Diario de: una vida llena de placer y lujuria (2)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por YYPPSSAA.
Me picaba la curiosidad por entrar en una tienda de lencería femenina, no es que tenga como fetiche usar aquel tipo ropa interior íntima, pero desde luego cuando pasaba y miraba para el escaparate siempre mostraban unos conjuntos bastante sugerentes. Apenas había gente dentro y aquello me ayudaba a no sentirme tan observado. Así que entré a echar un vistazo.

Estaba al final de la tienda, justo al frente están los probadores y allí se me dio por mirar y curiosear un conjunto de tanga y sujetador bastante sugerente por lo que transparentaba, agarre el sujetador, y me agache empezando a buscar tallas de tanga… Al levantarme si darme cuenta choco contigo

“disculpa, no me he dado cuenta”

Aquellos ojos verdes de tu cara me enamoraron, no lo pude evitar y solo pude sonreír.

Sujetando con las manos el conjunto me replicas

“mmmmm… q bonito, que suerte tiene tu chica”, con una mirada un poco insinuante…

Tan solo puedo sonreír de nuevo, mi ojos siguen fijos en los tuyo a lo que contesto

“verás, disculpa si te pido un favor, es un regalo, pero me gustaría que me dijeras como sienta, ¿te importa probártelo y decirme que tal queda?…”

Agarraste de mis manos el conjunto y caminado hacia el probador me contestaste

“Noooo, que va… ahora mismo”.

Te metes en el probador y esperando a una distancia prudencial, me doy cuenta la cortina no llega a cerrar del todo, pero no me atrevo a decírtelo… sin embargo, comienzo a disfrutar en el momento que miro tu cuerpo reflejado a través del espejo, observo como te empiezas a desnudar sin querer para mi, desabrochas la camisa, y la dejas caer con descuido… de manera casi mecánica… le toca el turno al sujetador, lo desabrochas y también lo dejas caer… en ese instante descubro tus pechos desnudos, y una pequeña aureola redonda que encierra tus pezones.

No puedo contener la excitación y me empalmo rápidamente, vuelvo la vista… no se alguna dependienta del local se habrá fijado, pero no puede retirar la mirada por la rendija que queda, vuelvo la mirada y en ese mismo instante mis ojos se cruzan con los tuyos, te das cuenta del hueco de la cortina… me ves… me miras… eres conciente de que estas medio desnuda frente a un extraño… pero lejos de parecerte mal, parece que no te importa, al contrario, me sonríes como invitándote a seguir así, y unas pequeñas caricias en tu pecho hacen que mis pezones reaccionen y se queden erectos… a la vez que termino de empalmarme y endurecerme mas el pene. Ahora ya, consciente de esto, desabrochas el pantalón con tu mirada atenta a la mía, mirándome… cierras tus ojos y tus manos te desnudan, das la impresión que estas imaginando que soy yo quien lo esta haciendo, te quedas en tanga… y sin esperármelo… te giras… tengo tu cuerpo de frente.

Me estas mirando mientras te sigues desnudando… agarras el conjunto y comienzas a probártelo despacio… al ponerte el tanga que había elegido, te agachas y expones tus redondas y pequeñas nalgas a mi vista… mi excitación ya es incontrolable… te incorporo… y en tanga, abres un poco la cortina, veo tus pechos y sorprendentemente me pides ayuda con el sujetador.

Tus palabras como un embrujo me guían hacia ti, no me resisto y me encamino hacia ti; aparto la cortina con las manos y entro. Agarro ambos extremos del sujetador y con maldad te lo aprieto al máximo, se que te resultara incomodo, pero en lo mas hondo de mi ser esta deseando provocarte. Apoyo mis manos en tus clavículas y toco tus hombros con mis manos, al tacto siento tu piel fría. Sin saber un porque… comienzo a darte masajes en tus manos, en ese instante… dejo la razón de por quien entre a comprar el conjunto y mis labios se posan en hombro derecho y comienzo a darle suaves y cortos besos mientras resoplo… voy subiendo hacia el lóbulo de tu oreja, el cual mordisqueo suavemente, no se si eso te gusta… pero un escalofrió debe recorrer tu cuerpo pues te apoyas contra mi, noto tus nalgas presionándome contra el pantalón… para tu suerte no es un pantalón vaquero y pronto notas algo abultado y erecto. Te regodeas… pues comienzas a mover tu culo haciendo giros contra el, me gusta lo que siento, me gusta tanto que inconscientemente empujo contra ti, como si estuviera completamente desnudo.

