El esperado reencuentro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Bdsmtear.
Explicar que este es mi primer relato en la web , no fue escrito para ser publicado porque todo lo que siempre he escrito iba dirigido a mi compañera con la que todo o casi todo lo que relato se había cumplido o se realiza tras mis escritos por lo tanto aparte de sexo encontrareis romanticismo pero creo que nunca esta de mas.
Este relato en concreto es el primer día de lo que fue una semana de vacaciones juntos tras una larga temporada sin vernos por cuestiones de trabajo y cada día que pasamos juntos se convirtió en un relato independiente pero que a la vez continua la historia. Si este gusta publicare los demás.
Me despierto y ha llegado el día, si por fin mi amor viene a visitarme desde más de tres mil kilómetros. Voy a ducharme y pensando en el día que es aprovecho para afeitarme y uhmmm por si acaso limpiarme a fondo. Voy hacia la calle con la intención de ir a buscarla y me llaman de recepción, parece ser que ha llegado un paquete para mi desde España enviado hace unos días que raro pero bueno lo recojo y continuo hacia el tranvía.
Mientras esperaba a que llegase he ido abriendo el extraño paquete recibido que no tiene remitente ni nada y presupongo que será de ella aunque me resulta extraño teniendo en cuenta que para que iba a enviarme algo hace 10 días si sabía que hoy vendría. En el pequeño envoltorio solo hay un mando pequeño de un color morado transparente con un par de botones y una pequeña nota cada vez más intrigado investigo el objeto en cuestión el cual me recuerda al mando de algún tipo de juguete erótico similar a los que teníamos en casa aunque no lo reconozco, abro la nota para desvelar el misterio y está escrita a ordenador sin fecha ni firma ni nombre y en ella solo dice: Llévalo siempre contigo y no preguntes por el a nadie, sabrás usarlo cuando llegue la ocasión.
Cuanto más miro el aparato más se me parece a un control remoto de un artículo erótico, un par de botones que marcan encendido y apagado, otro que pone cambiar en inglés y una ruleta como de potencia o volumen o algo así, pero para que iban a mandarme eso? Y si lo hubiera mandado luna me lo habría dicho o habría escrito algo más…….
Y así anonadado en mis pensamientos intentando buscar la lógica al paquete recibido me doy cuenta de que estoy llegado al aeropuerto. Lo guardo todo en el bolsillo y entro decidido a buscar a mi chica.
Al fondo la veo, si ya viene, besos, abrazos, risas, mucha emoción y alegría disfrutando de cada milésima de segundo de nuestro reencuentro tras tantos meses sin vernos.
Tras unos minutos de pequeña charla y cariños desmesurados nos disponemos a salir del aeropuerto dirección al hotel donde por una semana he reservado otra habitación solo para nosotros.
Es marzo pero aun así aquí sigue haciendo un frio considerable y aunque abrazados andábamos agusto hacia la parada del tranvía nos soltamos para apretarnos bien los abrigos y meter las manos en los bolsillos para evitar el frio.
De repente toco algo dentro de mi bolsillo y recuerdo el pequeño aparato recibido, se me había olvidado al reencontrarme con ella pero ahora vuelve otra vez a rondarme la intriga.
Vamos hablando del hostal y de cenar algo antes de llegar mientras pasan las paradas montados en el tranvía pero yo sigo dándole vueltas al aparatito en mi mano sin sacarlo del bolsillo. La miro y la veo interesada en ver todo lo que hay alrededor del tranvía, las calles, las casas, etcétera, aunque yo no presto atención al viaje ya que todo está muy visto para mi así que decididamente pienso en pulsar los botones del aparato y comprobar si realmente como creo y espero dicho cacharrito tiene algo que ver con ella.
Pulso uno de los botones mientras la miro de reojo pero no ocurre nada, seguiré probando, giro la ruletita de un tope a otro pero tampoco parece haber reacción así que la dejo en lo que más o menos imagino que es el centro. Sigo mirando por las ventanas y lo siguiente es pulsar el botón de la otra esquina mientras sigo vigilando sus movimientos y justo en ese mismo momento ¡ahh! , ella suelta un pequeño suspiro y se ha sobresaltado un poco del asiento mirándome fijamente como si buscara complicidad en mi mientras yo me hago el loco mirando hacia otro de los cristales del transporte, y sin sacar las manos de los bolsillos vuelvo a detener el mando pues ya se que funciona e imagino que lleva algo metido dentro, un huevito o unas braguitas vibradoras o algo similar, si yo ya estaba caliente deseándola y esperando a que llegara esto hace que me encienda como un loco hasta que casi se me caen los sudores pues empiezo a imaginar mil locuras sexuales que le haría.
Escucho de fondo la típica voz robótica del tranvía avisando de nuestra parada y nos preparamos para bajar no sin antes volver a apretar el botoncito durante cuatro o cinco segundos para ver de nuevo su reacción. Veo como se exalta de nuevo y en esta ocasión se me acerca a modo cariñoso apretándome el culo con su mano derecha mientras bajamos en la parada.
