DULCE POSESION
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estaba parada cabeza gacha, era flaquita con un vestido enterizo y las manitos cruzadas a la altura del vientre en total silencio.
típica villerita; el único atractivo era su virginidad.
Sus padres habían muerto en un accidente quedando al cuidado de su tía, una prostituta de la cual me serví varias veces por ser tan buena en la cama.
Estaba en la pubertad cuando me la trajo y con dejo de infamia acepté la oferta.
Fuimos al dormitorio donde la recosté acariciándola para tranquilizarla diciéndole que la íbamos a pasar muy bien; ella solo me miró con súplica y con sus manitos en posición de rezos entre sus incipientes senos y cuando acerqué mi boca a la suya desvió la cara buscando esquivarme y la bese en cuello y detrás de las orejas sintiendo su perfume y jabón barato, empecé a quitarle el vestido lamiendo sus pequeñas tetitas y bajando por el estomago, movió las piernas como queriendo evitar la bajada de bombacha y separé las manitos que hacían una inútil defensa de su inmaculada conchita.
La besé en el interior de los muslos hasta llegar a sus labios vaginales y apliqué toda la experiencia y pasión posible para excitarla tomándola de las huesudas nalguitas para acomodarla bien en la boca y saborearla en mi lengua.
Al cabo de unos minutos movió sus piernas en aceptación y ví como se tapaba la boca con sus manitos al tiempo que empezó a gemir y sentí sus primeros flujos en mi boca los cuales bebí como el licor sagrado.
Empecé a subir con mi lengua y busqué sus labios que me fueron negados y cuando mi pija estuvo contra su mojada y caliente conchita con una manito tapándose la boca habló sollozando- por favor no.
Entre de una desgarrandola al instante; ella se retorció gimiendo con fuerza y en su arqueo la tome de las flacas nalgas para bombear mientras ella lloraba y yo me empecinaba en besarle la boca sin lograrlo.
Acabé en su pancita y cuando salí de arriba de ella para vestirme tomó la sabanas y se cubrió un poco tomando posición fetal y por sus mulos internos vi la mancha de sangre de mi desvirgación sonriendo orgulloso de que con 50 años me comí una nenita púber.
Un mes después me encontré con su "manager" la cual me dijo que ella quería verme de nuevo, sorprendido pedí una repuesta y me aclaró que hasta ahora era el único y que como mujer no quería que nadie más la tocara, que no fuera malo y entendiera, que sabía que todavía estaba sin desarrollar pero que la tratara como una reina.
La segunda vez fue mas caliente, me besó en la boca y tuve que enseñarle a darlos de lengua, me preguntó si había pensado en ella y le dije que por supuesto a lo que me dijo mentiroso y me tapó la boca con la lengua.
Me pidió un par de cosas; que la chupara poniéndome debajo y que ella quería conocer el gusto a pija.
Le pregunté si su tía u otro le había enseñado y me dijo que era lo que pensaba mientras se pajeaba pensando en mí.
Los encuentros fueron más seguidos y pese a que quise repetir con su tía esta se negó dado que la niña estaba muy "metida" conmigo.
Un dia la observé detenidamente, sus senos habían crecido y su cola estaba mas que apetecible, andaría ya por la medida de los 90 y estaba invicta.
No tuvo ningún empacho en decirme que se la rompiera pero que fuera muy suave, supo lo que era el beso negro y cuando solo le metí la mitad me cago; para mi deleite y su vergüenza que la hizo llorar de dolor.
Sos malo me dijiste que no me dolería, la acurruqué en el pecho y le dije que quería para su cumpleaños ya que ese era el más importante que celebran las mujeres.
Solo me pidió que esa noche amaneciéramos juntos como marido y mujer.
Compre una casa baja en un barrio de personas mayores y las saqué de las villas, hicimos el testamento donde las dos tenían derecho a la vivienda aunque yo era ya separado.
Esa noche compramos sushi y champagne, se puso de todos los regalos que le hice, una bata roja corta, estaba en tangas con las tetas libres las cuales sacaba y chupaba delante de su tía.
Comió en mi falda para el gusto de mis manos que ahora encontraba carnes por todos lados y toda estrenada por mí.
Fuimos a la cama y se asqueó pero me chupó el culo y me tomó la leche, después nos dormimos; a la madrugada me levanté al baño y cuando volví al levantar las sabanas la ví más hermosa que siempre y lo era realmente; me cogía una pendeja que estaba fabulosa y era solo mía.
La dí vuelta para apoyarla contra mi pecho sintiendo sus duros senos y poniendo las manos en su prodigiosa cola.
Cuando cerré los ojos escuché su vocecita implorando.
No me cojes amor?.
No hay mejor potenciador que una mujer provocadora y la monté y sin sacar mi lengua de su boca esta vez acabé adentro.
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