Doña Fina 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
"Cuando vas a venir a dormir conmigo?", me preguntó Fina cuando yo ya me estaba yendo, después no solo de haberla cogido primero por la concha y después por el culo, sino que ordene todo lo que habíamos usado para afeitarle la concha y haberla duchado.
Como todos los días llego, Fina en la cama, le apronto el desayuno, nos damos un beso en los labios, la ubique en la mesa y empezó a desayunar, "me vas a seguir contando tu pasado?", le dije, sentándome a su lado, "hay, que curioso que eres", me dijo, tomando un trago de café con leche.
"A ver que mas me acuerdo?, bueno, después de haber tenido a mi segundo hijo, que es hijo del marido de mi vecina, venía de vez en cuando, cuando mi marido estaba en el campo, y me follaba, yo ya sabía por donde me iba a follar y lo esperaba con el culo pronto, sin bragas y con bastante crema en el ano, ya que era bastante bruto para meterla, hasta que un momento dejo de venir y estuve tranquila durante un par de años solo con mi marido, pero él seguía igual, no me complacía, era tal la rutina que mientras él me follaba, yo pensaba que tenía que hacer al otro día", me contaba Fina, ya habiendo terminado de desayunar, lave el servicio, y nos fuimos a su dormitorio, donde sin decir nada, la desnude y la acosté en la cama, "y que mas, contame", le dije, desnudándome yo también y acostándome a su lado.
Fina, mientras hacía como que recordaba, me empezó a acariciar la pija, "el padre de mi primer hijo había desaparecido, y el marido de mi vecina ya no venía, yo estaba insatisfecha, me sentía mal, quería que me sigan follando bien no como lo hacía mi marido, cada vez que le decía de hacer algo nuevo, me decía guarra, hasta un día me dio vuelta la cara de una bofetada, por haberle pedido que me deje chupar su polla.
Ya con 27 años, había tenido mi tercer hijo, este si de mi marido, fui a hacer compras a la casquería, y estaba el dependiente solo, hola guapa, que la puedo ayudar?, me dijo, yo lo miré y sin querer le sonreí, como habrá sido la sonrisa que me dijo que pidiera lo que quiera que él me iba a complacer, tal vez lo que yo quiera, usted no me pueda complacer, le dije sonriendo, a lo que él, salio de detrás del mostrador, cerro la puerta y me cogió del brazo llevándome a la trastienda y me abraza, apretando mis nalgas, que culaso que tienes, me dijo, apretando y masajeando mis nalgas, te gusta?, le dije, dejando que me sobe el culo, joder si me gusta, ya vas a ver si me gusta o no, me dijo, haciendo que me ponga de espaldas, agachada, sacando mi culo para afuera, me levanta la falda, me baja la braga y me pasa saliva por entre las nalgas y siento como me empieza a meter su polla en el culo, haciendo que de un pequeño grito de dolor, ya que hacía como tres años que no follaba por el culo, y ese señor tenía una polla bastante mas grande que la de mis otros dos amigos, yo estaba con una mano apoyada a la pared y con la otra intentaba abrir una de mis nalgas, para que me entre mejor, hasta que me la metió toda y me empezó a follar el culo, entre el dolor que tenía y las ganas de follar que tenía, estaba disfrutando, me mete las manos debajo de la camisa que llevaba puesta y me empieza a apretar las tetas mientras su polla no dejaba de entrar y salir de mi culo, ven siempre que quieras guarra, que acá esta mi polla para follar tu culo, me decía, metiendo y sacando fuerte su polla, haciendo que en la postura que estaba, me salga el aire como si me estuviera tirando pedos.
Cuando me fui de la casquería, me regaló unos huesos mas y mi culo lleno de leche.
Hasta hice un trío una vez en la casquería, como a la semana vuelvo, y estaba el marido de mi vecina, cuando el casquero me vio, le brillaron los ojos, pero le cambió el gesto cuando vio como el idiota del marido de mi vecina, muy disimulado me tocaba el culo, casi se ponen a discutir los dos por lo que este hombre me había echo, hasta que se dieron cuenta que los dos me habían follado, y el casquero le dice de ir a la trastienda y follarme entre los dos.
Fuimos los tres a la trastienda, el casquero armo una cama mientras el marido de mi vecina me desnudaba, dejándome completamente desnuda, ellos solo se desnudaron de cintura para abajo, les chupe las pollas a los dos, el casquero se acostó boca arriba y me hizo entrar su polla en el coño, mientras el marido de la vecina se ubicaba detrás mio, y le dice al casquero que me abra las nalgas, y siento como me la empieza a meter por el culo, así me estuvieron follando por un rato, hasta que cambian, ahora el marido de la vecina me follaba el coño, y el casquero me follaba el culo, y otra vez volvía a mi casa con unos huesos de regalo, y el coño y el culo llenos de leche", Fina me contaba todo eso, y yo estaba loco, me puse sobre su cara y le metí la pija en la boca, dejando que me la chupe, hasta que por lo que me estaba contando y como me chupaba la pija, me empecé a acabar en su boca, "madre mía, que caliente que estabas, casi me ahogas con tanta leche", me dijo Fina, después de haberse tragado toda la leche y haber limpiado mi pija con su lengua.
