El gimnasio

Una amistad que nace en el gimnasio se vuelve en una hermosa visita de amor.
Me llamo Erick tengo 27 años, y recientemente me acabo de inscribir al gimnasio, no tengo un cuerpo atlético, soy delgado 1.80 y siempre he querido mejorar mi figura

El gimnasio al que entre es pequeño, pero me gustó porque está cerca de mi trabajo, voy 2 horas en la mañana antes de entrar a trabajar, además tiene duchas así que eso me facilita el estar listo para el trabajo, al tener 3 meses ahí conocí a una chica muy linda, Alejandra, tiene 20 años y pese a su edad es muy aniñada en su forma de ser pero no en su cuerpo, es pequeña, mide 1.55, tiene pechos normales pero unas caderas, trasero y piernas que son súper deliciosas, su culo invita a hundirte en el y lamérselo todo, ella siempre iba con mallas entallada, un top de ejercicio y un suéter encima, su cabello es largo y lacio, castaño, su piel es morena y tiene unos labios gruesos muy apetecibles, desde que nos vimos hubo un chispazo, empezamos a hablar y nos hicimos amigos, así pasaron los días y las semanas, ella era sensual sin intentarlo, al agacharse se veía su culote enorme y hermoso, sus mallas se transparentaban y se veían sus bragas, a veces normales, otras eran cacheteros, un día llevo unas tangas muy ricas, la veía y se me paraba la verga, ella siempre estaba cerca de mi porque los demás chicos siempre se le insinuaban y le decían que la invitaban al motel.

Al acabar las rutinas nos metíamos cada quien a las duchas y salíamos ya listos para el trabajo, ella siempre vestía vestidos muy bonitos, entallados que realizaban su figura, siempre bromeábamos por la confianza que había nacido, le decía que se veía muy guapa y que un día me la robaría, ella solo reía y se sonrojaba, en cierto día empezó a ir más provocativa, ya no usaba el suéter, solo el top dejando ver su abdomen, y empezó a llenar shorts de licra muy pegados que dejaban ver su abultada conchita, eso siempre me excitaba

Un día ya íbamos de salida, eran las 7:30 am, yo entraba a las 8 al trabajo al igual que ella, Alex trabajaba en una oficina como secretaria, las duchas estaban por un pasillo, no se veía desde el área de ejercicios, ese día no había casi nadie en le gym, solo nosotros dos, un muchacho y una mujer de unos 40 años, al ir a las duchas el muchacho iba saliendo dejando la ducha de hombres libre, pero antes de llegar acababa de entrar la mujer mayor

Alex: ay no puede ser, se acaba de meter a bañar, se me va a hacer tarde

Erick: lo siento Alex, no hay más duchas y yo también tengo que trabajar así que ni modo que te ceda mi turno, y ni modo que nos bañemos juntos

Yo bromee con eso y empecé a reír, cuando abrí la puerta del baño ella dijo

Alex: y porque no? Somos amigos, nos tenemos confianza, y no de me ocurre de otra para entre ambos bien al trabajo

Yo estaba pasmado, no podía creer lo que decía

Erick: Alex… entiendes lo que estás diciendo? Si nos bañamos juntos eso implica que estaremos en el mismo espacio desnudos

Alex: ya se! Me da pena pero ni jefe no es tolerante, si llego tarde una ves me descuenta mucho de mi sueldo, así que hay que apurarnos

Entramos al baño, y no pude quitarle la mirada de encima mientras se quitaba la ropa, se quitó el top y traía sujetador, solo unas como tipo gomas que tapaban sus pezones, las cuales también se quitó, se bajó el short, ese día llevaba el short y una tanga rosa, al ver la tanga caer al suelo mi verga estaba más grande que nunca ella me vio

Alex: date la vuelta, no me veas tan descaradamente

Me volteé y me quite la ropa también, al dejar al aire mi verga erecta pude ver por el espejo de Bo que ella la miraba atentamente, después de todo la tenía grande, de unos 18 cm, entramos juntos a la ducha que era muy pequeña, de poco más de un metro cuadrado, era inevitable que hubiera roces, mi pene constantemente chocaba con su rico culote, ya me tenía con la verga palpitando de la excitación, trataba de no verla tanto pero era imposible, veía el agua corriendo por su espalda, acentuaba muy bien con su piel morena, que pezones de color marrón, bien parásitos, estaba excitada también, nos giramos para lavarme yo, siempre tratando de estar de espaldas uno con otro pero eso era peor, sentía su culote tocando el mío, entonces hice como que se me cayo el jabón, es se agachó a recogerlo y quedó de cara a mi verga, la veía con detenimiento, la tomo con una de sus manos y empezó a darme una paja, rápido la soltó y se levantó, seguimos bañándonos y ahora era ella la que había tirado el jabón, quizás si lo tiro, estaba temblando ya, ahora me agache yo y ella me miró como me acerque a su conchita, no pude evitarlo y empecé a comérsela, primero se asusto, trato de quitarme pero pronto desistió, empezó a disfrutarlo

Alex: mmmm así que rico! Nunca me habían hecho algo así ahhh si! Síguele que rico! No pares

Tuvo un orgasmo, sentía sus jugos en mi boca, entonces me levanté y levanté su pierna, ella me miraba atónita, sabía lo que haría, una parte de ella no quería pero estaba muy caliente, creo que sí me hubiera pedido que no lo hiciera igual me la hubiera cogido.

