El coleccionista de inocencias (Capítulo. III)

NOTA DEL AUTOR: ESTA ES UNA HISTORIA FICTICIA Y CUALQUIER PARECIDO A LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA. LO SIGUIENTE HA SIDO ESCRITO SIMPLEMENTE PARA ENTRETENER……

Capitulo III. Fruto… pecado

“El pecado es el fruto más glorioso del cual muy pocos podemos disfrutar”

Hartmann.           10/07/25.            01:23 a.m.

La relación con Sofí iba de maravilla. Habían pasado ya algunas semanas desde que mi madre había regresado.

No pude hacer demasiado con ella pues los exámenes no me dejaban pensar con claridad y mas aparte Sofí se iba a dormir temprano para irse a su escuela.

PERO OCURRIÓ ALGO… UN MILAGRO.

Yo me encontraba de vacaciones y Sofí estaba jugando en el pasillo cuando nuestra madre gritó

• Hijos. Debo salir un rato para ayudar en la oficina. Regreso algo tarde

Mi adrenalina rápidamente subió. Un milagro, ya que desde que cojo con Sofí, me reservo los testiculos para su gozo… 2 semanas de semen caliente y abundante dentro de mis huevos. Deseaba ver como Sofí iba a devorar a sus sobrinos.

Mi madre salió.. Esperé una media hora y finalmente hice mi movimiento.

• ¡Mi amoooor! – grité desde mi habitación

Estuve esperando pero no hubo respuesta alguna… Salí y fui directo a su habitación.

Abrí la puerta y ¡caray!

• ¿Que pasa papi?, ¿no te gusta lo que ves? – decía Sofí desde su cama

La muy condenada estaba abierta de piernas y completamente desnuda. Una vagina blanca color rojizo estaba abierta para mi deleite.

• Ven mi amor. Puedes obtener tu premio – Decía mi hermanita con voz sensual

Me acerqué y le devoré la vagina. Succionaba aquel botoncito apenas visible para el ojo humano. Pasé mi lengua por esa deliciosa vagina sin penetrar aun con la lengua o con mis dedos. Quería disfrutar.

Sofí tomó mi cabeza y la acercaba hacia su zona, pues la muy caliente, quería tener un orgasmo.

Succioné agresivamente ese clitoris, tanto como pude

• Ay, amor. No lo hagas tan fuerte – Mencionaba Sofí con voz provocativa
• Es que no hay otra manera de hacerlo – le dije, mirándole a los ojos tan preciosos que tiene – tú me provocas un fuego ardiente, una pasión indescriptible.
• Lo sé amor, hoy se cumple 1 desde que somos novios

Caramba, el tiempo pasaba volando. Ya hacía un mes que la había desvirgado de cuanto hoyo tenía

• Ahora sí. Ya quiero sentir a penecito dentro mía

No dude. Me desnudé y ella chupó inmediatamente mi pene.

Ella succionaba demasiado la cabeza. Era inexperta. Dejaba de lado el tronco y se enfocaba en la cabeza

• Ay, papi – Me dijo mientras se recuperaba de la arcada que mi pene le daba – estas bien vergon, amor

La tomé de la cabeza y mandé hasta al fondo mi pene. Tuvo arcadas pero mantuve y finalmente la saqué de golpe.

Sofí recuperó aire y la posicióne de cabeza para que yo pudiera tener mejor penetracion oral.

Así fue… Volví a meter mi pene hasta su garganta mientras me estiraba para masturbar esa vagina tan preciosa que solo una niña de 10 años le puede brindar a los hombres afortunados como yo (y los que hemos gozado sabrán ese placer). Me dirigí a sus pechos y comencé a succionar tan fuerte que le hice varios chupetones

• Mira que bonitas marcas. Debo marcar lo que es mío – decía viendo las marcas  que le había hecho
• Sí, mi amor. Tú márcame como desees

Me metí el seno derecho a la boca y como bebé esperando ser amamantado, succionaba y succionaba disfrutando de aquel momento, disfrutando de esos pechos que en algún momento serian gigantes y darían leche para dar alimento, en un futuro, a un lindo niño o una linda niña. Finalicé la escena besando a Sofí en la boca.

La posicione de perrito y empecé a penetrar su vagina.

Su vagina era apretada y parecía como si abrazara a mi pene. Sentía la sensación en mi funda sobre como mojaba el inicio de la cabeza y subía el cuero delicioso.

Quise hacer algo diferente con ella. Mientras ella estaba en esa posición, yo empecé a estimular su ano mientras jugaba con la cabeza de mi pene en su entrada vaginal (sin penetrar)

Ese aroma a culo me encanta. Y se que si el lector es afortunado, sabrá que es un olor a culo rico, no culo sucio. Nunca me ha gustado que el culo huela a jabon o que la vagina huela rico. “El culo siempre debe oler a culo y los dedos deben tener impregnados el aroma a vagina bien estimulada”

Me aventuré y metí mi pulgar con fuerza en ella a la par que penetraba ya su vagina, casi al mismo tiempo

• Ay, ay – dijo con sorpresa Sofí y arqueando su espalda- Espera, esperaaaaa – con voz temblorosa – Ay, mi vida. Que rico me coges, mi rey.
• ¿Donde vas a querer tu lechita mi amor?
• Dejame adentro. Ándale, por favor

Empecé ahora sí, el bombeo. La tomé con fuerza del cabello y tiré de él. Ella se enderezó como un caballo y gemía como perra en celo.

