Doña Gloria y Valentin
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Doña Gloria era una mujer relativamente joven pero la vida se estaba ensañando con ella, una descompensación de su tiroides la había convertido en una mujer obesa, su cuerpo otrora esbelto y grácil era ahora un cuerpo amorfo, sus senos extremadamente grandes se descolgaban sobre su torso formando dos inmensos globos con unos pezones ligeramente rosados, una obesidad ventral había borrado su pequeña cintura y sus brazos y piernas eran muy rollizos.
Y qué decir de su trasero formado por dos inmensas nalgas que también presas de la gravedad caían sin ninguna gracia sobre sus piernas gordas.
Doña Gloria cuando joven era muy activa sexualmente y con su esposo disfrutaban de los pocos placeres sexuales que conocían.
Con sus problemas de obesidad su vida sexual cambió drásticamente, su esposo no podía complacerla, se limitaba a insertar un par de dedos en su vagina húmeda y acariciarla manualmente hasta complacerla con pequeños orgasmos que ella disfrutaba con mucha complacencia.
Muerto su esposo no podía ni masturbarse, estaba destinada a mirar su vagina en el espejo de tocador.
Total estaba muerta en vida.
Doña Gloria vivía en un sitio apartado, era una casa grande que no contaba sino con un cuarto amplio, una pequeña cocina de leña, un baño rústico con ducha y cisterna que contaba como elemento de lujo una tina vieja pero en buen estado donde con ayuda doña Gloria se metía para bañarse.
Al verse sola y sin quien le ayudara en sus quehaceres pidió ayuda a su comadre Domitila, ella consciente de sus necesidades le mandó a su hijo Valentín.
Pero quién era Valentín ? él era un mozalbete fornido, tenía un leve retardo a causa de un golpe de una tranca que le cayó en la cabeza siendo niño, dueño de una fuerza descomunal era el indicado para todas las labores del campo, madrugaba a ordeñar, cortaba maleza, recogía y cortaba la leña, arreglaba cercas, manejaba los semovientes, en fin era un excelente trabajador, sus compañeros eran el machete, la linterna y un perrero.
Sexualmente Valentín no había estado con ninguna mujer, en su casa desfogaba sus instinto animales con una yegua …cuando podía hacerlo a escondidas de sus padres.
Esta práctica le dio un plus que pocos conocían, Valentín tenía una verga descomunal, eran casi 22 centímetros en estado flácido y un diámetro apenas para satisfacer una yegua.
Doña Gloria tuvo un primer inconveniente y era donde lo ponía a dormir.
Decidió acostarlo en una estera en el piso, a un lado de su cama.
Con Valentín doña Gloria se sentía segura.
La primera noche no pasó nada anormal, pero al otro día por la mañana cuando se despertó, miró hacia la estera y quedó deslumbrada, una erección matutina puso al descubierto el tesoro que tenía Valentín entre sus piernas.
Era increíble esa verga tan grande , un verdadero cilindro de carne coronado por una cabeza grande rosada y brillante, Doña Gloria se quedó muda y pensativa…le provocaba tener todo ese tolete en su vagina…esos deseos sexuales que ella creía que estaban muertos empezaron a despertarse…un cosquilleo recorrió todo su cuerpo y se centraron en su bajo vientre… quiso acariciarse su vagina que ella sentía húmeda de la emoción pero se le dificultaba…que hacer ahora?.
era como estar muriendo de sed al pie de una fuente de agua cristalina.
De pronto Valentín se despertó, con su verga completamente parada fue al baño, la potencia del chorro de su orinada le indicó a doña Gloria que había mucha energía en ese mozalbete y lo imaginó cabalgando en su vagina.
Valentín salió a sus labores matutinas, regresó alrededor de las nueve de la mañana, Doña Teresa ya le tenía su desayuno, lo hicieron en el pequeño comedor…doña Gloria decidió coger el toro por los cuernos…le pidió a Valentín que la ayudara a bañarse…ingresó al pequeño baño y se fue despojando de su bata de dormir…quedó en ropa interior…Valentín no se inmutaba, sólo le habían enseñado a obedecer y procedió a ayudar en lo que le pidieran.
