El hombre de la casa a los 14 años.
A los 14 años me convertí en el hombre de la casa, trayendo consigo muchas ventajas incluyendo placeres con mi madre y tía..
Todo empezó cuando era niño, aproximadamente tenían siete años en se entonces. Yo Cristian, un niño consentido por sus padres, pensé que mi vida seria cansilla hasta la que la vida me arrojo un gran obstáculo, a mi parecer una gran desgracia, pues cuando estaba a unos meses de cumplir años, a mi padre le detectaron una grave enfermedad que era muy rara, era prácticamente incurable. Toda esa situación fue como si me tararan un balde de agua fría, pues tuve que cambiar mi forma de ser, tenia que hacerme responsable de muchas cosas a una edad mas temprana.
Poco tiempo después del fallecimiento de mi padre tuve que encontrar la forma de ganar dinero, quería apoyar aunque sea un poco a mi madre que desde ese suceso su brillo y su sonrisa había sido apagado.
Lo primero que se me ocurrió y me dio buenos resultados, era realizar encargos a los vecinos de mi colona, afortunadamente casi todos eran mayores de edad, por lo que si me encargaban muchas cosas, desde llevarles comida u otras cosas del mercado cercano, era un buen «trabajo» para alguien de mi edad, así me podía cumplir mis caprichos sin tener que pedirle dinero a mi madre, pues teníamos que ahorrar todo lo posible, ya que los gastos del hospital o el servicio funerario habían dejado a mamá en números rojos. Dure aproximadamente tres años haciendo encargos en mi colonia, me era necesario buscar un trabajo que me dejara mas dinero, era horrible los gastos que te imponía la escuela, desde útiles hasta todo lo que se gasta durante el curso, por fortuna mi madre era maestra en la escuela a la que asistía, por lo que le hacían aproximadamente un 80% de descuento en mis inscripciones, eso ayudo mucho a no gastar tanto dinero.
Cuando cumplí los 11 años, era lavaplatos en un restaurante cerca de mi casa, era algo famoso por lo que la paga era generosa, para fortuna mía, el novio de mi tía era arquitecto así que me consiguió trabajo como ayudante de albañil, aunque era algo riesgoso de mi edad, lo acepte para generar aun mas dinero. Pase de ser un niño consentido a un niño que dejo de salir a jugar con sus amigos a tener dos trabajos, me era fácil tener buenas calificaciones y mantener el ritmo en ambos trabajos, quería ahorrar lo suficiente para comprarme una computadora y una moto con la intención de moverme a los trabajos con mayor facilidad una vez cumpliera los 15 años, claro aun parte de mi dinero se lo daba a mi madre para ayudar con los pagos de la casa.
Tres años después ya contaba con 14 años, pensé que lo difícil había quedado atrás hasta que cierto día llegando de mi trabajo como lavaplatos, vi por la ventana de la casa a un hombre de traje y un maletín sentado en el comedor, mi primera impresión fue pensar que era algún nuevo novio de mamá, el cual aceptaría ya que los últimos deseos de papá era que mamá buscara a un nuevo hombre que la hiciera feliz. Vaya sorpresa me llevaría al acercarme con cuidado por la puerta trasera de la casa para escuchar.
-Lo siento señora Karen, hice lo que pude, pero la deuda no se puede revertir, la única opción es pagar ese dinero-
Aquel señor trajeado el cual pensé que era un novio de mamá, en realidad era un abogado.
-No puede ser, es una gran cantidad de dinero, ahora mismo no cuento con ella ya que mi hijo acaba de empezar clases, y apenas termine de pagar las deudas con el hospital… de verdad no pueden aplazar un poco mas la fecha de pago?- se podía escuchar la desesperación el la voz de mamá.
-La fecha no se puede modificar, de verdad trate de hablar con toda la gente de arriba pero se niegan, me dicen que ya esperaron lo suficiente, de verdad lo lamento, tengo las manos atadas en este caso- Junto todas sus cosas en su maletín
-Y… que va a pasar?- Caminaba de un lado a otro pensando en como resolver todo eso.
