El hijo de mis patrones.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Mónica, soy ecuatoriana, tengo 46 años, de cuerpo gordito, sin ser gorda, mido un metro cincuenta y cinco, piel color caramelo, tetas bastante grandes sin ser enormes, y una cola de nalgas gordas y unas piernas pasables, sin marcas ni nada.
En mi país están mis hijos al cuidado de mis padres.
Yo vine a España para poder trabajar y mandar dinero a mi casa para el estudio de mis hijos y poder hacerme una casa donde poder estar con mi familia.
Conseguí trabajo de sirvienta en casa de unos señores muy buenos, que tiene un hijo de 15 años, un poco mas alto que yo, estudioso, buen chico, muy tranquilo.
Por ganar mas dinero, en verano, en vez de tomarme vacaciones, ya que no tengo donde ir, me voy con los señores a su chalet que tienen en las montañas, con unos paisajes muy bonitos, tienen para hacer barbacoa, piscina, todo para pasar una buenas vacaciones.
"Mónica, el señor y yo, debemos volver a Madrid por unos días, usted se puede hacer cargo de la casa y de Alejandro?", me dice la señora, siempre con un respeto único.
Alejandro es su hijo.
"Si señora, vayan tranquilos que yo me ocupo de todo", le dije, siempre dispuesta a ayudarlos en todo.
Cuando los señores se fueron, noté un cambio en el chico, siempre detrás mío, a donde iba, él iba detrás mío, eso me incomodaba un poco, pero no le daba importancia, "Mónica, vamos a la piscina?", me dijo el chico, "no, ve tú, yo tengo cosas que hacer", le dije a modo de escusa, "venga Mónica, vamos", me insistía, "pero no tengo maya de baño", le dije, "coge una de las de mi madre, yo no voy a decir nada", me dijo, "pero Alejandro, no me van a entrar, me van a quedar chicas", le decía, haciendo mis cosas en la casa, ya que la señora es mucho mas delgada que yo, de cola y tetas mas pequeñas, pero Alejandro insistía, "bueno, deja que me pruebe una", le dije, yendo a la habitación de los señores y me pruebo una, que apenas me tapaba las tetas y dejaba medio cola fuera, aparte de que los bellos de mi cuca se me salían por los costados, "mejor me baño encuerada", pensaba viendo como me quedaban las mayas de baño de la señora.
"Alejandro, me quedan muy chicas las mayas de tu madre", le dije, volviendo a la cocina donde me esperaba el chico, "ponla igual, si estamos solos", me dijo, "pero Alejandro, es que quedo medio desnuda", le dije, "nos bañamos desnudos si quieres", me dijo, con total desparpajo, "oye, que puedo ser tu madre", le dije, desechando la idea de bañarme desnuda con el chico, "seguro que las mayas te han de quedar mejor que a ella, que es muy delgada, tú estas mas llenita, estas mas atractiva", me dijo, mirándome de pies a cabeza, "pero que muchacho mas atrevido que eres", le dije riendo.
