DOMINE A UNA PAREJA, JUNTO A I ESPOSA ESCLAVA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi esposa desde hace mas de diez años, es mi esclava en el sexo, ella fue quien me introdujo en su juego a mi me gusto y poco a poco fuimos descubriendo que para nosotros, era lo mas excitante, fuimos poco a poco perfeccionándonos.
hace un año, mi hijo se independizo, quedándonos solos, con lo que eso conlleva, de una libertad sin limites para ambos, como cuando éramos novios, pero a su vez nos tomamos mas en serio eso de integrar al menos a alguien mas en nuestra relación, tanto la opción de mi esposa como la mía, era la de integrar a un esclav@ independiente de que fuera hombre o mujer, solo eso un esclav@, sabíamos que encontrar esclavo, seria fácil en comparación con esclava, por lo que elegir nos lo tomamos con calma y muy rara vez, fui a conocer a un futuro candidado que no fue de mi agrado.
Soy un hombre varonil, bien dotado 21 centímetros, dominante desinhibido de ideas muy claras en el sexo, algo que a su vez tengo confirmado que eso apoca mucho a los hombres, al menos en mi experiencia, cuando me he enfrentado cara a cara con otro hombre, para interrogarlo sexualmente es totalmente distinto a lo que a intentado demostrar tras un ordenador.
Como digo, fuimos muy tranquilos por eso imagino, llegamos a encontrar a David y Lía, un matrimonio, de 34 años él y uno mas ella, son un matrimonio poco usual, sin hijos, mi primera cita fue extraña, pues eran tan miedosos, en su intimidad, estos no son sus nombres claro fueron sus nombres cuando nos conocimos, lo falsearon pero así se lo dejamos, hasta hoy, como digo a la cita fuimos mi esposa y yo, por parte de ellos solo él, aunque nos habíamos visto por la cam ya alguna vez, me encontré, ante un chico pues no podria decir otra cosa, un chico como digo, poco varonil no afeminado pero barbilampiño, de ademanes suaves, delgado pero bien formado, como dijo mi esposa cuando nos despedimos, para nada sus ademanes suaves daban a entender a un hombre que le gustara el sadomasoquismo, nos llevamos una muy buena impresión, pero mi esposa, cuando marchamos, tenia un fetiche, decía que ese chico, estaba deseando que lo follaran que se lo montara un buen macho un buen rato, yo reia en el coche, pero no la tenia todas consigo, a pesar de mi actividad sexual nunca me lo había montado con un chico, no es que me diera asco como dicen todos, en realidad nunca me lo había planteado, nada mas, pero mi esposa solo hacia decírmelo, ella si acepta su bisexualidad, sin remilgos, pero yo como siempre había dicho simplemente no me lo había planteado.
Nuestra forma de montárnoslo es en nuestra propia casa, pero todo lo que usamos se puede desarmar rápidamente, invitamos a que pasaran un dia con nosotros, por fin conocí a Lia, una mujer bien plantada, morena de gran personalidad, primero quedamos en la ciudad, (nosotros vivimos en las afueras en un dúplex), pasamos la mañana los 4 en un centro comercial, hasta la hora de comer y allí comimos en unos de los restaurantes, cuando terminamos, por fin decidieron aceptar nuestra invitación, a nuestra casa, allí todo lo tenia yo organizado desde la mañana, pues aunque no hubieran ido nos lo hubiéramos montado mi esposa y yo, esta fue la que terminó de romper la defensa de Lía.