-Si no pagan esa cantidad… les embargaran la casa, tienen semana y media, si de pura casualidad consiguiera el dinero acuda lo mas rápido posible a mi para realizar el pago como se debe, una vez mas… lo siento señora Karen-
El hombre tomo su maletín y salio de la casa, parece ser que mi padre debía una gran suma de dinero a un banco, mamá sabia de esa deuda, la cual padre estaba pagándola poco a poco, pero con su enfermedad ya no pudo, y ahora esa deuda pasaba a mi madre, que si bien ella la siguió pagando, el tiempo limite estaba cerca. Regrese a la puerta principal e hice ruido para hacerle notar a mamá que había llegado, al entrar note que ella se veía decaída pero hacia su mejor esfuerzo para no aparentarlo, hiso la comida y el día continuo lo mas normal que pudo.
Durante la noche, me desperté para ir por agua a la cocina, pero al hacerlo escuche sonidos salir de la habitacion de mamá, al acercarme pude escuchar claramente como ella lloraba y sollozaba, quise entrar a abrazarla pero no quería verla así, retrocedí con un gran pesar en mi corazón y fui a la cocina por agua, por mera curiosidad busque los papeles que le dejo el abogado y al verlos me di cuenta el por que mamá estaba tan desesperada, tenia que pagar aproximadamente 3000 dolares, algo que en mi país era una cantidad muy fuerte, y que si no se pagaban la siguiente semana, nos quitarían la casa. Sabia que no le pediría prestado a su hermana pues aun no estaba casada con ese arquitecto y no seria bien visto pedirle tanto dinero sin ser de la familia.
Al regresar a cama, supe lo que tenia que hacer, y eso era gastar el dinero que tenia ahorrado para ayudar a mamá con ese problema, no podía soportar escucharla llorar después de que padre me hiso prometer que la cuidaría cuando el ya no estuviera. A la mañana siguiente contando mi dinero me di cuenta que tenia poco mas de los 3000 dolares, dinero que había estando ahorrando desde hace cinco años, estaba cerca de tener una nueva computadora y moto, pero valía mas la pena ver a mamá feliz y sin la preocupación de quedarnos sin casa. Ese mismo día pedí permiso para faltar a mi trabajo con la intención de llevarle el dinero al abogado, previamente había investigado en donde trabajaba, así fui a pagar lo que restaba de la deuda, afortunadamente gracias a ese dinero no nos quedaríamos sin casa.
Pasando la semana, el abogado se volvió a reunir con mamá pero esta vez no me encontraba para escuchar lo que sucedía, en cuanto el abogado entro, mamá estaba a punto de tener una crisis por la situación hasta que el señor la calmo.
-De verdad no puede ser que no tengan consideración con una mujer viuda y…- ella ya no sabia que decir, pero lo que el abogado le diría la consternaría.
-Pero señora Karen, de que habla? si ya pago la deuda por completo-
Mamá se quedo congelada por lo que el abogado le dijo, no entendía que había pasado, pues ella no había pagado y mucho menos le había contado el problema a alguien más, pensó que era un broma del señor con traje.
-No juegue conmigo… no da gracia- Estuvo a punto de correr al abogado hasta que el se explico
-No estoy jugando señora, este… su hijo fue a las oficinas a entregar el dinero restante de parte suya-
Ella de inmediato se quedo pasmada, no podía creer lo que escuchaba, pues al instante ella recordó los ahorros que yo tenia desde hace tiempo y era mas que obvio que los había usado para pagar esa deuda, incluso el abogado pensó algo similar.
-Por su reacción me imagino que su hijo pago sin que usted se diera cuenta, por lo que me cuenta el trabaja mucho, debe sentirse orgullosa, y que tiene un hombre en casa, con su permiso señora Karen, todo la deuda esta pagada así que no debe preocuparse mas por el banco-
El abogado abandono la casa, dejando a mama aun sin creer lo que sucedía pero con una sonrisa plasmada en su cara, una felicidad enorme al notar ese cambio en mi, de un niño consentido a ser el hombre de la casa tal cual dijo el abogado, y que a ojos de ella yo merecía una gran recompensa.
-Mi niño… te has ganado algo- dijo estando sola en la casa.
