El gran engaño
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Bdsmtear.
Advierto que tiene mucha parte introductoria y narrativa porque gran parte de la historia esta basada en echos reales, espero que les guste y opinen para animarme a colocar el final de nuestra historia o el alternativo con las ideas y opiniones de como desean la continuación los que lean la historia, todo vale en una fantasía.
Tras muchos relatos y conversaciones de fantasías entre ella y yo un buen día decidió que estaba preparada para ir un paso más allá en nuestros juegos.
Para celebrar el día de mi cumpleaños tenía pensado un juego que me explicó tras la experiencia que nos aconteció…
Llevaba mucho tiempo hablando a escondidas con un chico y una chica que eran pareja, que por lo visto acostumbraban a hacer cosas similares a su idea y a los cuales había pedido consejo, tenían unos 30 años de media pero por lo visto mucha experiencia ya en el tema del bondage y en citas a ciegas con extraños.
Su idea fue probar a sentirnos atados contra nuestra voluntad y usados por otra persona sin decirme nada haciéndome creer que todo el juego era real y que en realidad la iban a violar a ella y no sé qué más me harían a mí.
Tanto había hablado sobre su idea y los juegos que deseaba hacerme con su pareja de amigos que los tenia a los dos excitados e intrigados.
Aun así y como ya les había quedado claro, ella era demasiado cortada y tímida como para pedírselo a nadie y no creía que fuera capaz de hacerlo y mucho menos de pedirle a nadie que hiciera algo así ¡¡¡ por dios se moriría de vergüenza!!!… así que para ayudarla en su primera vez, ellos mismos se ofrecieron voluntarios.
La idea de mi mujer fue la siguiente: mientras yo dormía o durante el comienzo de los juegos preliminares al sexo ella me ataría a la cama o algo parecido y controlando mas o menos la hora.
Mientras tanto, uno de ellos o los dos entrarían en la casa con una de las llaves que teníamos para invitados y que ella previamente les daría y haciéndose pasar por ladrones encapuchados o algo similar la cogían durante nuestro acto y yo solo podría escuchar como ellos abusaban sexualmente de ella o quizás incluso ver partes de la escena si me quitaban el antifaz que previamente a los juegos me mantendría mi mujer puesto en los ojos.
Nada podría yo hacer en contra al estar atado y por último la cosa acabaría en que ella me follaría delante de ellos y ellos en principio solo participarían muy poco, tan solo tocando algo y poco más o dejándose hacer algo en caso de que al final ella perdiera su vergüenza/miedo y se animara a algo más; por supuesto también su supuesta violación y abuso sexual sobre ella también habría sido una mentira porque a final de cuentas ella seguía sintiendo algo de miedo y reparo ante todo esto y para probar por primera vez prefería que todo fuera una farsa y el sexo real fuera solo entre nosotros.
Planeado y hablado todo esto entre ellos y yo sin saber nada al respecto llego el día anterior a mi cumpleaños y casualmente ellos se llegaron a mi casa a saludar porque “pasaban por allí”.
Yo notaba mucho cuchicheo y risas entre ellos y miradas picaras como quien esconde un secreto pero cada vez que preguntaba todo era un “ no pasa nada “, no seas cotilla … bla bla bla. Bueno, supuse que como mi cumpleaños era al día siguiente pues que andaban planeando quedar o hacerme un regalo o algo así… y valla regalo resulto ser…
La realidad de su paso por mi casa era bien distinta a todo lo que yo hubiera podido imaginar. Vinieron a recoger la llave para el día siguiente y aprovecharon para convencer a mi mujer con una nueva y fenomenal idea que se les había ocurrido para disfrutar más del momento y que al día siguiente descubrí de qué se trataba.
La fabulosa idea fue darle a mi mujer unas pastillas que supuestamente eran unos fuertes potenciadores sexuales para obligarme a mantener la erección incluso contra mi voluntad y que si ella se lo tomaba también la mantendría caliente y excitada durante todo el tiempo en que ellos estuvieran haciendo su teatrillo y harían que por la desinhibición se le pasara un poco ese gran reparo que la bloqueaba y le impedía disfrutar de todo al cien por cien.
Y así quedo todo, al día siguiente quedaron a las nueve y media tras dejar a nuestros niños en el colegio y para ese entonces yo ya debía estar atado y con las pastillas recién tomadas porque según ellos el efecto era inmediato pero duraba solo algo más de media hora así que no podía bajo ningún concepto tomársela antes de haberme atado y tenerlo todo preparado.
