El Incubo del Internado 12
Mientras se acerca la fiesta del internado, la situación se va volviendo mas extraña pero también mas morbosa para Jay….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capítulo 12
Había terminado mi jornada laboral, despidiéndome de la directora y acompañando a miss Sage por el área donde yo dormía, era la primera vez que estábamos solos, revisando el lugar que era en si un jardín con árboles descuidados, una fuente vacía y varias bodegas abandonadas formando un cuadro al que no se podía entrar más que por la reja, en palabras de la maestra era perfecto para traer a los niños, porque no había objetos peligrosos, solo se veía descuidado, y si le daba decoración especial sería perfecto, aún así me miró con cierta desconfianza y me preguntó si no tendría algo de lo cual debería preocuparme, yo un poco ofendido le mostré la regadera que si acaso tenía un rollo, shampo y jabón, luego fuimos a mi cuarto donde quedó algo sorprendida, no tenía nada más que mi reloj, la computadora, en un orden casi militar, si acaso algunas fotos de mis hermanas.
Nada verdad, siento tener el régimen militar presente, pero que se le puede hacer, ahora dudo que quiera revisar la computadora, esa es privada y los niños no van a entrar aquí o a la sala de vigilancia, eh miss Sage – dije audiblemente ofendido.
En ese momento ella reaccionó de manera peculiar, me preguntó por la sala de vigilancia, no lo pensé mucho, un pequeño error de mi parte podría hacerme ver como un fisgón, ella deseaba verla pero le dije que es un área restringida, sólo el operador del equipo y la directora tenían permiso de entrar, la respuesta no le gustó mucho, de inmediato acabó cuestionando si podía hablar con alguno, ignoraba que yo me encargaba de la vigilancia hasta que pensándolo un poco se hizo evidente, así que me insistió, pero seguí con mis negativas, pero finalmente me dijo:
Hagamos un trato, déjame ver el cuarto, me urge revisar algo, yo no diré nada, es más te pagaré el favor como mejor lo prefieras – dijo Sage viéndose con una determinación poco usual, como si fuera de vida o muerte.
Yo suspire como diciendo “ya que”, aunque por dentro me preocupaba que viera algo difícil de explicar, pero una parte muy dentro de mí decía: a esta ya la tengo en mis manos; y un sentimiento vil me hizo guiarla, fijándome sutil en su precioso cuerpo, mismo que antes los alumnos dijeron desear, pensando que ahora la maestra acabaría en mi cama. Así que fuimos adentro y ella se quedó sorprendida, los pasillos eran vigilados en todo momento, nada se perdía, se sorprendió más porque no recordaba ver ninguna cámara, a lo cual respondí que estaban bien ocultas para no molestar al alumnado, en eso ella me rogó por que le dijera si había en los salones, y sólo le mostré las de las salas de los internados, ella parecía molesta, así que le pregunté qué pasaba a lo que me respondió:
No me lo creerás, pero no hace mucho estando en el salón de clases, algo me atrapó, estaba por irme cuando fui tomada salvajemente, sometida hasta la excitación, una que no puedo creer, es que mi cuerpo vibro como jamás pensé que lo haría, aun ahora lo pienso y, ah, no sé qué pensar, además, no vi a mi agresor, creerás que me volví loca pues parecía que este era invisible, pero es verdad, sintió cada centímetro de mi ser con total libertad, mi cuerpo vibraba hasta sentir que estaba hirviendo, nunca antes había sentido eso, el calor me hizo nublar cualquier pensamiento, deseaba aquello, ser poseída con tal intensidad, es que me manejo con una gracia que nunca experimente, tuve algunos novios, pero eran brutos sin cerebro, pero aquel tipo, wow, sentí perderme en las sensaciones más intensas de toda mi vida, aunque me estaban violando, me cogían contra mi voluntad, pero estaba disfrutándolo, aun ahora no puedo creerlo, y cuando me penetro con lo que parecía una verga gigante, abriéndome como jamás pensé que ocurriría, fue mi final, tuve un orgasmo en seco que sacudió mi mente, me perdí en el deseo, solo tenía algo en mi mente “más”, quería que eso fuera eterno, mis pechos se movían de manera salvaje, mi vientre era llenado como jamás lo pensé, me ahogaba en una emoción que destrozaba mis entrañas, peor cuando creí que no podía disfrutarlo más, esa ¿cosa? me humillo metiéndome una flauta, por el culo, pero lejos de sentirme adolorida también lo goce, aunque luego pude escuchar como esta hacia un sonido por, ah, no puedo decirlo, pero me hizo vibrar con un nuevo orgasmo, no quería que me oyeran así que aguantaba gritar como una loca deseosa de sexo, aunque por dentro rogaba por más, y cuando me iba a rendir a esa violación metió algo en mi boca, me parecía que era una nueva verga, estaba siendo penetrada por todos mis agujeros al mismo tiempo, pero lejos de solo sentirme ultrajada, era la sensación más placentera de toda mi vida, quería más, que me usara como le diera en gana, ser su juguete, volverme una puta barata que cumpliera todos sus deseos, estaba corriéndome del placer, mientras creí escuchar todas las fantasías de mis alumnos, diciéndome lo que me harían de tener la oportunidad, cada locura de sus mentes adolecentes, llenándome de esa lujuria, antes de aguantar el orgasmo más brutal de mi vida, deseando aferrarme al hombre que me hizo suya, pero no había nada ahí y cuando se corrió, o algo así me vine perdiéndome, ahora estoy desesperada por encontrar al culpable y no sé qué hacer, veo a los hombres y por un lado los odio pero por otro los deseo.