Doña gloria le dio la mano para que la ayudara a meterse en la tina, se quitó su ropa interior y procedió a llenar la tina, se recostó en el descansa cabezas y empezó a enjabonar su cuerpo…Valentín miraba cómo se restregaba sus enormes senos…doña Gloria le pasó una espuma llena de jabón para que le echara jabón en su espalda…Valentín empezó a masajear con la espuma esa espalda inmensa …Doña Gloria sintió esas manos rudas y empezó a darle órdenes…más a la derecha… más a la izquierda…más arriba…más abajo…y Valentín desplazaba su mano con energía sobre ese cuerpo casi inanimado , doña Gloria como pudo se agarró del borde de la tina y le pidió a Valentín que la ayudara a parar, Valentín sólo obedecía…doña Gloria ya parada en la tina se volvió hacia él y le pidió que le restregara sus senos…Valentín dejó resbalar la espuma enjabonada por esas inmensas tetas prodigándole de paso un fuerte masaje debido a su fuerza y su falta de experiencia …Doña Gloría sintió una excitación indescriptible que se hizo latente cuando sus pezones se pusieron erectos…los acarició con sus manos…estaban duros y parados…estaba volviendo a vivir.
Valentín no reaccionaba ante la vista de esa vulva casi escondida en ese bajo vientre sólo el inmenso triángulo de su vello púbico dejaba saber que allí había una vagina ardiente….
pero Valentín no asimilaba que esa era la gruta del sexo y el placer…Doña Gloria se juagó , se secó y se vistió.
Su táctica había fracasado, debía valerse de otra estrategia para despertar ese instinto sexual de Valentín.
Al otro día sucedió una situación similar, doña Gloria casi no duerme, no quería perderse ese espectáculo de ver esa verga parada en las primeras horas del día, era un cuadro que desearía seguir contemplando siempre.
Valentín se fue a sus labores matinales, a las nueve regresó a desayunar , pero antes doña Gloria le dijo en tono enérgico para que pareciera una orden que debía bañarse y cambiarse de ropa.
Valentín se dirigió a la ducha pero doña Gloria le dijo que debía bañarse en la tina para poderlo refregar.
Valentín en su inocencia no medía la intención de doña Gloria y empezó a desnudarse, se metió en la tina y se sentó , cuando doña Gloria cerró la llave el agua le llegaba un poco más arriba de la cintura.
Doña Gloria le pasó la espuma llena de jabón y Valentín empezó a refregarse el pecho y los brazos…Doña Gloria que no podía permanecer mucho tiempo de pie arrimó una butaca a la tina y se sentó junto a ella, le pidió el jabón a Valentín y empezó a refregarle la espalda, Valentín que nunca había sido bañado de ese modo empezó a sentir un raro cosquilleo por su cuerpo…Doña Gloria bajaba la esponja un poco más abajo de la cintura masajeando sus nalgas firmes…Valentín empezó a sentir algo raro en su cuerpo…una erección se estaba gestando, la flacidez de su verga estaba recibiendo una irrigación de sangre caliente y el gigante estaba despertando…Doña Gloria bajó mucho más la esponja casi hasta llegar a su culo Valentín sintió como esa esponja estaba haciéndolo sentir inquieto, no entendía qué pasaba, lo que si sabía era que su verga se estaba parando y de qué manera ! Doña Gloria le ordenó pararse a Valentín y voltearse para jabonarlo por delante …como siempre él en forma sumisa obedeció quedando frente a doña Gloria …ella no