Después de todo el incidente de la deuda, habían pasado cerca de dos semanas, semanas en las cuales había notado a mamá aun mas cariñosa de lo usual, me preparaba mis comidas favoritas o me dedicaba mas y mas tiempo. Y este día no seria la excepción pues era mi cumpleaños numero 15, desde el inicio del día mamá me despertó con unos waffles con miel en mi cama con una velita.
-Buenos días mi amor, muchas felicidades cariño- Dejo la bandeja con los waffles en mis piernas -pide un deseo-
-Buenos dias mamá, ay… no te hubieras molestado-
-Molestado? para nada, hoy es tu día así que debes disfrutar como se debe apenas despertando, ahora sopla la vela-
Con una sonrisa me acerque a los waffles y sople apagando así la vela
-Esoo cariño, espero tu deseo se cumpla, ahora ve y dúchate que en unas horas llegaran tus tíos y primos para el pastel de la tarde-
-Ok mamá, ahorita me arreglo para después ayudarte a limpiar la casa y ponerla presentable para la visita-
-Que?, no no no, solo arréglate y ponte a ver la televisión o jugar algo, hoy no debes esforzarte en tu dia, mami se encargara de todo-
Sin dejar que contestara ella se acerco para besarme la mejilla, siempre me besaba la mejilla pero esta vez fue distinto por que me beso un poco mas cerca de los labios, literal la mitad de sus labios chocaron con los míos, a ella ni le importo y se fue de mi habitacion, aunque sin yo darme cuenta ella se relamió los labios.
Ya mas tarde, los invitados comenzaron a llegar, la casa estaba decorada con globos y listones de fiesta, los primeros en llegar fueron mi tia y su novio el arquitecto, minutos y horas pasaron, llegaron mas tíos y familiares cercanos, me convenía mucho pues todos traían regalos y a decir verdad me gustaba recibir regalos. El festejo continuo de forma normal, convivencia con la familia hasta que llego la hora de cortar pastel y la hora de que todos se fueran. Sople nuevamente las velas de cumpleaños y pedí mi deseo. Horas después ya solo quedaban mi mamá, su hermana, el novio de ella y yo, estabamos juntando la basura y arreglando lo mejor posible, que a pesar que mamá me dijo que no ayudara, yo quería ayudar a limpiar.
La casa había quedado limpia, y mi tía antes de irse me abrazo y beso la mejilla para así darme un pequeño sobre con dinero adentro de forma discreta, se notaba que también era muy querido y consentido por su tía. Al irse me senté un poco en comedor y note como mamá se sento a mi lado para tomar mi mano.
-Espero te haya gustado tu fiesta cariño, pero ya es hora de darte mi regalo- Hiso que me levantara y la acompañera a su habitacion.
-Oh mami, no es necesario que me des un regalo, con la fiesta me basto, y por cierto muchas gracias-
-Tontearías, tu mereces todo esto y mas, así que quédate aquí, siéntate y cuando te diga que cierres los ojos lo haces eh- Me dijo casi como orden.
Obedeciéndola me senté en el borde de la cama, viendo como ella salia de la habitacion, estaba emocionado por ver que regalo me tenia, y aunque no fuera algo ostentoso, lo recibiría con mucho cariño, después de todo sabia que no tenia tanto dinero como para comprarme un regalo mas caro. Pasaron aproximadamente cinco minutos hasta que escuche como venia de la sala hablando y diciéndome que cerrara los ojos, obviamente los cerré y escuche como entro, un aroma agradable invadió mi nariz, era ese perfume que tanto me gustaba que ella usara, uno de olor a durazno, a pesar de no ver nada, pude sentir como se paraba en frente.
-Muy bien amor, puedes abrir los ojos-
Emocionado abrí los ojos esperando ese regalo que me había prometido, al hacerlo me quede congelado y mi respiración comenzó a acelerarse, no podía creer lo que mis ojos veían, pues frente a mi estaba mi madre prácticamente desnuda, solo que sus pechos estaban tapados por un listón rojo que pasaba por su espalda y al frente formaban un moño, su entrepierna era igual, solo la cubría otro moño mas grande, no podía despegar la vista de ella. Mi madre nunca fue atlética pero siempre cuido su alimentación, era alguien con una complexión medianamente esbelta, buenas caderas y unos pechos de tamaño considerable, adoraba su pelo castaño claro el cual era muy sedoso y que de niño me gustaba agarrar para dormirme, su ojos miel ámbar estaban clavados en mi esperando mi reacción.
