El chico universitario
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En fin, yendo al meollo del asunto, resulta que cuando entre a la universidad conocí a un muchacho no era guapo pero ‘Il a un je ne sais pas quoi’, que me llamaba la atención, era alto, de tez morena clara, con el cabello un poco largo y negro como la noche (siempre me han gustado los chicos fuertes y él se veía así).
Al principio no nos hablábamos ni nada (éramos compañeros de clase) porque como les dije anteriormente, yo soy muy tímida en lo que respecta conocer a nuevas personas, ahh pero cuando “agarro confianza” como dicen, ni lo seriecita se me ve , el caso es que yo tampoco le prestaba mucha atención, más que nada porque soy de baja autoestima y todo el tiempo pienso que nadie se puede fijar en mi, aunque a veces me sorprendo yo solita. Al punto (disculpen si me desvió un poco de tema jijijiji) pues resulta que en una clase nos toco trabajar juntos y empezamos a convivir, nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común, gustos en música, películas y ese tipo de cosas, bueno, la amistad se cultivo y empezamos a hacer muchas cosas juntos, salir al cine, a comer o simplemente a dar la vuelta.
Como les dije, soy muy cachonda y ya entrados en confianza una vez que estábamos en mi departamento pues simplemente se dio la cosa y empezamos a besarnos, yo (que no había tenido nada de acción en meses, pues había terminado con mi novio) estaba muy caliente con esas pocas caricias y casi lo arroje a la cama y comencé a desvestirlo, él, ni corto ni perezoso también comenzó a quitarme la ropa, pero no logramos desvestirnos completamente, yo apenas me hube quitado el pantalón y mis bóxers (yo uso bóxers, me gusta la comodidad) me subí encima de él y me senté sobre su pene completamente erguido, ambos estábamos muy calientes y en el momento ni siquiera se me ocurrió pensar en condones ni nada de protección, simplemente me ensarte en su rico pene y comenzó a subir y bajar, me movía hacia delante y hacia atrás, rotaba mis caderas de manera que me diera placer (no me gusta parecer egoísta) pero en el momento no me importaba si él lo disfrutaba o no, yo estaba concentrada únicamente en mi placer, gemía de gusto, se sentía también, su pene media algunos cm más que el de mi anterior novio y entraba más profundamente lo que me hacia enloquecer. No sé cuantos minutos pasaron hasta que por fin un ola de placer me recorrió y mi cuerpo comenzó a vibrar, sentía mi vagina estremecerse con el ese maravilloso orgasmo, no paso mucho tiempo antes de que me bajara de él, no quise correr el riesgo y dejar que terminará dentro de mí.
Yo acaba de tener un orgasmo desde hacía meses y se lo debía a él, así que no quise ser malagradecida y viéndolo ahí acostado en mi cama y con el pene erecto decidí ayudarlo un poco. Me puse entre sus piernas y comencé a masturbarlo, para ese entonces yo ya había hecho un poco de sexo oral pero no le encontraba todavía el gusto, sin embargo decidí que sería un buen incentivo, acerque mi boca a su pene y primero le pase la lengua por la punta (todos esos relatos que había leído tenían que servir para algo), el se estremeció y supuse que le gustaba, continúe hasta que me acostumbre a su sabor y me lo metí todo a la boca, bueno, no todo porque no me cavia. Comencé a chupar despacio, subiendo y bajando mi cabeza, el me tomo por el cabello para hacer que fuera más rápido, pero yo le quite la mano, no quería que me lo arruinara, quería ser yo quien marcara el ritmo y al parecer él lo entendió porque no lo volvió a intentar. Él lanzo un gemido lastimoso como si le doliera y yo entendí que mi lenta mamada lo estaba torturando, yo me habría sentido igual, así que por consideración lo hice un poco más rápido.
Chupe duro y al mismo tiempo le sobaba los testículos porque según leí, eso les gusta mucho a los hombres y como él no se quejo (o por lo menos no se quejo de que no le gustara) continúe. Estaba absorta en la mamada que le estaba dando y no me di cuenta que a me estaba gustando y mucho, tanto que me excite nuevamente y no pude evitar utilizar una de mis mano para masturbarme, “Oh Sii” pensé, estaba híper caliente (nada mas de recordarlo ya me moje toda) y me masturbe al mismo tiempo que se la mamaba. Me sentía hambrienta, chupe con fuerza, paladeé su rico pene hasta que el me dijo que se iba a correr, me quite rápidamente porque no quería tragarme su semen (hasta la fecha no me he tragado ninguno, aun no puedo cruzar esa barrera). Arrodillada en la cama con una mano entre mis piernas vi como de su pene salían espectaculares chorros de semen y talle con fuerza mi vulva y mi clítoris con toda mi mano para correrme.
Al final tuve dos increíbles orgasmos, no continuamos ese día porque ambos nos sentíamos raros ya que nuestra amistad siempre había sido eso, solo una amistad y nunca esperamos que fuera a suceder algo así.
Pero no todo acabo ahí, claro está, después de que nos hicimos a la idea de lo que había sucedido, ya no dejamos de reprimirnos y dimos rienda suelta a nuestra pasión. Después les contare otras cositas que hicimos y como termino desvirgando mi culito.
Besitos :*
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