Dulce o Truco XXX Extra2
Tras el Halloween, que sigue, descubranlo en estas mini-historias.
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Conclusiones
Noche de Travesuras
Con sumo cuidado Toby habría estado consiguiendo mas chocolates envinados, por suerte su abuelo materno, quien era conocido por beber, tenía muchos, casi parecía coleccionarlo, y cuando descubrió que su nieto le gustaban, detalle real, pues el niño se daba cuenta que no le afectaban mucho, si acaso perdía su sigilo siendo un poco torpe, consiguió que le regalaran una caja en su cumpleaños, lo cual criticarían sus padres, aunque al verlo menos furtivo y que no se los comía todos de una vez como con otros, dejaron pasar el problema, dejando que la fiesta continuara sin problemas. Unos días después tendría la oportunidad de usarlos con Monique, cuando sus padres salieran por una fiesta de la compañía, por suerte ambos se tardarían, quedando sus abuelos, y con 3 chocolates su hermana estaría lo suficientemente mareada, lo cual le serviría para sus planes, la noche deseada ambos se marcharon, dejando a quien le regalo los dulces envinados, quien parecía estar contento con el niño, pues quería un nieto como él, mientras que a la pequeña la trataba como princesa, quien apenas usando un camisón blanco, corría por todas partes, y disfrutaba que tras la luz se le trasparentara todo, dejándole disfrutar de su pequeño cuerpo, que le iría sacando para tenerla a su alcance, mientras su abuelo yacía perdida debido a su edad, mirando la televisión mientras que la señora ya no escuchaba nada debido a que su aparato para la audición no funcionaba a larga distancia, dejándole al niño tomar a la nena y realizar su travesura después de Halloween.
Sin muchos problemas la llevaría al cuarto de la niña, donde guiado por lo que sabía de los videos que conocía la fue desvistiendo, ella se dejaba hacer dócilmente, quedando solo en braguitas, lo cual le encantaba, se daba cuenta que Monique tenía unas formas muy coquetas, solo le faltaban las tetas, pero recordando a su madre, solo sería cuestión de tiempo, la acaricio con cuidado, ansioso por tenerla a su alcance, la besó desesperado, sintiendo el chocolate en sus labios y sus manos siguieron sobando cada parte de su bonita figura, pero le iba tentando con más cuidado ese redondo culito que parecía tragarse su calzoncito, que se lo fue sacando, y en medio de esa locura sexual le diría:
Moni, tu vas a ser mía, papá tiene a mamá, esta de goloso contigo, pero te prometo que vas a quererme solo a mi – decía el niño movido por una locura sexual, que era guiada por los videos que veía mientras la nena lo miraba perdida.
La coloco de frente, sobre su cama, y le sacó el calzoncito, la miro con cuidado, tenía una vulvita lisa, regordeta, sonrosada, de aspecto delicado, no recordaba cuantas veces la había visto roja por las atenciones de su padre, cuando le metía la lengua, o los dedos, haciéndola gemir, incluso trataba de meterle la verga que era bastante gruesa para su pequeña vulva, y Tobias no se detendría, la empezó a lamer saboreando lo que antes otros hicieron, le encantaba verla gemir un poco, entregada a un placer que iba descubriendo, tentando con cuidado cada una de esas formas, pero oprimiendo con astucia su botoncito de placer, que era lo más delicado, mismo que causaba una reacción más fuerte, pues la nena estaba adiestrada, pudiendo sentir de manera sexosa aquel contacto, el cual lograba que se entregara sin tantas quejas como antes, pues era un sueño ante la nena.
Monique no entendía nada de lo ocurrido, solo se dejaba hacer, podía sentir esos labios tocar su interior con un cuidado que era torpe, a diferencia de su padre que era vicioso, tanto que le sacaba fuertes orgasmos, la hacían adicta a él, una pequeña esclava sexual que saboreaba mucho aquella verga, aunque prefería cuando le comían la vulva, cosa que no sucedía tanto con el mayor, por lo que el juego de su hermano, aunque parecía estar en un sueño, le gustaba lo suficiente, tanto como para ignorar todo, dejándose hacer, perdiéndose en la lengua que llegaba a su interior, hasta lograr que se corriera en un orgasmo que solo necesitaba de sus mieles sexuales siendo indicado por un estremecimiento, pero eso no acabaría ahí, si al sentir un gemido mas fuerte era una señal para el chico que se daba por enterado.