lo podía creer …tenía ante ella esa verga inmensa junto a ella…era un verdadero cilindro de carne…su cabeza estaba reluciente, brillante y completamente a su disposición, le echó un pocos de agua a ese inmenso glande para quitar unas burbujas de jabón y lo tomó con las dos manos…lo acercó a su boca y empezó una felación intensa…ese pene inmenso casi no cabe en su boca, empezó a lamerlo primero, luego empezó a chupar y por último lo metió a su boca en donde empezó a jugar con él como si fuera una inmensa chupeta…que delicia poder manejar semejante golosina…Valentín empezó a estremecerse…no entendía que pasaba…pero sentía un placer muy intenso…Doña Gloria apartó un poco su cabeza y miró a Valentín…parecía una imponente estatua anclado en sus dos voluminosas piernas…y allí en su pubis esa inmensa cosa que envidiaría cualquier mujer…era un semental completo…volvió a coger ese glande hermoso y de nuevo empezó a succionar cada vez con más intensidad…al gigante le empezaron a flaquear sus piernas …un orgasmo venía en camino…Doña Gloría lo adivinaba pues sentía como unos espasmos se adueñaban de Valentín…y llegó el orgasmo…fue una cascada de semen… la boca de doña Gloria no le daba tiempo a chupar esa porción generosa de leche blanca…era ligeramente saladita…espesa…casi gelatinosa… fue un néctar para su gusto…una bebida para dioses… doña Gloria agradeció para sus adentros tanta emoción…había progresado pero faltaba algo que deseaba con el alma y con su vagina hambrienta…una penetración total…sentir esa poderosa verga en lo más interno de sus paredes vaginales…tendría que pensarlo.
Doña Gloria estaba hambrienta de sexo…al día siguiente hizo meter a Valentín a la tina para su baño matinal…cuando estaba sentado esperando la enjabonada ella con gran esfuerzo se desnudó y se metió como pudo en la tina con Valentín, se sentó frente a él y empezó a excitarlo con los pies…acariciaba su pene…hasta que una erección hizo emerger sobre la superficie del agua el glande rosado y brillante de Valentín, parecía un periscopio surgido de las profundidades que oteaba el mar…doña Gloria ávida de sexo tomo esa cabeza y empezó a chuparla…la verga de Valentín se fue parando hasta que sobresalió de la tina…doña Gloria ayudándose con las orillas de la tina se paró y parándose frente a Valentín le indicó con su mano que se acercara a su vagina…lo tomó de la cabeza y lo acercó a su sexo…vino la orden en voz alta… debía chupar esa vagina…Valentín con sus dos manos apartó un poco el tupido vello púbico y acercó su boca…pero no sabía que hacer…otra orden perentoria ….
Valentín meta la lengua y chupe…así se hizo y para sorpresa de doña Gloria los efluvios vaginales causados por su excitación le gustaron a Valentín…era un sabor un poco saladito y a veces un poco ácido…una mezcla de sabores que le daban un bouquet especial y Valentín se dio cuenta que entre más chupaba más licor se producía …chupó con más rapidez y los efluvios vaginales saciaron esa boca de esa nueva mixtura que había encontrado…pero también a medida que Valentín chupaba más la excitación de doña Gloria crecía y sin querer esa succión acelerada le provocó a doña Gloria un orgasmo intenso y diferente…un orgasmo que nunca había tenido en su vida…fue algo espectacular pero faltaba esa anhelada penetración….