Tus manos me toman por el costado… y con un movimiento insinuante las vas llevando hacia mi abdomen, me estas provocando… tanto que desato mis deseos y aparto las tiras superiores del sujetador, tus brazos medio responden haciendo fácil el que pueda sacarlas, pero había olvidado que estaba demasiado apretado. No lo dudo y lo suelto. Tus pechos están desnudos… y tus pezones empitonados… tan duros están como dura y mojada estada el juguete que espera por ti dentro de mi pantalón. Mis manos comienzan a tomar tu vientre, y apretándote contra mí, deslizo mis manos suavemente hacia tus pechos… desviando cada una de mis manos hacia tus pechos. Mis labios comienzan a morder tu cuello, dándote pequeños roces con la lengua, evitando dejarte chupones, aunque por momentos lo desearía… Mis manos… toman ya tus pechos y empiezan a retorcer tus pezones duros, deseo morderlos, chuparlos, sentirlos con mi boca hasta humedecerlos, pero me hago de rogar… No se aun si lo están deseando, y solo quiero hacer que estruendos recorran tu cuerpo. Tanto… que mientras sigo retorciendo y pellizcando, bajo traviesamente con la mano derecha hasta llegar al tanga… Flexiono los dedos de mi mano derecha para escabullirme por dentro del tanga y llegar a tu sexo, a la vez que mi mano izquierda sigue deleitándose con tu pezón. Tu cuello se arquea hacia atrás… siento que cada vez mas tu piel deja de estar fría… para estar calida, ahora solo deseo sentir la humedad de tu cuerpo reflejada entre tus ingles. Pero no te quedas atrás tu manos hace ya un poco de tiempo que esta sobando el pantalón, pero ahora están bajando la cremallera, se lo que quieres… pero me haré de esperar, quiero desatar completamente tus deseos y tus instintos de placer contenidos.

Me aparto un poco, pero no te dejo, estas como mareada… siento como mis manos te están deshaciendo, inclinas la cabeza hacia un lado, mientras mi boca te recorre el cuello, la piel de tu cuerpo siente un escalofríos de placer al contacto de mis labios, no lo puedes ocultar, mi mano jugando y pellizcando tus pezones te están volviendo loca… y mis dedos aventurándose por dentro del tanga lo mojan de tu excitación ya incontenible; mis dedos van explorando tus labios, los separo y encuentro tu clítoris duro, hinchado, lo estimulo con mis dedos…. Un gemido leve se escapa de tu garganta al tiempo que inclinas tu cabeza apoyándola en mi hombro….

Mis dedos empiezan con un baile entre tus piernas, las cuales como un resorte incontrolado se separan un poco facilitándome las caricias, sobre tu clítoris, pero no estas dispuestas a dejarme jugar solo, siento ahora tus manos y como han bajado la cremallera y con una habilidad pasmosa te has colado por mi ropa interior….

