El dulce y pesado sueño de mis sobrinas

Soy una degenerada que se excita viendo a su novio gozar de mis sobrinas 🥵.
Entre mi pareja y yo no hay secretos, sabemos todo o casi todo uno del otro. Algunos dirían que hay una especie de simbiosis, pero cuando te abrís y podés hablar sin miedo a ser juzgada/o de lo que te gusta y te enciende, de tus pensamientos más oscuros, tus traumas, tus miedos, las cagadas que te mandaste… te sentís libre y podés vivir de manera más plena y sincera.

 

Ya conté mucho de lo que vivimos, eso fue hace años y seguimos con el pacto: Nos contamos todo y compartimos la sexualidad sin prejuicios y sin perjudicar a nadie.

A mí lo que más me gusta es que me enfiesten, tener dos o más machos para mí solita, que me hagan doble penetración, chuparles la pija a los dos, o chuparsela a uno mientras el otro me coja… ya sea con Lucas y su amigo Fede o con algún soltero que nos parezca buen candidato. Por eso nos hicimos nos hicimos Swinger, aunque técnicamente hicimos más tríos o lo que se conoce como cuckolding porque a él disfruta verme a mí en acción y a mí me gusta probar otras pijas.

 

A cambio de darme esos gustos a veces le permitía que se sacara a leche con mis sobrinas cuando venian a pasar la noche en casa, siempre y cuando estén dormiditas y con el cuidado necesario. Por lo menos dejándole ese cable a tierra me aseguraba de que no hiciera algo peor o que no se busque otra mina, porque seré degenerada, morbosa, pervertida, putita, bisexual pero cornuda jamás.

 

Yo no participaba cuando él hacía «Eso», pero las primeras veces sí que lo acompañaba, más que nada para verificar que no hiciera nada arriesgado, pero siempre fue bastante cuidadoso.

 

Al menos una vez al mes, una de las dos venía, ya que ellas mismas pedían venir y quedarse porque somos los tios divertidos. A la que viniera Lucas la consentía, la hacía jugar, le hacía cosquillas, la acariciaba, le tocaba las piernitas (sobre todo con Tizi que siempre le gustó mas) pero no pasaba de eso, era como un nene con un juguete nuevo. A medida que pasaban las horas se notaba que estaba re lechoso pero a la hora de la cama yo no quería coger y que nos escuche la nena, entonces nos íbamos a dormir y a la madrugada lo sentía levantarse de la cama, casi siempre las nenas dormían en un colchón en el piso al lado de nuestra cama o en el sofá del living.

 

En el caso de que durmiera en nuestra habitación, me despertaba y podía escuchar a mi novio estaba lamiendo la vagina de mi sobrina, otras escuchaba el sonido de como frotaba el pene en su vagina si dormían boca arriba o entre los cachetes de la colita si dormían boca abajo o en posición fetal. Era como un sonido de «uik… uik… uik»

Y como es obvio, después escuchaba como bufaba al acabar. Lo que me sorprendió es que a veces las nenas hacían leves gemiditos o quejidos entre sueños, era algo tierno y morboso a la vez.

Otras veces podía escuchar susurrando frases cochinas como:

-Cómo se moja tu conchita con la pija del tío, mi amor.

-Qué ganas de meterte el pito en esa conchita, bebé.

-Que pedazo de culo que tenés, Tizi, que ganas de hacerte la colita.

Cosas así.

 

En ocasiones escuchando eso me calentaba y nos echabamos un rapidín silencioso o le hacía un pete con toda su pija lecheada y con ese olor a conchita de nena que me volvía loca, entonces me sacaba las ganas, le sacaba lo que quedara de leche… sobre todo para que deje de abusar de la nena y me dejara dormir.

 

Esa dinámica la mantuvimos algunos años pero paulatinamente la fuimos dejando a medida de que las nenas crecían y de un par de situaciones que se nos fueron de las manos, por ejemplo:

 

Estábamos en pandemia y no podíamos salir o hacer encuentros sexuales por el temor a los contagios, Lucas y yo cogíamos casi a diario pero nos faltaba algo, era como si lo hiciéramos por costumbre o por una necesidad fisiológica y de a poco íbamos cayendo en la monotonía, sumado al encierro sentia que de a poco la chispa se iba apagando.

