El día después

Qué pasa cuando un hijo escucha a su madre masturbarse.
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casi 11

hijo de madre soltera

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videojuegos

series

dormir

porno

 

 

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Llevaba una sesión de poco más de una hora en el Fortnite, que es casi nada para un gamer. Andaba más apendejado que de costumbre y está vez me dieron piso en menos de 10 minutos.

 

Aventé el control y apagué la PS5.

 

Mañana viernes es último día de escuela antes de vacaciones y la verdad no tenía mucha preocupación.

 

No teniendo mucho en mente agarré mi celular y me metí al INSTA a ver a las bellezas y a darles su like.

 

Valentina Garzón siempre tiene unos post que hacen que se me pare en segundos. Está bien piernuda y rica. Ojalá tuviera fotos más calientes.

 

Una de mis favoritas es Neiva Mara que está súper escultural.

Tiene unas chichotas deliciosas y un culo redondo y perfecto que luego rebota en esas pelotas de ejercicio.

De esa reina sólo ví un par de videos xxx que traía un wey del colegio y nos estaba presumiendo en su teléfono.

 

Del onlyfans estoy casi desconectado porque siempre es pagar y pagar para ver algo y no tengo tarjeta.

Mí cuenta la abrí una vez con la tarjeta de mi mamá y como no te cobran nada para abrir pues no me la hizo de emoción pero si la guardó después de eso.

 

Total seguí en el instagram un ratito viendo a la Ashley Carolina que es una mamasota bien rica. Carnuda y super ponedora.

Capturé la pantalla en una de esas fotos donde enseña ese traserote rico y la guardé para usarlo como el background del teléfono.

 

Mi mamá que siempre ha sido bien «chévere» como dicen mis cuates del streaming, nunca me ha regañado de que tenga fotos de mujeres en el cel. Siempre dice que es normal y que apenas voy empezando así que lo disfrute pero no descuide mis obligaciones.

 

La neta ella me tuvo muy chavita apenas de 16 y aunque nunca conocí a mi papá la hemos pasado bien gracias al apoyo de mis abuelos que nunca nos han dejado sólos cuando surgen necesidades.

 

Después de un rato apagué las luces de mi cuarto y me metí a una de mis páginas favoritas de porno.

 

A los dos minutos ya estaba dándole duro al ganso cuando me llegan ruidos claros desde la habitación de mi jefa, porque su cuarto está junto al mío y su TV está justo detrás de la pared donde pongo las almohadas.

Primero pensé que yo la había despertado pero luego por el sonido supe que ella estaba viendo porno en su habitación.

Durante unos nano-segundos me dió cringe por ella, pero luego empezé a oir su cama y pensé que había metido algún wey del trabajo ó alguien.

No maaameees… pensé.

Wey la neta sí intenté grabar el ruido que hacía pero no se oía chido.

 

En ese momento pensé «Jamás se va a repetir está mmd» y reuniendo toda la convicción que un hombre, aunque sea de mí edad debe demostrar, salí con calma que pude de mí habitación.

 

Vergas. Afuera en el pasillo se oía más el volumen de su TV y el colchón rebote y rebote… La neta sí estaba algo nervioso pero era más la calentura.

 

Me agaché para ver que pescaba debajo de su puerta pero no grabé más que la base de la cama y las cobijas colgando, aunque si se oía bien la fiesta de adentro.

Ahí seguí un ratito pero ya no estaba seguro si sí tenía a alguien más ó sólo le estaba dando amor a su rajita.

La oí hablar y me regresé a mi puerta por si salían yo meterte a mí room en corto pero nah.

Me volví a agachar y vi sus piecitos acercarse al TV.

 

Ahora sí estaba seguro que andaba de solapa, ¿¿Pero con quién hablaba??

 

¿Tendría una llamada HOT con algún amix suyo?

 

¿Porque tiene el volumen tan alto sí sabe que estoy en la casa?

 

Ya sabe que yo me la jalo y me ha dicho que es normal, así que también es normal que ella se haga sus manuelas.

