El bautismo de mi sobrina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Sebastian, 45 años, soy argentino, casado con una mujer peruana, o sea que toda la familia de mi mujer son todos de ahí.
Mi cuñada, la hija mas chica de mi suegra tuvo una niña preciosa.
Los padres me pidieron a mi y a mi suegra, que seamos los padrinos de la niña.
Mi suegra se llama María, pero le decimos China de cariño, tiene 65 años, una señora que se conserva dentro de todo bien, se cuida con las comidas, no hace exceso de nada, divorciada hace un culo de años.
De la familia de mi mujer, solo el padre vive en Perú.
Aceptamos ser los padrinos y empezamos con los preparativos del bautismo.
En Argentina se dice que el compadre que no se coge a la comadre no es buen compadre, pero todos decían que conmigo eso no iba a pasar, yo no les daba bola.
El día del bautismo, mi suegra estaba muy elegante, se había puesto un vestido negro, ni muy suelto, ni muy ajustado al cuerpo, pero le marcaba bien sus caderas y su culo, medias negras y sandalias a juego, mi mujer la maquillo y realmente estaba atractiva la vieja, yo me compre un traje, mi mujer me peino la barba y el pelo, ya que los uso largos, como me decía mi cuñada, que parecía un muñeco de torta.
Fuimos a la ceremonia religiosa, mi mujer sabiendo que no creo en nada de eso, me dijo por activo y por pasivo que me porte bien y sea respetuoso, así, que no tuvieron quejas conmigo.
"huy, que guapo que estas", me dice mi suegra cuando me vio, "y vos estas hermosa", le dije, devolviendo el piropo.
Bueno, el cura hizo toda el teatro que hacen y todo eso, nos fuimos a casa de los padres de la bebe, y como toda fiesta peruana, comieron y tomaron cerveza hasta que les salía por los ojos.
Quien mas, quien menos, estábamos todos bastante mareados.
La fiesta se hizo en la casa de mi cuñada, los que no se fueron, estaban dormidos en los sillones, serían como la dos de la mañana, y veo que solo estábamos mi suegra y yo en pie, "hay Sebita, ya no quiero mas cerveza", me dijo mi suegra cuando le alcancé el vaso para que tome, "dale Chini, hoy es un día especial", le dije y ella volvió a tomar, "hay por dios, que mareada que estoy", me dijo, de volviéndome el vaso, "que lindas piernas que tenés suegra, y ese vestido como te marca el cuerpo", le dije, haciendo que tomaba y dándole el vaso a mi suegra, que lo agarro y volvió a tomar, "hay gracias Sebita", me dijo, nosotros estábamos sentados afuera, en el fondo de la casa, había apagado las luces directas por los mosquitos, pero las luces del costado, nos daban una buena luz sin ser molesta, "hay mi suegrita, que linda que esta", le dije, pasando una de mis manos por su piernas, le pase el vaso y volvía a poner mi mano en su piernas, acariciando suavemente su rodilla, "ojo con esa mano", me dijo, "que pasa con mi mano?", le dije, subiendo la caricia por su muslo, "que esta muy atrevida", me dijo, dándome el vaso de nuevo, "atrevida no, esta acariciando la hermosa pierna de mi suegra", le dije, subiendo mas la caricia, "bueno, hasta ahí nomas", me dijo mi suegra, cuando mi mano estaba a punto de tocarle la concha.