– M-mama… esto…- Estaba tartamudeando pues esto era lo ultimo que me esperaba.
-Tranquilo amorcito, no tienes por que ponerte nervioso, tienes toda la noche para abrir tu regalo- dijo de una forma un tanto coqueta -Se que usaste tus ahorros para pagar esa deuda… siempre has trabajado duro para aportar dinero a la casa, en definitiva te has convertido en el hombre de la casa, y eso… trae muchas ventajas-
Esto ultimo me lo dijo al acercarse y decírmelo al lado de la oreja, con una leve risa tomo mi mano con la suya y la acerco a su pecho, hiso que sujetara uno de los extremos del moño, tan solo era cuestión de jalarlo para que este se desatara y el listón cayera
-Anda amor, solo abre tu regalo y disfruta como se debe de lo que queda de tu cumpleaños- ella solo estaba ahí parada esperando mi reacción
Mi respiración seguía acelerada, pero trague un poco de saliva y decidido empece a jalar el listón, al hacerlo el moño se empezó a deshacer y de un momento a otro se desbarato por completo haciendo que todo el listón cayera, vaya hermoso regalo pues al quitar el listón los pechos de mamá quedaron a mi vista, eran de buen tamaño, firmes y de pezones levemente rosados, sin darme cuenta un gran erección se marco en mis pantalones, esto no paso desapercibido por mamá.
-Que sucede hijito? ya tan rápido te emocionaste?- dijo al apuntar con su dedo mi entrepierna
-Que… este… yo…- No sabia que responder aun, tan solo sentí como mamá tomo nuevamente mi mano y la llevo al moño de abajo
-Un moño mas y tu regalo estará completamente abierto- Con su otra mano toco mi mejilla de forma cariñosa
Me espere unos segundos para recuperar la compostura, tome aire y tire del listón, el moño se desbarato cayendo al piso, me quede casi hipnotizado al ver eso, al estar sentado me quedaba a la altura perfecta, veía a la perfección la vagina de mi madre, sin vello alguno pues ella se había depilado para esta ocasión, si bien había visto como eran las partes intimas de una mujer en videos porno, jamas había visto una de cerca, y menos al jamas haber tenido novia pues solo me dedicaba a la escuela y al trabajo.
-Que sucede cariño, el gato te comió la lengua?- Lo decía aun una sonrisa pues le divertía ver mi reacción
Mi erección estaba a tope, si bien había visto anteriormente a mamá con ropa interior por la casa, jamas la había visto desnuda
-Solo déjate llevar amor, este regalo es por todo lo que has hecho por mi-
Ella tomo mi mano y la llevo a uno de sus pechos, fue una sensación increíble, se sentían suaves pero a la ves firmes, estaba viviendo la fantasía de muchos adolescentes, pero el hecho de que le estaba tocando las tetas a mi madre lo hacia mas morboso,
-Te gustan cariño? las tetas de mami?- Comencé a apretarlas levemente -de estas te alimentabas de pequeño así que son todas tuyas-
Esto era increíble, pues el tono que mamá usaba era uno que jamas le había escuchado, se notaba que ella disfrutaba de esto.
-Y ahora… debes conocer de donde saliste-
Apenas dijo eso tomo mi otra mano para meterla en su entrepierna, esto era la gloria, estaba sintiendo los labios vaginales de mamá con mis dedos, eran suaves y ya estaban algo mojados por toda la excitación que le provocaba a mamá toda esta situación
-Eso cariño, toca y conoce el cuerpo de mami como se debe, puedes tocar todo y como quieras-
Al escuchar eso seguía tocando, con una mano tocaba sus pechos mientras que con la otra frotaba levemente sus labios íntimos, parecía esto un sueño, ella tenia una sonrisa por como me comportaba en este momento, pues al jamas tener novia, esta era mi primera experiencia con una mujer. Así seguí tocando por varios minutos hasta que ella me detuvo, hiso que me parara y comenzó a quitarme la ropa, en mis boxers se podía notar ya una gran bulto mercado, ella metió su mano en mi ropa interior tocando así mi pene.