Se subía sobre ella, compartiendo el sabor intimo de la nena con ella misma en un beso apasionado, mientras acomodaba su verguita sobre su coño, ella sabía lo que seguía, su padrastro le había prometido clavársela hasta el fondo cuando creciera, pues siendo tan estrecha apenas podía meter una parte dentro sin lastimarla, antes cuando intentó cogerla le causó dolor intenso, por eso no había seguido, casi lo delataba, por ello ahora solo terminaban por masturbarse tallándola, pero Toby siendo chico podía meterle tanto como pudiera su virilidad, provocando una cosquilla mutua, que iba liberando una sensación bastante adictiva, se iba esforzando, penetrándola tanto como podía, con cierta locura sexual, iba disfrutando de cómo movía su miembro, provocándole un gusto a Monique, quien solo sentía esas caricias de manera tan suave que la hacían perderse, liberando un calor de su cuerpo, que se expandía por todo su cuerpo de manera intoxicante, lo gozaba de una manera tan intensa, que aún en estado de ebriedad gemía, mientras que Toby no dejaba de sobras sus piernitas, o sobar su pechito, logrando que en besos en sus tetillas emitiera algunos quejidos que le incitaban a mas, llegando a un orgasmo compartido, pues cuando este sintió su verga como si fuera chupada, le dio una sensación tan adictiva que le volvió loco, teniendo su clímax en seco, el cual disfrutaría hasta empezar a besar nuevamente a la bebe, metiéndole la lengua. La nena lo vería todo como un sueño, y Tobias la vestiría para mantener las apariencias, aunque sabía que debía hacer algo, tener a su hermanastra como su putita se volvería su obsesión, una que necesitaba cumplirse…
Mala Nota – Conclusión
No podía creerlo, pero todo había sido una trampa, en la cual Paco cayó completamente, los alumnos habían soltado un rumor entre ellos, diciendo que este se cogía a sus alumnas, nadie le dio importancia porque supo manejarse, como si todo fuera parte de alguna mala persona, aparte que muchos en la academia se verían una duda, pues el hijo de la ex secretaria Nelly, quien algunas veces llegó a visitar a sus amigas, parecía que fuera de él y no del marica con el que se casó, destanteando las sospechas, pero ya nada de eso importaba. Al amanecer, teniendo el cuerpo de Marilu encima, como si fuera su amante, usando solo las medias de su trajecito, al lado Marianita, lista para seguir gozando, tendría la mala fortuna que llegaba Marisol, la sexy enfermera de la fiesta, quien fuera la media hermana mayor de ambas, siendo algo complicado, pero llegaba a verlas, pues dejaron la puerta abierta (intencionalmente), casi muere del susto, pero ellas pretendían otra cosa.
El profesor Paco era el perfecto candidato, con sus años, figura y los rumores, solo tenían que convencerlo de seguir sus planes, unos que Marisol estaba organizando, pues sabía que nadie querría meterse en ese problema sin una persuasión convincente, lo cual arreglaron, por eso Marilu se había estado moviendo, coqueteándole al profe, y de todos los hombres, este fue el que calló, ahora llegaba el momento de negociar:
Mire, profe Paco, bien sabemos que usted es bien golfo, le gusta cogerse a las chicas jovencitas, así que haremos un trato, nos deja quedarnos aquí como si fuéramos una familia, y nosotros no diremos nada, incluso si quiere podrá coger con las 3, no hay problema, pero necesito que finja ser mi novio, para que todo salga bien, o se va a negar – fueron las palabras de Marisol mientras dejaba a la vista el filo de su falda y una tanga deliciosa.
La cosa era un poco molesta, las 3 eran sobrinas del vecino del niño que ayer cumplió años, quien parecía un buen hombre, pero era un abusivo, quería mantener bajo su control a las 3 chicas para disponer de las cosas de su recién fallecido hermano, padre de las chicas, e incluso cogérselas, solo que estas no lo querían, así que buscaron donde quedarse, es que un noviazgo resultaba demasiado largo y tedioso, por lo cual, buscaron otras opciones más rápidas.
