El coleccionista de inocencias
NOTA DEL AUTOR: ESTA ES UNA HISTORIA FICTICIA Y CUALQUIER PARECIDO A LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA. LO SIGUIENTE HA SIDO ESCRITO SIMPLEMENTE PARA ENTRETENER..
Capitulo I. Piloto
“Posiblemente mi único pecado sea amar y disfrutar de una manera diferente”…
Hartmann 13/06/25 12:25 a.m.
Tengo 20 años y siempre he sido fanático de la pornografia. Mis inicios fueron a la edad de 13 años. Apenas oía hablar de eso en la escuela y un día aprovechando mi acceso a internet, miré “chicas hermosas desnudas” y apartir de ahí todo fue diferente.
Recuerdo las veces que buscaba a “Katy Perry desnuda” o “Megan Fox sin ropa”.
Caray, parece que fue ayer cuando sentía las emociones correr por mis venas y ese “subidón” que todos conocemos cuando sentimos esa emoción y adrenalina que solamente una vez en tu vida experimentas y las otras veces esperas poder sentirla nuevamente.
Recuerdo mi primer masturbacion y toda la emoción que sentí cuando saqué “leche” por primera vez.
Al pasó de los años (específicamente a la edad de 16), fui buscando nuevamente sentir ese placer y fue entonces cuando descubrí un día, hablando por “omegle”, el termino “lolitas”.
Mi curiosidad se agrandó mas y más y realmente no recuerdo como fue pero logré tener acceso a eso mediante el buscador mas famoso por defecto… “TOR”
Sentí el subidón que buscaba multiplicado por 10. Ni siquiera fue necesario masturbarme para eyacular de lo rico que sentí.
Pasaron los días y mi cabeza solo pensaba en esas niñas y niños, gozando y disfrutando de los placeres de la vida. Fue entonces cuando me aventuré a investigar todo lo relacionado a dicha atracción y derivados, y decir con total seguridad (a la edad actual de 20 años) que soy un amante de la inocencia.
Como todo, esto tuvo un final. Nuevamente se desvaneció la adrenalina que sentí y fue entonces cuándo quise, llevar mi fanatismo y mi lujuria, al siguiente nivel.
Mi hermana. Una hermosa jovencita de 10 años de una piel blanca como la leche, unos ojos tan preciosos color azul cielo, unos rasgos tan delicados y precisos, y unas pecas tan lindas, que estoy seguro que el lector ni siquiera podría imaginar la belleza que poseé esta inocente. Su cuerpo, un pecho plano, que sin embargo, se nota que en un futuro bastante cercano, ella sería “gordi buena”, un culito riquísimo, mediano y parado.
Empecé a planificar mi cometido.
Primero comencé a ganarme su confianza y entablar conversaciones. Primero hablabamos de caricaturas y alguna babosada de su edad.
Pasaban los días y esa niña hermosa, con aroma a “rizitos de oro” y vestido rosado, me iba derritiendo. ¿Cómo podía una pequeña inocente provocarme tanto pecado?.
Siguieron pasando los días y llegó finalmente. Ese día nuestra madre iba a regresar hasta tarde, pues mi abuela estaba enferma. Se dibujó una sonrisa sumamente pervertida en mí, una sonrisa y una adrenalina que es indescriptible lo que en ese momento percibía y sentía.
- ¡Sofía!. Ven – grité desde mi habitación
- Mande Jordan (NOTA DE AUTOR: Se pronuncia tal y como se lee el nombre) – dijo con voz dulce e inocente.
- Mamá va a llegar algo tarde. Me dijo que nos portáramos bien y que la abuela sigue algo enferma.
- Pobrecita de mi abuelita, espero se recupere pronto.
- Yo también espero lo mismo. Oye Sofí, ¿te parece si jugamos al papá y a la mamá?
- ¡Si si! – Dijo con emoción y brincando – Me encanta la idea de jugar a la familia.
Fuimos directamente a su habitación. Su habitación era pequeña, era color blanco y su cama era familiar y con temática de “Cinderella” pues era la carroza. Mirabas por la ventana y veías el jardín, volteabas al siguiente cuadrado y llegabas al closet deslizante de madera, bajabas la mirada y veías la casa de muñecas hecha de madera y bien cuidada de 3 pisos encima de su piso de madera, por ultimo, un escritorio de cristal con espejo y luces.