Muy cerca de la parada conozco varios locales de comida y ponemos rumbo a ellos para cenar algo antes de ir al hostal, mientras caminamos vamos hablando y cada cierto tiempo voy activando el aparatito aún desconocido para mí, y viendo como se le entrecorta la voz y las frases que me va diciendo en cada encendida del juguetito. Estamos de acuerdo en cenar en uno que tenemos justo enfrente y justo antes de entrar la beso y aprovecho para calentar un poco más el ambiente , la abrazo mientras bajo las manos por su cintura hasta llegar casi a los muslos y entonces apretando sus glúteos y tirando de ella para presionarla contra mi cuerpo le pregunto qué es lo que tiene para mí que hace que se ponga nerviosa y se sobresalte cada poco tiempo pero como respuesta solo recibo un, ya lo veras y entra al local, así que en venganza activo de nuevo el intrigante aparatito pero esta vez girando un poco más la ruletita que como puedo comprobar hace que el juguete vibre más fuerte porque veo como se encoje y aprieta las piernas mientras le tiembla el último paso que ha dado y se gira para echarme una picara mirada amenazante en plan, ¡ya veras, te vas a enterar! .
Durante toda la cena se va repitiendo la situación mientras charlamos y comemos voy dándole juego al cacharrito mientras la veo cada vez más afectada, empieza a estar impaciente por un orgasmo y eso se nota cada vez que apago el mando y suspira de relajación liberando un poco la tensión con la que intenta controlar el calentón y mientras, espera deseosa a que vuelva a darle vibración va pasando la mano por debajo de la mesa entre mis piernas buscando provocar en mi la misma situación en la que ella se siente pero no le permito llegar y tiene que conformarse con rozar de vez en cuando y hacerme unas improvisadas caricias con sus pies en mis piernas como si intentara apretarme contra ella para pedir un poco más de placer.
Al terminar de cenar salimos del local y por el camino la excitación de ambos va aumentando en ella por las intermitentes vibraciones que le doy y en mi por verla apunto del primer orgasmo sin dejarla correrse parando justo antes de que llegue.
Cada varios pasos se vuelve y me agarra el miembro erecto con fuerza como si quisiera arrancarme los pantalones para hacerlo ahí mismo pero seguimos avanzando y llegamos al hostal donde teníamos la habitación.
Desde que entramos por la primera puerta de cristal y mientras andamos por el pasillo decido que es el momento de dar un paso más, conecto el aparato y lo pongo al máximo, entonces ella ya totalmente excitada y casi entrando en orgasmo me pide que lo pare ya con voz susurrante para evitar gritar de placer, en ese momento la abrazo y la apoyo contra la pared y empiezo a besarla con locura mientras mi mano se va introduciendo entre sus piernas y voy notando que ella no aguanta más, empieza a temblar y viendo que ya no la voy a soltar es ella la que esta vez me besa en la boca para tenerla ocupada en algo que no sea gritar de placer, me baja de golpe toda la ropa inferior y empieza a meneármela en medio del pasillo como si no existiera nada más que ella y yo y tras unos instantes se corre de gusto entre gemidos e intentos de aguantar los gritos puesto que aún seguimos en medio del pasillo apoyados contra una pared donde posiblemente hubiera gente durmiendo, muy morboso pero aun así algo peligroso así que tras tomarse unos segundos para respirar y recuperar aire , pregunta insistentemente por la habitación.
Entramos en la habitación, yo aun con los pantalones a medio poner y ella con toda la entrepierna mojada por los chorros del placer y morbo de la situación, sin tiempo a que le enseñara el armario para colocar su ropa y maletas y por la frenética corrida unos segundos antes ella entra casi empujándome tras de mí, tirando maletas y abrigo al suelo y empezando a desnudarme con prisa y sin miramientos tirando de cualquier parte de ropa que me quede puesta y cuando no hubo más nada que quitarme me tira contra la cama y se me pone encima, en posición dominante medio agarrándome para que no me moviera mucho ni hiciera el intento de hacer nada que no fuera dejarme controlar.
Termina de quitarse los pantalones puesto que la parte superior ya se la había quitado mientras cerraba la puerta y veo como sus braguitas están completamente mojadas como si las hubieran metido en agua y entonces recuerdo en lo que pensé cuando recibí aquel paquete con el mando (braguitas o huevito) , y viendo que bragas no eran ya pensaba tenerlo claro y mientras ella se afanaba en darme besos , caricias y roces por todo el cuerpo aprovecho para acercarme a su oído y pregunto a modo de susurro ¿Qué es eso que tenías para mí? ¿Un huevito? Aun mejor, responde mientras ya tenía la cabeza entre mis piernas y agarraba mis huevos con una mano y se metía mi polla en la boca con la otra. A partir de ahí y durante todo el tiempo que me la estuvo chupando como nunca no pude pensar en otra cosa y cuando estoy a punto de correrme se da cuenta por mi cuerpo inquieto e imposible de frenar y para de golpe diciendo, aun no te puedes correr.
