Dulce Inocencia VII: Vengan a mi casa

Nuevo relato disponible, cada vez más estamos más cerca de terminar esta antología.
Continuamos con esta antología tan especial, no se olviden de votar y dejar sus sugerencias para esta antología o próximos relatos, como pequeño anuncio planeo continuar con el relato anterior “traje de baño poco apropiado” pues se me ocurren más situaciones para escribir, pero quiero escuchar su opinión, también he de admitir que este relato fue modificado gracias a una sugerencia que me pareció más interesante, ahora si sin más disfruten:

• Cazando una rajita
• Clase de Natación
• Enséñame tu pene papi
• Terapia de hermanos

Todos los días son iguales para mí, me levanto, hago ejercicio, desayuno, me baño y me voy al parque a observar nenas mientras me masturbo, no tengo que trabajar pues la ventaja de estar desempleado en un país primermundista y cobrar unas herencias de mis familiares me permiten tener mucho tiempo libre. Me llamo Javier 26 años, desde hace 3 años estoy viviendo en un complejo de apartamentos en Canadá, mi rutina era ir al parque a observar nenitas de todos los colores y edades jugar, pero hubo un día en el que todo cambió pues encontré a un grupo de 4 niñas de diferentes edades jugando en el parque, ninguna tenia pechos o culo desarrollado, pero su adorable cara, barriguitas y piernitas eran suficiente para calentarme, mientras observaba notaba que una pequeña nenita morena de cabello corto castaño comenzaba a frotar su rajita mientras montaba un caballito, su cara estaba completamente roja y sudaba mucho así que tomé cartas en el asunto, me levanté y comencé a grabarla para después acercarme y mostrarle el video, la morenita se asustó y suplicó

• No se lo muestre a mi mamá señor me dijo que no me tocara ahí
• Tranquila bonita no se lo mostraré, pero a cambio quiero que juguemos a eso mi vida

Nos alejamos a una parte frondosa y ahí comencé a besarla mientras frotaba su rajita con mi pierna, al principio temblaba y se resistía, pero empezó a masturbarse usando mi pierna hasta dejar mojado mi pantalón, ahora llegaba la siguiente parte del castigo, le quité su vestidito, empecé a mamarle sus pezones y le quité sus calcetines con los que la obligué a frotarlos contra mi verga hasta eyacular sobre ellos, después de eso le metí sus calcetines en su culito y le coloqué unas pinzas en sus pezones, quiso gritar, pero rápidamente comencé a besarla, ahora la mandé a jugar de nuevo con su culo lleno de semen y sus pezones rojos casi morados, las demás nenas se sorprendieron por verla así, pero lo que más llamó su atención fue ver sus braguitas mojadas, las dos nenas más grandes se empezaron a burlar de ella, pero la más pequeña se quedó callada mientras observaba, así siguieron jugando mientras yo grababa en video de esa hermosa escena, las dos niñas mayores comenzaron a jalarle las pinzas hasta hacerla llorar y mi pequeña Maria terminó orinándose en sus braguitas, esto hizo que esas putas se rieran de ella humillándola, pero cuando todas se iban la pequeña exhibicionista fue por su vestido, pero la detuve y le dije

• A donde vas mi vida, todavía tenemos que jugar, vamos a mi casa y llévate a tu amiguita más pequeña

La nena solo asintió avergonzada y se fue, pero agarré una de las pinzas y mientras la estiraba ella intentaba gritar, le pregunté

• ¿Como te llamas mi amor?
• Ma… Mariiiaaa señor….
• ¿Y cuántos años tienes Maria?
• Cinco años…
• Bueno Maria ahora eres mi esclava, te vas a dirigir a mi como amo y tendrás que hacer todo lo que te diga si no quieres que tu mami te regañe
• Si…

Esta vez agarré las dos pinzas y las torcí hasta que comencé a ver gotitas de sangre

• ¿Si qué?
• ¡Siii Amoooo!!