A la mañana de mi trigésimo tercer cumpleaños mi amada me despierta suavemente masajeando mi cuerpo de arriba abajo, comenzaba por detrás de mí nuca y bajando por mi espalda llegaba hasta mis tobillos aprovechando cuando pasaba sobre mi culo para deleitarse un poco de mas mientras lo apretaba fuerte en algunas de las pasadas o simulaba arañarlo con el borde de sus uñas en otras.
Yo había dormido desnudo completamente como últimamente acostumbraba a hacer de vez en cuando desde que vivíamos en la nueva casa y aunque ella no lo veía porque estaba boca abajo sus masajes y coqueteos empezaban a surtir efecto haciendo que ya me fuera resultando incomodo estar en esa posición por aquello que entre mis piernas empezaba a crecer pidiendo espacio propio.
Fui a darme la vuelta para ponerme boca arriba y ella me lo impidió mientras agarrándome un poco tirando de mis manos hacia mi espalda me dijo que hoy sería un día especial para mí y que tenía que hacer lo que ella me dijera para poder disfrutar al máximo de todo.
Asentí con la cabeza y entonces mientras me lamia el cuello con su húmeda y cálida lengua me pidió que me fuera a la ducha y me la diera a fondo , muy a fondo limpiándome incluso todo el interior como ella lo llamaba a veces cuando pretendía entre sus juegos deleitarme analmente.
Así lo hice, me levante y fui directo a la ducha, antes de terminar tocaba la parte interior como bien me habían advertido así que desenrosque la punta de la ducha dejando solo la manguera y la apreté contra mi ano hasta que la fuerza del agua lo hizo ceder, permitiendo que todo el chorro de agua tibia entrara directamente dentro de mí.
Aquello ya era un trámite para mi pues ya estaba bien acostumbrado a las limpiezas pero esta vez por lo sensual e insistente de su voz al pedírmelo y siendo el día que era pues decidí tomármelo algo más en serio y meter bien adentro la manguera limpiándome tan hondo y bien que pudiera incluso meter la lengua si le apetecía.
Tanto mete y saca de agua y manguera ya empezaba a afectarme un poco que sumado a las ganas y los pensamientos de que tendría mi mujer pensado hacerme comenzaron a estremecerme de placer haciendo que de mí ya empalmada polla comenzara a gotear semen preparándola para lo que teóricamente vendría después.
Salí de la ducha dirección a mi dormitorio y al entrar veo de refilón varias cuerdas repartidas por nuestro cuarto y algunas cosas de colores que parecen ser nuestros juguetes sexuales pero no pude definirlo bien porque justo ella salto sobre mi cara desde detrás de la puerta tapándome los ojos con las manos mientras decía shhhhhhhh no mires, que aquí comienza tu juego. Me puso un antifaz en la cara, seguramente el negro por el tacto aterciopelado y porque no veía absolutamente nada y de los que tenemos en casa el negro era el único capaz de conseguir algo así.
Acto seguido me cogió de las manos invitándome a seguirla para llevarme hasta la cama y tumbarme en ella mientras me quitaba la ropa, tras lo cual sentí como andaba de un lado a otro de la cama moviendo lo que yo pensaba que eran las cuerdas que antes creí ver.
Varias veces intente hablar para preguntar intrigado por sus planes pero la respuesta siempre era la misma: shhhhh calla no lo estropees ya lo veras…
Comenzó atándome la muñeca izquierda a la parte superior de la cama y haciendo lo mismo continuo con la otra al lado contrario de la cama.
Comprendí directamente que su idea era atarme en cruz a la cama para jugar de alguna manera pero segundos después comprobaba mi error cuando note como ella tiraba de mi pierna izquierda doblándola hacia arriba como intentando juntarla con la misma mano que primero me ató. Curioso y sorprendido a la vez la deje hacer y continuo con la pierna derecha tal y como hizo con la anterior subiéndola hacia arriba como si quisiera que cogiera el tobillo con la mano que esta vez tenía en ese lado de la cama.
Para cuando terminó de atarme, me sentía totalmente inmóvil e indefenso, tenía los tobillos atados a los brazos lo más alto que la flexibilidad de mi cuerpo permitía dejándome además expuesto por completo, puesto que mis ataduras a la esquina de la cama me mantenían abierto de piernas e imposibilitaban mi movimiento. La cabeza se encontraba casi entre mis rodillas y desde esa posición si no fuera por la venda seguramente podría ver como el agujero de mi ano se dilataba abriéndose y cerrándose ansioso por lo que ahora fácilmente podría caber allí esperando que me hiciera disfrutar. De todas formas, aunque no quisiera y en la posición que estaba, con mi cadera levantada, la polla empalmada y el culo abierto a miradas, cualquier cosa que hiciera por impedir una paja o una penetración anal seria en vano.
