El hijo de mis patrones 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Seguíamos encuerados con Alejandro, cuando suena el teléfono, atiendo y era la señora, diciendo que iban a demorar algo mas de lo pensado, que me iban a avisar cuando regresen, y todas las demás preguntas de rigor, que como estaba todo, y como se portaba Alejandro, "no señora, esté tranquila que se porta muy bien, si señora, si señora, no es nada señora, hasta luego", le dije cortando la conversación, cuando le dije a Alejandro que sus padres iban a demorar mas en venir, se puso muy contento, y porque no decirlo, yo también.
"Entonces podemos dormir juntos?", me dijo Alejandro acariciando mis tetas, "si papi, vamos a dormir juntos", le dije, besando sus labios, sintiendo como me ardían las nalgas de los cintazos que me había dado Alejandro, me miré en el espejo y vi mis nalgas todas marcadas al rojo vivo, pero todo vale la pena por el placer que me da ese chico cachándome.
Nos duchamos, cenamos y nos acostamos en la cama de los señores, "vamos a dormir que estamos cansados, quieres dormir abrazado a mi, o quieres abrazarme por la espalda", le dije, acariciando sus piernas con mis pies, "puedo pedirte algo?", me dijo Alejandro, "si papi, pídeme lo que quieras", le dije, sin dejar de acariciar sus piernas, "quiero meter mi dedo en tu culo y dormir así", me dijo, metiendo uno de los pezones de mis tetas en su boca, "sabes que no puedo negarte nada", le dije, dándole la espalda y dejando que meta su dedo en mi cola, que entró sin dificultad ninguna ya que Alejandro me tiene bien abierto el chiquito, y la verdad que jamás dormí con nadie que me haya querido meter un dedo en la cola para dormir.
La verdad que no me molestaba el dedo dentro de mi cola, y así nos dormimos.
Nos despertamos como a las diez de la mañana, "huy papi, como estas", le dije, viendo que Alejandro se había despertado con la verga dura, yo me metí entre sus piernas y le empecé a mamar la verga hasta que se escurrió en mi boca.
Empezaba bien el día, antes de levantarme y desayunar, ya había desayunado con el semen de Alejandro, el hijo de mis patrones.
Le lamí bien la verga, después de haber tragado todo el semen que le saque con la mamada que le hice antes de levantarnos.
Nos levantamos, seguíamos encuerados, prepare el desayuno siempre con las manos de Alejandro acariciando mi cuerpo, y yo lo dejaba, me gustaba sentir sus manos por todos lados, verlo siempre de verga dura detrás mío, como me la pasa por entre las nalgas, jamás pensé que a mi edad pudiera estar así con un chico de 15 años, podría ser su madre y soy su mujer.
Terminamos de desayunar y nos metimos en la piscina, jugando, manoseándonos, me ponía en el borde de la piscina y saco mi cola para afuera, dejando que meta sus dedos en mi cuca o en mi cola, nos abrazábamos, nos besábamos las boca, me hacía gemir entre besos y caricias, "quieres cachárme?", le dije, sintiendo como me latía la cuca, como me mojaba, y no con el agua precisamente.
Nos fuimos encuerados hasta el colchón hinchado que dejamos en el garaje, entre besos y caricias, nos acostamos, abrazados, besándonos como locos, Alejandro se fue subiendo sobre mi y la fue metiendo en mi cuca, entre gemidos, gritos y su verga hasta el fondo de mi cuca, yo abrí y levante bien mis piernas y sentía como me cachaba, como su verga entraba y salía de mi cuca, no se porque pero me había levantado muy arrecha, gemía, gritaba sintiendo como la verga de Alejandro cachaba mi cuca, "así papi, así, que bien te cachas a tu sirvienta, te gusta lo puta que es tu sirvienta?", le decía y me lo comía a besos, "insúltame, insúltame", le pedía, notando que me escurría, que reventaba de las ganas de escurrirme con su verga entrando y saliendo de mi cuca, grité, grité como loca cuando empecé a escurrirme, y siento como Alejandro se escurre también, pero en mi cuca, "en la cuca no, en la cuca no", le decía, pero no podía dejar de escurrirme y Alejandro seguía llenando mi cuca de leche, "si puta, me corro en tu coño, te quiero preñar por puta", me dijo y levanto su cuerpo sin sacar su verga de dentro de mi cuca y me empezó a abofetear, gritándome puta, yo seguía de piernas abiertas, dejando que Alejandro me llene bien la cuca de leche, apretando mis tetas mientras el hijo de mis patrones me abofeteaba, la sacó de mi cuca y jalando mis cabellos, me metió su verga en la boca, "así puta, limpia bien mi polla con la boca", me decía dándome fuertes palmadas en las nalgas, yo estaba como loca, disfrutando de como Alejandro me hacía arder las nalgas con sus palmadas, "papi, no te escurras en mi cuca, no tomo precauciones y me puedes preñar", le dije, notando como la leche que Alejandro me había dejado dentro de la cuca, salía y mojaba el colchón.