En ese momento me decidí a mostrarle algunas grabaciones de los sucesos paranormales, sabiendo que la mujer estaba enloqueciendo en una locura sexual que me agradaba, pues podría hacer muchas cosas con ella si tenía cuidado, aunque quizás era demasiado precavido, así que puse las grabaciones, lo cual en un principio no creyó lo que veía, y con más calma le dije:
Señorita Sage, le tengo noticias, su violador es de otro mundo, así que dudo que la tenga tan fácil, pero me da gusto ver este lado suyo tan atractivo, se nota que es una mujer ardiente, deseosa de algo más que cumplir sus labores – le dije con cierta gracia que no supo comprender.
Ella se me quedó viendo como si eso fuera un juego, pero mi gesto no era de broma o similar, así que me miraba con cierta duda en su rostro, yo sonreí complacido, ya no tenía nada que perder, me di cuenta que a esta mujer le gustaba que le faltaran el respeto de forma salvaje, sentía placer de perder su control, ser dominada por alguien fuerte que le recordara su feminidad, así que le daría gusto, sin pensarlo mucho la acerque a mí y la bese, ella se resistió un poco pero al sentir mis brazos alrededor suyo, solo los sujeto temblorosa, jugué un poco con su lengua, cambiando saliva, sometiéndola aun con esos jugueteos, la tomé por los hombros obligándola a levantarse, ella aunque ponía cierta resistencia no era la suficiente para nada, así que la saqué de la habitación, la iba a hacer mía, ya afuera, dándome tiempo para cerrar, ella me miró y dijo:
¿Qué crees que haces? esto no se quedara así, sabes – dijo Sage, pero su cara se notaba algo confundida, además que no trataba de huir o gritar.
Cuando termine me pedirás más, así como al diablo que está en la escuela, si bien se nota que querías ser su amante, pero yo me daré ese gusto – dije sabiendo que ella no se resistiría.
La volvía a besar y era como creí, lejos de tratar de pararme puso sus manos sobre mi cuello, lo que aproveché para levantarla por el culo, en verdad que era delicioso, grande y redondo, mostrándole quien manda, ahora en ella se notaba la lujuria, y al apretarle sus nalgas, la misma Sage se aferró con sus piernas a mi cintura, logrando con ello que su falda se levantara y encajar su entrepierna a mi paquete, no sé cómo pero estaba lista para dar guerra, cargándola fui a mi cuarto, caímos sobre la cama, desesperado le fui casi arrancando la ropa, primero su blusa para liberar su pecho, encontrándome con un bonito sostén blanco muy sencillo pero que al tener esas tetas se veía muy seductor, aspiraba su aroma, mezcla de perfume con sudor, ella gemía, cerraba sus ojos y se perdía en mis acciones, dejándome el control de todo, así que le saqué un poco los senos, así comencé a chupárselos como si nunca hubiera bebido agua, los mordía levemente y se los jalaba con la boca, mientras mis manos intentaban sacarle el sostén, el cual al cabo de unos intentos salió, dejando esos trofeos a mi vista, así libres de todo los sujeté, amase y lamí con locura, lo hice por un tiempo mientras la señorita Sage se perdía en mi ataque, no sabía cómo responder, eso me gustaba más, solo se derretía en mi manos, pero se aferraba con las suyas, luego le fui sacando su falda, pero sus piernas seguían aferradas a mi cintura, no sé porque pero le enterré un pulgar en su culo, logrando que chillara de forma erótica, liberándome en el proceso, en eso me levante y capture sus piernas, le subí la falda para quitársela, y después una linda panti blanca a juego, pero no muy sensual, aunque en ese culo podía respetarse, eran redondo con una forma como de durazno, parecía que la estaba por penetrar y en eso me dijo:
No, espera – estaba por decirme algo, pero se notaba que sus deseos superaban su razón.