Comenzó haciéndome suaves caricias en círculo alrededor de mi agujero mientras se reía de mí al notar sus contracciones haciéndome sufrir y volviéndome cada vez más impaciente y deseoso de sexo y de ser penetrado. Introdujo uno de sus dedos y luego otro y jugueteaba con mi ano mientras de vez en cuando se escapaba algún meneo furtivo a mi polla que provocaba que el semen que se acumulaba en su interior por el placer saliera en forma de pequeñas gotitas que la recorrían de arriba abajo.
Llego el primer orgasmo anal sin previo aviso y que no pude prever haciéndome estremecer mientras el primer chorro de mi polla iba directo a mi pecho casi en el cuello que era donde mi polla apuntaba debido a la postura.
No no no, me dijo ella y paro de repente. Se levantó pero no pude ver lo que hacía al momento se acercó de nuevo y esta vez introdujo en mi culo algo más grande que sus dedos. Por el tacto y forma supe que era el plug vibrador que tenemos y lo encendió dejándolo ahí.
De nuevo entre mis jadeos me hablo y me dijo, -Hoy tienes que sufrir un poquito que luego disfrutaras más, tomate esto que tengo aquí, es parte de tu regalo sorpresa y ahora te hare disfrutar más- y diciendo esto me introdujo una pastillita en la boca que por la calentura y excitación que tenía trague sin preguntar.
Ya es casi la hora dijo y la escuche beber agua y tragar por lo que supuse que para ella tenía otra pastilla que habría tomado.
Lo siguiente que recuerdo fue que comenzaba a sacar el plug de mi culo para insertar uno de nuestros dildos y me follaba con el provocándome otro orgasmo que esta vez fue extraño y como ralentizado pero aun así volvió a sacar otro chorro de mi polla que resbalaba desde mi ombligo hasta la cama.
Sentía como mi cuerpo temblaba por el placer mientras escuche su risa diciendo como recuerdo de tu cumpleaños te sacare una foto con la cámara y con el consolador penetrando tu culo. Quise quejarme y discutir esa idea pero las palabras no salían de mi boca, me levantó un poco el antifaz supongo que para verme la cara al fotografiarme, pero yo ya me sentía mareado y lo último que recuerdo fue una visión borrosa de mi novia entrando en la habitación con la cámara mientras andaba también de forma extraña.
Algo extraño me sacude y abro los ojos, mi visión esta borrosa pero puedo distinguir un par de figuras a mi alrededor y a mi mujer frente a mí. Esta como desvanecida y a la vez atada con los brazos en alto y en cruz, desnuda y con las piernas abiertas también atadas a diferentes anclajes para mantenerlas separadas. Muevo mi cabeza hacia los lados para deshacerme de la extraña nublez en mi vista pero algo me impide moverme.
Parezco en el aire, como recostado sobre algo de cuero negro, la posición parecida a la última en que recordaba hallarme, me mantenía con las piernas en alto atadas a los extremos de una barra colgada del techo que me las mantenía separadas. Las manos atadas a unas cadenas tras de mi cabeza y ahora que lo veo una tremendísima erección que casi hasta me duele de lo increíblemente ensanchada que esta.
Intento hablar pero algo me lo impide, parece cinta americana puesta en mi boca y ahora que me fijo mi mujer también tiene la boca ocupada pero con una mordaza de las que dejan la boca abierta con un aro en medio que impide el cierre.
Escucho una voz que dice: hola cumpleañero, no me suena muy familiar y el aturdimiento me impide reconocerla. La veo despertar y al menos eso me calma igual que hice yo veo como mira a su alrededor intentando comprender para acabar viéndose desnuda y atada igual que yo.
Algo chorrea por su pierna y al mirar hacia abajo miro yo también para comprobar de que se trata pero la veo suspirar e imagino que al igual que yo debe ser algo relacionado con aquellas pastillas y solo es flujo que le recorre aunque la verdad es que sus labios vaginales casi cuelgan fuera de ella ahora que me fijo y no dejan de chorrear tanto que hasta hay un pequeño charquito en el suelo que se entremezcla con las babas que caen sin solución por entremedias de su mordaza.
Veo que vais tomando conciencia de donde estáis-dice una voz-. Tranquilos seguís en casa, pero como podéis ver esta vez estáis en el ático atados a las vigas de madera y tu – dijo señalándome- estas sobre nuestro regalo de cumpleaños y todo lo demás iba a ser el regalo de sorpresa de tu mujer pero hemos decidido añadir mas emoción.