Le saque la mano de entre las piernas y le volvía a dar cerveza, "como quieres acariciarme así, soy la madre de tu mujer y una vieja para ti", me dijo, bebiendo cerveza y yo volvía a meter mi mano entre sus piernas, ella me miraba mientras yo volvía a acariciar sus piernas, subiendo la mano, hasta que llegué al elástico de la bombacha, "que lindas piernas suegri", le dije, "te gustan", me dijo, con la voz pastosa de lo mareada que estaba, y para mi sorpresa, abrió sus piernas, dejando que le acaricie la concha por encima de la bombacha, yo buscaba como meter mi mano por los costados, su vestido estaba subido casi hasta donde tenía mi mano, yo dejé el vaso en el suelo y metí la otra mano, intentando bajarle la bombacha, "oye, que me quieres hacer?", me dijo, dejando que la levante un poco y le empecé a sacar el calzón que tenía puesto, "te quiero hacer mía", le dije, besando su boca y metiendo un dedo en su concha, "que soy tu suegra", me dijo, sin decir que le saque el dedo, y cada vez se le mojaba mas la concha, "y cual es el problema?", le dije, volviéndola a besar, "pero donde me vas a cachar?", me dijo, "vení", le dije, haciendo que se pare, la di vuelta, haciendo que apoye sus mano contra la pared, le subí el vestido y le acomodé mi pija en su concha por debajo del culo y la empecé a coger, "hay Sebita, que estamos haciendo, esto es una locura", me decía, pero seguía apoyada contra la pared y sacaba bien afuera su culo para que le siga cogiendo la concha, "te gusta Chini como te estoy cogiendo?", le dije, moviendo mi pija bien adentro de su concha y apretando sus tetas por sobre el vestido, "si, pero me canso las piernas, no hay un lugar mas cómodo?", me dijo mi suegra, enderezando el cuerpo y haciendo que mi pija se salga de su concha, "Yudid está durmiendo acá, si querés nos vamos a casa y te sigo cogiendo ahí?", le dije, sin dejar de besar su boca y acariciar sus tetas por sobre su vestido, "si, mejor vamos a tu casa y seguimos cachando ahí", me dijo, terminando de sacarse el calzón y lo llevaba en su mano.
Nos subimos al coche y nos fuimos a mi casa, yo vivo a cinco minutos de la casa de mi cuñada.
Entramos en casa y nos empezamos a besar como locos, entre besos y caricias nos fuimos yendo a mi dormitorio, yo le iba sacando el vestido mientras nos acariciábamos, le saqué el corpiño y nos dejamos caer en la cama, ella acariciándome y yo chupando sus tetas.
Como podía me sacaba la ropa, mi suegra estaba con sus medias negras, auto sostén y sus sandalias negras, me bajé mi pantalón hasta las rodillas y me puse boca arriba, mi suegra se sube encima mio y mete la pija en la concha, moviendo su cintura, gimiendo mientras yo me terminaba de sacar el pantalón y le acariciaba las tetas, "hay Sebita, que loca que soy, como me dejo cachar con mi yerno", me decía, sin dejar de mover su cuerpo y gimiendo a medida que yo jugaba con sus tetas mientras la cogía, "que rica concha que tenes Chini, cuanto hace que no cogías", le dije, moviendo mi pija adentro de la concha de mi suegra, "hace mucho, mucho tiempo Sebita, la última vez fue con tu suegro", me decía con la voz ronca y pastosa de caliente y mareada que estaba por la cerveza que había tomado, "dame la cola suegra, dejame que te coja por el culo", le dije, agarrando y apretando sus nalgas, "hay Sebita, tengo pito el chiquito", me dijo, agarrando mis manos y con las suyas se acariciaba las tetas, "que rico suegri, dejame que te rompa la culo, así, entrégate a tu yerno", le dije, apretando sus tetas con sus mano agarradas a las mías, "ya me entregué a ti, no me estas cachando?", me decía mi suegra, moviendo su cuerpo y tirando su cabeza para atrás, gimiendo, "dame la cola suegra, dejame romperte el culo", le decía, sin dejar de mover mi pija dentro de su concha, y me daba cuenta que eso le gustaba, la hacía poner mas caliente, "tienes mas cerveza en casa?", me dijo, "si suegri, dejame que te traiga mas cerveza y te apronto el culo para cogértelo", le dije, haciendo que se baje de encima mio, y vi mi pija toda mojada de lo mojada que mi suegra tiene la concha, "estoy un poco borracha y muy arrecha", me dijo, besando ella mis labios.
Yo fui corriendo a la cocina le traje una lata de cerveza y la vaselina que uso con mi mujer.
Mientras se tomaba la cerveza, se sacó las sandalias y las medias, "me siento mas cómoda desnuda", me dijo, abriendo las piernas para que yo le acaricie la concha.