¿Querrá que lo sepa?

 

En ese momento pensé que quería que yo lo supiera…

 

¿Quería que me la cogiera??

 

Me congelé con ese pensamiento…No, no puede ser, nunca he pasado de segunda base con mis fajes del cole y aunque tengo la teoría nunca he llegado a la práctica en eso…y no es que no tuviera ganas…

 

No, no puede ser eso…he visto demasiado porno y estoy alucinando…me tallé los ojos para borrar esa idea.

 

Concéntrate hombre, me dije a mí mismo.

 

 

«Coge…te…laaaahh…aaah» escuché y supe que le hablaba a su TV porque lo que decía coincidía con el sonido del video que estaba viendo y me dije yo mismo «¿ya ves wey?»

«bájale 2 rayitas we»…

 

Me fuí a la cocina y me preparé un sándwich y un vaso de chocolate frío.

 

Con ésto del crecimiento me da un chingo de hambre.

Ya estaba guardando la leche cuando llega mi jefita a la cocina con cara de espantada, supongo que no me esperaba aquí.

 

-Hhhoola bebé- me dijo toda apenada.

Perdón, ¿Te despertaste con mí película de…ejem…terror?lo siento…

 

No má, le contesté tratando de parecer tranquilo y escondiendo mi pene todo erecto tras la puerta del refrigerador.

 

Ya sé…yo sé…le dije intentando verme seguro de mí mismo y no todo freakiado y sonar tan «cool» como ella cuando algo le parece chido.

 

-Los audífonos se oían y…y la tv también estaba el volumen …- me decía rápido, excusándose.

 

Aaah sí…en ese momento todo cayó en su lugar, recordé y le dije:

 

Es que los Bluetooth que tienes eran los míos y ya estaban fallando…

Le dije un poco apenado, creo no te lo dije antes. Lo sient…

Que me dice luego luego:

Y yo haciendo tremendo oso por tener mi porn… película a todo volumen.

 

se tapó la cara con las manos pero ya lo había soltado casi…PORN…nada más le faltó la O pero era más que obvio que lo dijo.

Me miró sonriente con esa expresión de «la regué» y ya.

Yo me empecé a reír y lo bueno es que se contagio porque ya estábamos mas relax los dos.

-Bueno, tu vez y yo también. No hay nada raro en eso -. Me dijo al fin.

 

Ambos nos reímos ya menos apenados.

 

Ella de nuevo en su papel de madre me dijo.

 

Saliendo del cole mañana mismo me acompañas a comprar otros y de una vez te compramos otra pijama porque mira, esta ya te queda de brinca charcos y se me acercó para mostrarme lo corta que me quedaba.

 

Ella cerró el refrigerador y la tienda que hacía mi verga dentro del pantalón quedó expuesta.

 

Nos miramos y ahora era yo quien estaba todo paniqueado.

Super obvio que estaba yo excitado…

 

Hay hijo…me dijo en tono de cuando tiras el ponche durante la cena de año nuevo.

Se puso una mano en una mejilla pero no me dejaba de verme la erección.

 

En ése momento noté los pezones parándose bajo la blusa.

Ella vió que la estaba mirando y por un momento de duda se quedó así.

 

Luego sin más se tapó y me dijo…bueno acabate eso y mañana al cole que es el último día.

 

Era obvio que no había querido que yo la escuchara dándose placer y eso me calmó un poquito pero la idea se me quedó en la cabezota y ver sus pezones erectos fué la cereza del pastel…digo…¿se le pusieron así por verme el bulto ó acaso fué el frío del refri?

 

La neta si me hice una pensando lo primero y he de decir que aunque tenemos los cuartos uno al lado del otro no me límite, quería estar seguro que ella me escuchaba tejerme semejante manuela, pise una XXX en mi TV y no me aguante ni una pizca los ruidos que hacía yo también.

Al fin ambos lo hacemos. ¿o no?

 

Me quedé jetón hasta la mañana que sonó el despertador.

 

Mi mamá me llamo a desayunar y la encontré preparándose un café cargado cómo le gusta y las ventanas abiertas porque estaba fumando como es usual en ella.

