El brillo del cigarro.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mobius.
Se acostó temprano aquella noche, su marido la llamo a eso de las diez para decirle que llegaría tarde porque la reunión se estaba alargando y que no lo esperase para cenar.
Opto por tomar algo de fruta y dado que no había nada interesante en televisión decidió aprovechar para descansar. Abrió la ventana y el balcón situado en el lado opuesto del enorme dormitorio para que la corriente de aire mitigase el tremendo calor y se dejo caer sobre las sabanas.
Ya de madrugada sintió como un dedo corazón rozaba sutil, casi imperceptible, el exterior de sus braguitas de satén y de forma casi inconsciente abrió más las piernas. Se encontraba boca abajo y noto como la mano de su marido, como tantas otras veces, acariciaba sus muslos desde su entrepierna hasta la planta del pie y se deslizaba en sentido contrario por su la otra pierna. Sentía el hormigueo de las caricias y se resistía a despertar para seguir disfrutando entre las tinieblas del sueño.
De repente noto como la fuerte mano agarraba la cinturilla de las bragas y tiraba con fuerza hacia sus pies. Cerró un poco las piernas para facilitar el movimiento y volvió a abrirlas cuando se supo liberada de la prenda.
Inmediatamente sintió el calor de su aliento y la humedad de su lengua que iniciaba un excitante recorrido desde el nacimiento de sus glúteos. La presión de las manos masculinas separaron ligeramente sus nalgas y la lengua siguió su camino descendente pasando suavemente sobre su ano generando una corriente indescriptible que corrió como la pólvora por su columna para terminar explosionando sobre su nuca. Cerro los ojos y se dejo llevar con el saber hacer de la lengua de su compañero y cuando apenas encontraba fuerzas para retener y prolongar su orgasmo, noto como se colocaba de rodillas entre sus piernas, era prendida por las caderas y una constante presión tiraba de ella hasta colocarla a gatas.
Mantuvo la cabeza sobre la cama y arqueando su espalda se ofreció a su partener. En este momento estaba tan húmeda que la penetración fue fácil, suave, exenta de la presión de otros momentos mas fogosos y se dejo llevar por los vaivenes profundos, acompasados y lentos de quien esta disfrutando con intensidad de la realización de un momento irrepetible.
Fue entonces cuando un escalofrió recorrió todo su cuerpo, estaba despertando y al girar su cabeza hacia la izquierda descubrió una tenue luz roja que por momentos cobraba intensidad. Observo con atención y la incandescencia desvelo el rostro de su marido nublado casi instantáneamente por la bocanada de humo. Intento volverse, pero de forma inmediata su largo cabello se convirtió en una tiranta que le paralizaba la cabeza tensando su cuello hacia atrás. Se alzo sobre sus brazos para aliviar la presión y otra mano se hizo fuerte sobre su cadera que ansiaba liberarse hacia delante.
La rítmica y pausada penetración se transformo en desenfrenada provocando en ella tal placer que el sentimiento inicial de miedo quedo relegado a un segundo plano. Busco de nuevo el punto de donde procedía la incandescencia y la vio desaparecer al chocar repetidamente contra el cenicero. Su marido se levanto y avanzo hacia ella. Con una mano acaricio su mejilla y la otra se deslizo hacia sus pechos que ahora bailaban frenéticamente al son de las embestidas de aquel desconocido. No tubo tiempo de valorar la situación y el pene de su marido se mostró frente a ella con una firmeza que ya ni recordaba. Altivo, duro y desafiante entro en su boca si oposición y empezó a recibir las caricias que solo puede ofrecer quien se esta elevando por encima de las cotas de placer conocido.
Cayo exhausta sobre la cama, su desconocido amante desapareció y se encontró abrazada por su marido. Se sintió plena, feliz y supo en aquel instante que su vida cambiaria. Su marido por fin había realizado una de las fantasías de las que siempre hablaban y tuvo la certeza de que solo era el inicio de una larga lista de placenteros e inolvidables encuentros sexuales.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!