Le quité las dos pinzas y pude ver sus pezones moraditos, hinchados y con una que otra gotita de sangre

• Eso es zorrita ahora ve por tu amiga

Los tres llegamos a mi apartamento y en el camino logré platicar con ellas, supe que eran vecinas y que la otra nena se llamaba Chie, era una nena asiática de tres años, cabello negro amarrado en una pequeña coleta, ojos rasgados y oscuros, con una piel blanca y una barriguita suavecita, al llegar puse a Chie a ver varios videos porno hardcore, lesbianas y de mujeres masturbándose mientras me encerré en mi cuarto junto a Maria, coloqué un tripie para grabar toda la experiencia y ahí la desnudé y comencé a besar hasta que la puse en cuatro y comencé a mamarle su rajita hasta dejarla bien lubricada para poder meter la cabeza de mi verga, Maria lloró a gritos, pero eso solo me puso más duro hasta llegar al fondo de su útero mientras me empezaba a mover, tomé fuertemente sus manos y comencé a lamer sus dulces lágrimas y sus pezoncitos rojos, después de unos 15 minutos en esa apretada vagina virgen la puse en posición de perrito y ahora mis embestidas eran cada vez más fuerte hasta que Maria perdió el conocimiento y quedó desmayada con la lengua de fuera y sus ojos llenos de lágrimas mientras dormía en un charco de su propia orina, sangre y mi semen.

Ahora era el turno de Chie, saque unas grapas de cocaína rosa especial, un poquito de marihuana y se las di a la pequeña de 3 años, Chie inhaló las grapas sin problema, pero tardó un poco más en terminar su cigarro, pasaron unos minutos en los que aproveché para untarle pomada y curar a su amiga desmayada, luego de unos minutos Chie comenzaba a respirar muy rápido, tenia la cara completamente roja y sus deditos rosando su rajita, la desvestí y vi como sus hermosos pezones estaban erectos, con un solo toque bastó para que Chie tuviera un fuerte orgasmo, tal vez me excedí con las grapas.

• Bien mi amor, ahora vamos a hacer lo que viste en las películas
• S…ii Si tengo calor

Comenzamos a besarnos mientras acariciaba su rajita, la voltee y comencé a morder sus nalguitas mientras le untaba algo de aceite en el ano y vagina, al estar drogada no iba a pasar mucho así que seguí disfrutando de ese manjar prohibido, a día de hoy sus nalguitas y culito son los más deliciosos que haya probado, por fin me di el lujo de penetrarle el ano y la muy perra solo gritaba de la excitación, no le importaba el dolor solo quería venirse, no duré ni 10 minutos y ya tenia su colita roja, dilatada y llena de semen, la puse boca abajo y metí mi verga entera hasta su garganta donde seguí corriéndome, nos movimos al sillón y cambie el tripie para grabar su primera verga, la pequeña puta solo gemia mientras mi verga entraba y salía de su pequeña y apretada rajita roja, fueron 15 minutos de pura gloria en los que terminé adentro, el video terminó con Chie completamente agotada y con sus agujeros rellenos y rojos mientras lamia con sus ultimas fuerzas el semen sobrante de mi verga.

Luego de que se recuperaran conseguí chantajear a Maria para que guardara silencio y viniera todos los días después de la escuela, cuando no tuviera clases vendría desde temprano para grabar más videos, en cuanto a Chie bastó con solo ofrecerle más droga, así me gusta bien puta y drogata desde chiquita. Los días pasaron y pronto las dos putitas llegaban todos los días a mi casa a “jugar”, Chie no tardó mucho en volverse completamente sumisa a mí en cuerpo y espíritu, varias veces estuve pensando en raptarla porque no sabría dónde encontrar a una zorrita tan puta y drogata, grabó un video en el que llamé a 2 prostitutas amigas mías y las 3 inhalaban coca de las nalgas y tetas de la otra mientras fumaban porros y bebían tequila, al final terminé rellenándoles las rajas a las 3. En cuanto a Maria me tardó 2 meses estarla condicionando violada tras violada, al principio se quejaba, pero llegó un punto en que la puta comenzaba a disfrutarlo y soltar pequeños gemidos, nunca la drogue, pero un día que llegó al apartamento me encontró montando de perrito a Chie mientras una de las prostitutas de confianza estaba ebria desmayada en el piso, mientras Maria se desnudaba le dije que Chie era mi nueva esclava y ya no tenía por que seguir viniendo.