Se da la vuelta y se agacha frente a mi inclinándose hacia adelante dejándome ver desde la parte de atrás de su cuerpo entre medias de sus piernas como colgaban un par de cuerdecitas.
Entonces tira de una de ellas y saca un huevo vibrador de su coñito que al salir deja caer unas gotas del flujo que mantenía en su interior debido al orgasmo anterior e introduce ahí sus dedos abriéndolo para dejarme verlo por completo mientras me doy cuenta de que me he quedado paralizado mirando y escucho: Este hueco lo relleno yo así, tira de la otra cuerda y tu veras como lo rellenas.
En ese instante me doy cuenta de que realmente las dos cuerdas no eran del mismo huevito y una de ellas…… no estaba en donde ahora tenía los dedos. ¡¡ Eran dos!! De la misma marca y controlados por el mismo mando y uno de ellos lo tenía en su culito.
Tenía tanta emoción y nervios por ver que nuevos placeres ofrecería aquel agujerito que no lo pensé dos veces, tire suavemente de aquella cuerda restante mientras lentamente salía el segundo de los juguetitos que aún estaba vibrando de dentro de su culito, que ahora se veía mucho más abierto y lubricado de lo normal como si ya hubiera practicado para mí, lo que aún me dio más morbo si cabe porque me hizo sentirme aún más importante en sus placeres.
Acercó la mano que aun tenia libre a su abrigo tirado en el suelo y saco de él un bote de lubricante que me ofreció tendiendo la mano hacia atrás mientras se masturbaba el clítoris con la otra.
El lubricante corría por una de mis manos por haberlo echado tan despreocupadamente mientras que con la otra ya estaba haciéndole caricias entre los muslos y apretándole las ingles de modo afectivo y advirtiendo de que la otra mano se acercaba ahora.
Empecé a acariciar el exterior de su ano mientras ella por reflejo lo cerraba y lo habría sin control sin saber en qué momento llegaría la penetración y comenzando de nuevo a estar totalmente excitada por la masturbación, acerque un dedo apoyándolo en el exterior y fui empujando lentamente hasta que estuvo dentro, ella a su vez se encogía un poco no sé si por su propia masturbación o por miedo, dolor o el placer de haber aprendido a disfrutar de esta nueva sensación.
Lo deje ahí quieto un poco mientras notaba como ella seguía apretando y aflojando aquel caliente agujerito y cada vez temblaba más acercándose de nuevo al orgasmo así que fui un poco más allá e introduje el segundo dedo mientras ella ya estaba respirando con fuerza y exhalando aire mezclado con gemidos.
Movía mis dedos adentro y afuera notando cada vez más suavidad en los movimientos y abriéndolos cada vez un poco más para ir ensanchando cada vez más lo que antes era un pequeño agujerito y que ahora empezaba a verse de manera muy diferente.
Sus exhalaciones de aire pasaron a ser directamente gemidos y comprendí que era el momento perfecto, saque mis dedos mientras pude comprobar que ella ya estaba tan caliente que esta vez su culito no llegaba a cerrarse del todo y quedaba como abierto esperando algo mas así que con la polla más dura que nunca me puse a ello empezando a empujarla con delicadeza mientras sentía todo el calor que ella desprendía, y a los pocos segundos ya estaba entrando la punta de mi pene en su interior seguida poco a poco de todo lo demás.
Las dos o tres primeras entradas fueron muy suaves y lentas y con cada una de ellas notaba como hacia fuerza y me apretaba para sentir más a la vez que los pequeños gemidos de placer anteriores pasaban a ser bastante más fuertes y descontrolados, así que no quedaba más que hacer que follarla como mejor sabia metiendo y sacando mi polla que parecía estar más llena y sensible que nunca mientras ella se derretía entre placeres y yo con ella.
No pasarían más de dos minutos cuando yo ya no podía aguantar más y estaba a punto de correrme sin ser capaz de parar ni aguantar ni un minuto más, cogí aire para hablar y decírselo cuando de repente sus crecientes gemidos pasaron a ser bestiales gritos de me corro que me provocaron un morbo tal que todo el aire que había cogido salió también de golpe de mi cuerpo provocando también varios gritos incontrolados de placer en mi mientras descargaba todo mi semen en aquel nuevo y placentero agujero de juegos mientras ella se retorcía y temblaba en un indescriptible orgasmo que le hizo mojar parte de la cama y caer exhausta tumbada boca abajo conmigo sobre ella, sin que fuéramos capaces de mantener en nuestros acelerados pulmones ni un poco de aire con el que poder hablarnos de lo que habíamos disfrutado así que entre rápidas pulsaciones de nuestros corazones y abrazos en los que aún nos daban espasmos y temblores por el placer recibido, decidimos tumbarnos rodeándonos con los brazos y piernas en aquella cama sin importarnos en el estado en que hubiera quedado tras nuestro desfogue de placer y así quedamos dormidos esa increíble noche.
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