Tanto insistió, que volví a subir y volví a probarme alguna maya mas de la señora, pero siempre el mismo problema, me dejaba media cola fuera y apenas me cubría las tetas, sin contar como mis bellos de la cuca salían por los costados, en eso Alejandro entra en la habitación y se me quedó mirando así, dando un silbido, que me hizo reír, "madre mía que buena que estas", me dijo, mirando como me quedaba la maya, dándome una palmada en la cola cuando me miraba por detrás, "oye, mal criado, que haces?", le dije, dándome la vuelta y lo quedé mirando fijo, entre ofuscada y sorprendida por el atrevimiento que había tenido el chico conmigo, "que bonito culo tienes Mónica, y como se te sale el bello púbico", me dijo, agarrando los bellos que se me salían por el costado, "pero que no me manosees", le dije, quitando su mano de mi entre pierna, "mira que no voy a la piscina contigo", le dije, "vale Mónica, vamos", me dijo, dejando que pase yo primero e intentaba tapar con mis manos lo que me quedaba de cola fuera de la maya, "no te tapes", me dice, quitando mis manos y pasando la suya por mis nalgas, "oye", le dije y empecé a correr, notando como Alejandro, pensando que yo estaba jugando con él, corría detrás mio, dándome palmadas en las nalgas, "que no estoy jugando", le decía sin dejar de correr, hasta que llegando al borde de la piscina, me tiro de cabeza, notando como con la fricción del agua casi se me sale la parte de abajo de la maya, y me di cuenta que quedé con las tetas sueltas, y Alejandro se tiró casi de inmediato detrás mío, viendo mis tetas como se había salido del sujetador, las empezó a acariciar,, yo intentaba que me deje las tetas quietas y que no se me salga la parte de abajo de la maya, "que me dejes, no me manosees", le decía, intentando separar al chico de mi, y que deje de meterme mano, ya que también estaba acariciando mi cuca, "mira Mónica como me has puesto", dijo bajando su bañador y dejando que le vea la verga, "pero tápate, cochino", le dije, pero él no dejaba de manosear mi cuerpo, agarro una de mi manos y la llevó contra su verga, "pero no quiero hacer nada, déjame", le decía luchando con el hijo de mis patrones para que deje de manosear mi cuerpo, "si Mónica, estamos solos, pasemos bien", me dijo, intentándo besar mi boca, yo movía mi cara de una lado a otro, "y pasarla bien para ti es que cachemos?", le dije, luchando contra una de sus manos que me acariciaba la cuca, quería meter sus dedos dentro, su otra mano me tenía agarrada de la cola, sentía su verga dura contra una de mis piernas, "por favor Alejandro, respétame", le dije, ya cansada de luchar y viendo que él no dejaba de meterme mano, "yo te respeto Mónica, pero es que me gustas mucho", me dijo, logrando pasar sus labios por los míos, "si se enteran tus padres me van a echar", le dije, ya aflojando mi resistencia, ya dejando que me acaricie toda, me sentía vencida por él, y le empecé a acariciar su verga, "nadie se va a enterar, solo tú y yo", me dijo, besando mi boca y metiendo un dedo en mi cuca, yo para no luchar mas, solo abrí mis piernas para que meta el dedo, ahí estaba vencida por el hijo de mis patrones, dejando que el niño me manosee a su antojo, me llevo de la mano hasta el borde de la piscina, se sentó fuera del agua, con su verga dura, entendí enseguida lo que quería, y metí su verga en mi boca, mamando despacio la verga del hijo de mis patrones, mientras él entra suspiros y gemidos acariciaba mi cabeza, "vamos al garaje", me dijo, "a qué?", le dije, sacando su verga de mi boca, "ahí hay un colchón que se hincha y podemos follar tranquilos", me dijo, empujando mi cabeza para que le siga mamando su verga, "que estaba haciendo, le estaba mamando la verga a un chico de la edad de mis hijos, iba a cachar con un niño, yo no vine a España para esto, pero bueno, el destino quiso que se así", pensaba mientras mamaba la verga de Alejandro, "bueno, vamos", le dije, sacando su verga de mi boca y saliendo de la piscina, que con tanta lucha, estaba encuerada, las manos de Alejandro no dejaban de acariciar todo mi cuerpo mientras íbamos caminando al garaje, yo estaba muy nerviosa, entre arrecha y asustada, tenía miedo que se enteren sus padres y me echen de trabajo.
Hacía mucho tiempo que no cachaba, tenía ganas de cachar, pero con un hombre, no con un niño, pero bueno, su verga me iba a venir bien para desfogar mi cuerpo.
Mientras el colchón se hinchaba, Alejandro y yo, nos besábamos, nos acariciábamos, "tienes condón?", le dije, arrodillándome frente a Alejandro, "no, no tengo condón", dijo el chico, gimiendo cuando metí su verga en mi boca, "no te escurras en mi cuca, me puedes dejar embarazada, cuando quieras escurrir tu leche me dices y me la metes en la cola y te escurres ahí tranquilamente", le dije, volviendo a meter su verga en mi boca y se la seguí mamando hasta que el colchón quedó bien hinchado.
Nos dejamos caer sobre el colchón besando nuestras bocas.