Se terminó la cerveza y la puse en cuatro patas en el borde de la cama, le dije que se abra las nalgas y no aguanté la tentación viendo ese ojete cerrado y oscuro y se lo empecé a lamer, "hay Sebita, que rico se siente tu lengua en mi chiquito", me decía abriendo mas sus nalgas, mordiendo las sábanas, gemía fuerte, hacía fuerza con su ojete para adentro y para afuera a medida que yo le chupaba el culo, le empecé a pasar vaselina por el ojete, rozaba mi pija por su pierna, despacito le metía el dedo con vaselina dentro del culo, estaba tan abierta de piernas que le veía la concha como se le mojaba mas y mas, a pesar de tener la concha bien peluda, se notaban los labios exteriores lo mojados que están, yo me pase bastante vaselina por la pija y se la empecé a pasar por el ojete, "despacio que mi chiquito esta pito", me dijo, sin dejar de abrir su nalgas, yo le acomodé la pija contra el ojete y empecé a hacer fuerza, sintiendo como se quejaba de como le iba entrando mi pija en el culo, despacio, suave, pero por la cantidad de vaselina que le puse, le entraba bastante fácil, "haaaaa, haaaaaaa", se quejaba mi suegra a medida que mi pija le iba rompiendo el culo, "hay Sebita, siento como tu pinga me va rompiendo el chiquito, siento como se resbala para adentro", me decía mi suegra, "haaaaaaaaa, me vas a dejar la cola toda abierta con tu pinga", me decía, y yo seguía metiendo mi pija dentro del culo de mi suegra, hasta que sus nalgas quedaron pegadas a mi pelvis, "no te muevas, que me late el chiquito de dolor", me dijo mi suegra con toda mi pija dentro de su culo, "acariciate la concha suegi", le dije, metiendo y sacando mi pija de su ojete muy despacio, para que se le vaya dilatando, yo veía como le colgaban las tetas mientras le cogía el culo, "me destrozaste el chiquito con tu pinga", me decía, soltando una de sus nalgas y acariciando su concha, gimiendo, ya no se quejaba de dolor, apoyo la planta de sus pies contra mi piernas y me acariciaba las piernas con sus dedos mientras yo le cogía el culo y ella se acariciaba la concha, "te gusta suegri?", le dije, metiendo y sacando mi pija de su ojete, "si, se siente rico, duele al principio, pero después se siente rico", me dijo mi suegra dejando que le siga cogiendo el culo.
La hice poner boca arriba, le levante bien las piernas y se la volví a meter en el culo, le dije que se acaricie las tetas mientras yo a medida que le cogía el culo, le acariciaba el clítoris con mi dedo, "hay, que rico me cachas por el chiquito", me decía, acariciando sus tetas mientra yo no dejaba de meter y sacar mi pija de su ojete y mi dedo pasar por su clítoris, "hay Sebita, hay Sebita, me escurro, me escurro Sebita", gritaba mi suegra, con el orgasmo que estaba teniendo, mientras yo metía y sacaba mi pija mas rápido de su culo, hasta que le metí bien adentro la pija y me empecé a acabar, sentía como salían los chorros de leche dentro del culo de mi suegra, entre quejidos de los dos, nos movíamos, yo movía mi pija dentro de su culo y ella no dejaba de mover su cuerpo, moviendo su cabeza para todos lados y pasando su lengua por sus labios.
"Hay que malo mi yerno, le rompió la cola pito a su suegra", me decía, abrazada a mi, los dos desnudos sobre la cama, "pero te gustó que tu yerno te haya roto el culo?", le dije, besando sus labios, "mucho", me dijo.
Eran como las cinco de la mañana y mi suegra se fue a dormir a la habitación de mi hija y yo me quedé a dormir en mi cuarto, eso nos salvo de habernos metido en un lío que no se en que hubiera terminado, ya que como al medio día, no vinieron a buscar mi mujer y su hermana, suerte que mi suegra estaba durmiendo en la habitación de mi hija, sino se hubiera armado flor de kilómbo si nos encuentran durmiendo juntos y desnudos.
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