Yo me burle de ella al fingir estar a punto de metérsela, pero en vez de eso se la fui acomodando entre los muslos, acariciando su intimidad con la mía, dando un masaje intimo, logrando que gimiera un poco más, sintiéndola con cada empuje, algo que no esperaba, sujetaba sus piernas con fuerza para que la presión fuera más rica, esperaba que ella lo gozara, y no tardó en gemir, incluso sudó un poco, aquel toque tan erótico era demasiado para ella, logró su objetivo, se corrió de manera abundante, haciendo que su olor se quedara entre mis sabanas, pero yo no lo hice, me mantuve estimulándola aún más, ella lo sentía, ahora más porque estaba sensible, pero llegó el punto en que me miró deseando que hiciera aquello, aún así duré largo rato y finalmente le dije:
No habrá nada hasta que me lo pidas – fueron mis palabras que la hicieron verme incredula.
En serio, ella me miró sorprendida, seguía gozándolo, dejándose hacer libremente, me miraba suplicante, y gemía, trataba de escaparse o cualquier cosa, pero le era imposible, creo que la única razón por la que no me corría era por las veces que lo hice en Kim y Tea, pero en verdad los muslos de Sage no le envidiaban nada a ninguna, ella se mordía el labio, y a punto de volverse a correr me suplico:
Adelante, métemela, no quiero correrme así, quiero algo bien dentro – me suplicó la mujer desesperada, dándome total libertad para romperle el coño.
Yo no duraría mucho, así que con todas mis fuerzas se lo metí de una estocada, ella se retorció de placer, solté sus piernas y me abalance sobre su cuerpo besándola con fervor, estaba como un loco, con cada embestida su cuerpo se retorcían contra el mío, no lo soportó más, volviéndose a correr, yo hice lo mismo logrando que nuestros jugos se mezclaran en su interior, ella quiso gemir pero mi boca contuvo su voz, y para sacarme las últimas gotas le agarre el culo con fuerza empujándolo contra mi cintura, eso la dejó casi desmayada, Sage sólo me miro sorprendida, sin saber que hacer o decir, cuando las ventanas junto a la puerta se estremecieron mientras una risotada maligna envolvió el lugar, ella me sujetó asustada, pero yo.
Y ahí está de vuelta ese infeliz, como molesta cuando me divierto – dije para mis adentros, mientras terminaba de coger a la maestra.
Ella me miró sorprendida, y después se desmayó, como si todo fuera un juego me levante, vestí, tome su ropa, salí de mi cuarto por algo de comer, ya era muy tarde, claro que no fui tan cruel, traje conmigo algo para la maestra, me tome mi tiempo, y al regresar ya estaba despierta, no muy contenta, pero poco me importaba la vista era espectacular, ella cubría su desnudes con mi sabana, la cual casi no podía disimular sus sensuales formas, le di algo su parte, lo acepto sin mucho problema y mientras tanto me decía:
Dime Jay ¿Qué era esa cosa? O ¿Quién fue? – dijo Sage sin poder evitar que la sabana dejara a la vista sus pechos.
El Incubo – dije a secas.
No estés jugando conmigo, ¿Qué pasa? O piensas que creeré esas ridiculeces, seguro fue alguien, así que dime, porque alguien nos vio coger – dijo Sage preocupada por el que dirán.
Mira, dejé cerrado con llave, tú me viste, la doña ya se fue a su casa, la directora también, sólo queda mi llave, y no tengo intenciones de hacer alguna clase de broma tonta, a menos que fuera para coquetearle a alguna chica, buen eso es broma realmente, ya tranquila nadie nos vio coger así de rico, wow, hasta me suplicaste – le dije viéndola con cuidado.
La miss Sage se quedó roja, no podía negarlo, y mis argumentos no la dejaron hacerlo, aparte que los videos eran evidentes, estaba muy molesta, pero poco podía hacer para discutir, así que dije:
Bien ahora le sugiero que su traje de bruja tenga una faja, que resalte su cintura y saque a relucir sus preciosas tetas, la falda holgada para que sobresalga su culo – le empecé a decir un poco más casual, viéndola con cuidado.