En ese momento me pareció la mujer más sensual que haya visto.

¿Porque nunca le había prestado atención a eso?

 

-Oye…¿Realmente tienes clases hoy o sólo van a echar relajo? me dijo juguetona e interrumpiendo mis pensamientos lujuriosos.

 

Nah, ya es el último día. no hacemos gran cosa..¿Porque?

 

-Estaba pensando que ya no fueras…y nos fuéramos de compras temprano.- me dijo.

 

-Tú necesitas ropa y yo unos audífonos nuevos para que ya no pasemos vergüenzas ajenas- jajaja.

Nos reímos los dos.

cringe mamá, ahora se dice cringe.

Bueno, eso…Además… después de los maratones de anoche creo necesitamos un poquito de aire fresco y un poco de tiempo juntos y de calidad.

 

Me guiñó un ojo.

¿No crees?

 

Yo estaba dudando porque tenía juego y soy el Messi de la escuela. jajaja.

 

 

-Decidete bebé-

Me dijo con un tono de voz fuera del estilo que suele tener conmigo.

Fué suave y bajo…insinuante.

 

-Dime lo que quieres amor-.

insistió.

 

Me sirvió un plato con waffles recién hechos.

 

En un movimiento totalmente sexy arqueó la espalda hacia atrás, levantando el área del busto.

dejándome apreciar no sólo que no traía sostén, sino sus pezones duros y casi visibles bajo la playera.

Los meneó para mí, sonriente.

 

Yo abrí los ojos cómo ya te imaginarás.

 

Luego mi mamá metió su dedo en la mermelada de mi desayuno y se lo llevó a la boca.

 

Lamiéndose.

 

-El desayuno está caliente- me dijo sugestiva.

 

Y no quieres que se enfríe

¿O sí?

 

– Nn nooohhh- le dije con voz de que no me la creía…

 

Bueno…me arreglo y nos vamos en un ratito. ¿Sí ó si, mmh?

Asentí con la cabeza y mi verga dió un respingo.

 

Sacó su dedo húmedo de sus labios y me lo paso por la boca que tenía abierta como caricatura, dejándome un rastro húmedo hasta mi barbilla y me la cerró.

 

Cierra la boca tigre

 

 

¿O qué?

 

¿Me vas a comer?

 

Se rió y salió dejándome con mi desayuno y una erección al 100.

 

Al poco rato ya estaba yo vestido pero para nada listo para irnos.

 

El pito no me bajaba de recordar lo que apenas había pasado.

 

Mi mente estaba todavía en shock y era claramente un caso de «pronóstico reservado» pero la imagen de mi mamá como «madre» era ya caso perdido.

Descansaba en el panteón de la inocencia junto a Santa Claus y los 3 Reyes Magos.

 

Ella salió de su habitación y mi sorpresa fué de «¡¡No Mames!!»

 

¡¡¡Mamá!!! prácticamente grité.

 

¿Qué…no te gusta Tigre?

Me dijo con voz de niña regañada.

me cambio sí me lo ordenas…

 

Ella llevaba puestos unas zapatillas transparentes que juro parecían de teibolera. Altas y de plataforma. una minifalda blanca de olanes que dejaba lucir la sedosidad de sus piernas que debo admitir se veían increíbles y un top fiusha de licra y tirantes delgaditos que dejaban ver la mitad superior de esas tetas que ya me estaban volviendo loco.

 

No, no…no…te ves…

 

-¿No te gusto así? – me preguntó girandose y fingiendo desilusión.

 

Ándale… acepta que me veo bien.

Te ves muy hermosa. Accedí.

 

¿En serio bebé?…no sabes lo feliz que me haces.

Y tú no estás mal, me paró del sillón jalándome hacia ella.

 

Ella mide 1.68 y yo apenas pasó el 1.40 de estatura, así que con su calzado regular suelo llegar poco debajo de su barbilla.

Pero con semejantes tacones mí cara estaba al mismo nivel de sus tetas…

Oh my gosh!! qué tetas tan suculentas tiene.