• ¿Pero por qué? ¿Ya no me va a violar ni a grabar?
• No linda, esta pequeña zorrita se deja hacer de todo sin llorar o quejarse

Maria se vistió y salió confundida azotando la puerta, los días siguientes observaba como se quedaba unos minutos afuera, pero no entraba. Así pasaron unas semanas hasta que Chie la trajo a casa.

• ¿Bueno mi amor como has estado?
• Bien Am… Señor
• ¿No has tenido ganas de masturbarte?, yo te extraño muchísimo y me gustaría volver a tener a mi putita esclava
• Yo… yo no, yo… YO QUIERO EL PENE DE MI AMO (gritó mientras se quitó el vestido mostrando que no tenía bragas
• Esa es mi putita (me acerqué a ella con mi pene totalmente erecto, solo se limitaba a observar y a oler, pero antes de que lo tocara me fui para atrás), no mi amor primero tienes que inhalar el polvito de Chie
• SÍ ESTÁ BIEN, PERO DAME TU PUTO PENE

Le di una bofetada y coloqué las grapas en las nalguitas de Chie, Maria las inhaló todas y le ofrecí un vaso de tequila bien fuerte, comenzamos con una mamada y mi Maria mamaba con fuerza queriendo succionar todo el semen de mis bolas como si fuera una pequeña vampira, al terminar su tragó todo mi semen y se puso en cuatro mostrando su goteante vagina, de nuevo su rajita estaba en casa, nada más meter la punta fue suficiente para orinarse, la tomé del cabello y la comencé a embestir con fuerza mientras destruía su coñito, fueron 30 minutos de puro sexo desenfrenado mientras nos besábamos y cambiábamos de posición mientras Chie nos observaba mientras jugaba con uno de los dildos de las prostitutas. Luego de rellenarle su culito mi ebria y drogata putita comenzó a fumarse un porro junto a Chie mientras le llenaba su culito de lechita fresca, al terminar Chie inhaló sus grapas desde el cuerpo desmayado de su amiga y terminé cogiéndola en el baño, por suerte era fin de semana y avisaron a sus padres que se quedarían en la casa de una amiga hasta el domingo por la tarde. Fueron dos días de sexo, drogas y alcohol, al llegar el domingo Maria ya estaba completamente sodomizada ante mí.

Así pasó el tiempo y 3 meses después los reportes de desaparición de Chie y Maria se hicieron públicos, ahora ambas solo viven para drogarse y darme placer, gané un buen dinero vendiendo sus videos porno a un precio bastante alto y las dos ahora tiene piercings en sus lenguas y pezones mientras que en sus nalgas tienen tatuados sus nombres con rosas y flamas, mientras ambas drogatas estaban dándome una larga y deliciosa mamada con unos consoladores con cola de perro en sus culos y uno de bolita en sus rajitas, Maria me preguntó

• ¿Amo pueden venir a jugar mis amigas Megan y Samantha?
• No lo se amor, ellas pueden meternos en muchos problemas
• Pero, ellas siempre me molestan y quiero que las castigas como a nosotras

Tuve que pensar por un momento, pero al final viendo la carita de puchero de Maria mientras se metía todo mi pene en su boquita me hizo aceptar

• De acuerdo putita, mañana viernes quiero que las traigan con el pretexto de una pijamada, entonces te prometo que las violaré tan fuerte que ya no van a molestarte nunca más
• De veras, siiiii lo quiero mucho amo

Mientras besaba a mi pequeña zorrita y recibía una mamada de la otra no dejaba de pensar que se sentiría probar esas deliciosas rajitas vírgenes, pero esa es parte de otra historia. Cabe aclarar que Yolanda y Meredith las dos prostitutas quedaron preñadas, solo el hijo de Yolanda era mío, pero decidieron criar a las bebes como unas drogatas y sacar un buen dinero de ellas, pero me prometieron que podría desvirgarlas cuando cumplieran uno o dos años, parece que mis aventuras no terminarán por ahora.

Este relato es totalmente ficticio dichos comportamientos no deben ser replicados nuestro único fin es entretener.