Siento como tus manos me tienen agarrado mientras mi erección va en aumento…. recorres mi pene entero de arriba abajo en un movimiento lento como queriendo deleitarte con cada centímetro que recorres…. llegas a mis testículos, que los acaricias y los recorres con tu otra mano… tanto es el placer que me estas haciendo sentir que procuro gemir bajito… en susurros en tu oído…. Giro un poco mi cabeza para rozar con mis labios los tuyos… mi lengua asoma intentando rozar tus labios… deseo saborearte…

Vuelves a recorrerme con tu mano hasta el glande… te detienes, ahora juegas con tus dedos y con el…. me encanta… prácticamente como a ti, siento cada caricia como con un dolor placentero muy excitante… tus dedos me hacen notar la suavidad de tus roces pese a estar muy caliente, duro… creo que te excita… comienzas a agitar la verga con dureza, rapidez e intensidad… vuelves a provocar que gima, pero paras… pequeñas gotas de placer asoman por mi glande, las recoges en tus dedos… sin dudarlo acercas tu mano a tus labios… y chupas tus dedos mojados…

En ese instante mis dedos corresponde, busco con desespero como entrar en ti… quiero hundir mis dedos en tu vagina. Aparto la tela de tu tanga y los hundo hasta lo mas hondo de ti… tu coño mojado me facilita la entrada… mojo mis manos de ti, mientras sigues chupando tus dedos…. no puedo más y me libero el pantalón que dejo caer hasta los tobillos y tu terminas de liberarme bajándome la ropa interior… ufffff…. Que placer ver como mi pene se libera totalmente quedando expuesto a tu visión…

Tus ojos me miran fijamente…. mientras tus labios me dicen

“Quiero tu pene en mi boca… quiero saborearte…”

Una oleada de deseo me invade y recorre por mi cuerpo al oír tus palabras, mientras te estas arrodillando ante mi… desnuda, solo con el tanga. Y antes de ocupar tus labios me susurras…

“No dejes de mirar al espejo…. Quiero que veas lo que tengo preparado para ti”.

Mi rostro y mis ojos se vuelven hacia el espejo, y apoyo el cuerpo contra la pared, mientras el resto de paredes espejadas devuelven tres imágenes de lo que allí ocurre.

Tus manos agarran y sujetan el tronco con fuerza, das un tirón y retiras el prepucio dejas mi glande por primera vez al aire, siento el primer roce de tu lengua, seguido de las caricias que me regalan tus labios, y dar pequeñas lo chupadas para delirio de mi cuerpo, y siento como tu lengua sigue jugando… ahora estas lamiéndolo, hasta que tu boca se fue apropiando de cada milímetro empalmado de mi verga.

Hace tiempo que hemos olvidado porque estamos ahí… y entre leves y pequeños gemidos hechos en susurros, te digo… “Cuando acabes quiero agarrarte y follarte”.

Estoy ardiendo como si estuviera en el infierno, tus manos por momentos dan sacudidas tan fuertes que siento que puedo explotar sin mas… estoy a merced de tus deseos… creo que voy a eyacular… Pero poco a poco ralentizas las embestidas de tu mano, y apretando fuerte siento como me exprimes… y mirándote fijamente al espejo, estupefacto veo como consigues sacar las gotas contenidas dentro de mi, donde tu lengua se acerca al glande y lo lames… noto como lo saboreas al compás lento de tus manos… siento un alivio contenido, aun no me has hecho eyacular, pero tus manos no cesan en ningún momento, ni deseo que pares… Me tienes absorbido y solo deseo ser tuyo… Tu boca vuelve a humedecerme… no puedo soportar ese placer tan intenso que me provocas… tanto es la lujuria que me lleva a entrelazar mis dedos y agarrarte por la nuca llevo a presionarte contra mi, quiero hundir toda mi polla dentro de ti, me estas volviendo tan loco que no lo puedo resistir…

Mis ojos dejan de mirar para los espejos, mi cuello se flexiona para verte a ti, contemplar tu rostro… y ensimismado, dejo de hacer fuerza, mis dedos vuelven a estar posados en tus pezones, dándoles tirones, tanta es la excitación que no se si te lastimo o no. Como deseo sentirlos en mi boca, como deseo lamértelos… chuparlos… morderlos… Mi excitación aumenta, se que no tardare mucho mas con el ritmo que voy sintiendo en mi verga.