 

Una vez que vino Kiari, ya tenía como 9 (aunque aparentaba 6 o 7 por lo chiquitita que es) pidió quedarse en el living porque quería ver unas pelis animadas. A la madrugada me desperté con ganas de orinar y Lucas no estaba en la cama (ya se imaginarán dónde estaba) así que me levanté con la idea de ir directamente al baño pero mientras me espabilaba y me ponía las pantuflas escuchaba a Lucas decir:

 

-Aah. Ay..sii.. asii bebeé, que rica boquita que tenés

– See… Comele toda la pija al tío, mi amor.

 

«Este hijo de puta se está haciendo tirar la goma por la Peque»- pensé. Y eso no era parte del trato, podíamos ser pervertidos nosotros… pero no pervertir a las nenas. Una cosa es que se diera placer usando su cuerpito y que ella nunca supiera nada y otra es que la pervierta.

 

Así que salí rápido a encararlo, y cuando abro la puerta lo veo parado al lado del sillón y me hace un gesto de silencio.

-Shhhh, la vas a despertar.

-Qué hacés? 🤷🏻‍♀️ lo increpo mientras veo que está inclinado con su glande adentro de la boca de mi sobrina, que estaba dormida con un tapaojos de gatito que él le había regalado ese mismo día.

-Ah… Para eso era el tapaojos?

-Claro, para que si se despierta no me vea.

-Bueno dale termina que la vas a despertar.

 

-Ahora me cortaste el chorro, no voy a poder -me reclamó mostrándome cómo iba perdiendo erección.

-Deja que te ayudo 🙄 le dije resignada.

 

Si algo sé que vuelve loco a los hombres es que nosotras le hablemos sucio, que le digamos cosas morbosas que quieren escuchar, con Lucas nunca falla, así que me paré detrás de él, lo abracé por la cintura, le agarré la pija y mientras con la mano izquierda acariciaba su pecho con la derecha empecé a pajearlo suavemente.

 

-A ver amor, pintale los labios con la cabeza de tu pija. 💄

Mientras yo lo masturbaba le guiaba el glande rozándole los labios de mi propia sobrina.

Estuvo unos segundos así hasta que su líquido preseminal dejó los labios de la peque húmedos y brillosos.

-Mostrame como le metés la cabecita… Despacito a ver…

Él sin apartar su miembro y con el cuidado que tenía para estos juegos posó su pulgar izquierdo en el mentón de Kiara y con una leve presión su boquita se fue abriendo como si fuera un truco de magia. La boquita chiquita de la peque se abrió solo un poquito, lo suficiente para ver sus dientitos y su lengua, a Lucas esa abertura le bastó para apoyar su glande y que este se abriera paso en los labios y la mandíbula de mi sobrina fue cediendo al pene que estaba entrando en su boca. Introdujo todo su glande y se quedó quieto, como disfrutando.

 

-Se siente rico amor? Me pongo celosita que la peque tenga tu pito en la boca…

-…pero quiero ver cómo le llenas la boquita de leche a esta putita.

Le empujé levemente las caderas.

-Ahora si, cogele la boquita, amor, pero despacito.

…Cómo me gustaría ser vos ahora, tener pija para meterla en esa boquita petera!

Por querer calentarlo a él, también me calenté yo que ya tenía la toda la concha toda mojada viendo como Lucas le metía su miembro en la boca a la peque, me tocaba mientras lo iba pajeando. Él se limitaba a sostenerle la cabecita a Kiara y moverse milímetros, mientras yo lo estimulaba, todo muy delicado.

 

Cuando sentí que iba a acabar lo sostuve para que no la atragante

-Ahi nomás… Así … Así.. despacito… Que se tome toda la leche del tío… Dale, hijo de puta, guasqueale la boquita a la petera esta -le decía mientras con mi mano libre tapaba la boca de Lucas que eyaculaba su semen en la boca de mi sobrina se 9 años.

 

-Cruuj… Cuf… Cuf… Cuf..

Kiarita tosió atragantada con la leche de mi novio, que enseguida se levantó el boxer y se fue corriendo al pasillo dejándome ahí parada. En lo que despertaba la peque corrí por un repasador de la mesada hasta que ella se quitara el tapaojos. Se despertó confundida.

 

-Nnnm!

-Qué pasó Kiari? estás tosiendo.

-Nn no sé… Me atraganté con algo…

-A ver… ah! Es reflujo con flemitas, eso porque tomaste frío y comiste… no hiciste digestión. -la tranquilicé limpiando rápidamente el semen de Lucas que había caído en la sabana y la almohada. Me quedé un ratito con ella y la mandé a dormir.