No me defraudaron en absoluto, e el sexo soy bastante duro, como dije al principio sabíamos lo que queríamos, nada mas entrar en casa, vieron que el ambiente estaba montado, nuestro salón, estaba despejado la amplia mesa junto a una de las paredes, allí bien puesto fusta y mi fina vara, bolas chinas enemas lubricante pinzas cera distintas tobilleras y muñequeras dos consoladores, simples un dildo y uno anal y vaginal, una jaula junto a la otra pared, el suelo totalmente despejado con un simple taburete alta ancho, cuando entramos, mi esposa lo primero que dijo fue imagino necesitais una buena sesión pues yo si la necesito ya llevo un par de semanas, solo follando y obedeciendo pero nada de una buena sesión, ellos rieron nerviosamente, por mi parte solo los observé, mi esposa dijo al señor solo le encanta que quedemos en ropa interior nada mas, aquello fue la señal para mi, subí a mi dormitorio como miles de veces, allí me coloque unas botas militares, un pantalón negro de cuero y una chaquetilla sin mangas, para nosotros el vestuario es tan importante como el sexo, cuando ya lo indicara yo una vez sometidos, entonces se vestirían como yo indicara, me tome mi tiempo en vestirme, bae con mi velludo pecho al descubierto, mientras ellos guiados por mi esposa, se lo habían tomado como ella había indicado, estaba en ropa interior los tres, tomando una copa como si no esperaran que ocurriría ahora, baje cada escalón saboreando aquel momento, esperaba no hubiera fraude, decían extremos como nosotros, eso es lo que yo esperaba de ellos, por fin llegué al salón, ante la mirada de todos y el silencio, miré a David detenidamente tenia una enorme curiosidad, por él, tenia un slip muy pequeño estrechísimo el cual delataba que era muy poco dotado asi que un hombre totalmente depilado, su melena castaña, larga, lacia, su mirada era a la vez de miedo y deseo, mire a Lia, no me defraudo un gran cuerpo pensé, que disfrutaría tanto mi esposa como yo, ya pondría a ambas, a lamerse pensé, por su parte mi esposa, estaba sentada en el otro sofá la imagine deseando verme en acción por primera vez con otra que no fuera ella, pero fui primero hacia ella, la cogi suavemente por su barbilla, suavemente le fui subiendo la cara, pase mi mano suavemente por sus mejilla ella me miraba sentada, entonces, en decimas de segundo la agarre su amplia melena tire mas hacia atrás y le di dos rapidas bofetadas, sin soltarla la hice que se quitara del sofá terminando a 4 patas, llevada por mi por el pelo yo iba mas rápido que ella lo que hacia que ella gritara, así me plante ante ellos, hice que mi esposa terminara tirada toda enel suelo y mi bota en su espalda, miré a los dos, señale a ella y le dije enciéndeme un cigarro, perra, ella lo hizo levantándose me lo dio, no lo cogi la mire y le dije de rodillas ofrécemelo de rodillas, va a ver que emplearme a fondo para educaros ella simplemente lo hizo, entonces di una larga calada.
Miré, a David, le dije de pie ven aquí, él obedecio hasta llegar a mi altura, quite el pie de mi esposa y le indique se colocara de rodillas junto a Lia, quería a las dos de espectadora en esos momentos, quedamos de pie frente a frente David y yo, hasta ese momento jamas me había visto frente a frente con otro hombre, pero me excitaba aquello de dominarlo y dominarlo frente a las dos, lo deseaba y lo necesitaba, el bulto de David era ridículo y frente a mi yo que soy ancho de espaldas, y alto pues parecía un pelele lo mire, mi mano fue a sus huevos, lo cogi todo, apreté él solto un quejido un grito y se retorcio encongiendose, te voy a enseñar tu lugar aquí perro de mierda, sin dejar de soltarlo y apretar, el solo podía dar gritos, lo cogi por la cabeza, lo hice inclinarse totalmente de pie tire de su pelo solté su sexo entonces le baje los slip, tire de él quedando entonces el dando la espalda inclinado de pie a ellas su culo frente a ellas sus slip entre los muslos meti allí mi mano desde atrás y volvi a coger sus huevos y pene, tirando hacia atrás hasta que le solte el pelo me puse a un lado sin soltarlo sacando todo por atrás entre sus grititos, las dos miraban, mi mano entonces lo solté pero sin dejar se moviera asi inclinado le hice pasar su cabeza y parte de su espalda por mis piernas yo mirando hacia ellas, volvi a cogerle los huevos tirar de el y con la otra mano le di un par de fuertes azotes diciéndole nada de gritar perro, aunque el no pudo dejar de hacerlo,