Mi mujer visiblemente nerviosa intentaba articular palabra pero entre la mordaza y los nervios todo lo que salía de su boca eran más babas y un montón de mmmuuuffffgggmmm , aahhfffggmmm…. Y yo para que iba a intentar hablar si antes no pude.
Las pastillas que os dimos eran un somnífero pero sois dormilones ehhhh –decía mientras se reía de nuevo la voz que ahora mi mujer pareció reconocer, porque sus ojos se abrían tanto que se salían de sus orbitas.
Tras de mi aparece una mujer poniéndose ahora donde podía verla y a su lado un hombre.
Sin apenas ver nada más me ponen de nuevo el antifaz y supongo que también a ella porque escucho ruidos y movimientos y como el cierre de unos broches.
Habéis tardado mucho en despertaros pero nos ha dado tiempo a muchas cosas, hemos traído algunos juguetitos y ya veréis que más pero ahora hemos de dejaros durante un rato que vamos a recoger a los niños del colegio y a dejarlos pasar la tarde en casa de unos amigos.
Mientras tanto os dejaremos algo puesto- continua diciendo mientras yo noto que atan algo a mi cintura-. Os habéis tomado mientras dormíais las verdaderas pastillas potenciadoras sexuales pero no duran media hora sino doce, así que tendréis tiempo de disfrutarlas al máximo.
Sin poder hacer nada, algo penetra en mi culo llegando muy muy hondo a la vez que un extraño cinturón se aferra a mi cintura. Notando como mi polla se mantiene tremendamente erecta no siento presión en ella por lo que parece estar abierto por ahí, Aunque no pasa ni medio minuto hasta que parecen introducírmela en algo que por lo que siento se me parece en algo a la fleshligth transparente que tenemos para nuestros juegos.
Ha comenzado mi culo a vibrar y aquello a moverse sobre mi polla masturbándome aunque muy lentamente y me hace gemir sin control aunque nada se oye a través de la venda que me cubre.
Oigo también como gimes ella y de nuevo hablan a mi espalda aunque el placer al que de repente me siento sometido casi me nubla hasta la audición.
Al oído me susurra una voz de mujer y me dice –tranquilo, ella también va a disfrutar-. Tiene un cinturón parecido al tuyo solo que en vez de un consolador tiene dos vibradores uno delante y otro detrás que se irán activando cada ciertos minutos igual que los tuyos para mantenerla a tope. Mas tarde será follada por la máquina que ahora te masturba pero mientras que vamos por los niños y volvemos os dejaremos disfrutar un poquito.
Para cuando termino de decir esa frase y seguramente debido al efecto potenciador de aquellas pastillas ya se oía a mi mujer gritar como loca mientras un chorro de líquido se escuchaba caer al suelo.
Esto me excita sobre manera y debe haberse dado cuenta porque me ha quitado la venda de los ojos dejándome ver cómo se estremece de placer dejando bajo sus pies un increíble charco de fluidos de su coño, inevitablemente me corro de placer entre lo que me hacen y lo que veo y siento como toda mi leche se esparce sobre mi barriga.
De nuevo se ríen y dicen- ehhh tranquilos – que tenéis que aguantar un buen rato así hasta que volvamos a la vez que siento como los juguetes conectados a mi aflojan su ritmo y se relajan los gemidos de mi pareja frente a mí y diciendo esto salen del ático cerrando la puerta mientras nosotros nos quedamos mirándonos de frente , desnudos , siendo follados incontrolablemente por máquinas y vibradores y sin poder evitarlo pero creo que ahora… sin querer evitarlo.
Durante mucho tiempo nos quedamos como en pausa, mirándonos de frente, viéndonos tal y como nos han dejado pero sin dejar de sentir como aquellos artilugios no paran más que unos instantes cada mucho tiempo como para dejarnos tomar aire y continuar funcionando.
Deben haber pasado al menos un par de horas pero ciertamente aquellas pastillas de las que hablaron deben ser increíbles porque después de haber pasado tanto tiempo y haberme corrido en varias ocasiones mi polla sigue completamente dura e inmóvil mientras es ordeñada incesantemente.
Desde mi posición la veo frente a mí, completamente exuberante, los vibradores que ese extraño cinturón le mantiene en el interior deben estar haciendo bien su trabajo, porque nunca en la vida la he visto hacer tan grandísimo charco de fluidos como el que ahora recorre desde el comienzo de su entrepierna, hasta llenar completamente el suelo que se encuentra bajo ella. No para de abrir y cerrar los ojos y mover la cabeza a los lados sin poder parar de gemir y manteniendo una fuerte y nerviosa respiración que se escucha perfectamente a través de la mordaza que le sujeta abierta la boca.
