Doña Fina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Eduardo, soy uruguayo, pero vivo en España hace mas de doce años.
Mi hija es enfermera y estaba buscando trabajo, hasta que la llamaron, cuidaba una señora de movilidad reducida.
Fina, que así se llama la mujer, tiene 68 años y se había encariñado mucho con mi hija, cuando la llamaron para cubrir una vacante en un hospital y le dijo a la señora, esta se puso un poco triste, ya que le tiene mucha confianza a mi hija.
Mi hija le propuso que la suplantara yo, Fina estaba dubitativa, ya que parte del cuidado es ducharla, hasta que aceptó.
Mi hija se fue a Madrid y yo a cuidar a esta señora Fina, no mucho mayor que yo, ya que tengo 58 años.
Al principio la parte que mas nos costaba era cuando la tenía que duchar, ella se sentía incómoda desnuda y dejando que la enjabone toda, pero con el tiempo nos fuimos acostumbrando.
Fina es una señora, que al margen de su problema motriz, es una señora bastante bien conservada para su edad, no es una modelo, pero esta mejor que muchas que van caminando por la calle, unas tetas no muy grandes, caídas si, es normal, unos pezones bien ricos, una concha bien peluda, y unas nalgas regordetas, pero lindas.
Yo terminaba de ducharla, y la llevaba a su cama, le pasaba talco por todo el cuerpo, por donde mas vergüenza le daba era cuando le pasaba talco la concha y la cola, la ayudaba a vestirse y me iba.
Así todos los días, hasta que nos fuimos haciendo amigos.
"Fina, que raro no se te dio por depilarte abajo", le dije, estando ella de piernas abiertas y yo pasando talco por su vagina, "hay que loco eres, y para que me voy a depilar si nadie me visita", me dijo riendo a carcajadas, dejando que la de vuelta para que le pase talco por la cola, "bueno, nadie te visita porque vos no queres", le dije, pasando talco por entre sus nalgas y por sus nalgas, "no sos una mujer fea", le dije, dándole un palmaso en una de sus nalgas, "hay atrevido", me dijo riendo.
Entre bromas y bromas, la puse boca arriba y la quedé mirando, desnuda sobre la cama, ella me miraba también y no me decía nada, le empecé a pasar mis manos por sus piernas, haciendo que poco a poco las vaya abriendo, nos mirábamos, ninguno de los decía nada, solo nos mirábamos mientras yo le seguía acariciando las piernas y pasaba mi mano despacio por los pelos de su concha, "te gusto?", me dijo, dejando que la acaricie, yo la miré, me sonreí, me puse en pie y me bajé el pantalón, dejando mi pija al aire, que estaba bien dura, "a vos que te parece?", le dije, dejando que me vea la pija, "madre del amor hermoso", me dijo, estirando su mano y acariciando mi pija, "todo esto me vas a meter?", me dijo, subiendo y bajando el prepucio de mi pija, "primero en la boquita", le dije, acercando mi pija a su boca, que ella abrió y la empezó a chupar, despacio, como saboreando algo que hacía mucho que no saboreaba , "mmmmm, mmmm, mmmmmm", hacía a medida que me chupaba y lamía mi pija mientras yo le acariciaba la concha y le metía los dedos y con la otra mano le acariciaba la cabeza mientras ella saboreaba mi pija con su lengua.
Yo me saqué la camiseta que llevaba puesta, y ella pasaba su mano por mi cuerpo sin dejar de chupar.
Le saque la pija de la boca, nos volvimos a mirar y baje mi cabeza hasta sus labios y a medida que nos besábamos, me fui acomodando entre sus piernas, ella bajó su mano y dirigió mi pija a la entrada de su concha, gimiendo como loca a medida que se la iba metiendo, "así cariño, así, siento como me entra tu polla, métela toda", me dijo, gimiendo mas fuerte cuando le metí toda la pija y la empecé a coger, gemía, daba ayes de placer a medida que yo le chupaba las tetas y mi pija entraba y salía de su concha, "desde que murió mi marido que no follaba, que rico se siente tu polla follando mi coño", me decía, acariciando mi cabeza mientras yo le chupaba y le lamía los pezones.