Ella me jaló y literalmente metió mi cara entre esos melones.

dí un pequeño jadeo de placer y percibí claramente el perfume que traía ella.

 

-Huuuuyy… parece que alguien lo está disfrutando-. me dijo al tiempo que me embarraba sus carnosidades.

 

-Así mi vida…tú mamita está dispuesta a lo que necesites y ordenes.- me susurró muy suave al oído.

-Dispuesta-. repitió para asegurarse de que la había escuchado.

 

Había yo dejado de pensar con la cabeza y mi miembro tomaba las riendas.

 

Siguiendo mis instintos la abracé de las nalgas y la jalé hacia mí.

Mi boca empezó a besar, lamer y morder las tetas de mi propia madre sin pudor ni recato alguno.

-Haaahh-. gimió y me jalaba la cabeza para que me atascara cuanto quisiera.

 

-Ssssiiii….ssii… así mi tigre, házme tuya, úsame para tú placer.-

Mi cadera no alcanzaba la suya, y yo restregaba mi chile erecto contra una de sus piernas mientras le agarraba el culo por debajo de la minifalda.

La muy perra traía una tanga super pequeña y que me permitía estrujarle todo.

 

-Sssii, si bebé…manoseame, manosea a la puta de tú madre…úsame…- repetía una y otra vez.

 

Su lenguaje hizo que lo que quedaba de mí papel de hijo ejemplar se fuera directo al retrete.

 

-Lo que quieras, lo que ordenes…soy tuya, soy tú puta, tú zorra, tú objeto sexual.- me decía con la respiración entrecortada de la excitación.

 

Me estiré hacia su cara y la empecé a besar, ella correspondía de igual manera. Nuestras lenguas en franca batalla se retorcían una encima de la otra.

Mamá. le dije.

 

-Ajá-. me contestó expectante.

 

-Mamá… quiero que te saques las tetas.

Sin ninguna réplica ella se separó de mí y se sacó las tetas por encima de la blusa.

-¿Así está bien?- Me preguntó.

 

Muy bien, le contesté.

 

Quiero que te pellizques los pezones. Házlo.

 

Empezó a pellizcar y a jalárselos, sacudiendo sus tetas, mientras me miraba con la boca entreabierta.

 

Muy bien puta, le dije.

 

-Si mi vida, llámame como quieras… házlo. – me contestó.

Mamá, eres mí perra…

 

Ella retorció sus pezones y gimió complacida.

-Lo soy hijo, lo soy para tí –

 

Puta

 

-Eso, sí…reclama tú lugar, domíname… házlo….- me dijo suplicante.

 

 

Ya entendía yo que le gustaba ser sumisa y eso me excitó mucho.

 

-De hoy en adelante sólo podrás usar ropa aprobada por mí.- le ordené.

 

Ella asintió mientras se seguía manoseando las chichotas.

 

-Lo que ordenes hijo.-

 

Quítate la ropa, sólo te quiero en tanga y tacones…nada más.

 

Ella obedientemente de deshizo de las prendas que le ordené.

 

Así, así muñeca. Éste será el tipo de look que usarás mientras yo esté aquí.

Le sentencie.

Ella contestó -Lo que digas bebé.-

 

-Arrodíllate esclava – le dije y por un momento pensé que había yo ido muy lejos.

Pero ella ni corta ni perezosa lo hizo y desde su nueva posición me miró.

-Lo que te plazca amor-.

 

Mamá, eres una perra. Mi puta personal y como tal es tú deber bajarme los pantalones, pero házlo diciéndome cuanto y desde cuando haz fantaseado con ésto.

 

Me miró a los ojos y con una expresión de lujuria y satisfacción por ser domada, siguió mis órdenes.

 

-Eres mi hijo, pero aún así quiero que seas mí tigre, mí macho, mí dueño-.

me decía a los ojos mientras desabrochaba mí cinturón.

 

-Me he dedeado imaginándome a tu servicio, desde…desde…- pareció dudar, pero volviendo su rostro hacia mí y mirándome directamente a los ojos lo aceptó en voz alta.

