Donna La pequeña Diosa de la lujuria 6

Un tío que descubre que su pequeña sobrina no es tan inocente, si no toda una ninfomana.
Estaba a punto de salir de la oficina de mi cuñado Gustavo, cuando algo llamó mi atencion, una luz comenzó a parpadear, me di cuenta que había un monitor conectado a una computadora, eran todas las cámaras de seguridad, mi cuñado podía ver todo y a todos,  por curiosidad me puse a ver algunos archivos viejos,  empleados robando bolsas, algunos de galanes, algunos durmiendo y otros teniendo sexo, pero lo que llamo poderosamente mi atención fue unas grabaciones donde aparecía mi pequeña Donna, eran como de un año atrás, venía a ver a su papá, pero venía vestida como siempre, sexualmente provocadora, y con su cuerpecito de lujuria, era imposible que no llamara la atencion, pero el guardia de la entrada que me pregunto por ella rato antes, la paraba para darle algún detalle, dulces, peluches, billetes, Donna le sonreía coqueta, y en una grabación pude observar que cuando el le daba un par de billetes Donna le decía algo y el tipo contestaba, subí el volumen y solo alcanze a escuchar, mañana entonces, Donnita, si yo también me muero de ganas, pero mañana.

De inmediato busque la grabación de el día siguiente, y el guardia estaba aquí, solo, todo el edificio solo, como ahorita, el guardia en la puerta, cuando la cámara Capto el sensual venir de mi Donna, venía con un vestidito floreado, tenis blancos y el cabello suelto, el vestido amarillo, era corto, ajustado en la parte alta y volado en la baja, se veía riquísima, llego a la puerta de entrada y saludo a el viejo,  el emocionado no sabia que hacer, Donna sonriendo lo tomo de su mano y lo metió, adentro el cerro la puerta con llave y le indicó con el dedo donde ir, se fueron hasta el área de descanso, y ahí el viejo nervioso le decía a Donna, ya había subido el volumen, de verdad Donnita, me dejarás meterte la verga, si le decia ella, yo le dije que si, puedo besarte,  dijo el viejo nervioso, Donna riendo maliciosa le dijo si, y el viejo temblando se agachó a su altura y la tomó temblando de la barbilla y la besó, Donna tomó la iniciativa y lo sujetó abriendo la boca y dejando que el viejo metiese su lengua y buscara la suya, el viejo sorprendido que niña tan pequeña supiera besar, no atinaba que hacer, entonces Donna se separó de él y se comenzó a quitar el vestido y no llevaba nada abajo quedando totalmente desnuda enseguida, el pobre viejo babeaba y temblaba, no creía su suerte, se quitó el pantalón saliendo una pequeña verga gorda pero totalmente erecta, dura, Donna se relamio los labios y el viejo le dijo te juro que no te voy a lastimar, solo déjate llevar, te va a gustar.

DONNA sonrió y enseguida para sorpresa del viejito se inco y comenzó a chupar su pequeña pero gorda verga, el viejo estaba maravillado, como era posible, Donna solo tenía 9 años, como era posible, que supiera chupar tan rico, era una Diosa, Donna lamia, chupaba, se sacaba, se metía la verga gorda, el viejo sentía la gloria, sentía que no podía más, sentía que iba a explotar, pero Donna se detuvo evitando la corrida de el viejo, quien se quedó impávido, que paso le dijo, ya casi me venía, pequeña Diosa

Donna le dijo, como crees, todavía falta lo mejor, diciendo esto se acostó en el sofá de la estancia y abrio sus rocas piernas, dejando a la vista un hermoso paisaje de unos labios rosados y cerrados, un poco gruesos quizá, pero se veía divina, el viejo temblando más de excitación tomo su verga y la dirigió nervioso a esa bella entrada, al fin dijo el viejo,  al fin, te voy a estrenar mi hermosa Donna, llevo tiempo soñando esto, siempre te has vestido, como puta, pidiendo verga a gritos, ahora yo te la daré, pequeña putita, diciendo esto, rozo su gorda verga en esos tiernos labios, Donna comenzó a gemir ronca y deliciosamente lujurioso, entonces el viejo empujó su pequeña pero gorda verga, observando con asombro y algo de decepción que se iba como cuchillo en mantequilla, no le costó nada metersela, pero aún así, apretaba delicioso, el viejo jamás había sentido algo así, Donna al sentir la verguita dentro comenzo a moverse frenetica, y a gemir y decir, si, si, que rico, amo la verga, me encanta la verga, más duro si, deme verga, mas duro, amo la verga.

El viejo se sentía morir, estaba en el paraíso llevado por la pequeña Diosa de la lujuria Donna, pero lo mejor estuvo por llegar, la ya de por si apretada vagina de Donna, comenzó a darle como pequeños apretones a la punta de su cabeza, el viejo grito de gusto, oh si pequeña puta, naciste para esto, naciste para ser una puta, si, Donna gemía y se movia frenetica, dando los aprentoncitos cada vez más duro, hasta que llego el momento que el viejo no soporto más y se chorreo como nunca en su vida, dentro de Donna, lanzado tremendos gruñidos aullidos,  gemidos, Donna al sentir el semen dentro de ella y sentir que era mucho, tuvo un orgasmo de placer, haciendo que le diera una especie de ataques epilépticos, ambos terminaron tendidos el viejo se volteaba sobre Donna para besarla, acariciar sus pezoncitos,  pero su verga no dio más, Donna se recuperó y se vistió, haciendo el viejo lo mismo, Cogees bien rico Donna, eres un sueño. Pero ya no eras virgen, dime quien te desquinto,  eso no se dice don contesto Donna, solo sepa que si me encanta la verga y quien le pida permiso para metermela, lo hago, ok nena, luego repetimos y traeré a un amigo, dijo el viejo, si grito Donna más vergas para mi, el viejo le dio unos billetes más, y Donna se fue contenta, chorreando semen , en su vestido amarillo, quería ver más queria saber si si invito a aún amigo pero, tenía que ir al bosque, tenía que saber si mi cuñado al fin se pudo coger a mi Donna, a su hija, descargue lo más que pude y salí, para ser testigo como Gustavo se follaria a su hija, a Donna la pequeña Diosa de la lujuria.

Continuara…………