Seguía penetrando y se escuchaba el chancleteo. Tiré 2 nalgadas bien fuertes en su nalga izquiera (la cual provocó que se enrojeciera)

• Ahí te van – Dije con frenesí y apretando mis dientes

Tiré 8 chorros de semen a pura presión. Inundé esa vagina y sentí como mis huevos se vaciaron… PERO NO LO SUFICIENTE.

• ¿Te gustó como te cogí Sofí? – dije mientras me acercaba a darle un beso a mi hermanita
• Ay papi. Sabes que me encanta.
• Sí, ya vi. A vaginita se ve que le gusta demasiado porque no ha sacado el semen – le dije a Sofí mientras bajaba la mirada a su vagina hinchada
• Jajaja, mejor que se queden adentro. ¿Te imaginas cuando tengamos un hijito? – dijo Sofí con voz tierna
• Vamos a tomarnos una foto así como estamos para recordar nuestro primer mes juntos siempre – dije para cambiar el tema y no tocar esas fibras tan delicadas como la porcelana mas fina.

Saqué mi celular y nos posicionamos para tomarnos la foto.

Sofí se posicionó abrazándome (sobre mi lado derecho) desnuda. Yo en cambio estaba mirando de frente el móvil.

• ¡Sonríe!

Tiré la foto y oficialmente el momento estaba inmortalizado. Es curioso como a pesar de tenerla para mí, necesitaba un recuerdo, necesitaba mantener esa llama encendida en mí.

• Bueno traviesa. Ahora vamos a limpiar
• Lo malo de hacer el amor es cuando limpiamos – decía Sofí a la vez que hacia cara de tristeza
• Bueno. Para que veas que no soy mala onda, yo voy a limpiar.
• ¡Gracias!, eres el mejor novio-hermano del mundo mundial – acercándose para abrazarme y besar mi mejilla
• Te amo, Sofí… Ahora ve a bañarte cochina.

Sofí salió hacia la ducha y yo me quedé limpiando.

En eso escucho el auto de mamá llegar.

La adrenalina me invadió completamente y guardé todo tan rapido como pude

• Hola mi amor. ¿Y tú hermana?
• Bañándose ma – dije en tono nervioso
• ¿Qué pasa?, no abran hecho travesuras, ¿verdad?
• No ma, ¿cómo crees?
• Eso espero. Confío en ustedes

Salí de la habitación y me dirigí a la mía. La adrenalina del momento me hicieron pensar cosas que no. Estaba paranoico. Un poco más y me hubieran descubierto y ese hubiera sido el final para mí y para todos…

• ¡Jordan!, ven – gritó mi madre furica

Llegué a velocidad de rayo a la habitación de Sofí. Estaba Sofí desnuda

• ¿Que significa esto? – dijo mi madre enojada

Estaba Sofí enfrente de ella. No había manera de escaparse. Mi madre observaba los chupetones y la vagina roja e hinchada de Sofí. Las nalgadas que le había dado y el claro rastro de haber estado indagando en su ano.

• Puedo explicarlo, yo… – ni siquiera podía hablar de lo nervioso que estaba.

Sentía como un frío recorría mi nuca y bajaba por mi cuerpo, como si fuera a desmayarme.

• No necesito que me expliques nada. Te has estado cogiendo a tu hermana y eso no tiene ni perdón de Dios

Se acercó mi madre hacía mi… Levantó su mano y me atizó una bofetada…

Desperté agitado. Me había quedado dormido y estaba sudando.

Me encontraba en mi habitación y estaba todo en silencio

• ¿Que pasó? – Pensaba – ¿después de la foto que hice?

Trataba de recordar pero me era dificil. Miré mi reloj y vi que eran las 11:37 p.m.

Salí y me dirigí a la habitación de Sofí. Abrí despacio y vi que todo estaba en orden.

Fui a la habitación de mi madre pero no estaba. Salí al patio pero tampoco estaba el coche.

Entonces recordé por fin…

Mandé a Sofí a bañarse y yo recogí todo. Entré a mi habitación y me recosté y fue cuando perdí contacto con la realidad (me dormí).

• Tremendo sueño. Casi me infarto

Encendí un cigarro para los nervios. Observaba la luna llena de esa noche y también escuchaba el sonido de la lechuza que solía pasar por ahí.

Todo había sido un sueño y nada más… O tal vez algún aviso…

Como dijo Oscar Wilde: “Nos prometieron que los sueños podrían volverse realidad. Pero se les olvidó mencionar que las pesadillas también son sueños”

PD: Gracias por leer mi relato. Todavía hay mucha trama en esta obra y agradecería si dejaras tu voto y un comentario.

Hasta la próxima y lamento el retraso de esta obra