-Es mi turno querido- Apenas dijo eso, empezó a masturbarme, obviamente yo lo hacia seguido pero sentir la mano de otra persona era increible, sobre todo si era la mano suave de mamá.
-Ahhhh… mamá esto se siente muy bien-
-Lo se querido, lo se- Me siguió masturbando por varios minutos dejándome completamente erecto, una vez así, me quito los boxers dejando salir al completo mi pene. -Vaya amor, si que tienes un tamaño bueno para tu edad-
Note como se relamió los labios y acto seguido se agacho, ahí abajo miro hacia mi, sin dejar de hacer contacto visual tomo mi pene con su mano, se acerco un poco mas y un segundo después note como la punta de mi verga desapareció entre sus labios, mi madre me hacia sexo oral, sin problema alguno siguió metiendo mi pene en su boca hasta que desapareció por completo adentro de ella.
-Ahhhh mami…- Estaba temblando un poco pues esta sensación era indescriptible
Ella se limito a contestarme, y que estaba completamente quieta con mi verga en su boca, solo usaba su lengua para frotar mi pene por adentro, así hasta que se le acabo el aire y se alejo para respirar un poco, era tan erótico lo que veía pues mucha saliva caía por sus labios hasta sus pechos.
-Bueno amor, ya es hora de lo siguiente- se levanto y se acerco para darme un beso en la boca, acto seguido se fue a la cama para acostarse
Al acostarse me hiso una seña para que me acercara, bastante excitado me acerque a gatas por la cama hasta con ella.
-Debes conocer bien a mami, y cuando digo bien me refiero de forma profunda-
Esto lo dijo con una voz muy lujuriosa, acto seguido se acostó boca arriba y se abrió de piernas frente a mi, si la vista anterior cuando se quito los listones ya era espectacular, ahora ya era perfecta, podía ver a la perfección su parte intima, ella se sentó un poco al mismo tiempo que yo me acerque mas.
-Te gusta esto nuevo lo que ves?- Sonreía por mi reacción, una vez en esa posición, uso sus dedos para abrir sus labios vaginales y dejándome ver perfectamente esos dos agujeros, por donde salia la orina y los squirt, y la otra por donde entraba el pene-
-Me encanta mamá, de verdad mucas gracias por todo esto- A pesar de ya estar contento, seguía nervioso pues no sabia lo que mamá me quería hacer.
-No hay de que mi niño, hora ven aquí querido, vamos a hacerte completamente el hombre de la casa- apenas me dijo eso seguí a gatas en la cama hasta llegar a su lado
Al estar a su lado, ella se acomodo de forma en que yo quedara en medio de sus piernas, las abrió nuevamente notando como mi pene apuntaba directamente a su entrada, de verdad lo íbamos a hacer?
-Este es tu verdadero regalo cariño, llevo desde que papá falleció sin un buen hombre, es tu turno de sustituirlo, ahora ven
Ella volvió a abrir sus labios con una mano, mientras que con la otra me masturbaba un poco y hacia que mi verga apuntara directamente a su entrada, con sus piernas comenzó a jalarme por las caderas hacia ella, se detuvo un poco para tomar un poco de aire, una vez retomando su respiración adecuada, me dio un ultimo jalón haciéndome llegar al cielo, la punta de mi verga había entrado entre sus labios íntimos, podía notar la cara de placer de mamá, ignorando que ella llevaba años sin un encuentro así y que su cuerpo ya lo necesitaba.
-Ahhhh mi niño, anda… tómame como lo hacia tu padre-
Sentí un ultimo jalón haciendo que cayera ante el placer, mi pene estaba completamente adentro de mi madre, podía sentir lo estrecha y caliente que estaba en ese momento, desde que comencé a ver videos porno y a masturbarme siempre me preguntaba como era tener sexo, ahora lo estaba viviendo.