Empecé a sobar mi verga contra su conchita, se sentía muy caliente y mojada entonces me dijo

Alex: Erick… soy virgen, tengo miedo

Entonces me detuve, la bese apasionadamente, seguimos tocándonos y acariciándonos

Erick: Alex, me gustas, no quiero que tú primera ves sea en el baño de un gimnasio, hay que terminar de bañarnos, nos vestimos y nos vamos al trabajo, paso por ti a la salida de tu trabajo va

Alex: si está bien, gracias por entender

La bese ahora de forma tierna, acabamos y nos vestimos, salimos olvidando que era baño personal, al salir estaba la señora mayor, nos vio con algo de desaprobación

Señora: no deberían hacer esas cosas en un lugar público, ya no lo hagan o le diré al gerente

Nos fuimos rápido de ahí, muertos de vergüenza, la acompañe a su trabajo y me fui al mío, todo el día estuve con una erección producto del baño de la mañana, dieron las 4 PM y salí del trabajo, Alex salía a las 5, fui por ella y al salir ella me vio, se sonrojo como queriendo que no estuviera ahí, pero luego se alegro

Alex: hola Erick, como te fue

Erick: bien, oye… te gustaría ir a mi casa a ver una película? Y a comer?

Alex me miró con cierta timidez, sabía que ese era un pretexto para poder hacer el amor, ella era un rato aniñada pero no era ingenua

Alex: si está bien, pero un rato porque tengo que ir a la casa, mis papás me van a estar esperando

Llegamos a mi casa, metimos la ropa sucia a lavar, y nos sentamos en el sillón

Erick: y que película vemos, podemos ver…..

No había terminado la frase cuando se me hecho encima y empezó a besarme, ahora era ella la que tomaba la iniciativa, empecé a quitarle su vestido, y ella me quito la camisa, voló un par de botones al hacerlo, nos desvestimos mutuamente, cuando estábamos solo en ropa interior la tomé de la mano y la lleve a mi cuarto, la puse en la cama y empecé a basar su cuerpo, era hermoso, suave, sexy, su piel morena me encantaba, le daba un toque exótico, su conchita era rojiza, se veía que también había pasado todo el día excitada, empecé a comérsela, está ves ella gemía con más fuerzas

Alex: ahhhh ahhhh siii papi que rico! Comeme! No pares me encanta! Me vengo!

Entonces tuvo un orgasmo, era riquísimo verla arquear la espalda con los orgasmos, me acostó y ahora era ella la que me daba una mamada, no era experta, pero lo hacía bien, su boca era caliente y deliciosa, sus labios gruesos recordaban a una buena penetrada vaginal, dentro de su boca ella usaba su lengua para acariciar la cabeza de mi verga, sentía que casi acababa pero no quería terminar tan pronto, la quite de mi verga y la puse en la cama con las piernas abiertas, apunte ni verga a su conchita y ella empezó a temblar mucho, recordé que era virgen así que decidí meterla lentamente, ella sentía un poco de dolor

Alex: ahhh nunca imaginé que se sintiera así! Duele pero no pares

Cerraba los ojos y apretaba sus manos contra mis brazos, yo la besaba para calmarla, entonces cuando entró toda me quedé unos minutos ahí para que se acostumbrara a la sensación, una ves que el dolor paso solo era placer, empecé a meter y sacar, ella gemía tan delicioso, nos fundimos en el placer de ese momento, entonces no se si por la excitación o realmente lo sentía Alex empezó a gritar

Alex: ahhh ahhh siiii Erick te amo! Me encantas; te quiero sentir dentro siempre! Quiero ser tuya para siempre! Hazme tuya! Te amo!!!

Yo explotaba del placer al escuchar eso, más porque desde que la conocí me había enamorado, sabía que eso no era de una ves, yo le hacía el amor, y quería hacerlo siempre

Erick! Mmm siii Alex quiero que seas mía, quédate conmigo siempre, se mi novia! Te amo, me encantas! Ahhhhh me vengo!

Entonces sentí mi leche llenarle su conchita, no nos movimos, estuvimos así abrazos con mi verga dentro de ella unos 15 minutos, sin decir nada, ella solo acariciaba mi cabello, yo estaba totalmente enamorado de ella

Nos vestimos y la lleve a su casa, eran casi las 8 PM, tuve que presentarme con sus padres para decirles que la había llevado a comer, que era un amigo, sus padres no aceptarían que llegara de un día para otro con novio, así que iniciamos una relación, ahora los días en el gym nos veíamos con más deseo, ella usaba ropa más provocadora, sabía que me encantaba, y cada ves que había oportunidad hacíamos el amor en las duchas, tuve que cargar siempre con una caja de condones cada ves que íbamos al gym y cuando salíamos, nos gustaba el sexo y muchas citas acabaron en mi casa o en un motel.