Me separo de ti… tengo ganas de sentarte en la silla y hacer las mismas delicias en tu cuerpo, imagino que aquel tanga que pruebas para mi debe estar mojado, completamente mojado, y no puedo resistir agarrarte por los brazos… levantarte y sentándote en aquella especie de silla, me agache para ti, mis ojos no pueden resistir el fijarte en el sitio donde ubico tu sexo. Noto que tienes el tanga mojado, se nota aquella zona de la entrepierna manchada, aquello me excita… me imagino lo delicioso que estará… y me entran cada vez mas ganas de comértelo… mmmm me gusta la sensación viscosa en mi lengua. No me hago de esperar mas… y con rapidez tomo tu cintura comenzando a descender el tanga… quiero bajártelo ya, con suavidad lo agarro y como en un abrir y cerrar de ojos te lo quito. Y meto un dedo para comprobar lo mojada que estas. Saco un dedo impregnado de tu flujo y lo chupo, como si fuera un helado…

Y ahora comienzo el ritual que me lleva a su sexo… con suavidad mi manos tocan tu costado calido, y mientras… mis labios se van posando en tu vientre y comienzan a bajar hacia tu ombligo en dirección de tu sexo. Mis manos han llegado a tus ingles… que se van abriendo a mi paso para hacerme la llegada lo mas calida posible.

Como reacción, tus piernas se separan… mis manos empiezan a explorarte… mis labios reciben mis dedos húmedos, los muevo, dándote mas acaricias… mis labios siguen besando tu vientre, casi en el pubis… te miro mientras despacio hundo poco a poco mis dedos dentro de ti.

De tus labios se escapa un “mmmmm…. me excita que me mires mientras lo haces…” Tu espalda se arquea mas, y tus piernas se abren aún más…. mis dedos juegan unos segundo con tu clítoris, que esta duro, excitado, inflamado… al tiempo que mi boca baja a encontrase con ellos…. mi lengua sustituye a los dedos… no puedes más… lo noto en tu mirada, en los pequeños jadeos que empiezan a salir de tu boca, tanto… que no puedes contener un gemido ahogado… te recorres una y otra vez con la lengua, hundiéndola por momentos dentro de tu vagina, tu vulva esta muy mojada, tanto que mi cara se moja de tu excitación… pero no importa, me excita, la sigo moviendo en círculos en mi clítoris… que te invade un pequeño mareo de placer… tu cadera se levanta buscándome….

“No pares… No pares…” me suplicas con voz entrecortada y casi gimiendo

Mi lengua no ha parado… sigue estimulando tu clítoris, donde se asoman cada vez mas tu flujo, se vuelve mas viscoso, mas intenso… poco a poco me doy cuenta del placer inmenso que te estoy provocando… y tu placer me excita… y mientras mi lengua continúa, introduzco mis dedos en mi sexo…

“Ahhhhhhh… “ estas gimiendo…

Te retuerces… mientras tus manos y tus brazos me aprietan contra ti.

“Sigue…!!! sigue…!!! no pares por favor…!!!” me gritas con voz baja.

Aumento el ritmo… y tu te abro más… tu cuerpo se termina de arquear, intentando clavarse en mi… y mientras me pides que no cese… me sacuden tus palabras “Levántate… quiero comerte… acércate quiero hacerte correr a ti también… quiero chapártelo todo… no me hagas sufrir mas”.

Aquellas palabras hacen que un estruendo corra por todo mi cuerpo, tanto… que lo noto reflejado con mayor intensidad en mi verga, que se endurece y empalma más. No lo dudo un instante y me levanto, y acerco con mi mano mi polla a tu boca, mientras mis ojos te miran. Tus manos no se hacen de esperar y corren a cogerla, pero me aparto. Noto en tu cara la extrañeza. Me inclino hacia tu boca y beso tus labios mientras te susurro, levántate… ahora me quiero sentar yo y hacerte disfrutar a ti. A lo cual me consientes.