-Ahhhhh ya necesitaba esto… adelante mi niño, puedes moverte-
Todo estas frases que me decía me ponía bastante excitado al igual que ella se ponía caliente por decirlo, siguiendo sus ordenes comencé a moverme de atrás a adelante lentamente, al hacerme hacia atrás notaba como toda la base de mi pene estaba mojada por todos los fluidos que sacaba mami, mire por un momento y con una sonrisa volví a hundir mi verga hasta lo mas profundo que pude
-Esto se siente muy rico… ojala haberlo hecho esto antes- Lo dije mas que nada para mi notando como mamá seguía sonriendo y empezaba a soltar gemidos al aire.
-Ahhhh anda mi niño, disfruta como se debe- Ella me jalo un poco por la nuca, al hacerlo me agache y me quede a la altura de sus pechos. -Adelante, no quieres volver a comer de mami?-
Me ponía aun mas duro el como me hablaba, y sin negarme un segundo, me agache por completo metiendo uno de sus pezones en mi boca, acto seguido chupaba de sus tetas sin control alguno, sentía como sus pezones se endurecían a cada lamida que le daba, todo esto sin dejar de mover mis caderas aun de forma lenta disfrutando de su interior. Aun no podía creer que estaba teniendo sexo con mi madre, pero como ella dijo, había trabajado duro los últimos años y esto me merecía por ser el hombre de la casa.
-Anda querido… puedes ir un poco mas rápido?- Se escuchaba un poco de desesperación en su voz, dándome a entender que quería que la cogiera con fuerza.
Si bien yo era virgen hasta ese momento, después de mucho tiempo con videos porno, sabia perfectamente como moverme, por lo que era hora de poner en practica todo lo que había aprendido de las paginas para adultos. Tome a mamá de las caderas con mis dos manos, me hice un poco para atrás así dándole un empujón, me moví de atrás a adelante con mas velocidad, al tenerla así ya no podía chupar de sus pechos por lo que solo miraba como rebotaban de un lado a otro al estar penetrándola a esa velocidad considerada.
-Ahhhhh así, no pares- Ella estaba gimiendo a cada movimiento que yo daba, si bien mi tamaño no era el mas grande, si que sabia moverme generándole el placer donde se debía -Dale placer a mami-
Hasta yo estaba impresionado del tiempo que estaba durando, pues yo siempre creía que la primera vez que tendría sexo iba a eyacular muy pronto, pero era todo lo contrario. Estaba concentrado en mirar las expresiones de mamá, tenia la boca abierta pues los gemidos no cesaban, al ya tener un buen ritmo, deje de agarrar la cintura de ella con una mano y esta le lleve a sus pechos para volver a jugar con ellos, vaya que esta disfrutando de mi regalo.
-Vamos Cris… sigue así, estoy muy cerca…- Podía sentir como ella se mojaba al tener mini orgasmos.
El hecho de que ella se estaba mojando hacia que mis embestidas comenzaran a hacer ruido a cada choque de nuestras pieles, sentía como su interior me apretaba cada vez mas, al igual que ella estaba cerca de mi limite pero quería durar lo mas que pudiera. Lamentablemente solo podía aguantar cinco minutos mas, minutos en los que no paraba de penetrar a mi madre.
-Mamá… estoy a nada de terminar- Había bajado la velocidad de las embestidas.
-Ahhhh adelante amor, puedes hacerlo, mami esta mas que satisfecha- a pesar de esto seguía gimiendo
Apenas iba a sacársela para correrme en su vientre ella me detuvo y me jalo para darme un beso sintiendo como metió por varios segundos su lengua en mi boca.
-No querido, no la saques- Esto lo dijo en un tono lujurioso, notaba en su expresión que estaba cerca de otro orgasmo.
-Esta bien mami, lo que tu desees- Con una gran sonrisa volví a aumentar la velocidad de mis movimientos pélvicos.
No pasaron ni diez segundos cuando el cuerpo de mamá comenzó a convulsionarse teniendo su ultimo orgasmo aunque este fue el mayor, pues sentía mojada mis piernas de todos los fluidos de excitación que ella sacaba. Sin poder aguantar mas di una ultima penetrada lo mas profundo que pude.