Ahora no se podía negar o siquiera quejar cuando empezara a cogerse a Marisol para sellar el trato, realmente era una delicia tenerla en la cama, meterle la verga hasta el fondo, si aparte lo haría desde el principio, con el liguero puesto, teniéndola desvestida con su disfraz de enfermera, metiéndoselo hasta el fondo, aparte las tetas no estaban tan mal, realmente había sido un buen negocio, empezando a disfrutar de ese cuerpo cada que tenía tiempo, pues se mudarían casi de inmediato, metiendo sus cosas, por suerte todo seguía en cajas, y su tío, ni cuenta se daría porque estaba tan borracho, que ni se levantaría por 3 días, hasta que fue demasiado tarde, y es que Paco siendo un caliente, no perdería la oportunidad de cogerse todos sus agujeros, los de Marisol que prácticamente lo estarían recibiendo como si fuera un rey, moviéndose con ganas sobándola, besándose, escurría como si fuera una fuente mojándole el interior con total gusto, entre gemidos llenos de lujuria, pues ella se notaban apasionada, su voz era melodiosa, deseando sentirse invadida por esas embestidas cargadas de pasión y deseo, que fácilmente le sacarían unos fuertes orgasmos, terminando en la cama, que era usada por las 3, pues el maestro aprovecharía, ya que estaba metido en ese situación, al demonio con todo, se cogería a las 3 a diestra y siniestra, disfrutándolas cuando quisiera.
No faltaba día que las viera llegar con sus uniformes, las niñas de su escuela, y se los sacara para disfrutarlas, la pequeña marianita era fácil de penetra por el culo, pues este eran bien gordo, lo gozaba, pero estaba decidido, pronto le rompería el coñito, cuando fuera un poco mayorcita, mientras que Marilu se haría más cercana en la escuela, aunque todo se mantendría bien cuando se empezaran a llamar cuñados, era un poco fastidioso, pero Marisol, le había ganado, aunque tenerla con la verga bien metida era una delicia, en especial cuando llegaba de su propio trabajo pues si era enfermera, sacándole el traje para disfrutar de sus formas, en especial cuando la encontraba en la cama, bien caliente, pues esa mujer era apasionada, le gustaba sentirse invadida, observada, por eso no agregaron camas, situación que Paco no cambiaría por nada, le gustaba embestirla, mientras se aferraba a su curvas delirantes, hacerle de todo, incluso uso unas esposas que en su momento consiguió, empezando toda clase de juegos sexuales, siendo el deleite del hombre que finalmente se calmaría, con semejante “prometida” o “futura esposa”, pues la joven no dejaba de entregar sus deliciosas formas a este quien se entregaba de una manera tan perfecta que se perdían teniendo sexo, en embestidas que no terminaban, mientras eran observados por las hermanas, quienes esperaban su turno, desnuditas, sabiendo que eso era mejor a su vicioso tío, quien se peleaba a menudo con su mujer, pues el quería lo que ahora Paco tenía, un trio de zorritas a quienes coger con toda libertad.
Una Historia de Terror
Chad no podía creerlo, pero realmente un maldito fantasma se había violado a sus hermanitas, lo cual le dejaba muchas dudas, ellas parecían estar bien, aunque algo cambiaba, se volvían mas coquetas, y eso le dejaría que sintiera un poco de esas carnes frescas que se iban desarrollando ante sus ojos, pues notaba cambios, las tetillas se volvían más grandes, sus culitos se hicieron un poco más gordos, parecían ganar un aire sexual, además sus gestos iban perdiendo inocencia, en los siguientes días ellas misma se iban restregando contra su paquete, con sus culitos o manitas, como si fuera parte de sus juegos, algo había despertado un interés especial sobre ellas, en su mirada se notaba, aunque por desgracia este veía otro problema, su trabajo como operador había terminado, así que por falta de dinero buscaría tener donde conseguirlo, de manera más legal, aunque eso sí, prefería tener algo de tiempo, se daba cuenta como las niñas en su cambio atraían a los viejos léperos, así que prefería estar cerca, no quería que estos se las cogieran, era como darle perlas a los cerdos, o al menos eso creía. Tendría una suerte entremezclada, pues con los días lograría obtener un trabajo medianamente decente, pero bastante cuestionable, el de velador de la vieja casa, pero sería perfecto ya que le permitiría evitar algo bastante desagradable, uno de sus tantos vecinos, un viejo vicioso ya estaba por meter a Lucy dentro de su casa, era obvio lo que iba a hacerle, cuando este la detuvo, lo amenazaría, haciendo publico lo que hizo, lo cual le causaría muchos problemas, luego se iría con la nena quien querría esa atención sexual, pero su hermano en la casa le reprendería.