 

Otra situación que se nos fue de las manos fue unos meses después, una vez que se quedó Tizi. Ya entrada la noche, después de cenar y con la nena durmiendo en el living, Lucas insistió con fumarnos un porrito y ver un poco de porno. A mí el alcohol me afloja las piernas y la marihuana me pone jueguetona y golosa, pero como no me gusta el olor que deja el humo comimos un brownie loco. A la media hora rato ya se la estaba chupando a Lucas con los vídeos porno de fondo.

 

Cuando vemos porno, ponemos videos de tríos o intercambios pero vamos variando. Entre tanto y tanto pusimos uno de un trío mhm en dónde una de las chicas se la mamaba al hombre mientras a ella la otra mina lle mamaba la vagina.

 

-Uy que ganitas de estar así, mi amor – le dije beboteandolo.

-Siii Amor? Con quién?

-Me gustaría con Luli, no sabés cómo me come la concha… Mejor que vos! – le digo mordiéndome el labio inferior.

-Uh hija de puta ya me hiciste calentar

 

Me agarra de la cintura y me pone en cuatro, se sacude la verga, se la escupe y me la clava de una.

-Ay amor la tenes re dura, me encanta!

Plaf plaf

-Mira como me ponés trolita de mierda… Así que extrañas a tu amiguita?

Plaf plaf plaf

-Maal… Le estaría chupando la concha ahora, la tiene re linda!

Plaf plaf

-Ah si putita? Te gusta comerle la conchita a tu amiga amor? La tiene rica?

Plaf plaf

-Uuuy siii.. Muuy rica, muy rica la tiene.

Plaf plaf plaf

-Sabes quien la tiene linda y rica tambien? La pendeja que está durmiendo en el living- me dijo agarrándome de las caderas y metiéndomela hasta el fondo. Me la saca y me agarra de la muñeca, se sube el boxer y me acomoda el babydoll que tenía puesto para dormir.

-Vení mirá…

Me dejó con la concha hecha un fuego y, con la calentura y lo volada que estaba no le iba a cuestionar nada.

 

Me llevo de la mano hasta el living y ahí estaba Tizi acostada, despatarrada como siempre con un topcito y un calza corta tipo biker.

 

-Mirá el tremendo sapo que tiene tu sobrina.

Yo asiento, efectivamente se le marcaba un bulto bastante prominente, no era cosa que no haya notado antes, pero esas observaciones me las quedaba para mí.

 

Lucas le pone el tapaojos que usa para sus juegos con ellas y me acerca de la mano:

-Vení, mirá de cerca- me susurra arrodillándose a su lado.

Mete dos dedos por debajo del elástico y de a poco le saca la calcita dejándola en bombacha. Esta tenía dibujitos de Frozen y se notaba que era viejita por lo gastada y lo apretada que le iba, ya que en el aislamiento creció pero también subió un poquito de peso.

 

Me arrodillé a los pies de ella y observaba sin decir nada, estaba muy volada por el alcohol y el brownie, mientras veía a mi novio bajarle la parte delantera de la bombachita a mi sobrina de 8 años.

No sé cómo describir lo que sentí cuando ví esa vulva, me dió adrenalina, me aceleró los latidos. Lo mismo me había pasado 4 años antes cuando lo descubrí a él y empezó todo esta locura.

La vagina de Tiziana era una cosa hermosa, bien gordita de color caramelo, una rayita que era como una cascada a la que cualquiera se tiraría de clavado. Y cuando a mi nariz llegó ese aroma de su intimidad…. Boom! Me dió una electricidad de pies a cabeza. Si ya tenía la vagina húmeda ahora estaba meada del flujo que me salía, me latía la concha pidiéndome atención.

 

-Qué te parece?

-Eh?

-Te gusta? – me preguntó Lucas sacándome del trance.

-Ssss si… Es linda.. Que se yo, es mi sobrina.

-Acercate más, sentí el olorcito que tiene… -mientras me empujaba de la espalda como si yo misma no quisiera hacerlo.

-Olela…

…Sentís? Es diferente al de una mujer. Viste?- me indagaba al mismo tiempo que me ponía una mano en la concha.

-Dale un besito en la mumi, cómo le decís vos.

-Nn no sé, es mi sobrina. -le dije haciéndome la difícil.

-Dale que te moris de ganas, tenés toda la concha mojada putita de mierda.

 

Me agarró de la cabeza y puso mi cara hasta que mi nariz tocó el monte de Venus.

-Un besito dale.

-Muac.

-Uff.. Que rico beso! Dale otro… Con la lengüita.

Le sonrío de manera pícara, ya no me importaba nada.