Eramos dos personas maduras haciendo el amor, no lo hacíamos con apuros, lo hacíamos disfrutando el uno del otro.
"Que apretada tenés la concha, que caliente que está", le decía, moviendo mi pija dentro de Fina, "hace años que no follo, abrela, abre mi coño de nuevo cariño", me decía Fina gimiendo y disfrutando de como la estaba cogiendo, "te gusta por la cola?", le decía moviendo mi pija en círculos dentro de su concha, "hay cariño, hace tanto que no lo hago por ahí, que ya ni me acuerdo como es follar por el culo", me decía Fina, acariciando mi cabeza y moviendo sus caderas, "querés probar por ahí?", le dije, besando sus labios, "en el baño está la vaselina", me dijo, dejando que salga de dentro de ella y vaya al baño a buscar la vaselina.
Cuando estaba en la cama, me puse entre sus piernas, le empecé a chupar la concha, mientras le pasaba vaselina por el ojete, los gemidos que daba Fina a medida que le chupaba la concha y le metía los dedos con vaselina en su ojete eran casi gritos de placer, "hay cariño, como me haces disfrutar", me gritaba, mientras yo movía mis dedos dentro de su culo y mi lengua le lamía el clítoris.
Quedé de rodillas frente a ella, me pase vaselina por mi pija, le levanté las piernas y de nuevo ella agarró mi pija y se la acomodó contra su ojete, "empuja", me dijo con la voz ronca de lo caliente que estaba, yo le agarré los tobillos, le levanté mas las piernas e hice fuerza, escuchando su grito al sentir como mi pija le estaba entrando en el culo, sentía como se le abría el ojete, "despacio cariño, esta muy cerrado", me dijo con gesto de dolor en la cara a medida que mi pija seguía entrando, rompiendo de nuevo su culo, así entre gemidos y leves ayes de dolor, se la metí toda, le había abierto de nuevo el culo a Fina.
Me quedé quieto, puse una de sus piernas en mi hombro y le empecé a acariciar el clítoris con el dedo, haciendo que se relaje y cambie el gesto de dolor de su cara.
Cuando la escuche gemir, ahí empecé a hacer salir y volver a meter mi pija en su ojete, despacio, quería que disfrute como estaba disfrutando, "así cariño, folla mi culo así, despacio", me decía Fina, con los ojos cerrados, disfrutando ahora de como le cogía el culo, "te gusta?", le dije, moviendo mi pija dentro de su culo, abriendo su ano lo mas que pudiera, "si cariño, me encanta como me follas", me dijo en un susurro, moviendo despacio sus caderas, "haaaa, que polla que tienes, ahora si quieres me puedes depilar, ya que tengo quien me visite", me dijo gimiendo como si le faltara el aire, "vas a querer que te siga cogiendo?", le dije, sin dejar de hacer entrar y salir mi pija de su ojete, "mas te vale que me sigas follando, sino, te despido", me dijo, riendo y gimiendo, "sigue, sigue cariño, quiero que me llenes de leche como hace tanto tiempo nadie me llena", me decía con la voz tan ronca que casi no se le entendía.
Yo empecé a meter y sacar mi pija de su culo más rápido, más fuerte, mis caricias en su concha eran mas intensas, "estas haciendo que me corra yo también", me gritó, y siento como empieza a temblar, a balbucear cosas que nadie entendía, sacudía todo su cuerpo, se tapaba ella misma la boca para no gritar, y yo viendo todo eso, se la metí hasta lo mas adentro que pude en su culo, y me empecé a acabar, sentí como me salían los chorros de leche dentro del culo de Fina, como ella me apretaba la pija con su ojete, los dos no podíamos decir nada, estábamos acabando como dos locos, hasta que lentamente nos fuimos tranquilizando, lentamente le fui sacando la pija, escuchando como le salía el aire de los intestinos, le baje las piernas y me acosté a su lado, nos abrazamos, "cariño, si así me vas a follar todos los días me vas a matar", me dijo riendo, "ahora llévame al baño que siento como me sale tu leche de mi culo", me dijo riendo más, y dejando que la lleve al baño en mis brazos.
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