No puedes meterte así Lu, estás loca, no te vuelvas a acercar a nadie así, estas muy niña – le ordeno Chad molesto, pero su hermanita viciosa le diría.
Pero no puedo aguantarlo, algo me pica abajo, lo necesito, quiero algo que me llene, dime, tú podrías calmarnos – dijo la niña con un tono cargado de sensualidad.
No podía creerlo, pero justo en ese momento sus otras hermanas estaban a los lados, mirándole de manera viciosa, saliendo como si fuera una especie de llamado, todas se iban desvistiendo, dejando sus pequeños cuerpos libres, notando en el acto que sus vulvas estaban escurriendo, tan jugosas, sus aromas invadían el cuarto de su pobre casa, mientras las tetitas sobresalían de esos pechos de manera inquietante, sus figuras parecían los de mujeres en miniatura, provocándole una terrible erección que al ser descubierta, haría que las niñas fueran a sacarle su pedazo de carne que se alzaría al cielo, causándoles una excitación tremenda, parecían que con solo eso se habían corrido, preparándose para ser empaladas al instante, en especial cuando las 3 mimosas comenzaran a besarlo y lamerlo de manera viciosa, buscando que este se hiciera cargo de sus necesidades, pues no dejaban de rozar con sus lengüitas, por lo que en un arranque de sangre caliente, no perdería tiempo empezando a cogerlas. La primera iba a ser Lucy, esta misma se acomodaría sobre la mesita de la sala, abriendo las piernitas, dejando ver un coñito apetecible, dejándola ver como toda una putita, a la cual empalaría, y la niña se le aferraría, sintiendo esas pequeñas tetas que se iban desarrollando cada vez más, ganando tamaño y forma, de hecho parecían estar creciendo con cada embestida, sintiendo como su vulva se volviera una segunda boca que le estaba chupando abajo, aparte que sus labios llegaban a los de su hermano, jugando con una lujuria perfecta, comenzando a hacer una lucha bucal entre ambos, perdiéndose hasta que el primer orgasmo les llegara, aunque ese solo sería el principio, pues luego su hermanita Marisela se acercaba coqueta para dejarse coger, como si ofreciera su coñito lampiño, regordete, carnoso, mismo que muchos deseaban tocar, se notaba una cierta locura en su mirada, que le llamaba la atención, pero al irse encajando, sintiendo como ese miembro la hacía sentir tanto placer, pues la niña escurría como si estuviera orinando, pero eran jugos eróticos que recibían con facilidad, dejándose hacer con una locura sexual que acabaría cuando este finalmente se corriera dentro, después de sentir cada parte de su cuerpo incluso besándose como si fueran pareja, moviéndose con una euforia, mientras Chad controlaba todo con sus manos, sintiendo las redondas carnes de la nena a través de sus nalgas, las cuales se endurecían en cada embestida, la cual llegaba a invadirle de tal forma su interior que era un deleite para ambos, aparte el interior de ella era una locura, le apretaba demasiado bien, se perdia en una presión bastante viciosa, acabando cuando llenara de leche, pero al terminar Janet estaba ahí ofreciéndose, tallándose su vulva con sus deditos, había estado jugando con su cuerpito mientras veía a sus hermanos divertirse, pero ahora era su turno, y se acercaba tímida a su hermano, quien la levantó para embestirla de una sola vez, dejándose coger con toda libertad, mientras reconocía las preciosas formas de la niña que se entregaba al hermano mayor, quien empezaría a bombearla dándole tan duro como podía, a pesar de ser pequeña, la chiquilla estaba entregada, su interior le apretaba de manera exquisita, como si quisiera exprimirle hasta la última gota, a pesar de su edad la nena soportaba mejor de lo esperado, lo cual le sorprendería, mientras ella suplicaba como quería que le rompiera por dentro como si fuera una puta barata.
