El encuentro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Txiki.
Habiamos quedado en las cercanias del hotel donde se alojaba, cuando estuve alli le mande un mensaje, el me llamo y me dijo que enseguida estaba.
Asi fue, enseguida aparecio en el coche me hizo una seña y me acerque, entre al coche, pues la temperatura no era para estar en la calle, la primera impresion fue muy buena era muy atractivo, se veia que era alto, fuerte y tenia razon con lo de la edad, pues no aparentaba los años que tenia.
Ya tenia claro que si todo iba bien terminariamos en la cama.
Cuando entre en el coche nos dimos dos frios besos en la mejilla, creo que ninguno de los dos sabia muy bien que hacer en ese momento, tantos dias de conversaciones habian llegado a su fin, ya nos conociamos, nos pusimos en camino hacia un pueblo en el que habia reservado para cenar, empezamos ha hablar de cosas sin mucho sentido, pero poco a poco fue fluyendo la conversacion hablamos de trabajos etc de la vida en general, asi llegamos a nuestro destino.
Dejamos el coche y a pesar del frio dimos un pequeño paseo hasta encontrar un bar, entramos y tomamos un cafe, seguimos hablando de la web donde nos conocidos de la gente, etc, la conversacion duro hasta que se acercaba la hora de la cena, asi que nos pusimos en camino a encontrar el restaurante.
Por fin lo encontramos y me quede de piedra, era un antiguo convento o algo asi, cogi aire para reanudar mi respiracion, nunca nadie me habia llevado a un sitio tan elegante,
la camarera nos acompaño a nuestra mesa y nos dio la carta, habia algunas cosas con nombre raro que no sabia ni lo que era, asi que me decidi por lo poco que conocia, en el postre me incline por lo mas dulce (no me acuerdo ni del nombre) pero era chocolate, ¡mmmm!. ¡Soy muy golosa!
La cena continuo tranquila hablando de nuestras cosas, alguna mira complice entre bocado y bocado, ya estabamos en los postres, tanto el suyo como el mio llevaba grosellas y alguna frambuesa y Roberto se puso a darme de comer sus grosellas y frambuesas, no se como describirlo pero senti como un cosquilleo en…..
Fui al baño un momento, cuando volvi estaba hablando por telefono y dijo por señas que me acercara y me dio un dulce beso en la mejilla, eso me descoloco aun mas, nos tomamos otro cafe despues del postre y pago, etc, y ya nos encaminamos hacia el coche.
Hacia mucho frio, no se veia ni un alma por la calle, ya al lado del coche me acerco hacia su cuerpo y me beso dulcemente, eso ya me quito todas las dudas, de alli a la cama solo nos separaba el camino de regreso.
Emprendimos el camino de regreso a su hotel, de vez en cuando nos cogiamos de la mano y seguimos hablando de cosas poco importantes como si no supieramos lo que iba a pasar despues.
Por fin llegamos al hotel, entramos al garaje dejamos el coche y nos dirigimos hacia los ascensores, en el ascensor nos dimos otro beso mientras llegabamos a la habitacion, este, fue dulce, calido y sensual.
Llegamos a la habitacion la temperatura era muy agradable e invitaba a desnudarse, nos volvimos a besar esta vez nuestros cuerpos se juntaron aun mas, se rozaron, sentimos el calor que nuestros cuerpos desprendian uno junto al otro.
Roberto empezo a desnudarme descubriendo poco a poco cada cm. de mi cuerpo, me propuso darnos una ducha y yo acepte, cuando estaba solo en ropa interior empezo a desnudarse el para mi, mientras yo tumbada en la cama miraba con verdadero deseo hasta quedarse solo con unos boxer ajustados y muy llamativos.
Era como habia imaginado, tenia un cuerpo fuerte unos brazos bien formados en los que cualquier mujer se sentiria segura, fuimos hacia el baño y alli en la entrada del baño me volvio a besar dulcemente mientras me quitaba la poca ropa que me quedaba y yo hice lo propio con sus boxer, asi los dos desnudos uno al lado del otro nos fuimos a la ducha.