Me levanté corriendo a lavarme la cuca, estaba loca, no tomo precaución ninguna y me dejo llenar la cuca de leche, pero Alejandro me hace poner tan arrecha que no pienso nada, solo quiero cachar con él.
Nos metimos en la piscina de nuevo, "papi, que piensas de mi?", le dije, abrazando a Alejandro y besando sus labios, "que eres muy puta, que podrías ser mi madre y solo eres la sirvienta que se deja hacer lo que el patrón quiere, pero me encanta, me gusta pegarte, correrme en tu coño, te quiero preñar", me dijo, besando mis labios y acariciando mi cola, y que le iba a decir, si es verdad, yo tengo hijos de su edad en Ecuador y acá soy solo la sirvienta que se deja cachar y le hace los gustos al hijo de su patrones, pero lo que no quiero es que me preñe.
Yo lo quedé mirando con un dejo de tristeza por lo que me había dicho, pero en el fondo me dijo la verdad, y que iba a hacer ahora, decirle que no me toque mas, hacerme la mujer ofendida, cuando yo misma cachando le pedía que me insulte, que era su puta?, lo que si, no iba a dejar que me preñe, o bueno, lo iba a intentar, ya que hace mucho que no tomo nada para cuidarme y las dos veces que Alejandro se escurrió en mi cuca, no sabía que podía pasar.
"Tienes razón, soy muy puta acostándome con un niño, pero vamos a seguir cachando y vas a seguir cachando a la puta de tu sirvienta, pero no me vas a preñar, eso no, me puedes hacer lo que quieras menos dejarme preñada", le dije, apretando su cuerpo contra el mio y besando su boca, metiendo mi lengua y buscando la suya, "si Mónica, me vuelves loco", me dijo Alejandro, metiendo él ahora su lengua en mi boca, "vamos dentro que quiero azotarte", me dijo, entre besos y caricias, "si papi, lo que quieras, pero me cachas por el chiquito", le dije, saliendo del agua y sus manos no dejaban de acariciar mi cola, "como me gusta tu culo", me dijo, "es para que lo caches cuando quieras", le dije, saliendo del agua y entrando en la cocina corriendo, con Alejandro corriendo detrás mio y sus manos en mis nalgas, me detengo en la cocina y él me abraza por la espalda, siento su verga dura en mis nalgas, sus manos me apretaban las tetas, "a ver puta, de rodillas y me esperas con el culo para arriba que voy a buscar el cinturón", me dijo, soltando el abrazo.
Yo lo esperé como me dijo y sin decirme nada, me dio un tremendo cintazo que me hizo gritar de dolor, y otro, y otro, hasta que empecé a llorar de dolor, pidiéndole que no me pegue mas, siento que se ubica detrás mío y me mete su verga fuerte en la cola, haciendo que vuelva a gritar de dolor, tenía el chiquito casi seco, "así puta, así, siente como te follo el culo", me decía metiendo y sacando su verga duro de mi cola, "me haces doler Alejandro", le dije entre hipos de llanto, "que te ocurre Mónica?", me dijo sacando su verga de mi cola y sentándose a mi lado, "me pegaste muy fuerte con el cinturón y me dolió cuando me metiste la verga fuerte en el chiquito", le dije, viendo su cara entre lagrimas, "discúlpame Mónica, no quise hacerte daño", me dijo, dándome una servilleta para que limpie mi cara, "está bien papi, solo soy la sirvienta que se deja cachar con el niño de la casa, solo soy tu juguete, nada mas", le dije, "no digas eso Mónica, tú eres una gran mujer que me esta enseñando a ser hombre", me dijo, besando mis labios, vi esa cara de niño que tiene cuando hace algo malo, de arrepentido, "hay mi niño", le dije, besando sus labio y en el piso de la cocina, me puse boca arriba, dejando que Alejandro se acueste sobre mi y meta su verga en mi cuca, "hay papi, que rica se siente tu verga en mi cuca, como me cachas, que rico", le dije, sintiendo como Alejandro metía y sacaba su verga de mi cuca, hasta que nos escurrimos juntos.
Durante el tiempo que sus padres estuvieron fuera, estábamos encuerados y cachábamos dos, tres y hasta cuatro veces por día, ya no me importaba que Alejandro se escurra en mi cuca, no volvió a golpearme, cuando regresaron sus padres, nunca sospecharon nada de como habíamos pasado su hijo y yo.
Hasta que un día, hablando con su padre le dije que me quería volver a mi país, que extrañaba a mis hijos, hasta que me dieron mi liquidación, estaba triste por haber dejado a esa gente y mas por haber dejado a Alejandro, pero parte de él lo llevaba conmigo, ya que regresé a mi país, embarazada de un hijo del hijo de mis patrones.
Volví embarazada de un niño de 15 años.
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