"Pero eras bastante puta, le metiste los cuernos a tu marido hasta que te aburriste", le dije, volviendo a acostarme a su lado y le empecé a acariciar las tetas, "y que quieres que haga, si me tenía mal follada", me dijo, "y si, se empezó a pasar la voz por el pueblo que yo era una mujer fácil, parecía que el único en no enterarse fue mi marido, ya la mayoría de las mujeres del pueblo no me hablaban, decían que era una casquivana, donde yo entraba, se armaban los corrillos de las cotillas, hasta el cura me llamó la atención", me contaba, "no me digas que te acostaste con el cura también?", le dije, riendo y chupando uno de sus pezones, "hay no, que bruto eres, como piensas eso?", me dijo Fina riendo.
"De ahí me porte bien hasta casi los 40 años o así, hasta que el pueblo se empezó a poblar mas, mis hijos crecieron, mi marido seguía igual, y yo aguantando las ganas de follar que tenía.
Un día estaba caminando por el pueblo, yo ya con mis 42 o 43 años, veo un chico de unos 18, muy guapo y me pregunta por la estación del tren, le dije como llegar, pero estaba así de retirada como esta ahora y le dije de ir con él para que no se pierda.
Yo lo miraba y me parecía mas guapo a cada momento, llegamos a la estación, no había nadie, en el tablón de los horarios decía que el tren iba a demorar mas de tres horas, nos sentamos en un banco y nos pusimos a hablar, no se que hablábamos, pero en un rato, ya nos estábamos besando, tenía mis tetas fuera de la camisa y el chico que nunca supe como se llamaba me las estaba manoseando y yo acariciando su polla por sobre su pantalón, frente a la estación había como una hondonada, con bastantes árboles y nos fuimos para ahí, me acuerdo que el chico me hizo ir con mis tetas al aire, nos tiramos en el prado y me empezó a bajar el pantalón, él saco su polla y yo se la empecé a chupar mientras no dejaba de monoseárme toda, me puse en cuatro patas, abriendo mis nalgas y le ofrecí mi culo, pero como todo buen caballero, primero me la metió en el coño, haciendo que suspire de placer, recuerdo que estaba muy mojada, cosa que le sirvió de lubricante, ya que así como la metió, la sacó y me la metió por el culo, el grito de placer que dí cuando sentí como me metió toda la polla de una sola vez, creo que si hubiera habido gente en la estación me habrían escuchado, me hizo agachar mas el cuerpo, y que saque mas el culo para arriba, y se apoyo en mis nalgas y me sacaba casi toda la polla, y la volvía a meter con fuerza, hasta sentir el sonido que hacían nuestros cuerpos al chocar, así me habrá estado follando mas de media hora, ya me escocía el ano, me dolían las rodillas y el cuerpo de la postura en la que estaba, pero él no me dejaba cambiar de posición, y la seguía metiendo y sacando, me estaba machando el ano, hasta que ya no aguanté más y le dije que se corra en mi boca, que me dolía el culo y todo el cuerpo, el chico sacó su polla de mi culo, y me la metió en la boca, yo se la empecé a chupar y mientras se la chupaba los masturbaba, hasta que no aguanto mas y siento como de su polla empiezan a salir chorros de leche, que me llenaban la boca, como tú me la haz llenado recién, bueno, así el chico ese me lleno la boca, quedó muy sorprendido cuando vio como me trague su leche, me dijo que pensaba que la iba a escupir no a tragar, yo sonriendo le limpié bien la polla con mi lengua y en broma le dije que eso no se escupe, que es alimento.
El chico se fue, nunca supe su nombre ni lo volví a ver, hasta que tuve el accidente con el tractor, que me dejó así, mi marido se acordó tarde de complacerme como mujer, hasta que enfermo y al poco tiempo murió, y hasta que te conocí no había vuelto a follar con nadie más", me había contado Fina, sin dejar de acariciar mi pija, dura en su mano, la hice poner de costado, que se abra la nalga que estaba arriba, y le empecé a coger el culo, "me encanta lo puta que sos Fina, esta noche me quedo a dormir con vos", le dije, metiendo y sacando mi pija de su ojete con fuerza, "si cariño, quiero dormir entre tus brazos", me dijo, gimiendo de placer mientras yo le cogía el culo con fuerza.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!