Roberto comenzo a enjabonar mi cuerpo suavemente era como unas caricias suaves apenas rozandolo, mientras yo acariciaba suavemente el suyo, cuando el termino conmigo cambiamos los lugares y yo comence a explorar su cuerpo enjabonandolo dulcemente como el me lo habia hecho a mi, rozando como sin querer su polla, que se me antojaba ardiente de deseo.
Terminamos la ducha nos secamos y nos dirigimos a la cama, en ella me tumbe placidamente mientras Roberto se acercaba a mi, despacio sin prisas por medio de su lengua deseosa empezo a saborear mi cuerpo, primero fueron mis senos, mis pezones se endurecieron por sus caricias y comenzo a bajar poco a poco bajando hacia mi entrepierna caliente y mojada ya por el deseo que sentia por aquel hombre.
Por fin llego a mi coñito, empezo por mis muslos dandoles sutiles lengüetazos hasta acercarse a mi clitoris, hinchado ya por el placer y comenzo a comermelo con muchisimas ganas, mi cuerpo empezo a sentir los efectos, un escalofrio fruto del placer recorrio mi espalda, a la vez que mi cuerpo se convulsionaba y sentia espasmos, el placer estaba llegando, de mi boca se escapaban gemidos de placer hasta que no pude mas y explote.
Fue delicioso mi primer orgasmo de la noche, mi primer orgasmo regalado por Roberto, pero el no paro y siguio degustando mi coñito con su lengua, queria mas y mi cuerpo pedia a gritos mas, los orgasmos no tardaron en llegar y mi cuerpo se abandono al placer y al deseo que ese hombre despertaba en mi y asi, llegaron una serie de orgasmos que por su intensidad sacudieron mi cuerpo hasta hacerme llegar al estremecimiento.
Como agradecimiento me coloque encima de el y comence a recorrer su cuerpo con mi lengua, bajando desde su cuello hasta su pecho y de su pecho hasta su polla ¡¡que hermosura de polla!! Solo le faltaba hablar y decirme que estaba deseosa de mi.
La lami dulcemente recorriendola de arriba abajo y comence a darle placer (una habilidad que muchos hombres me han elogiado), estuve un rato saboreando esta hermosura de polla, hasta que el se retiro, me beso, se coloco de costado a mi y muy suavemente me penetro, un escalofrio se apodero de mi al sentir como Roberto entraba en mi cuerpo.
Fue realmente delicioso, estuvimos un buen rato asi, disfrutando de la suavidad y lentitud de hacerlo sin prisas y solo disfrutando del momento, ahi, fue cuando Roberto me miro y me pidio si podia terminar en mi boca, en su cara se reflejaba el deseo que sentia por mi, asi que no le hice esperar le dije que si y me puse a cumplir sus deseos.
Comence suavemente, acariciando sus huevos con una mano, mientras la otra se deslizada por su polla al compas de mi boca, mientras mi lengua jugaba habilmente recorriendola entera, entonces senti como se tensaba el cuerpo de Roberto, era el momento, se estaba abandonando al placer, acelere el ritmo mientras sentia los primeros chorros inundar mi boca, no pare, segui, la queria toda, toda para mi, queria saborearla al maximo, estaba deliciosa caliente, ¡mmm!
Me tumbe en la cama mientras mi lengua aun jugaba con su leche en mi boca, Roberto se acerco y le enseñe como disfrutaba con el manjar que me acababa de proporcionar, trague un poquito de aquella delicia, el se acerco y me beso de nuevo, nos quedamos acostados en la cama abrazados, yo comence a moverme para masturbarme con su mano, el enseguida pillo la indirecta y comenzo a mover sus dedos al ritmo de mis movimientos, otro orgasmo se apodero de mi, mientras el se acercaba aun mas a mi cuerpo.
Nos quedamos en la cama abrazados, entre sus brazos no me importaba nada, ni el frio, ni el tiempo, toda era seguridad y placer, Roberto queria hablar, pero de mi boca no querian salir palabras, solo queria aprovechar el momento y la felicidad que en esos momentos se apoderaba de mi.
Pero el reloj no perdona y se hizo la hora de despedirnos, Roberto me acompaño a casa, yo ya no sentia el frio de la noche pues mi cuerpo aun sentia la calidez del suyo,
La despedida un beso casto en la mejilla y la promesa de volver a vernos.
Autor: Txiki
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