Pasé la puntita de mi lengua como por la rajita de Tizi de abajo hacia arriba y después lo mismo pero haciendo la lengua ancha como una pala, entrando entre sus labios vaginales.

 

-Tiene otro gustito, no? Te gusta?

-Siii.. que rica que está.

-Yo sabía que tarde o temprano íbamos a hacer esto.

-Dale amor metemela ya, que me late la concha.

 

Se puso atrás mío, que estaba en 4 y me la metió, entró re facil y la sentía re gorda.

-Uy hija de puta que caliente que estás, me estás quemando la pija.

-Ay si… Despacito amor… Que la vamos a despertar.

-Tranqui que le di un poquito de brownie para que duerma profundo.

 

Lucas me empezó a coger lento y profundo, la metía, la sacaba y me la clavaba despacio hasta llegar a mi útero.

-Te gusta amor mi pija, amor?

Plaf plaf

-Si.. mucho

Plaf plaf

-Dale… Chupale la conchita a tu sobrina, amor. Te gusta no?

Plaf plaf

-Ay si… Me encanta.

Plaf plaf

-Uff seee… a mi me encanta ver cómo se la comes. Me estás haciendo mi sueño realidad.

Plaf plaf

 

Ahí estaba yo, una chica de 22 años mamandole la vagina a mi sobrina de 8. Y lo estaba disfrutando al máximo. Lo hacía con mucha delicadeza pero como mucha lujuria, aunque me tenía que contener de mordisquearle esos labios infladitos que estaban para comérselos! 😋

O de mandarle la lengüita bien adentro de esa cuevita 🤤

 

Al minuto Tizi empezó a suspirar y hacer unos ruiditos

-Mmm… ummm

No lo podía creer, mi sobrinita estaba gimiendo! 🫣

 

-Escuchá esos gemiditos, amor, le gustan los besitos de la tía. Se nota que la querés.

– Uy si… la amo, la amo, que rica que tiene la concha está pendeja.

Plaf plaf

-Mejor que tú amiga?

-Mil veces. Le están saliendo juguitos! – le dije sorprendida.

Plaf plaf

-Viste como se mojan de chiquitas las putitas… comesela toda!

Plaf plaf

 

-Mnnn ! Ummn… – gemía mi sobrina.

Plaf plaf

Sentí las manitos de Tizi ponerse sobre mi cabeza, sospeché que podía despertar, pero no podía dejar de saborear los jugos vaginales que emanaban.

 

-Nmmnm… Nmmm! Basta! – se quejó empujando mi cabeza hacia atrás.

Lucas que me tenía ensartada hasta el fondo me la sacó y se subió el boxer. Me paré rápido, mientras me acomodaba el babydoll y me limpiaba la boca llena de jugos vaginales y saliva.

Está vez la que salió corriendo fui yo mientras Tizi se sentaba y se quitaba el tapaojos toda confundida.

 

-Pelu! Dejá de molestar a la nena! Camine cucha!

Lucas se sacó una excusa de la galera, la verdad nunca se me hubiera ocurrido. Pelusa es nuestra perra que en ese momento era una cachorrita bastante traviesa.

 

-Que pasó princesa?

-Tio, Pelusa me estaba molestando, me estaba olfateando la cola.

-Que hincha pelotas! Bueno, quédate tranquila que ya la saqué al patio(siempre estuvo ahí).

 

Tizi se acostó de nuevo y me volvió el alma al cuerpo.

Al volver a la habitación nos reímos de la situación y retomamos la cogida morboseando con lo que acababamos de hacer, él se volvía loco con mis beso con olor a conchita de nena y yo me volvía loca con las cosas pervertidas que me decía, fue un polvo riquísimo.

Después, ya con los pies en la tierra, charlamos y llegamos al acuerdo que ya no nos podíamos arriesgar más haciendo estás cosas.

Al día de hoy a veces tocamos está anécdota al tener relaciones y nos sigue calentando mucho y por eso quiero compartir estás experiencias.

 

Así pasaron 5 años, Tizi y Kiara tienen 13 y 14 años respectivamente, son dos adolescentes hermosas y nos quieren mucho. Aunque con menos frecuencia, siguen viniendo a casa. Lucas a veces se las come con la mirada nunca se desubicó con ellas.

 

Tanto él como yo creímos que eso había quedado en el pasado, que fueron locuras de juventud. Hasta que hace unos meses mi hermana Julieta me pidió si cuidaba por unos días a Magui, mi sobrinita más chica, la hermanita de Tizi, que tiene solo 2 añitos.