Te levantas y me siento, agarro con firmeza todo el tronco, y estirando el prepucio hasta el final, te giras, quedando tu espalda frente a mi ojos, miro al espejo y una sonrisa picara de niña traviesa me regala guiño de tus ojos. Mientras miro como tus manos apartan a las mías, tu culo se inclina un poco hacia atrás mientras sin dejar de contemplar el espejo veo como tus piernas se abren y poco a poco vas tomando la postura de sentarte sobre mis piernas, al igual que voy sintiendo como el glande ha tomado su vagina, y poco a poco se va hundiendo dentro de ti. Te vas moviendo despacio, subes y bajas lentamente, los músculos de tu pelvis presionan mi verga.

Con todo aquello me haces delirar, esa presión me gusta, me encanta, me hace disfrutar, me vuelven loco. Y sin esperármelo comienzas a cabalgar con mas rapidez, siento los jugos de tu flujo impregnados en el tronco, en los roces apenas siento fricción, me tienes tan mojado y engrasado que es una delicia, apenas siento deseos de eyaculacion, tan solo placer… un placer que mis manos se agarran a tus caderas para acompañarte en tu ritmo. Pero las cosas cambian… siento como poco a poco ese deseo y placer me llena la boca de agua, me estas derritiendo, me estas exprimiendo una vez mas. Subo mis manos por tus caderas y sujeto tus pechos que se menean al compás de tu ritmo, sujeto cada extremo de tus pechos con mis manos y cada pulgar en tus pezones comienzan a girar, están empitonados, estas duros, pero deseo que te vuelvas loca, deseo que te mojes mas, deseo que te corras una vez mas para mi, por primera vez para mi mientras te penetro.

Creo que lo he conseguido, te estas volviendo loca, desear gritar y gemir, lo noto en los dientes que muerden tus labios para controlar la furia y la intensidad que estas sintiendo dentro de ti, tus manos acompañan a las mías y son tus dedos ahora los que aprietan tus pezones con dureza, aparto las mías y son ahora mis dedos los que acarician tu clítoris. Me suplicas que no lo hagas que te vuelves loca, que no puedes soportar las caricias y roces ahí, pero no te consiento y mis dedos giran con más rapidez, me gusta tocar tu clítoris duro, mientras el falo de mi miembro hace las delicias dentro tu sexo. Me miras a través del espejo y con furia reflejada en tus ojos te levantas.

Me miras y con cara de enfado me repites:

“N-o h-a-g-a-s e-s-o!!!!!!!!!!!, te he dicho que nooooo hagas eso!!!!”

Y abriendo las piernas te sientas otra vez sobre mí, mientras tus labios me besan y tus piernas se suben al asiento. Y comienzas a cabalgar con locura. Mis labios besan los tuyos y mis manos sujetan tus espaldas mientras tus dedos comienzan a pellizcar mis pezones. No puedo soportar ahora tanta excitación y mis labios se apartan de los tuyos y comienzan a comer tus pechos, ahora soy yo quien muerde tus pezones con mis dientes, mientras siento espasmos en tu cuerpo que se transforman en pequeños gemidos, me gusta tanto escucharte gemir que los comienzo a chupar una y otra vez con mas intensidad tus pezones, mientras siento como comienzo a sentir ganas de eyacular.

Pero haces caso omiso a lo que te digo, Siento como tus brazos me agarran fuertemente, estoy comenzando a derramar mi lujuria dentro de ti a la vez que un grito hondo en forma de gemido sale de tu boca. Te agarro fuerte y sujetando tu espalda con una mano, tomo tus nalgas mientras me llenan los deseos de volver a relamerte tu sexo húmedo, son tus labios los que me besan con pasión. Te miro a los ojos y una sonrisa se te escapa de tus labios, y me dices que realmente no habías entrado ni a buscar ni a comprar nada; a lo que respondo, te queda tan bien que te la regalo pues yo solo estaba haciendo tiempo hasta quedar con unos amigos. Pero a cambio… me gustaría volver a repetir la experiencia con más calma.