Yo me pongo con las piernas bien abiertas y levantadas, hago que Alejandro se ubique sobre mi y con mi mano dirijo su verga a mi cuca, envolviendo su cuerpo con mis piernas y gritando de placer cuando Alejandro empezó a meter su verga en mi cuca, que estaba empapada, "haaaaaa, me has metido toda la verga, cacha mi cuca, pero no te escurras, avísame, si cariño", le dije, besando su boca y moviendo mi cuerpo, sintiendo como la verga del hijo de mis patrones se movía dentro de mi cuca, disfrutando como ese niño me estaba cachando, "te dije Mónica, que estabas mejor que mi madre", me dijo Alejandro, dejando que le baje la cabeza y meta una de mis tetas en su boca, "pero tú te cachas a tu madre?", le dije, gimiendo y suspirando de placer a medida que el chico me cachaba, "no, pero la he visto follar con un señor que casi siempre viene cuando mi padre no esta, y no tiene pelos en el coño como tú, y su culo es mas delgado que el tuyo", me dijo, moviendo su verga para adentro y para afuera de mi coño.
Yo me quedé de boca abierta, escuchando lo que el chico me contaba, que la señora le metía los cachos a su marido.
"Espera cariño, espera, saca tu verga de mi coño y la volvemos a meter en la cola, no te vayas a escurrir y la tenemos", le dije a Alejandro.
Me pase saliva por el chiquito con mis dedos y levanté mas mis piernas dejando que Alejandro me vea el ano, "guau, tienes el ano tan abierto como mi madre", me dijo, dejando que con mi mano acomode su verga contra mi chiquito, "y como sabes como tiene el chiquito tu madre?", le dije, gimiendo cuando Alejandro hizo fuerza y su verga empezó a entrar en mi cola, yo me acariciaba la cuca a medida que Aeljandro metía toda su verga en mi cola, "ya la espío por el ojo de la cerradura y veo como ese señor le hace abrir sus nalgas y que se siente en su polla", me contaba.
Mira el niño este, espía como su madre cacha con otro y ahora esta cachando el chiquito a la sirvienta.
Yo me metía y sacaba los dedos de mi cuca mientras que Alejandro me cachaba el chiquito, sentía como su verga entraba y salía de mi ojete, me daba mucho morbo cachar con un niño, eso me hacía poner muy arrecha, "te gusta mi cola papi, te gusta como me toco para que me mires?", le decía, arrecha, ya que estaba cachando iba a disfrutar, "si Mónica, me encanta follarte", me dijo Alejandro, metiendo su cara entre mis tetas, "yo te voy a enseñar a follar como todo un hombre, pero hasta que yo no te diga, no te escurras en mi cuca", le decía mordiendo mis palabras, gozando, disfrutando de la verga de ese chico cachando mi chiquito, acariciando mi cuca, sintiendo unas ganas locas de escurrirme, no daba mas, empecé a gritar y a escurrirme, con la verga de Alejandro entrando y saliendo de mi chiquito, "leche, quiero leche, dame toda tu leche", le gritaba, abriendo y levantando mas mis piernas, escurriéndome como una loca, después de estar mas de una año sin cachar, y ahora cachando con un chico que podía ser mi hijo, me volvía loca, Alejandro me tenía agarrada de mis tobillos y metía y sacaba su verga de mi chiquito, gemía, sabía que estaba a punto de escurrir su leche dentro mio, hasta que empezó a gritar él también y sentía como palpitaba su verga dentro de mi cola, temblábamos de placer los dos, los gemidos que dábamos eran tremendo, nuestros cuerpos temblaban de placer, "que rico me cachaste", le dije, dejando que Alejandro se acueste a mi lado, nos besamos las bocas, "te gustó?", le dije viendo como su verga mojada de leche se iba poniendo flácida, "si Mónica, me gustó mucho, espero poder seguir follándote", me dijo Alejandro, poniendo su cuerpo de costado y mamando una de mis tetas, "siempre que quieras y que podamos me vas a cachar", le dije limpiando su verga con mi mano, quedando los dos acostados desnudos sobre el colchón hincháble.
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