-Ahhhhhhh mami!- No pude evitar gritarlo con un leve gemido, acto seguido dispare varios chorros de semen en lo mas profundo de la vagina de mi madre.
-Eso amor ahhhh llena a mami, llénala de tu leche- me aprisiono con sus piernas sin dejar de temblar.
Apenas termine de eyacular me desplome sobre ella, mi cara quedo sobre su pecho e instintivamente comencé a chupar uno de sus pechos hasta que me quede dormido del cansancio.
A la mañana desperté, creía que todo esto había sido un sueño, pues todo lo que había pasado fue tan irreal que no lo creía posible, lo que aun me consternaba es que estaba dormido en la cama de mi madre, quise levantarme pero sentía un gran peso sobre mis pies.
-Pero que carajos…- Dije al sentir ese peso e instantáneamente quite la cobija con la que estaba tapado.
Vaya sorpresa me lleve pues al retirar la cobija ahí estaba mi madre, su cabeza metida entre mis piernas y solo se veía mi pene desaparecer entre los labios de mi madre, vaya oral mañanero me estaba practicando, en definitiva lo que había pasado la noche anterior no fue un sueño.
-Ah… mamá, esto…- ella saco mi pene de su boca un momento para responder.
-Déjame tomarme la leche de la mañana- Dijo con tono lujurioso para volver a devorar mi pene.
Así duro varios minutos hasta que ya no aguante mas, ni una sola gota de semen que eyacule en su boca escapo de entre sus labios, ella se había bebido todo. Se levanto un poco no sin antes usar su lengua para limpiar los restos de semen que estaban en mi glande, tomo un poco de aire y se levanto de la cama.
-Ya esta listo el desayuno amor, vamos a la cocina- Ella salio de la habitacion usando solo sus bragas.
No podía creer lo que pasaba o lo que iba a pasar después, pues si esto iba a seguir así la cosa, iba a tener la oportunidad de cogerme a mi madre cuando ella me dejara hacerlo.
Y así fue, en las semanas próximas de mi cumpleaños, teníamos sexo casi todos los días, en la noche era un hecho, pero también lo hacíamos en la ducha, en la mañana antes de empezar el día, hubo ocasiones en las cuales ella me daba una mamada mientras yo hacia tareas o jugaba videojuegos, la que mas me gusto fue cuando una vez tuvimos sexo en la sala de maestros de la escuela donde ella trabajaba y yo era alumno. Fue casi un mes de sexo hasta que llego una de las fechas mas esperadas, la fiesta de año nuevo.
En año nuevo, toda la familia se reunió e nuestra casa a petición de mi madre, era muy extraño de ella, pero después de que ya no teníamos deudas ella se podía permitir gastar un poco de dinero, en esta ocasión para organizar una cena. Varios tíos y primos fueron, hubo juegos, piñata, comida, y bebidas. Después del brindis de año nuevo, muchos se fueron para no quedarse mas noche. Cabe aclarar que toda la noche estuve bebiendo alcohol, que si bien era menor, mi madre me dejo solo por esta ocasión, pero como no sabia beber, el alcohol se me subió muy rápido.
Ya todos se fueron, solo quedaban mi tía y su novio en casa, se iban a quedar a dormir pues vivían algo lejos y era peligroso salir a esa hora. En algún momento de la noche ya no había nadie en la sala por lo que procedí ir a la habitacion de mi madre, el alcohol me hiso ponerme caliente por lo que quería saber si me dejaba tener sexo con ella en ese momento. Vaya sorpresa me lleve pues solo note como mamá estaba acostada boca abajo en su cama, sonreí y cerré la puerta. Sin prender la luz me fui quitando la ropa hasta quedar completamente desnudo. Llegue y me subí a la cama, ella no estaba tapada por lo que esto me resultaría mas fácil, solo esperaba que no se fuera a enojar por lo que iba a hacer
-Lo siento mami pero de verdad necesito esto- Dije en susurro
Sin esperar mas tiempo, tome su short que usaba como pijama, lo recorrí hacia abajo dejándome ver su trasero y sus braga de color negro, toque su vagina por encima de su ropa interior, y sin poder aguantar mas también recorrí sus bragas dejando libre el camino su intimidad. Al quitarle la ropa que estorbaba, me subí en ella y comencé a frotar mi ya duro pene entre sus nalgas, no hacia muy seguido eso de frotarme, pero en cuanto me puse duro completamente, apunte la punta de mi pene a la entrada de su vagina y de un solo movimiento se la metí hasta lo mas profundo que pude.
