Dulce vita
El rechinar de una pequeña habitación, gemidos y rudas arremetidas, recibe una nenita en su tierna panochita. .
Un dia nuevo y el sol apenas salía, los pajarillos cantaban y un gemido se escuchaba, más en el pueblo nadie sospechaba, si se fijarán bajo las sábanas, una panochita estaba escarchada.
Succión y mas succión, era devorada, y sus piernitas en v, saludaban, una barba raspaba y colorada la dejaba.
Gemidos iban, gemidos bajaban, mas ellos en su faena estaban.
Ls princesa se safa de esa dulce mojada, se mira su cosita y se mira extasiada.
El lobo feroz sale de su sabana y está hambriento como nada, ella lo mira y sonríe encantada.
Se avalanza ante ella y sus manos resbalan ante dulce mojada, son sys palmas que se posan en su pepa, y sobando se encuentra a su amada, contrae sus dedos y grita emocionada, pero aquel hombre en lobo feroz. Quiere mad que una tocada.
– estas lista?
Preguntó el buen hombre, ya sabía que aquello le esperaba.
– si lobo feroz – sonrió la mimada, ya deseaba ser penetrada.
La sabana voló y al suelo cayó, un hombre de rodillas, con algo apuntaba, como brujula buscaba lo que añoraba.
La hermosa sonrió y con dedito señalaba, dando el visto bueno a lo que se aproximaba.
Este la jalo y en posición se coloco y de una se la hundió.
Hubo silencio y la cama rechino, el buen hombre espero su aprobación.
– que tierno siento, te has tragado mi vergon.
La tierna abierta, recibía su señor, por su tamaño su pecho con su nariz tocó.
– auch – al fin contestó – creo que me ha rajado en 2.
El hombre sonrió y hacía abajo miró, como un guante ella lo succiono, que raro se preguntó, como tan pequeña se come mi vergon.
Ella se movió y un que rico de sus labios salió, arriba y abajo, sy boca se abrió, el hombre su boca abrió y en blanco se quedó.
– sssiiii siiii siiii – la nenita gimió – me gustaaa – y sus ojos cerró.
Su cabello suelto de mañana, y sus pepitas paradas, le decian lo excitada que estaba.
El hombre mirada como se contoneaba, y sin quedarse atrás el su cogida le daba.
En otras casas, los vecinos no escuchaban, como una nenita era usada, sus compañeritos descansaban y ella duramente era amada, nadie sospechaba que de su no boquita un- quiero más gritaba.
– Qué rico hermosa… Woooo… Eres una tremenda – agitado hablaba, esa niña lo succionaba.
Miraba sus sexos y como chocaban, y mas duro le daba, con sus dedos jalaba sus pepitas paradas, ella grito y más se excitaba, pero algo pasó y de su cueva el miembro salio, un vacío ella sintió.
Abierta de piernas su panochita expuesta quedó y muy roja se vio, el hombre suspiro y grueso trago, bien mojada ls dejó, su precum sirvió y ella miró como saliva señalaba al impostor.
El se sentó y ella lo miró, respiraba fuerte y su pecho se elevó, se levantó y al lobo feroz busco, mas esté reaccionó y este la sentó sobre lo que ella hace poco expulsó.
Se miraban y besaban, quien pensaría que esa tierna niña era usada.
Arriba y abajo rebotaba, y unas bolas grandes le golpeaban, calientes aguardaban expulsar la leche a su amada.
El plash continuó y ella sonrojada suspiro.
Las personas caminaban y cerca de su casa pasaban, el sol ya calentaba, y una nenita contra la pared era penetrada, el sudor por su cuerpo pasaba y ya a sexo la habitación apestaba.
Un lechero pasaba y a una niña miraba, sentada en una grada ella lo observaba, la nena su vestido se levantaba y su rajita le enseñaba, lo que el deseaba a otra se lo daban.
En cuatro le daban y a la ventana miraba, los gemidos de los 2 se escuchaban, unas nalguitas eran azotadas y marcadas quedaban, su manita bajo y sus huevos sintió, se sorprendió que todo se lo trago.
-mi putita – el hombre exclamo- eres increíble, no quiero acabar pero preñada te voy a dejar.
De sus cabellos la jalo y más duro le dio, un mete y saca violento su pene saco, ella se sobo y sus dedos chupo.
Admirando al hombre desnudo, a su cama subió, este se acostó y sobre el se sento.
En un campamento cercano, tres camas están vacías, sin embargo les están dando buena cogida, sus papitos solos se sentían, y de escape una a una se marchó a darles su compañía.
Mientras la nenita cabalga, rebota una y otra vez, sonríe gustosa y mira a su alrededor, sábanas, pijama y peluches por su habitación están aventados por doquier, y su camita rechina y parece se va quebrar.
– awwww awww awweevwue rico… Me duele mi panochita.
El hombre al escuchar observa lo rojita que está y más verga le da, ella lo observa y se safa sin pensar, parecía fuego le saldrá.
Respira agitada y mira ese miembro lo mojado que está, el hombre sube a ella y la vuelve a penetrar, ya sobre ella deses acabar.
– más más más más
– deseaba hacerte esto… Esto es mío mi princesa.
– aaaaaaa awwwww siiii siiiiii
En esa casa los gemidos resuenan, en el exterior nadie se da cuenta, la pequeña grita de placer y sr mueve al donbde cada estocada, la faena continúa y el reloj las 8 marca.
Sus piernitas se estiran y zas una venida devsu niña amada, sus uñas arañan su espalda y llorando acaba, el ls observa como su cuerpo contonea, y sus huevos suben y una venida a gloria dentro su vagina, la ha dejado preñada, es increíble que a sus 8 años el sexo ha disfrutado y el de 35 años, se pregunta quien a su hija el virgo le han robado.
Mientras se pone a pensar, en una casa no muy lejos el lechero a una nenita la leche caliente le dará.
*** relato ficticio, todo es imaginación.
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