Dulce Monotonía
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kmikce.
La monotonía había llegado a nuestras vidas.Patricia,que así se llama mi novia, estaba estancada con el sexo, ya cansado de las mismas posturas día tras día año tras año le propongo abrir su mente para disfrutar más de nuestras relaciones. Ella, clásica por naturaleza, no sabía prácticamente nada del sexo (el misionero y poco más).Yo intentaba explicarle por todos los medios que en una relación de pareja el sexo es importante y si no cedía, lo nuestro tendría poco futuro. Era una relación de cinco años, tiempo suficiente para conocer nuestros secretos más ocultos.
Después de salir del trabajo decido parar en un sex-shop para comprar algunos juguetillos (consoladores vaginales, anales, esposas, lencería erótica y varios artículos más), quería probar hasta donde podía llegar utilizando “el kit erótico”.
Al final del día llego a casa, Patri está preparando la cena y yo le doy un beso, como de constumbre, en esos labios tan sensuales. Ella es preciosa, con su cara de niña y su cuerpo de mujer lo tiene casi todo para ser una mujer diez.Su pelo negro azabache, de piel morena, unos pechos descomunales que destacaban realmente de su cuerpo bien trabajado durante muchos años practicando fines.
Al terminar de cenar nos pusimos a ver una peli erótica, ella no quería verla pero al final complació mi deseo. Su cabeza reposaba en mí pecho y una de sus manos se deslizaba poco a poco por mi pubis al mismo tiempo yo también dejé bajar mi mano hasta encontrar la suya y llevarla hasta mí polla, rápidamente ella la agarró y con unos movimientos suaves empezó a masturbarme, yo hice lo mismo con su lindo cliptoris.Poco a poco, y sin dejar de mirar para la pantalla, parecía que la peli la iba guiando y sobre todo calentando. Una vez llegado a ese punto directamente mí boca, sobretodo la lengua, empezó a saborear su boca, sus pechos, ombligo hasta llegar a su precioso coño donde sin perder más tiempo mi lengua no paró de revolotear, era la primera vez que me dejaba saborear su coño y no dejé escapar esa oportunidad para darle todo el placer que no conocía hasta entonces. Sus gemidos, como nunca los había escuchado, me estaban poniendo a cien; era el momento para sacar el “kit erótico “y empezar una nueva experiencia sexual.
Su coño muy empapado dejaba paso a mis trabesuras, totalmente entregada, le introduje un consolador por su vagina y su respuesta inmediata fue agarrarme la mano para que no dejase de penetrarla cada vez con más intensidad. Sin quitar el consolador de su vagina le introduje otro por su ano, previamente lubricado y tamaño adecuado para principiantes, el placer extremo que le produjo era desconocido para ambos, por fin ese coño chorreaba dulcemente, esa jalea que yo iba saboreando de vez en cuando para llevársela a su boca.
Con sus ojos prácticamente en blanco, decido quitar el consolador de su vagina y dar paso a mi polla venosa. Con el mini clavado en su ano y mí polla en su coño los envistes cada vez iban a más revoluciones, tantas como gemidos placenteros daba.
Una vez de pié………..Bueno amigos si os gusta como va el relato y queréis saber como termina, me gustaría saber vuestras opinioniones para seguir escribiendo.
Kmikce31@hotmail.com
Besos
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