Al día siguiente doña Gloria como pudo bajó muy temprano a regalarle una mamada de verga a Valentín, entre dormido y despierto la felación desaforada de doña Gloria lo excitó tanto que lo despertó , su verga estaba parada, Valentín vio como Doña Gloria se subió a la cama y con una seña le indicó que subiera a la cama, lo hizo arrodillar hacia la parte de los pies y ella como pudo colocó su cabeza en la cama y se acomodó en la posición de perrito, aunque no era muy estética esa postura pues sus grandes tetas quedaban colgando y su culo formado por esos glúteos inmensos no eran precisamente provocativos quedó con una inclinación adecuada para una penetración por detrás, colocó unas almohadas para que le ayudaran a sostener su cuerpo y alzando sus caderas quedó con su culo inmenso bien levantado…ordenó a Valentín a chupar su vagina indicándole la entrada de esa gruta cubierta de pelo…Valentín ya sabía que chupando ahí obtendría como recompensa un delicioso jugo…y empezó a chupar…
doña Gloria presa de una excitación como pudo apartó sus nalgas con sus manos y sucedió algo increíble…Valentín al ver en esa posición a doña Gloria visualizó de una manera diferente su vulva…la relacionó con la vulva de la yegua de su casa…ese recuerdo hizo que Valentín recibiera un estímulo adicional y su verga como por arte de magia se endureció y alcanzó una elongación lo suficientemente grande como para satisfacer una yegua en calor…ahí si fue Troya…Valentín tal vez imaginando que desfogaba sus ímpetus sexuales con una yegua briosa clavó su pene endurecido y lo fue metiendo lentamente haciendo vibrar a doña Gloria…ella sentía como el diámetro de esa verga iba abriendo camino en sus paredes vaginales llenándola de intensas emociones…la verga de Valentín entraba y entraba y seguía entrando…Valentín empujó al fondo y el pene erecto llegó a lo más profundo de esa vagina ardiente…Doña Gloria se elevó al cielo y volvió…Valentín empezó a meter y sacar su inmensa verga y entre más la metía y más la sacaba le daban más ganas de meter y meter…Doña Gloria no tuvo un orgasmo …fueron pequeños orgasmos seguidos unos de otros…fue la recompensa que llegaba de un modo sorpresivo …fue un tesoro que nunca ella pensó en encontrar….
y para suerte de doña Gloría el ímpetu sexual de Valentín no se saciaba…tampoco una eyaculación rápida le quitaba bríos a ese garañón…parecía incansable…así como lo era para muchos cosas Valentín era una máquina para hacer el amor… Doña Gloría estaba saciada de orgasmos…pero como Valentín no eyaculaba se le ocurrió algo que ella siempre había deseado pero que nunca lo había hecho…una nueva orden para Valentín…que cambiara de orificio quería sexo anal…le dijo a Valentín que lo sacara y lo metiera más arriba…cumpliendo siempre órdenes se dispuso a obedecer a doña Gloria…pero ese orificio era muy pequeña para semejante verga…doña Gloria le pidió que la ensalivara y metiera…Valentín con toda la calma empezó a cumplir con lo ordenado…tomaba saliva en sus dedos…untaba en el orificio anal y trataba de meter al menos sus dedos…fue lento pero órdenes son órdenes… Valentín vio como ese pequeño huequito iba agrandándose y al cabo de un tiempo se convirtió en un orificio amplio…empezó a meter su verga…fue muy lento pero ayudado con la saliva constante el grueso pene fue rompiendo ese ano cerrado y estrecho…doña Gloria gritaba de dicha y dolor…era una sensación incomprensible…era la materialización de una fantasía…pero era dolorosa y placentera…Valentín fue horadando con esa poderosa broca de carne el estrecho esfínter hasta que se coló por el recto…el grito de doña Gloria casi lo ensordece…Valentín asustado paró la penetración…pero enseguida vino otra orden muy clara y nítida…Valentín métalo hasta el fondo… y la orden se cumplió ….
la poderosa verga llegó hasta lo más profundo de su recto…allí doña Gloria sintió que se moría pero Valentín empezó a moverse acompasadamente y al sentir la inminencia de un orgasmo aceleró a fondo hasta que una eyaculación llenó de semen el otrora culito virgen de doña Gloria…
Valentín quedó por fin cansado…sacó su inmenso pene…doña Gloria en su agradecimiento se lo llevó a la boca lo cubrió de besos…empezó a chupar y degustar las últimas gotas de semen que salían de esa verga y dio gracias a Dios… le acarició la cabeza…lo acercó a su inmenso regazo y lo abrazó con un cariño inmenso….
de ahora en adelante todo sería distinto…había encontrado el abracadabra mágico que abría todas las puertas para satisfacer su sexo y desahogar los ímpetus de Valentín.
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