 

-He querido que me vuelvas tú puta desde que naciste…sueño con mamarte la verga desde que eras mí bebé-.

Me desabrochó el pantalón y lo bajó de un sólo tirón.

 

-Por favor, déjame ser la puta que mereces hijo mío. Déjame atragantarme con tú verga-. Me rogaba mientras me acariciaba el miembro oculto bajo el boxer.

 

-Te vas a tragar mí verga y vas a sacarme hasta la última gota de leche.- le ordené.

 

Asintió con la cabeza, con una sonrisa de oreja a oreja por ver sus perversiones vueltas realidad.

 

Me bajó el bóxer y por un momento admiró mi pito erecto y palpitante.

 

Trágatelo, dije yo. Imperativo.

Estaba ella ya salivando, de lo mucho que deseaba hacerlo y sin mayores vueltas se lo metió a la boca.

Se lo trago un par de veces y luego haciendo uso de la lengua me lubricó cada centímetro del camote.

 

Me miraba a los ojos y regresaba a mirar como mi chile se perdía dentro de su cabidad bucal. Hasta el fondo.

 

GAG, GAGH….GAAAGHH, se oía al tragársela completa. Yo estaba en el cielo de la lujuria y la agarré de la cabeza con ambas manos y la empecé a embestir con mi miembro, duro y rápido. ella abrió su boca y ojos cuanto podía. Luego me miró y ví como sus ojos se ponían blancos de lo mucho que disfrutaba ser usada como un trozo de carne sexual.

Toma…toma perra le empezé a decir. mientras mi abdomen chocaba contra su nariz y frente.

Trágatela…complace a tú hijo. Puta degenerada. complaceme…

Me agarró de la parte posterior de los muslos y solita empezó a martillarze contra mi nabo rápido y rápido. Haciendo todo por sacarme la leche.

 

Estaba escurriendo toda la saliva que había llenado mi erección y yo estaba ya por venirme. Así que con un gesto la empujé hacia atrás.

No tan rápido zorra. le dije.

En la mesa del comedor estaba mi mochila. Traje un cuaderno y un plumón y se lo dí.

 

Mamá, escribe esto en una hoja…

 

«Soy la PUTA de mi hijo y puede USARME cada vez que quiera»

 

Ella se apuró a cumplír mis demandas y yo me hacía una chaqueta viéndola rendirse ante mí.

 

acabando mi petición volteó a verme espectante de lo que seguía.

 

Ahora sí PERRA…acaba tú trabajo.

-SII sii mi amor. Mami te va a sacar los mecos de tú chile- me dijo y sin más me la sacudió y empezó a tragarse toda la longitud de mi virilidad.

 

En un par de minutos sentí la necesidad de vaciarme.

 

-Muy bien Mamá…abre la boca…recibe el lechazo de tú hijo- le dije mientras la jalaba del cabello para ponerla en posición.

 

Ella se dejaba hacer y mantenía su boca abierta.

-Házlo…vente….vente en la cara de mamá. Márcame, házme tu hembra -.

 

Empecé a eyacular en su boca pero mi lujuria hacia que le salpicara la cara de arriba a abajo. Llenándola de semen.

 

Muy bien perra, le dije con la voz de quién acaba de hacer un gran esfuerzo.

Le has sacado muy bien los mecos a tu retoño.

 

-Gracias Tigre- me dijo y besó la punta de mi glande.

Ahora arranca la hoja que escribiste y ponla frente a ti.

 

Ella de rodillas y prácticamente desnuda. Escurría la venida de su propio hijo/dueño y sostenía una hoja escrita por ella m

isma.

 

«Soy la PUTA de mi hijo y puede USARME cada vez que quiera»

 

Tomé mi celular y sin consultarla le tomé un par de fotos y video.

 

Sonriente, ella posaba para mí.

 

-Gracias, gracias hijo mío.- se oía en el vídeo. -Soy tú puta y tú madre y eso no cambiará jamas-.

 

 

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