-Ahhhh que rico- dije aun en susurro disfrutando de su interior se sentía un poco menos apretado pero un así era delicioso
No espere mas por lo que comencé a mover mis caderas de atrás a adelante, después de este mes teniendo sexo con ella había mejorado mi técnica. A cada movimiento solo escuchaba sus leves gemidos, no pensé que estuviera despierta pero era lógico que por el alcohol que también bebió, estuviera así de inmóvil, en parte sentí culpa pues era como violarla, pero el placer que me generaba era tanto que no me importaba, por lo que seguí penetrándola.
Pasaron cerca de quince minutos en los que me la cogía sin parar, su interior estaba todo mojado y mas apretado. Justo en eso sentí como se quiso dar vuelta, se la saque unos segundos para dejar que se volteara y una vez se acomodo, le abrir las piernas con mis manos para así ensartársela de nuevo, no quería parar ni un segundo pues estaba a nada de mi orgasmo. Sus gemidos no cesaban en ningún momento, lo que me pareció extraño es que se estuviera mojando mas de lo normal, incluso pensé que se había orinado debido al alcohol.
-Ahhhhhh mami, tómalo todo!- fue la ultima frase que dije antes de clavársela hasta el fondo y llenarla de mi semen.
Me quede quieto medio minuto eyaculando todo lo que pude, y una vez termine, escuche una leve risita, solo que no era el mismo tono de risa que el de mamá, solo vi como la sombra de su brazo se estiro hasta alanzar la lampara de noche que tenia mamá al lado de su cama y así la encendió. Me quede congelado y entre en pánico pues la que estaba debajo de mi era mi no era mi madre, era mi tía Ana.
-Ahhhh… Cris… creo que te equivocaste de vagina jeje- Ella jadeaba un poco
Todo este tiempo me había estado cogiendo a mi tía pensando que era mi madre, quise sacársela y salir de ahí pensando que estaba en problemas pero apenas ella noto esta intención, me tomo del brazo y me jalo hacia ella, acto seguido cerro un poco sus piernas evitando que yo escapara.
-No me digas que ya te quieres ir? acaso mi vagina no es igual de rica que la de mi hermana?- Por alguna razón ella sabia lo que mi madre y yo hacíamos
Solo trague saliva sin poder hablar aun -T-tia… yo no quise esto, fue un error, no quise…-
-Oh Cris no te preocupes, la verdad es que disfrute como me cogiste, mira hasta parece que me orine- decía por todo lo que se había mojado – Anda ven aquí-
Me jalo para abrazarme quedando en medio de sus pechos que aunque no eran iguales de grandes como los de mamá, si me gustaban. En definitiva el alcohol me hiso no reconocer a mi madre en el sexo.
-Tu mamá esta dormida en tu habitacion- Miro el reloj en la pared -Tienes una hora para hacer que me venga tres veces, si logras hacerlo, dejare que me cojas cuando tu quieras-
Sonaba igual de lujuriosa que mamá, pero apenas me dijo eso comencé a moverme pese a que mi pene aun seguía algo flácido por la eyaculación anterior. Lo de la hora había sido escusa pues pasamos toda la noche cogiendo y a partir de ahora, no solo me iba a poder coger a mi madre, también tenia la oportunidad de hacerlo con mi tía. Y en un futuro con las dos al mismo tiempo.
Fin parte 1
Nota del autor:
Muchas gracias por leer hasta aquí, espero que a pesar de que fue un relato largo les haya gustado, espero sus comentarios.
me gustó mucho el relato, me gustaría que incluyas a primas pequeñas, escribes muy bien, con bastantes detalles
Muy bueno y bien lujurioso,te felicito.