Estaría en esos juegos, cuando súbitamente notaria una carta que juraría antes no estuvo ahí, iba para Chad, quien aun con sus hermanitas encima, desnudas, escurriendo de deseo, se apegaban a este, y para sorpresa del muchacho, la carta venia de parte de Jeremias, lo cual le helo la sangre por unos segundos…
El Pueblo 6
Raul se sintió atrapado, lo descubrieron en la mañana con las manos en las niñas, si bien que hallaron al otro tipo, y lo hicieron pagar su culpa, no lo volverían a ver, lo corrieron del pueblo para siempre, pero el joven maestro esperaba que le dieran un trato similar, rompiéndole la cara, incluso le dieron un par de golpes bien dados, aunque algo pasó aquí, pues le dejaron en paz, los padres se fueron con las niñas, y no supo de ellas por unos días, pensó que lo meterían en la cárcel, que lo iban a linchar, pero todo acabaría diferente. Al cabo de unos días en que prefirió quedarse en la casa de su tío, quien saldría a ver que sucedía, pues bien sabia igual de la regla, no lastimar a las niñas, esperó que algo pasara dentro de la comunidad, que todos se enteraron que Raul se había estado cogiendo a Cesilia, Eva, Larita, Valeria y Magda, por lo que fácilmente podrían pedir su cabeza, sino fuera por una cosa que le salvó, no les hizo ningún daño, al contrario las 5 nenas estaban muy contentas con la forma que las “amaba”, aparte que muchos padres que se cogían a sus hijas, estaban en deuda con el director por desvirgar a sus chiquillas para poder disfrutarlas ellos, por lo que el sobrino tendría consideraciones.
Al cabo de unos días, cuando todo se relajó, el joven volvería a sus labores, y aunque no le veían del todo bien, y algunos jóvenes lo miraban con repudio, los viejos mantenían el control incluso las abuelas le saludaban con seriedad, lo cual era bastante perturbador, sin embargo no vería a las 5 niñas hasta cierto fin de semana, cuando llegaran con sus madres a la casa donde vivía, siendo una sorpresa mayor, pues no esperó que fueran a dejarle volver a verlas, sin embargo se sorprendería cuando su tío le dijera:
Bien, baboso, dijiste que “siempre juntos”, te enamoraste de ellas, o al menos las niñas están así contigo, maldita sea, eres un tarado, ahora todas hablaron y te haces responsable, te las van a dejar, si solo hubieras jugado tranquilo cogiéndote a las que te gustan, haciéndolas tus putitas y que buscaran tu verga de vez en cuando, enviciándose en el sexo para gozar, nada personal como yo, pero no, jugaste a la casita con las 5, ahora lo decidieron, te las dejan, son tus hembritas, tú su macho, así que te toca cuidarlas, tranquilo, yo te ayudaré de momento…
No pudo creerlo, pero era la realidad, se salvó de que le hicieran un linchamiento porque las cuido y sus promesas de amor, eso no parecía real, sin embargo pronto vería como le dejarían a las 5 nenas frente a su casa, para que cuidara de ellas, si bien que la comunidad tenia costumbres raras, no dudaron en dejárselas aunque no fueran mujercitas, sino niñas, así que podría volver a trabajar, pero siendo responsable de cuidarlas, lo cual le desconcertó un poco al inicio, pero también le daría alegrías, si a la semana ya estaría cogiendo con las 5, incluso lo trataban como su marido, y los niños hacían bromas al respecto, pero nada de eso importaba, pues justo en los fines de semana podría pasarlo demasiado bien.