Tal y como parece que me encuentro ,lo que ella debe estar viendo de mi será algo similar a un columpio de cuero negro, colgado de las vigas de madera del techo por unas cadenas a las que estoy atado. Mi culo esta taponado por algún tipo de vibrador eléctrico semitransparente como de metraquilato porque casi puedo ver mi interior a través de la argolla del cinturón que lo mantiene y un par de cables rojo y negro salen de su parte trasera y cuelgan hasta el suelo.
Por encima de mi parece colgar sujetada del techo algún tipo de máquina de las que usan para follar a mujeres en las películas pero en esta ocasión en su punta está conectada la vagina en lata transparente de fleshlight que efectivamente yo he reconocido un rato antes y no para de moverse arriba y abajo mientras mi polla se ve a través de ella masturbada de forma intermitente.
De nuevo se repiten los espasmos y temblores en mi mujer que vuelve a correrse esta vez ya casi entre gritos y grandes exhalaciones de aire dejándose colgar por sus manos ya que sus piernas apenas pueden ya mantenerla en pie de tan continuo placer.
Demasiado para mi vista el placer que me provoca verla así, que vuelvo a correrme notando como mi esfínter se abre completamente como queriendo expulsar aquel intruso en su interior a la vez que mi vacía polla solo consigue derramar pequeñas gotas de algo que ya ni siquiera es semen y que vuelve a depositarse pegajoso sobre mí.
No puedo aguantar más y tras unos segundos que ya cada vez me parecían hacerse más largos mi vejiga anuncia que llegó su límite, extasiado y sin fuerzas para evitarlo comienza a brotar todo el dorado líquido que al chocar con el fondo de la lata rebosa y rebota fuertemente saliendo contra mí de nuevo por la posición en que me encontraba formando una catarata entre el suelo y yo.
Ella con cara algo angustiada al parecer por también estar intentando controlar aquello, ve mi cara de relajación mientras todo chorrea sobre mí y se deja ir por igual ampliando el charco del suelo entremezclando sus jugos y fluidos, aprovechando que de nuevo las maquinas parecen haber parado unos instantes.
Como si hubieran estado durante horas esperando tras la puerta , esta se abre de golpe justo en el esplendor de todo aquel espectáculo de líquidos, y puedo ver su picara y maliciosa sonrisa como si estuvieran o hubieran estado disfrutando plenamente de un espectáculo.
Algo avergonzado, por sentirme totalmente caliente con aquella situación pero sucio y meado a la vez sin que parezca haberles importado mantenernos allí hasta ese punto giro la cabeza hacia el otro lado de la puerta como negándoles la visión de mi cara y entonces…la veo.
Ahora recuerdo todo lo que ha pasado con claridad y lo último que vi antes de caer por el efecto de aquel somnífero, mi mujer y su idea de hacerme una foto con la cámara y sin embargo ahora la cámara está ahí, sobre el respaldar de un sofá junto a nosotros, apuntándonos, grabándonos y posiblemente a través de su opción wifi reproduciendo todo lo que había sucedido en esa habitación a cualquiera que se conectara a ella a través de internet.
Me giro de nuevo buscándolos, esta vez con rabia.-tranquilo me dicen de nuevo-, nadie más que nosotros está viendo esa grabación y os la dejaremos ahí para vosotros, pero mientras no estábamos aquí teníamos que asegurarnos de que estabais bien.
Bueno al menos me siento algo tranquilizado pero no estoy seguro del todo.
Al momento se ponen a limpiar el suelo y recoger todo lo que por allí habíamos derramado entre ella y yo y desde que entraron no han vuelto a encenderse los juguetes así que al menos no parecen tener malas intenciones sino solo ganas de jugar y eso me reconforta aunque ya me siento algo entumecido por la cantidad de tiempo sometido de esta forma.
Tras terminar de limpiar han comenzado a remover cosas por la habitación cambiando y colocando muebles en diferente posición.
Una silla es colocada entre ella y yo y siento como aflojan las cuerdas de mis muñecas aunque sin poder evitarlo mis brazos cuelgan flácidos del columpio por falta de sangre y fuerzas para mantenerlos controlados.
Pienso que todo ha acabado y nos van a dejar ya, pero puedo comprobar que nada más lejos de la realidad cuando de nuevo tiran de mis brazos esta vez atándomelos a la espalda a la vez que la extraña chica retira el asiento de la silla dejándola solo en el armazón con el hueco en medio.
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