedo de que su esposo actuara de manera violenta.
Fue cuando mi novio comentó, que yo no debía nunca preocuparme por eso, ya que él me amaba tanto, que sin importar lo que yo hiciera, jamás se molestaría conmigo.
Además eso de que una mujer se deje besar, acariciar o hasta tener sexo con otro hombre que no fuera su marido, a él no le molestaba par nada, y es más se atrevió a decirme que entendía la situación de mi amiga.
Yo no podía creer lo que escuchaba, y le dije que eso él lo decía porque yo estaba molesta con ella, por lo que se había dejado hacer por ese tipo.
Fue cuando me dijo, el que una mujer, tenga o sienta el deseo de acostarse con un hombre, que no sea su esposo, para él era muy legítimo, y el mismo derecho que tenían los hombres lo tienen las mujeres.
Además, si yo en algún momento tenía esa fuerte necesidad, que por él no me negase a disfrutar de algo que es sumamente normal.
Pero me aseguró que él sin importar lo que fuera, si yo lo amaba realmente, lo que yo hiciera en la cama con otra persona, para él no era importante, lo importante para según él, era que él me amaba y esperaba que yo lo amase de la misma manera, pero sin privarme de nada.
Sus palabras me dejaron bastante confundida, y a manera de broma le dije. “Eso quiere decir que si ya estando casados, quiero acostarme con un tipo, tú no te molestarías por ello.”
Su respuesta fue. “Si en efecto así es.” y me repitió, que él me amaba y esperaba que yo lo amase de la misma manera, pero sin privarme de nada.
Todavía yo pensaba que era parte de alguna broma o prueba de muy mal gusto, por parte de él hacía mí.
Pero siguiéndole el juego pensaba yo, le dije. “Si me levanto ahora y voy a la barra, y me saca algún tipo a bailar, tú no te encabronarías, sobre todo si el tipo ese comienza a besarme y tocarme toda.”
Nuevamente su respuesta fue. “Si a ti eso te hace feliz, a mí también, pero si el tipo ese trata de obligarte a la mala, ten por seguro que a ese si le parto la cara.”
Cuando le dije que no dijera esas cosas, que de seguro no las cumpliría, me respondió. “Mi amor por ti es bien en serio, pero si te atreves has la prueba.”
Al escuchar eso lo tomé como un reto, y sonriéndome me levanté de nuestra mesa y me dirigí a la barra, que estaba llena de chicos de mi edad, ha se me olvidaba decirles que mi novio es más de diez años mayor que yo.
Por unos segundos le di un vistazo a varios de los chicos hasta que finalmente me decidí por uno que, para mi gusto, se veía de lo más lindo.
Ya a los pocos minutos nos encontrábamos bailando en medio de la pista, mientras que mi novio nos observaba de lo más tranquilo y feliz, sin dar muestra de un ápice de celos, todo lo contrario.
Yo queriendo ver hasta donde él podía llegar, apenas mi pareja comenzó a realizar un pequeño avance, acariciando suavemente mis nalgas, en lugar de llamarle la atención o detenerlo, lo dejé que prosiguiera, y sus manos continuaron acariciando casi todo mi cuerpo mientras bailábamos.
Su boca se posó sobre la mía y su lengua la introdujo en mi boca, al punto que, entre las caricias y los besos, la temperatura de mi coño subió repentinamente, y no saben cómo deseé, haber estado sola, para llevarme a ese chico tras las cortinas, donde momento antes vi cómo se clavaban a mi amiga.
Pero al darle una mirada a la mesa donde se encontraba mi novio esperándome, me di cuenta de que él ya no estaba, y sin pensarlo dos veces, tomé a mi pareja por la mano y lo conduje rápidamente tras las cortinas.
Lo cierto es que no tuve ni que decir nada, el chico continuó besándome de manera bien fogosa, y una de sus manos se incrustó bajo mi falda directamente sobre mi coño.