Despertaría con el aroma femenino, disfrutando de 5 lindos cuerpos en desarrollo, no dudando en tomar el más cercano, en este caso de Larita, estando tan caliente no dudaría en irlo sobando para sentir sus pequeñas formas delicadas, la niña despertaría contenta con esa sensación, las manos de su hombre dándole un gustito, y se dejaría desvestir, como usaba solo un pequeño camisón, en segundos quedaría desnuda, se acomodaría sobre él, que empezaría a disfrutar de su preciosa figura que olía a gloria, la vería contenta, impulsándole a acercarse más, lamiendo las tetitas, restregando el pequeño coñito, que era tan húmedo, como si le invitara a sentir su interior con toda libertad, justo cuando sentiría que una manita tocaba su miembro, no podía creerlo, pero en ese instante Magda se despertaba y al ver aquello no se resistió, comenzaba a comerle la verga con gula mientras se iba desvistiendo, quería unirse a la acción, aparte deseaba la primera corrida en su boquita, la cual no tardaría gracias al juego de lengua que estaba haciendo, pues desde que era la mujercita del maestro, había aprendido muchas cosas, en especial de su madre, enojando un poco a Lara, quien la pedía pero en su coñito, aunque pronto interrumpiría Magda, quien ofrecería su conchita mojada, para ser devorado por la boca de su “esposo” quien se empezaba a ahogar en toda esa lujuria, disfrutando de las mieles del deseo, pues la chiquilla se iba entregando con un gesto que le provocaba una calentura irremediable, haciendo que su verga se hinchara mas, mientras las otras niñas despertaban para ver todo con un antojo irremediable, disfrutando del momento, a su lado Cesilia y Eva miraban calientes, se iban sobando sus vulvitas mientras las demás lograban sus primeros orgasmos, se detienen en su momento clave, pues desean que sea su macho quien las haga correrse, y tras los primeros orgasmos de las otras, en que Valeria se correría por la lengua, Magda con sus deditos, pero saboreando la verga que le cumpliría el capricho, mientras que luego de ello los dedos del hombre le sacarían su antojo a Larita, quien estaba demasiado ansiosa, y al final tendría su orgasmo cuando la verga del hombre le diera ese gusto al tallarse, luego de ello Raul llegaría para abrazarlas, pero sus manos van a responder a su llamado, sobándoles hasta que finalmente se corren entre sus dedos, mientras ella parecían restregarse de tal forma que lo dejaran marcado, haciendo un esfuerzo para llenar el cuarto de su aroma sexual.
Luego de eso bajan a desayunar, todas apenas vistiendo algo, no es que les haga mucha falta, por suerte la cabaña del tío es caliente, siempre tiene olor a sexo, aunque este es algo viejo, preparan el desayuno, con ayuda del esposo, se han vuelto una familia peculiar, el dueño de la casa los ve, estaba algo reacio, la situación no es normal, pero de algina manera está funcionando. Antes que se den cuenta, los 6 estaban desayunando, aunque de nuevo larita sería la primera en tomar la delantera, sentándose sobre su “marido” su verga entra en un juego que ya tienen bien aprendido, acomodándose entre las nalgas de la niña, quien sentía mejor como se iba endureciendo, logrando que él empezara a buscar su vulvita, la misma que apenas sobó en la cama, y comienza a cogerla en medio de todo, irrumpiendo en su interior con un gusto que se marcaba en su cara, pues la niña era un placer irresistible, por eso necesitaba hacerla suya, frente a todos sin importarle nada, esta tan caliente que poco le importaba lo que otros dijeran, solo disfrutar de ese momento, encelando a las demás, que buscarán la primera oportunidad, siendo la siguiente Cesilia, quien en un descuido cuando este fuera a la letrina, lo alcanzaría, pero no lo harían adentro, prácticamente ofrecería el culito afuera entre unos arbustos, y gracias a la valla, el hombre comenzaría a darle duro sin temor a ser descubiertos, aunque eso ya no importa, dentro del pueblo todos lo saben, así que solo era una travesura de una recien pareja, quien tomaba a su mujercita con un gusto casi goloso, dándole en esas nalguitas un tratamiento tan ardiente, haciéndole sentir su pedazo de carne por completo, mientras alcanzaba sus nacientes tetillas, dándose algunos besos apasionados, mientras quedaban desnudos, ardiendo a pesar del viento helado del otoño, mientras se iba corriendo en ese coñito juguetón.