¿Qué estás diciendo? – me decía Sage consternada.
La excusa, dudo que quiera salir sin una cuartada, digo entro para revisar el área pero y de qué hablamos, bien por alguna razón me piden consejos de disfraces, por eso le quite su ropa maestra, si antes se hubiera salido y la ve un maestro o alumno seguro se nos arma un problema, algo que podemos evitarlo con decir que después de revisar el área para el evento de los pequeños me pidió consejo con el disfraz, revisamos opciones en internet, al final resulte ser bueno en esto, porque siempre miraba los disfraces que nunca usaríamos en las festividades mis hermanas y yo, mierda, y por si las dudas revisamos las opciones en internet de la Horrors Store, trato hecho – le dije con toda la calma.
Prácticamente me violaste, sabes – dijo Sage molesta.
Y el incubo lo hizo antes, y posiblemente pase con más, mientras esa cosa este aquí siempre se presentaran esos casos, así que cálmese maestra, le aseguro que volverá a buscarme, cuando quiera coger con alguien real – le dije confiado.
Antes que pudiera objetar por una corazonada le apreté un poco arriba de la rodilla, logrando que gimiera y se ruborizara, ella no podía creerlo, después le devolví la ropa, esta se fue apresurada, luego me daría cuenta que seguiría mi sugerencia, llamando la atención, porque pese a ser tan recatada, tenía un cuerpo de pecado. La noche paso, yo aproveché para vigilar las cámaras, pero después de tanto sexo estaba cansado así que dejé grabando, en la mañana lo único que noté en esas ocasiones fue al incubo manoseo a mis hermanas de forma suculenta, haciéndolas correrse, hasta parecía obligarles a hacerles mamadas: Tesi, Giby, Angie, Lexy, incluso Tammy y Sally eran víctimas de sus juego pérfidos, pero me quedaba en duda si esa cosa podía correrse, de ser así ¿qué les echaba? así que hice lo más sensato que podía en ese momento, salí por un café y fui a visitar a la doña que seguramente estaría trabajando en el área boscosa de la propiedad, no me equivoque, de hecho al verme tomó el café y me dijo:
Bien, que quieres saber, porque a eso has venido con todo y tu ofrenda, aunque tendrás que trabajar y soy muy exigente – dijo la Doña con cierta actitud que me divertía.
No me importa – dije tomando la pala listo para cavar.
Eso me gusta, ahora dime ¿qué quieres saber? – me decía la doña tomando su café con gusto.
Pues vera que estoy algo confundido, como es que esa cosa actúa o que se yo, antes me dijo que posesionó a un tipo, ahora no lo hace o nos habríamos dado cuenta, y tengo el pendiente de lo que va a hacer, tengo hermanas a fin de cuentas, digo ¿en verdad no se le puede parar? O si las embaraza, carajo – dije un poco alarmista para que se apiadara de mí.
Jajaja, no creo que pueda preñar nada, sino estaríamos llenos de diablillos, claro que se le puede parar, pero ni tu ni yo somos capaces de hacerlo, y si antes tomó a un imbécil fue porque estaba débil ahora con tanta acción puede afectarnos de manera física, pero tú que vas a saber de eso, sino nunca vendrías a verme, ah, no te preocupes, el incubo no puede hacer nada grave porque esta sellado aquí, sólo se liberara si quien lo fijo rompiera el conjuro y está muerto, por suerte esta tierra santa lo mantiene quieto, así que no puede hacer tanto como quisiera, pero de que puede hacer cosas aquí, no lo subestimes, si por eso es que todas las niñas están tan morbosas, pronto tus hermanas caerán en su influencia, listas para ser tomadas por algún chico, o por ejemplo esta Tea, le dicen así aunque no recuerdo como se llama en realidad, era una calienta pollas como suelen decir, aunque últimamente se ha calmado, se ve hasta algo modosita, sabes algo de eso ¿verdad? – me dijo la doña con cierta perspicacia.
En mi defensa, tomare responsabilidad si es necesario – acepté a decirle sabiendo que la sinceridad era mi mejor estrategia.
Ya te la cogiste, pues debiste ser muy bueno en eso que ya calló redondita, y eso que era de las más locas, si hubieras estado aquí el año pasado – decía la doña haciendo memoria.
¿Qué paso el año pasado? Digo eso me interesa, en verdad tengo el pendiente, ya le dije que mis hermanas están aquí, y si, les está pasando algo, eran niñas buenas – aseguré preocupado.
