Dos cosas en su agujero
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Éramos una pareja de 22 años de una relación de casi 5 años, ella de 1.55 m de amplias caderas, nalgas redonditas y unas tetas hermosas, con un pezón bonito, morenita, yo un tipo delgado, 1.
68 m de estatura, guapo dicen las mujeres y un pene dentro de lo normal 17 cm y 4.5 cm de diámetro, medidas que los supe gracias a que ella tuvo la molestia de medirlo.
Cierto día estábamos en su casa, ella medio molesta, no sabía por qué y su mama insistía en que fuéramos a casa de su abuela a una fiesta, ella solo le dijo que no íbamos y me jalo de la mano para ir a su cuarto, era tanta confianza que no había problema en que subiera a su cuarto o estuviéramos ahí, solo escuche que su mama grito: Nos vamos cuando se le quite el berrinche ahí llegan Beto, si, respondí, escuche como cerraron las puertas.
Mientras estábamos en su cuarto platicando, se me ocurrió hacerle una broma, más que broma era una sorpresa, en días pasados habíamos hablado sobre depilarnos nuestras partes, yo ya lo había hecho, así que me desabroche el cinturón y el botón del pantalón de forma discreta, bóxer no llevaba ya que sería una sorpresa.
Me puse frente a ella, que estaba sentada en el borde de su cama, me miro y dijo: ¿Qué?, deje caer mi pantalón mi pene ya erecto por solo pensar que pasaría, se mostraba firme, vi su cara de sorpresa y una sonrisa, diciéndome: mi amor, se te ve muy grande así, siempre será tuyo, respondí, lo tomo con su mano y lo metió en su boca, veía como entraba y salía, sus labios rozando mi glande.
Me la mamo un minuto o menos, volteo a verme y dijo: ve a ponerle el seguro a la puerta de la entrada, mientras voy al baño, más rápido que flash, baje las escaleras y corrí a cerrar la puerta de la entrada, regrese a la habitación y sorpresa, recostada en su cama con los pies cruzados, con el vestido rosa con rayas blancas que tanto me gustaba, era muy ajustado ese vestido y se le veían tremendas chichotas, en su mano derecha tenía un rastrillo y su crema para rasurar; vas a cogerme rico mi amor, pero antes, me dejaras igual que tu pito y tus huevos, toda rasurada para sentirte más.
Una fantasía que muchos quisiéramos escuchar, con mi cara de sorpresa y alegría, me acerque a ella y abrió sus piernas, note que estaba excitada por que se veían fluidos en su vagina la cual aun con vello se veía rica, la acaricie con mi mano y empecé a ponerle crema para empezarla a rasurar, ella solo tenía sus ojos cerrados, lo hice rápido pero cuidadoso y durante el rasurado pude ver que sus fluidos vaginales se mezclaban con la crema.
Listo, se te ve hermosa tu cosita, le dije, se sentó con ese vestido piernas abiertas lo único que pensaba era metérsela, mi verga ya hinchada de tanta excitación sentía que explotaba, me jalo y se montó encima de mí, de forma que yo podía ver en el espejo que estaba tras de ella, se acercó a mi oído y dijo: méteme tu pitote, mi pene con semen ya chorreando, lo coloque en la entrada de su vagina rasurada y sin más, se dejó caer en mi pito la excitación nos invadía a los dos y ella se empezó a mover riquísimo sobre mi pene, estábamos empapados de fluidos, clop, clop se escuchaba cada que se daba un sentón.
Sus tetas brincaban en ese vestido tan entallado que parecía se salían, la incline hacia mí, de forma que en el espejo se veía como entraba y salía mi pito de su vagina, llenos de leche que se escurría hasta mis huevos, méteme el dedo en mi colita, métemelo duro que casi me vengo, ella exclamaba, sin dudarlo, acercaba mi mano a su ano y le introduje dos dedos, eso le gustaba cuando se venía, verla en el espejo como se la clavaba yo también me iba a venir, de pronto no sé de donde saco un desodorante (armand dupre), que parecen consoladores, quito mi dedos y se lo metió en su rabito, dándose duro, así quiero que me destroces, cógeme, cógeme, ahhh, ahhh, fue lo último que escuche y se vino, así espera ya no te muevas, decía encima de mí, yo me sorprendí un poco pues casi era una doble penetración, digo tenía un pito en su vagina y un desodorante en su culo era visible en el espejo, sin embargo lo tome como parte de la excitación.
Mi amor esto fue riquísimo, se siente más tu piel y una verga sabrosa, decía, le dije: yo aún no termino, aprovechando que ya dejo entreabierto ese agujerito el desodorante te la meto por ahí por favor, cogérmela por su culo eran pocas las veces que lo había hecho, movió su cabeza diciendo si, se acomodó de a perrito frente al espejo, ahora me toca verme, exclamo, me puse tras de ella y su pucha aun chorreando de verla así se la empecé a clavar duro por su vagina, así más fuerte, más fuerte, yo tan excitado estaba, solo empujaba más duro, clip, clop, solo escuhaba, que rico la metes, que rico se ve, ya dámela por mi cola, ya métemela, ya, gritaba, así sin más se la deje ir por su colita, ese agujero estaba dilatado pero aun así apretaba mucho, tómala toda, mi amor que culo tan rico le dije, pude sentir como se metió hasta el fondo mi pene y ella como flaqueo un poco por el dolor, duele pero dame duro, dame duro, hablaba, se la clavaba rápido, que no duraría mucho en venirme.
Ella trataba de ver en el espejo como entraba y salía la verga de su culo, así más fuerte, mas, mas méteme el desodorante mételo, decía, se lo clave en su vagina y seguí dándole más duro hasta que llene de leche su cavidad anal, ahhhhhhh que rica cogida mi amor, que rica estas, decía mientras apretaba su pecho con una mano y me venía, deje mi pito escurriendo de su culo y nos recostamos de cucharita, todos agitados por el momento, se la metía y sacaba suavemente, podía sentir el desodorante en su pucha, se la metía más despacito y escurría toda la leche en sus nalgas, ya cuando paramos aun con mi pito en su ano y el desodorante en su vagina, me dijo: es rico esto, como será tener dos pitos o mejor dicho dos personas que me lo hagan y se vengan dentro de mí, me dijo, cuando quieras intentarlo vemos que pasa conteste, el comentario solo dejo en mi la duda y por qué no un trio, nos dimos unos besos, nos cambiamos y nos fuimos a casa de su abuelita, esta es una de tanta historias que viví con mi exnovia, le gustaba habla vulgar cuando era sexo, cuando hacíamos el amor era más delicado, hicimos muchas locuras que les contare fueron muy excitantes, pero nada es para siempre.
@Betorrera
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