Luego de eso volverían, con la nena escurriendo leche por sus piernitas, había mas cosas que hacer, visitar a algunos vecinos o ver a sus suegros, como sería el caso de la pequeña rubia, pues hablando con los padres de Valeria, ellos quieren que llame a su primer hijo como su abuelo, lo cual asegura que tendrá libertades, de hecho al llevarse una cosas (razón por las que fueron), en un descuido usaría la camita de esta para hacerle el amor con toda la lujuria posible, sacándole el vestidito para sentir mejor su cuerpito caliente, que parecía volverse mas erótico en cada momento que eran palpado por las manos de ese hombre, quien daría el placer que la nena estaba tan acostumbrada, dejando que ella misma ofreciera su coñito, que sería totalmente abierto por la verga, fundiéndose en un encuentro tan apasionado como intenso, logrando que la cama rechinara en medio de los suspiros y palabras de morbo, si bien que la madre los descubriría, estando sobre la niña, que gemía como una gatita, con la verga bien metida, mientras besaba a su marido, sonriendo satisfecha y la mujer muy seria, solo le diría:
Bien por ti mija, ya tienes marido – le diría finalmente mientras la despedía de su casa.
Por lo que Valeria ahora aprovechaba para incluso bañarse con su esposo, quien en una tina de hierro no dudaba en dejar que se la clavara mientras estaban pegados, sintiendo como le agarraba las tetillas, que apenas estaban por crecer, pero iban ganando forma gracias a las caricias que siempre recibían de su macho, quien la hacía sentir como una hembrita dócil. Por su parte Evita era más coqueta, sabiendo como portarse para llamar la atención de su marido, y eso encendía mucho los ánimos de Raul, como era la más aventajada en el tamaño de sus chichis, pues muchos de los críos ya la miraban con deseo, ahora se acurrucaba al lado de su amando dejándole ver el tamaño de esas masas de carne o se inclinaba de manera sugestiva, que se le hacían irresistibles, tanto así que era el mismo hombre quien la jalaba para besarla y comenzar a coger, sobando su cuerpo con una lujuria propia de su situación, terminando varias veces haciendo el amor en medio de la sala, ella desnuda, apenas usando unas sandalias, mientras le clavaban la verga con fuerza, pues la nena calentaba a cualquiera con facilidad, resultaba preciosa, sus formas en crecimiento despertaban una lujuria difícil de soportar, las cuales eran disfrutadas más que nada por aquel hombre, quien adoraba como se sentía ese cuerpo entre sus manos, en especial la mirada de la nena, tan cariñosa, parecía un angelito incapaz de hacer algo malo, aunque su instinto de hembra actuaba, y sus atenciones iban con su macho, despertando una ferocidad sexual que los volvía tan unidos al momento de estar fundidos en la pasión del sexo, así el marido la trataba con el cuidado necesario para no hacerle daño, aunque igual a un bebe se aferraba a los pechos para lamer o chupar, saboreándoles mientras la hacía gemir.
Para Raul era un gusto, podía disfrutar de las 5 niñas cuando quisiera, sus boquitas siempre lo deseaban besar, sus tetillas en crecimiento, las iba descubriendo a cada noche y sus coñitos escurrían por él, lo disfrutaba todos los fines de semana, cuando no había problemas, montaba tremendas orgias, cogiéndoselas con un placer total, saboreando tetas o coños, entrelazándose de tal forma que se perdía entre sus cuerpo, llenado el ambiente de su pasión, en eventos sexuales tan intensos donde se perdían en el tiempo, disfrutando de ese contacto sexual como el placer mas vicioso, Valeria lo besaba apasionada, dejándose tocar, en especial el culito, pero pronto llegaba Cesilia, queriendo que le hiciera lo mismo restregaba sus nalgas para que continuara con ella, formando una especie de beso triple, en que sus cuerpos luchaban por causar más placer, en medio de eso Magda llegaba para lamerle la verga con un gusto que era de familia, y gracias a ello sería la primera en ser cogida, siendo una lucha sexual de 3 contra 1, en que tenía que ganar el hombre, porque lo esperaba la linda Eva, quien desnudita, enseñando toda su espectacular figura, se tocaba, para mantener su conchita caliente, la cual sería deliciosa, levantaba la pasión de cualquiera, si de todas ella hacia los gemidos más ricos, y al hacerle el amor terminaba corriéndose abundante, pero al final con quien dormía era con Larita, quien terminaba la faena erótica, acomodándose sobre él como una reina, pues le gustaba eso, quedando empalada mientras las otras descansaban, parando la noche sobre su esposo, aunque estaba de ultima le permitía quedar juntos para amanecer con él muy melosa y con el coñito escurriendo de su leche después de fornicar tanto como le fuera posible…
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