Diana de 8 años. Hija de mi mejor amigo. Parte 1

Estaba en un hotel de playa y piscina con la familia de mi mejor amigo. .
Estábamos distribuidos de la siguiente forma:

Primera habitación: Mi mejor amigo, su esposa y su hija menor Diana de 8 años

Segunda habitación: Su hija mayor de 15 y una amiga de la misma edad.

Tercera habitación: Yo y mi novia.

Cuarta habitación: La mama de mi novia.

Mi amigo y yo ya somos cuarentones. Su hija Diana, una niña medio gordita pero gordibuena, con forma, nalgona y con unas tetas que no es para su edad y con una cara muy coqueta. Y la mama no le ponía sostén aún. Según la mama, en su familia se desarrollan temprano. Además, era alta también para su edad. Con el cuerpo que tenía, se veía que podía aguantar una buena cogida a tan corta edad.

 

El primer día nos dejaron entrar temprano para darnos las habitaciones más tarde. Y nos pusimos nuestro vestido de baño y nos fuimos a la piscina todos. Yo me metí a la piscina y estaba fisgoneando con a las niñas en sus bikinis con cuidado para que no lo notaran los padres que las acompañaban. Había niñas hermosas, desde los 3 años en adelante. Vi como una de tres se sacaba el bikini del culo pues se lo había tragado con ese culaso que tenía. Y yo en mi mente: Que rico.  Y otra niña como de 9 años que acababa de caer en el tobogán y al salir de la piscina para ir de nuevo me puso casi en mi cara ese culaso con un bikini que casi no tenía tela. Me puso bien dura mi verga.  En ese instante me abraza mi novia diciéndome que era mi coala y yo su árbol. Trate de no dejar que sintiera mi verga parada y trataba de soltarme. Y justo segundos después por el otro lado me abraza Diana, que era muy cariñosa conmigo y sin querer me agarro la verga parada, quedé congelado y pensé que me iba a preguntar algo al respecto, pero lo que hizo fue seguir el juego de mi novia y no me soltaba, en su caso, no me soltaba mi verga parada. En una de esas me logro soltar de ambas un poco y mi novia me abrazo el cuello por detrás y Diana, que al parecer le gusto lo que sintió, volvió a abrazarme agarrando mi verga nuevamente. Allí solo comencé a dar vueltas por la piscina despacio para que Diana pudiera poder seguir apretando mi pene. Y fui lo mas lejos de los padres que pude pues la piscina era grande y me puse cara hacia la pared de la piscina y mientras distraía a mi novia hablando alguna tontería, cogí la mano de Diana y la metí dentro de mi short que era bien elástico, así que fue muy fácil. Y ella se dejó y volvió a apretar mi pene, pero en carne viva.  Y le cogí la manito y comencé a hacerme la paja con su mano y cuando se la solté, ella solita siguió haciéndome la paja. Mientras tanto yo seguía hablando con mi novia que estaba montada en mi espalda abrazando mi cuello. Y se me ocurrió hablarle de la mama, que como iba a dejar que estuviera sola en su cuarto. Y que, si ella se quedaba con ella, yo no me molestaría. Mi novia me dio un beso y me dio las gracias por comprensivo. Mientras Diana seguía dándome placer con la mano hasta que me hizo soltar un chorro de leche en el agua y como no se había dado cuenta, me hizo tocar el cielo, pues mientras me venía ella seguía haciéndome la paja con su mano, ya que no se dio cuenta de que me vine.

 

Luego se me ocurrió mi segunda parte del plan que iba creando con el pasar de los eventos y agarre a Diana y la cargué al frente mío cara a cara, mientras con mis manos debajo del agua le rozaba las nalgas y la vagina por encima del bikini, y ella solo me sonreía y le dije.

Yo: Bebe, ¿Tú vas a dejar dormir a tu hermana sola con la amiga? ¿No quieres ir a dormir con ellas?

En ese momento la mama de mi novia la llamo porque quería tomar algo refrescante y ella fue a buscarlo, dejándome a solas con Diana. Y le digo a Diana en voz baja.

Yo: ¿Y no quisieras dormir conmigo para seguir jugando lo que estamos haciendo?

Diana: Si. Pero mis papas no me van a dejar dormir contigo.

Yo: Pide dormir con tu hermana, Vi que tenia dos camas individuales y una cama chiquita donde tu cabes. Una vez que ellas se duermen, coges la llave, sales de su habitación y entras a la mía. Dejare la puerta ajustada para que puedas entrar sin tocar. Y cuando terminemos de jugar regresas a su habitación con la llave que cogiste. Pero te lavas muy bien tu conchita y tu nalguita. Con mucho jabón.

Diana: Me da miedo de que me descubran.

Yo: No te preocupes. Si te descubren yo diré que es mi culpa. Que te comente que mañana te daría un regalo y que no podías dormir sin saber cual era el regalo y decidiste despertarme para que te lo diera y si tengo un regalo para ti.

