El drone

Mi primera vez usando un dron y me llevo la sorpresa de mi vida….
Me llamo issac, tengo 28 años y recién adquirí un dron por medio de mercado libre, el aparato es sorprendente y jamás pensé las maravillas que me enseñaría. Lo compre para ver la ropa interior de mis vecinas y saber qué tipo de zorras tenía en mi calle.

Una tarde lo volaba grabando los techos de las casas tomando una panorámica de todos los techos coloridos aquí en Veracruz centro, cuando sin más empezó a caer, (debo decir que no soy muy bueno con él) por más que traté de controlarlo este cayó sobre un arbusto en el patio de mi vecina, Andrea, ella es maestra en la secundaria y es divorciada desde hace un par de años, pero déjenme seguir, el dron estaba atrapado entre las ramas del arbusto por lo que no podía elevarlo pero todo lo demás seguía funcionando. El jardín era un poco más amplio que el mío, tenía una silla de madera café bajo una sombrilla de playa y una mesa de forja blanca con base de cristal transparente.

Ella salió de repente vestida con una faldita translucida corta color rosa y una blusa del mismo color, debajo se asomaba un bikini aunque su color podría ser negro o azul oscuro, llevaba su pelo que normalmente le llegaba casi a la cadera, recogido en una cola y unas sandalias de playa que dejaban ver sus uñas pintadas en brillante color rojo, sus pies pequeños algo rosados por el sol de verano, dejaban ver unas deliciosas venitas azules desde sus tobillos hasta sus muslos, su piel algo pálida en las piernas se tornaba más y más roja cuanto más subía.

Llevaba un libro algo llamativo aunque a primera vista no lo reconocí, ella se sentó ligeramente en la silla con un movimiento fluido que dejo ver por fin algo bajo la faldita el bikini que llevaba tenía motivos de flores justo a la altura de la cadera y recorría el camino hasta perderse en su cintura, ella se sentó y empezó a hojear el libro con cada página que pasaba sus labios de volvían de rojos a rosas y luego carmesí, sus pezones bajo el bikini se marcaban más y más hasta que fueron dos círculos perfectos sobresaliente de la tela y sus muslos rosados de frotaban entre sí, ella estaba excitada pero no se tocaba, sus ojos estaba fijos en el libro, tenía una mirada perdida lánguida y firme como si viera algo vergonzoso pero adictivo.

Ella se recostó en la silla y entre abrió las piernas, sus labios carnosos se pegaron a la tela de su pantaleta, mostrando completamente el contorno de su coño ceñido a la tela de sus bragas, su piel blanca y rosada cerca del ombligo se contraía y dejaba ver el brillante reflejo del fino vello que se asomaba bajo la tela de su bikini, casi note las hebras de vello púbico que se asomaban entre la tela esperando que sus dedos carnosos finos y largos removieran la tela para mostrar sus rosados y lubricados labios, ella como si leyera mi deseo abrió las piernas y separo la tela y ese coño rosado cubierto por una espesa selva de vello negro liso y suave bastante brillante bajo ese sol parecía algo tan hermoso por la lubricidad de su coño que ya inundaba sus muslos, ella era todo morbo, aquel libro la había calentado pero se contenía solo rosando el contorno de su coño, buscando quizá el clítoris rodeando su figura con las yemas de sus dedos, moviéndose, lenta y suavemente en torno de su sexo expuesto ante mi mirada furtiva.

Ella bajo el libro que golpeo la mesa con un ruido seco, y se abrazó a sí misma, sus muslos dejaron entrever la forma de sus nalgas y se asomó desde el fondo de sus bragas su culo, que como un botón de rosa se abría y cerraba contrayéndose con cada movimiento de sus dedos que ya se habían perdido entre sus labios, pude ver también como sus muslos convulsionaban y su vientre parecía hacer lo mismo mientras ella con el rostro en la mesa de cristal marcaba con su aliento figuras en el vidrio.

Cuando observo que ella mira hacia todos lados, asegurándose que no hubiese nadie observándola, evidentemente a mí no me vio. Ella hizo señas a su perro que desencadeno para que en ese momento yo no lo sabía. Al instante observo como se agacha entre las patas del perro y con una mano comienza a tocarlo, observe como el perro comenzó a mover el rabo y a ponerse contento. (yo me encontraba viendo desde el dron). Pude ver como ella le tocaba el pene al perro.

Por supuesto a mí me corrió un estremecimiento por todo el cuerpo y de inmediato intuí lo que pretendía la vecina. Pasados unos instantes se incorpora de nuevo y continua su camino, el perro ya estaba excitado, pues no dejaba de ponérsele delante y por detrás poniéndose a dos patas y abrazándola con las dos delanteras. No la dejaba caminar por lo que ella lo reprendió un par de ocasiones. Observo como ella se sienta, acerca al perro y comienza a manosearle la entrepierna. El perro se le sube con las patas delanteras a la cabeza, por la espalda etc. Al poco y después de reprenderlo el perro se tumba y ella comienza a masturbarlo. Al instante el perro deja ver una verga bien larga, ella se sube el bikini o lo hace de lado, mejor dicho, se termina por quitarse las bragas y se quita el sujetador, se tumba y comienza a masturbarse tocándose las tetas con la otra mano. El perro se entretiene lamiéndose su miembro.