En cosa de segundos, ya yo misma me había prácticamente arrancado mis pantis, y le ofrecía abiertamente tras la cortina mi coño a ese desconocido, que sabrosamente me enterró toda su sabrosa verga dentro de mi húmedo y caliente coño.
Yo estaba de lo más inspirada, cuando en cierto momento al levantar la mirada me encuentro con los ojos de mi novio que tranquilamente nos observaba.
Aunque de momento me sentí súper avergonzada, la manera en que mi novio me miraba me tranquilizó, y hasta pude disfrutar de un fabuloso orgasmo, no tanto por lo que mi pareja del momento me estaba haciendo, sino más bien por lo morbosa de la situación al saberme siendo observada por mi novio, y que este disfrutase viendo como otro tipo me tenía bien clavada.
Cuando terminamos, mi pareja tomó mis pantis y con ellas se limpió o secó su verga, mientras que yo, frete a él agachada en el piso dejé que se me escurriera todo aquello que segundos antes él me había dejado dentro de mí coño, pero aún estaba tan y tan caliente, que a medida que me limpiaba con mis mismas pantis mi sudado coño, tomé su verga entre mis dedos y sin demora alguna dirigí mi boca a ella, para ponerme a mamar como una desesperada, al punto que a los pocos segundos volvió a tonificarse, y al poco rato se vino dentro de mi boca por completo.
Tras lo cual, después de limpiar mi coño, con los mismos pantis mías, las dejé tiradas tras las cortinas, al salir no vi a mi novio, y eso me asustó un poco, dejé al chico, y me dirigí a la mesa, nuestras bebidas estaban esperándonos, y a los pocos segundos de sentarme, reapareció mi novio, dándome un beso en la boca.
Al tiempo que me entregaba hecha todo un pequeño lio, los pantis que había dejado tiradas tras la cortina.
No me hizo ningún comentario al respecto, mientras estuvimos en el local, pero al llegar a su auto me preguntó. “¿Me dio la impresión de que, en cierto momento, como que te asusté?” Y la verdad sea dicha, le respondí que así fue.
De inmediato me preguntó cómo me había sentido, y si realmente lo había disfrutado, no sé qué me pasó, pero la lengua se me soltó, como nunca antes lo había hecho, y comencé a contarle todo con lujo de detalles.
Hasta que llegamos a su casa, casi sin detenerme continué diciéndole como después de que yo disfruté un morboso orgasmo, voluntariamente me dediqué a mamar la verga a ese chico, hasta que se vino por completo dentro de mi boca y prácticamente me había tragado todo su semen.
Ya en esos instantes, nos encontrábamos en su dormitorio, y sin detenerme a pensar en más nada, me quité toda mi ropa para quedar completamente desnuda frente a mi novio, quien sin demora alguna me ha enterrado divinamente toda su verga, pero por mi apretado culito.
Mientras que sus dedos acariciaban una y otra vez mi caliente clítoris, hasta que por segunda vez en esa noche alcancé otro de los más deliciosos orgasmos.
mi novio y yo comenzamos a mantener relaciones prácticamente desde el mismo día en que nos conocimos, y desde ese mismo momento me propuso matrimonio, que por yo pensar en esos momentos que era algo un poco apresurado, por lo que le dije que debíamos esperar un poco.
Pero después de que me dio tan sabrosamente por el culo, me dijo. “Ahora espero que nos casemos lo más pronto posible.”
A lo que le respondí que cuando él quisiera, después del incidente del Pub donde mi actual marido, y en esos instantes mi novio, vio como fui bien cogida por un desconocido, he tenido infinidad de otras relaciones, en las cuales la mayoría de las veces él me ha visto, y en las que no, yo le he contado todo con lujo de detalles, haciéndolo inmensamente feliz.
Guau… me encanta como relatas. Espero leer más de ti
Espectacular relato , un ejemplo claro de como deberían ser todas las parejas , espero ansioso tus siguientes entregas , un abrazo .
Quisiera tener una pareja q me entregará a otros