Entonces volvi a soltarlo el se alzo vi el miedo en su cara, le dije ahí quieto, fui sin prisas a la mesa, cogi uno de los dos bocados, volvi diciéndole me estas obligando a esto por cerdo griton, se lo coloque sin resistencia tire de él hacia el taburete cerca de la mesa allí me lo coloque entre las piernas inmovilizándolo con mis piernas y lo ate con muñequeras quedando a mi merced, comencé a darle en sus nalgas, las fui trabajando de menos a mas y no me defraudo, aguanto, todo, entonces lo retire, lo hice colocarse a 4 patas aun inmovilizado de las manos ofreciéndome sus nalgas, le di una sesión de vara marcando sus nalgas, para dejarlo allí tirado, finalmente indique a mi esposa esclava se hiciera cargo de él estaba hizo lo que yo solia hacerle, colocándole una crema calmante e hidratante en su culo, mientras yo comencé con Lia, pronto descubri que Lia era tan extrema como mi esposa, cuando azote con mis manos su culo, cuando pince sus pezones, la sente en el sofá me saque mi polla de la bragueta nada mas y comencé a follarmela asi mientras con mi mano tiraba de la cadena que pinzaba sus pezones, ella gritaba, y se abria mas para que la follara mas abierta aun, la primera corrida que tuvo fue pronto y descomunal, nada mas correrse
Tire de sus pezones sacando mi polla de su encharcado coño, la hice comerse mi polla casi viole su boca, mientras obligue a mi esposa a limpiar el coño de Lia, por fin vi a mi esposa comerse una almeja, yo la tocaba por atrás cuando le baje sus braguitas estaba encharcada solo con comerse la almeja de Lia y esta a su vez cuando le metia mi polla con esa fiereza, ella solo la recibia con mas ansias, entonces las pare, me fui y cogi el dildo, las puse como a dos perras una contra otra y se las meti dejando a las dos pegadas, a él estuve mirando un par de minutos, cuando después cogi a David lo coloque junto a las dos perras pegadas y lo lubrique le solte las muñequeras y me lo ensalté, ante las dos, las muy perrras aquello les dio mas marcha se movían con mas ritmo y gritos, mientras yo me jodia a David, pero las muy cabronas terminaron corriéndose antes, que yo, entonces se sacaron el dildo y les dije que lo chuparan las dos, lo hicieron mientras yo seguía jodiendome a David, pero no estaba yo motivado aunque si caliente, termine dejándolo, y permitiéndole se hiciera una paja asi lo hizo, por mi parte me había cortdo algo el punto, entonces, fui a la cocina cogi un vaso, mientras se corria el perro, y cuando volvi ya había terminado, mee en el vaso, obligue a que se lo bebieran los tres y los tres obedecieron, de nuevo me enfrasque ahora en las dos hombres, las varree a las dos pero poco sin ensañarme castigue las tetas de mis dos perras con mis manos, afeite sus pocos pelos del coño hasta dejarlo bien depilados a la cera, entre sus grititos.
Las dos estaban de nuevo calientes, David metido en la perrera o en la jaula como queráis, entonces tire una manta y las dos se dedicaron a comerse bien sus coños ante mi atenta y cercana mirada, hasta que mi esposa termino bajo el coño de Lia entonces le susurre al oído que la obligara bien Lia siguió el juego, termino azotando el culo de mi esposa, para volverla después a obligarle a comer su coño, volvi a pedirle le pegara mas y me la preparara para follarla entonces Lia la abofeteo la azoto allí ella de rodillas mi esposa sometida estirada mirando hacia abajo cuando le separe sus nalgas y le meti mi polla comencé a follarmela de nuevo mi esposa se corrió como una perra como yo esperaba, entonces coloque a Lia encima de mi esposa espalda con espalda y me sente en la manta entre piernas de ellas y culo y se la meti mientras me la follaba veía el culo de mi esposa bajo el culo de lia la muy puta de lia gritaba y decía si follame bien encima de esta perra dios que gusto me das en mi coño dios yo seguía dándole mas y mas hasta que sentí cmo volvia a correrse como una loca entonces si solte toda mi leche en su coño entre gritos, habíamos terminado muy cansados todos, ellos marcharon a su casa, pero ya con otras intenciones como decían, las intenciones de seguir siendo mis esclavos, junto a mi esposa, Lia esta encantada sobretodo como dice ella de ver a un hombre que tenga ese aguante, como el que yo tengo, suelo echar uno dos polvos lo mas, pero me suelo llevar horas y horas follando, haciendo tras darle sus sesiones que unas y otro se corran como locos, con mi aguante.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!