Comenzamos a jugar al papá y a la mamá
- Ya llegué esposa mía – decia con voz grave
- Mi amor, que hermoso que hayas llegado
- Sí mi vida. Vengo demasiado estresado y no tengo tanta hambre
- Ay mi amor, ese trabajo te cansa demasiado pero seguro te pones la pijama y ves un rato la tele y descansas.
Pensaba mi siguiente estrategia. Sabía que era momento de atacar.
- Oye Sofí, tantito tiempo
- Dime Jordan
- Tú sabes que la mamá y el papá se dan besos, ¿cierto?
- Sí, obvio que los he visto en las telenovelas que luego pone mi mamá
- Entonces para jugar un poco más a eso, ¿que te parece si lo hacemos así?
Ella se quedó pensando un rato y dijo
- Estaría bien y también ¿podemos hacer las otras escenas?
- ¿Que escenas Sofí?
- Ya sabes, esas escenas donde me piden que cierre los ojos
Lo dijo en un tono tan inocente, tan dulce y tierno, que de verdad me daban ganas de hacerle el amor de una, pero sabía que ese instinto solo iba a provocar el pavor en ella. Decidí pensar con la cabeza de arriba y no con la verga.
- Claro, pero debe ser un secreto entre nosotros porque imagina que mamá se entera
- Sí, es nuestro secreto
- Bueno. Entonces sigamos con el juego
Continuamos jugando y diciendo cosas típicas de la familia, hasta qué llegó el momento.
- Esposa mía, ven – Se acercó a mí y le di un beso en su boca. Posee unos labios preciosos y rojos y su sabor es cálido y un toque de cereza por su pasta dental.
- Mi amor – Dijo Sofí – Quiero hacerte el amor.
Escuchar eso me puso a mil. Comencé a besarle la boca con pasión. Cerraba ella sus ojos y seguía besando. Lo hacía de manera torpe, pues nunca había dado algún beso Sofía.
Bajé a su cuello y comencé a besarla ahí. Ella soltana ligeros suspiros y también me besaba el cuello.
La tiré a su cama y comencé a despojarla de su vestido, de sus zapatos y de su ropa interior (una ropa interior rosa con una frase en la parte delantera “I love u” y la camiseta solamente era blanca)
Yo también me desnudé y quedé al natural con ella. Ver esa vagina completamente lampiña, color rosado y de unos labios super cerraditos, me hizo empezar a sacar pre seminal. Me subí en ella y dije “ahora sí, vamos hacer el amor” , seguido la comencé a besar y el impulso me ganó y succioné un pezoncito y dejé una marca, un ligero chupeton en él.
La volteé y la subí encima mio, estaba decidido a hacerle un oral.
- Mira Sofí. Aquí yo voy a chupar tu vagina y tú solamente vas a cerrar tus ojitos y dejarte llevar. Acaricia mi pelo como si fuese un gato o simplemente deja que tu cuerpo reaccione.
El aroma a vagina que todos conocemos empezó a hacerse presente. Miré su pequeño botoncito y pasé mi lengua por ahí. Sofí se estremeció un poco. Había leído que para dar un buen oral es como si besaras los labios de arriba y así lo hice.
Pasaba mi lengua por esa rajita tan bella. Sentía sus fluidos en mi boca e incluso la abrí para meterme profundo en ella. Me sorprendió como Sofí lo gozaba e incluso acercaba mas su vagina a mi boca como para que me la tragara completa. “Tremenda que salió Sofí” pensé. Yo seguía dandole un oral cuando saqué mi lengua y ví como salió un chorro de líquido
Sonreí y la recosté en la cama
- Quédate tranquila amor. Te va a doler poquito pero después te gusta
Sofí ya estaba roja de la emoción e incluso “chapeada”. Empecé frotando mi pene en sus labios, obvio que yo ya estaba cómo motocicleta y sentir sus fluidos me excitaba
“Ahora sí viene lo chido” pensé cuando estaba decidido a penetrar. Abrí con mis manos su vagina y viendo directamente el orificio empecé a acercar mi pene.
En mi relato no voy a mentir. No tengo una verga descomunal de 25 cm, mi pene es normal, unos 16 cm o digamos como un platano gordo y una cabeza grande color rojo. No estoy circunciso.