Yo ante aquella situación comienzo a masturbarme y tan pronto como la oigo gemir me corro y es que ese dron graba 4k y con un audio bastante bueno. Al momento ella saca de la mesa un envoltorio de periódico y se limpia el coño y las tetas (Acerca el perro tirando de el a su coño y este incorporándose comienza a lamerle el coño y las tetas). Ahí está ella gimiendo de placer y yo iniciando mi segunda paja. Por sus gemidos creo que se correría dos veces seguidas. Yo la segunda. Observo como el perro agacha la cabeza para meterle la lengua bien en el coño y como ella sube sus nalgas para que la lengua le entre más. Ella en un momento dado se sienta y comienza a menearle de nuevo la polla al perro, el cual en vez de estarse quieto comienza a andar a su alrededor nervioso.

Ella se pone a cuatro patas se echa un poco más de mermelada me parecía, eran como las bolsitas que dan en el KFC en el coño y el perro la lame desde atrás. En un momento dado ella le tira de la correa invitándolo a que se le ponga encima y el perro sin pensarlo dos veces la monta. Se ve que no le acertaba a metérsela, porque ella le agarra la polla, pero el perro está muy excitado y no deja de empujar por lo que ella lo reprende diciéndole que pare. Se conoce que con las envestidas ella no era capaz de guiarle a buen puerto su polla. Al momento veo como ella retira la mano y agachando la cabeza comienza a gemir de placer. El perro embiste a una velocidad endiablada y hay estoy yo meneándomela por tercera vez. En un momento ella pega un pequeño chillido, como si le hubiese hecho daño se apoya sobre sus manos incorporándose un poco más. Apenas unos dos minutos después el perro cesa sus acometidas siendo ella la que inicia un movimiento de vaivén adelante y atrás mientras gime de placer. Y yo me corro por tercera vez, ese animal la estaba penetrando analmente a mi vecina, la maestra (me imaginaba a ella dando clases a sus alumnos, oliendo a que el perro se había venido dentro de ella). Acabada esta fase ambos se quedan inmóviles un par de minutos al cabo de los cuales el perro para una pata por encima de ella quedando ambos de culo. Observo como ella con una mano se masturba gimiendo de placer mientras el perro jadea y babea sacando toda su larga lengua permaneciendo inmóvil. Al cabo de unos minutos el perro tira hacia sí sacando una gran verga del ano de mi vecina, la cual se esparranca en la posición que está observando yo como por aquel ano no deja de salir un líquido casi transparente y algo viscoso durante un rato.

¡Valla corridas más grandes que tienen los perros!

El perro se tumba en el suelo y comienza a lamerse. Ella se sienta, pone al perro con las patas hacia arriba y comienza a chuparle la polla. El perro permanece inmóvil se nota que le gustaba. A los pocos minutos ella se vuelve a tumbar y se vuelve a masturbar. Acerca el hocico del perro a su coño y este lo lame como desquiciado. Ella tuvo otro orgasmo que gracias adiós alcance a grabar. Pasada una hora se incorpora, saca del bolsillo unas servilletas de papel, se limpia, se viste y observa a el perro (digo yo que sería para cerciorarse que no siguiera empalmado por si acaso los ven). Tardó un par de minutos de sobrellevar la fuerza de aquel orgasmo, pero cuando terminó miró directo a la cámara y caminó hacia ella, la cámara finalmente se apagó, me pregunto si sabrá que fui yo quien la espió. Toman el camino de retorno a casa con parsimonia despacito como si estuviesen cansados. Yo me quedo allí en mi posición intentando asimilar todo lo que acabo de ver.

En la noche agarre mi camioneta y una escalera para subirme por mi dron cuando me asome a la casa veo que hay más papeles de periódico y servilletas, por lo que deduzco que ese es un nidito de amor ya frecuente. Me hago otra paja llegando a casa y marco el terreno en Google maps para saber y ver con qué frecuencia se cruzan ambos. Pese a que he intentado ver más veces a la pareja zoo de mi calle nunca más los he vuelto a encontrar, me imagino que lo hacen en casa.

Ella recientemente se matrimonio y tiene dos hijos gemelos de escasos 3 o 4 meses. Me imagino que no volvió a necesitar al perro. De todas formas, ahora tiene otro perro que los he visto cuando salen a la calle y pasan por la casa.

Yo por mi parte nunca he conseguido tener un nivel de excitación tan grande, y por muy caliente que haya llegado a estar jamás he conseguido volverme a hacer tantas pajas seguidas. Bueno tampoco lo necesito, tengo a mi madre Mariza al lado que me está esperando en la cama desnuda esperando que finalice este relato. Chao. Voy a echarle una cogida a mi madre…

Pd: hay video captado por el dron jeje

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