Diana: Y si no me descubren, me lo darás cuando terminemos de jugar.

Yo: Si mi amor.

Y el plan entro en acción. Fuimos a cenar y lo primero que hizo ella fue preguntar a su hermana si podía dormir en su cuarto y la hermana dijo que sí. Luego cuando llego a la habitación, le pidió permiso a los padres, que no se lo negaron.  Diana llego a mi habitación a la una de la madrugada, pues su hermana y la amiga estuvieron hablando hasta tarde. Entro y cerró la puerta. Yo me pare rápido y puse un seguro adicional que hay para evitar que las aseadoras entren sin permiso, cuando estas dentro. Luego me senté en la cama y comencé a observar a esa niña muy desarrollada de 8 años con una batita que por sus pechos y su trasero abultado le quedaba medio cortito. La batita era delgada y se le notaban la forma de los pechos y el color oscuro de sus pezoncitos. La agarre de los hombros y le di la vuelta para verle ese culo tan grande que tenia y se lo sobe todo de arriba abajo y abajo arriba.  La vire de nuevo y:

Yo: ¿Qué quieres tocarme tu a mí?

Estando ya mi pene haciendo tienda de campaña en mi short de lo parado y duro que estaba.

Diana: ¿Puedo ver lo que tiene allí?

Señalando mi verga.

Yo: Si claro bebe.

Y me quite el short y ella sonrió cuando mi pene brinco al liberarse del chort.

Yo: Wao mira, está contento de verte.

Diana: ¿Puedo tocarlo?

Yo: Claro bebe, Es todo tuyo.

Y comenzó a hacer el mismo movimiento que le mostré en la piscina con su mano derecha mientras que con la izquierda me tocaba las bolas. Yo ya había rasurado toda el área para que lo viera todo bonito. Luego busque en mi celular un video de mi novia chupándome la verga y se lo enseñe.

Yo: Mira lo que se puede hacer con él. ¿No quieres intentarlo?

Diana: No se.

Tenía leche azucarada y me unte por toda la verga.

Yo: Si te gusta esta leche azucarada, chúpala para que veas que te gustara más. Y te ganas tu regalo.

Diana: Esta bien. Lo voy a intentar, pero si no me gusta ya dejo de hacerlo.

Yo: Ok bebe.

Y lo primero que hizo fue pasarle la lengua y al parecer sintió lo dulce, porque se le ilumino la cara. Como sabrán por su contextura, le gusta mucho lo dulce. Y volvió a pasarle la lengua muchas veces.  Y le volví a verter leche a mi pene.

Yo: Ahora chupa como mi novia.

Y le mostré el video. Ella enseguida metió la cabeza de mi verga en su boca calientita y comenzó a chupar como si fuera mamadera. Pero al darle una mirada al video y ver que mi novia lo entraba bastante y lo sacaba un poco, comenzó a hacerlo así. Por cierto, muy buena estudiante. Lo capta todo muy rápido.  Seguimos así, ella pedía que vertiera mas leche y luego lo chupaba todo hasta dejarme la verga reluciente, hasta que ya no aguante mas y me vine en su boca. Cuando sentía que venia la otra leche, le agarre la cabeza y no deje que sacara mi verga de su boca y le heche toda la leche dentro. Que cuando la solté se estaba ahogando.

Diana: Malo. No me gusto. Y casi me ahogo.

Yo: Perdón bebe. Pero esa es la leche de los hombres y quería que te la tomaras porque hace mas bellas a las mujeres. ¿Tú quieres ser bella verdad mi amor?

Diana: ¿De veras? ¿No me estás diciendo mentira?

Yo: Claro que si mi amor. ¿Alguna vez te dije alguna mentira?

Diana: La próxima vez me la tragare toda. No se las des a tu novia. Dámela toda a mí. Que quiero ser bonita como ella.

Y es que mi novia tenia 25 y estaba muy linda. Es mi novia desde que ella tenía 15 y la mama siempre estuvo de acuerdo, pues son pobres y yo un arquitecto exitoso. Lo siguiente que hice fue quitarle la batita, dejando a la vista esas tetas hermosas, que, a pesar de tener solo 8 años, parecían de adolescente. Comencé a chuparlas como un bebe recién nacido muerto de hambre. Chupaba una y masajeaba la otra y viceversa. Me pase allí unos buenos minutos hasta que mi verga se volvió a parar. Sabia que iba atener mucho trabajo en la noche, por lo que me tome una pastillita azul. Ella al notar la erección comenzó a masturbarlo de nuevo.

Diana: ¿Me vas a dar lechita de tu pene de nuevo?

Yo: Si mi amor, pero esta lechita no es para tu boca. Es para tu culo y si te la tragas por allí serás mas hermosa que por la boca.

Diana: ¿Me vas a meter tu pene en mi culo?

Agarrándose una nalga y abriendo la boca.

