Desvirgada por fiesta de XV Años parte 6
Yessenia sacrifica su honor por cumplir su sueño de tener una Quinceañera inolvidable..
Buen día, seguimos contando.
Después de disfrutar de su cuerpo por segunda vez en esa tarde, nos dispusimos a descansar un rato. Abrazados de lado, yo le acariciaba tiernamente su cuerpo rodeandola con mis brazos.
-Eres muy linda Yessenia, te vas a ver íncreible en tu Quinceañera.
Ella respiraba con tranquilidad, se notaba relajada, agusto descansando conmigo.
Después de recuperar fuerzas, quizé cogerla por última vez.
-Sobrina, ponte en posición como si fueras a gatear-
Ella docilmente sin protestar se coloco así. Me coloque detras de ella, y comence a penetrarla vaginalmente en esa nueva posición. Así en 4, como estaba , tenía una magnifica vista de sus nalgas y su culo.
Era una situación en la que estaba siendo rebajada, en la que solo daba las nalgas, sin ni siquiera verla a la cara. Después de 1 minuto cogiendomela en esa posición instintivamente le di una nalgada, ella reacciono algo desconcertada diciendo,
-tranquilo tío, no me pegues, sonriendo un poco, quiza pensando que yo solo jugaba y me disculparia.
Yo me sentia excitado ante mi posicion de poder y dominación y le volvi a soltar otra nalgada un poco más fuerte y sonora.
-Te las mereces por puta.
Y le seguí soltando más en ambas nalgas.
Ella protesto molesta, -No soy puta, no me digas así.
Claramente debido a su edad no estaba preparada para recibir esas palabras que suelen excitar a mujeres con más años.
-Ya no quiero, quitate. Me dijo con algo de desesperación.
-A no, tu no me dices cuando quitarme, le dije algo molesto ante su protesta.
Ahora vas desquitar el gasto de tu fiesta pinche putita. Saque mi verga de su vagina y le abri las nalgas con mis manos escupiendo en su culo.
Dirigi mi verga con la mano y conence a empujar, ella apreto sus nalgas tratando de evitar que la penetrara.
NOOO!!!. Grito ella, casi quedandose afonica. Le solte una nalgada que claramente le causo dolor.
Afloja las pinches nalgas Yessenia, dejate de pendejadas. Al mismo tiempo que le di un piquete con mi dedo, debajo de sus costillas.
Ella aflojo el cuerpo, y fui embonando mi verga en su culo. Logre poco a poco ir introduciendo cada vez un poco más, mientras ella pujaba y lloraba, senti cuando su culo se dilató y pude penetrar buena parte de mi miembro, ella hizo un chillido muy parecido a los puercos en el matadero.
Y comence a disfrutar de esa parte tan intima de su cuerpo, mientras ella algo mareada, ya tenía su cara boca abajo, llorando y quejandose.
Apretaba tan rico y era tanta la presión, que solto varios gases, además de que logre sentir en su recto sus venas sin duda hinchadas por el esfuerzo.
Me la estuve culiando unos minutos hasta que por fin descargue mi semen en su ano.
Me senti agotado, habia sido un gran esfuerzo romper ese culito virgen y cerradito. Me sali de ella, escuchando un plop, al despegarme.
Pude contemplar su ano muy dilatado, muy comparable al de las gallinas al poner sus huevos.
Muy agotada y débil, quizo levantarse al ir al baño, la ayude y tuve que ayudarla hasta sentarse en la taza.
Hizo del baño, y se limpió. Ahí la ayude a lavarse todo su cuerpo, cuidando de no mojar su cabello.
Despues la acompañe hasta la cama, -descansa unos minutos, ya mero nos vamos, le dije.
Abri la puerta, me dirigi al carro y abri la cajuela. Despues volvi al cuarto y ayude a vestir a mi sobrina. Tenia sus lentes y casi toda su ropa excepto su calzón en cuál guarde en mi pantalón. La cargue en mis brazos y la lleve hacia afuera.
Mi Sobrina estaba vencida por el dolor y cansancio, llevaba a una chica valiente, con unos ovarios muy grandes se ganó su Quinceañera, peso a peso, se la merecía ahora más que nunca.
La puse en la cajuela y abri el portón del cajon de estacionamiento. Me dirigi en mi carro a la recepción y entregue la llave. Avance unos 100 metros por la carretera, saque a Yessenia y la puse en el asiento de atras, note que estaba temblando, toque su frente, tenia fiebre.
Esa situacion me preocupo asi que maneje hacia una farmacia y le compre una caja de Iboprufeno ademas de la pastilla postday.
Maneje hasta la casa de mi hermano algo nervioso por la condición física de mi sobrina, abria que inventar alguna excusa para esa situación. Por suerte no había nadie, y mi sobrina tenía llaves para entrar.
La lleve a su cuarto, le suministre las pastillas para la fiebre y le dije que la de la otra cajita se la tomara al día siguiente. Así quedo y me despedi dandole un beso en la frente.
Hasta aquí mi relato, pronto contaremos lo que siguió, mi correo es [email protected]
Sube otra parte. Quiero saber si me encantó la verga y quiere más
Lindo volver a la habitación del telo y ver que otro se la estaba cojiendo