Empecé a penetrar con lentitud y ufff. Estaba super justo, ya había tenido experiencia con un masturbador desechable pero esto era un “Next Level” . Entró lento la cabeza y después sentí algo y ella dijo “ay, Jordan, Jordan espérate” y saqué mi pene y observé sangre. Oficialmente había sido el primero en estrenar esa vagina y por ende, tener su inocencia.
La empecé a besar y volví a penetrar. Esta vez la metí hasta la mitad y después el impulso me ganó y la ensarté al fondo.
- Uy, Jordan. Espérame tantito – Me decía en un tono de dolor (al ser su primera vez) pero sin llorar. Solamente chapas
- Espera Sofí. Yo se que te duele pero ahorita sientes bien rico
Seguí besándola y metiendo mi pene. Cuando sentí su “pared” o utero, fue una sensación fenomenal. Me encendió tanto que aumente la embestida (obviamente Sofí sentía entre placer y dolor, pues los que hemos estado con virgenes, sabemos que ellas lo disfrutan hasta la 4 vez)
Metía hasta el fondo y ella gritaba de placer. La estaba poseyendo a mi placer. Empecé a jugar con mi cabeza del pene y penetrando profundo y repetía el proceso.
La ensarté hasta el fondo y la besaba, estrujaba sus pechos y la besaba diciéndole cosas como “estás preciosa mi amor. Ya eres mía bebé. Te dije que te iba a gustar al final” , ella solamente soltaba gemidos lentos y bajos y cuando penetraba duro era cuando gritaba de placer y dolor (vuelvo y repito, los que hemos estado con virgenes entenderán esto). Estuve 10 minutos hasta que sentí la descarga de eyacular. Fueron 10 chorros en total, la besé con pasión y saque mi pene. Observé detalladamente que en efecto, el creampie pornografico está sumamente sobrevalorado o posiblemente al estar tan cerrado, no permitirá su salida. Observé mi pene, lleno de fluido, líquido blanco y sangre.
- ¿Te gustó Sofí?
- Sí, solo que me dolió bastante
- Es normal. Al pasó del tiempo te va a gustar
- Sí me gustó pero sentí dolorcito
- Es porque te quité la virginidad
- ¿Que es eso? – haciendo cara de confundida y torciendo a un lado
- Es cuando un hombre te estira el himen. Algunos dirán que se rompe pero yo digo que se estira solamente
- Ah ya y ¿tú también tienes virginidad?
- Claro, en los hombres es diferente y en este caso, me bajaste el “cuerito” (fue una mentira mía solo para hacerla sentir especial)
- ¿Y te dolió eso?
- Al principio sí pero ya después sentí bonito. También nosotros los hombres debemos descargar nuestra lechita, pues tenerla demasiado tiempo en los testiculos nos puede causar dolor (dije esto para tener un pretexto de acercamiento)
- No. Yo no quiero que tengas dolor. Cada que necesites puedes descargarte para que estes bien – Decía de manera inocente
- Muchas gracias Sofí. Ahora vete a bañar y te lavas bien bien todo
Se levantó y corrió a la ducha. Miré sus nalguitas blancas y lisas moverse y desaparecer en el baño
Comencé a limpiar un poco y vi un mensaje de mamá: “Llego hasta el domingo, me quedo con la abuela. Hay dinero para que pidan comida y estén bien estos 4 días. Los amo mis amores”
Nuevamente apareció la sonrisa en mí. Sabía que iba a ser un fin de semana largo, muy largo.
Si tengo mucho apoyo, el próximo será se como le rompí la colita a Sofí. Gracias por leer y espero ver tus comentarios constructivos 🙂
Relato muy bien logrado. Buen estilo narrativo, atrapa al lector. Una sugerencia sería, que el iniciador fuera maduro ya que en mi experiencia propia, un maduro te impregna de toda su experiencia.
Me encantó, sigue por favor
Casi me vengo leyendo
Excelente relato, sigue escribiendo, que vuele tu imaginación jejeje saludos
William
aunque muchos lo nieguen esa es una historia mas comun de lo creemos
Que rico relato y el que se viene ojalá
Que gran relato, espero con ansias la continuación.
Esta fantasia es muuy recurrente , parece mas real que ficcion jeje !! he sabido de varios relatos similares basado en hehcos reales, me engancho , senti cosquillas !!! quien para comentar? telegram @vivabaja