Yo: Si mi amor y te voy a dar una cogida que vas a quedar caminando como pato.

Diana: ¿Como los que hacen cuac cuac?

Yo: Si mi amor. Pero te va a gustar mucho y voy a echar toda mi leche dentro de ese gran y delicioso culo que tienes.

Le quité sus bragas y la puse boca arriba y le abrí las piernas. Tenia un sapo tan grande y regordete que tragaba saliva y me re lambia los labios con la lengua.

Yo: Bebe, voy a chupar ese sapote que tienes, porque ya tu me chupaste mi verga.

Diana: Esta bien, pero dale suavecito.

Yo en mi mente decía: ¿Suavecito a un sapo así? No mi corazón, eso es para succionar hasta el último centímetro de ese pedazo de carne y como el clítoris le sobresalía de los labios, comencé por él. Enseguida me cerro las piernas, pero mi boca ya tenia la presa y no la soltó hiciera o dijera lo que fuera. Unos minutos después aflojo y guardo silencio. La mire sin dejar de chupar y estaba con los ojos cerrados y respirando profundo. Yo le recorría todo con mi lengua entre sus labios y mi lengua se hundía entre ellos como si fuera una zanja de placer y al pasar por la entrada de su vagina sentía un sabor a gloria. Allí estuve como por media hora y ella solo lo disfrutaba. Luego la vire en la cama y la puse en cuatro, quedando su gran trasero pegado a la orilla de la cama, Le baje el pecho y la cabeza y use mis manos para abrirle el culo hasta ver su ano escondido entre tanta carne. Comencé a meterle la lengua como tratando de penetrar con la misma. Y tratando de generar toda la saliva posible. Me acorde del gel que uso con mi novia y me unté el dedo y su ano y comencé a metérselo. Increíblemente ya no se quejaba de nada de lo que le hacía. Luego unte gel en toda mi verga y le coloque la punta de mi pene en la entrada de su ano ya expandido por mi dedo. Y presione con fuerza para que entrara la cabeza.  Y logro entrar en el ano de ese enorme trasero.

Diana: Ay ay ay ay ay me duele.

Yo: Ya lo voy a dejar allí para que se te pase el dolor. Si se porta mal le doy pao pao.

Y le di una tremenda nalgada que la deje algo rojita.

Diana: No me pegues. Me voy a portar bien.

De allí le comencé a follar el enorme culo poco a poco mientras ella gemía, no sé si de dolor o de gusto. Pero igual era rico oírla. Poco a poco entraba mas y mas mi verga. Esta nueva putita se lo estaba tragando.  Y pensar que hace apenas unas horas atrás me toco mi verga por primera vez en la piscina teniendo al lado a mi novia. Me estaba excitando tanto que tenía ganas de venirme ya. Pero no quería pues aún no había penetrado todo mi pene ese rico culote. Aún no había violado ese virginal trasero con mi verga por completo. Y me detuve un poco. Estuve unos segundos tratando de bajar mi éxtasis para no venirme y de pronto siento movimiento de Diana con su culo haciendo que mi verga le entrara y le saliera poco a poco. Eso fue muy delicioso de su parte. Y deje que ella hiciera el trabajo. Me puse mis dos manos en la nuca y me quedé quieto mientras ella me follaba mi verga con su estrecho ano y ese enorme trasero.  Se animo tanto que comenzó a hacerlo con mayor fuerza. Ya mi verga le estaba entrando completamente. Y ya no podía soportar más. Le agarre esas dos nalgas y comencé a follarla con una fuerza y velocidad que comenzó a gemir esa beba como si fuera una puta experimentada.

Diana: ah ah ah ah ah ah mm mmm mmm m que rico, dale más rápido, más rápido.

Yo: Lo que tu pidas putita, Te voy a dejar que no te podrás mover hasta en una semana.

Y comencé a darle con una fuerza tal que esos aplausos entre mi pelvis y su enorme trasero se oían hasta afuera del cuarto. Pero suerte no habia nadie en el pasillo, según yo.  Y ya no pude mas y le solté estos caños de leche que creo que le llegaron a la garganta. Quedo tan llena que no iba a necesitar desayunar de lo llenita que quedo. Y no se lo saque. Allí dentro se lo deje.  Le iba a dejar mi verga dentro de su culo hasta que saliera solo. Y en eso la siento moviendo otra vez ese culo y mi pene aun un poco duro comenzó a entrar y salir, y se fue poniendo duro de nuevo, Yo no podía creer que esta niña pudiera haber logrado parar mi pene nuevamente acabado de venir.  Y solo les contare que le di esta follada que ese ano quedo pidiendo perdón. Porque dure bastante y ella fue la que dijo que ya le ardía. Así que lo saque sin venirme una tercera vez.  Pero con la condición que tenía que chuparlo un rato mas y ella acepto.

 

Hasta aquí por ahora. Me dicen si les gusto para seguir.