dia a dia con mami 3
en esta tercera entrega les contare lo acontecido uno de tantos domingos de amor y sexo con mi madre..
Hola, como están?
Los domingos son el día de encuentro desde que mi madre y yo aceptamos la realidad de la pasión que compartimos. El resto de la semana los encuentros son en familia con otras personas, principalmente mi hermana que la acompaña. Cuando estamos acompañados ella busca la forma de mirarnos como macho y hembra, evitando la mirada de los presentes, me hace guiños, se remoja los labios, me tira besos o me toca por debajo de la mesa. Cosas que me sorprenden mucho. Si les digo la verdad nunca espere esta reacción de su parte, llevamos un mes que parecemos recién casados.
Ese domingo llegue a su casa y entre, siempre he tenido llaves. Ella estaba en los quehaceres de la cocina con una licra hasta la mitad de los muslos y una blusa muy cómoda que le caía muy complaciente desde la espalda hasta las nalgas. Me ecerque por detras y la abrace… le di un beso en el cuello y me le pegue haciéndole presión contra la meseta… ella exhalo un leve gemido, giro su cabeza y me ofreció sus labios con un beso.
Tras el saludo hicimos cosas cotidianas, compartimos cosas de comer y el tradicional vino tinto que a ella le gusta.
Finalmente nos sentamos en el sofá de la sala, mismo donde comenzó nuestro romance, me dijo:
-qué tal si me das un masaje en los pies como antes, me hace mucha falta.
-con mucho gusto mi reina; -le respondí. -Y comencé mi tarea.
Masajee sus pies con presión y delicadeza, de ahí sus piernas y sus muslos. Ella disfrutaba el recorrido de mis manos con los ojos entre cerrados, me miraba y yo a ella. Poco a poco mis manos iban subiendo hasta llegar al límite de los muslos y las nalgas. Tuvimos una agradable conversación.
-la verdad que si alguien me hubiera dicho esto no lo creería hace un mes.-dijo mama con voz de admiración.
-que cosas mama?
– esto, lo nuestro…
-ahh, pues ..(hice una pausa, repire profundo y le dije) – así es, la vida de sorprendente.
-no deja de ser una locura, hijo.
-lo sé, mami, y eso es lo mejor…-ella sonrió con malicia y yo le dije: ¿no cree que esa licra es un poco molesta para lo que resta del masaje? -A lo cual ella respondió:
-no la has quitado porque no has querido.
les digo, amigos, mi madre no deja de sorprenderme cada vez más. Todo esto me hace pensar que fue una mujer intensa en su juventud, es muy seductora, ocurrente, es de tomar la iniciativa y hacer lo que le gusta…
Yo le tome la palabra y baje su atuendo y lo retire, su intimidad apareció ante mi como el cuerpo de una diosa, como una flor, de mas esta decir que no llevaba ropa interior, con la misma termine de desnudarla y de desnudarme. Fundimos nuestros cuerpos en un abrazo… evidentemente dimos por terminado el masaje y nos fuimos al cuarto.
Nos abrazamos y nos besamos mucho de pie al lado de la cama, ambos nos acariciábamos todo el cuerpo. Sus pechos contra el mío, su calor y mi verga metida entre sus muslos… ella se sentó y me masturbo un poco… le di un leve impulso y cayo acostada, abri sus piernas y le di una mamada para recordar, es magnifico saborear los jugos de mama, ella abría mucho sus piernas y me agarraba la cabeza, le di lengua, la chupe el clítoris… ella gemía y gritaba con locura. Mi boca la hizo venirse pero la historia no termino ahi… tras su primer orgasmo le fui besando su vientre y sus tetas, su boca y ella abrió las piernas de nuevo… la penetré despacio.. luego de varias envestidas le regale mi semen en lo más profundo de su vagina, mis contracciones y gemidos y la clavada profunda que le estaba dando la hicieron tener otro orgasmo… ella gemía, gritaba de placer, me hincaba las uñas en la espalda… después de esa tormenta sexual… terminamos el vino y seguimos compartiendo en la cama como buenos amantes.
Continuara…
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