Cálmate mocoso, fue una fiesta como siempre en nuestra escuela, aunque los alumnos estaban controlados por la vieja Olga, esa mujer ya debería retirarse, el incubo la odia y por eso le pasan cosas muy malas, el año pasado se enfermó porque un polluelo se ahogó en su café y faltó hasta navidad, pero en noche de brujas la vieja obligó a todos los alumnos a vestirse de botargas, fue chistoso pero muy molesto, hubo una carrera de eso, eventos de destreza, hasta luchas de sumo, las alumnas obligadas a ir de princesas, hasta hicieron concurso de belleza, pero también hubo tantos regaños porque querían enseñar piel, Tea por ejemplo hizo una pose infantil y dejó que su vestido tan entallado en la parte de arriba, no dejó nada a la imaginación, la forma de sus pechos, aparte la tela era fina y con el frio de la noche, los maestros enloquecieron, por otra parte la pobre Kim, es resistente al influjo por su corazón roto, pero le costó caro, iba con un traje como de reina bruja, todo elegante y los alumnos se burlaron de ella, por eso nadie le da elogios y eso que es una mujer bella, casi se me olvida, también hubo un pequeño incidente con los del kinder, pues fueron obligados a usar mamelucos de ositos ¡Olga! se veían adorables aunque siempre se quejaron de tener calor, pero en cuanto esta se enfermó y fue llevada al hospital, los niños se quitaron todo y completamente desnudos se pusieron a jugar libres por la escuela, gracias a eso algunos maestros perdieron su trabajo, ¿qué más paso? la conga de bikinis de secundaria, los striptease del salón clausurado, las 50 parejitas atrapadas en pleno besuqueo del bosque… – decía la doña haciendo memoria de tantas locuras.
Oh, por eso ponemos lámparas aquí, ya veo – y sí, eso estoy haciendo lector.
Que más, los chocolates con licor que hicieron que los maestros se propasaran con las alumnas y las maestras se ofrecieran a los alumnos, terminando en algunos encuentros problemáticos, como la Amber, esa zorra, el grupito de esqueletos que fisgonearon en los baños, sacando fotos atrevidas y otras cosas más, el vals de la pasión que pudo haber terminado en orgia, la botarga que acosaba a todos, el concurso del harem “no” espera ese fue el año antepasado, me confundí, sin duda la fiesta de brujas aquí es muy estimulante para los jóvenes, y siempre es algo diferente, ahora dime sabes algo de los eventos de hoy – me preguntó la doña inquieta.
Pues no estoy seguro, no soy maestro, pero si algo tengo que avisar es que la Olga fue despedida, y el concurso del mejor disfraz es un hecho – señalé algo pensativo.
Carajo, si la Olga no esta es seguro que el Incubo estará más abusivo, aunque esa vieja arpía ya debía descansar, bueno de todas maneras esta fiesta siempre se aloca, y por cierto que el concurso al mejor disfraz es de ley, una parejita jefe por kínder, primaria, secundaria y bachillerato, pero creo que ahora también habrá premio para el personal, espero que tengas un buen disfraz listo, porque escuche que ayudas a tu competencia tonto – dijo la doña chistosa.
No me importa, tengo un excelente disfraz si es el caso – dije confiado.
Me caes bien, tienes agallas, sabes si el concurso de lo obsceno se realizará, sin Olga es posible que lo lleven a cabo en público después de 10 años, como sea, soy muy vieja para preocuparme por ese demonio, y tú, bueno, disfrútalo – sentencio un poco perdida la vieja mujer.
Lo disfrutaría más si no me estuviera acosando, ayer golpeo mi puerta y se rio en carcajadas como loco por un rato, hasta la maestra Sage lo puede atestiguar – dije sin darme cuenta de mis palabras frente a la señora.
Oh, eso es raro, oye y realmente le ayudaste o solo te la echaste – decía la doña.
Ambas – aseguré a decirle, sabiendo que debía tenerla de aliada.
Lo sospeché, mocoso caliente, bien si el incubo esta sobre ti debe ser por algo, pero no es mi asunto, aunque podría ser que lo hallas molestado, pero no lo creo ni que usaras agua bendita para bañarte, algo te paso que valga la pena decir – me preguntó la mujer.
Pues, todo cambio cuando fui a ver a miss Kim por un accidente que se hizo con una cámara espía, revisé que pasaba con esta y al volver el Incubo la estaba violando, no le gusto que irrumpiera, así que me mandó a volar y hasta traspase una pared, no sé dónde caí, pero al recuperarme salí como pude… – en eso vi que la mirada de la doña cambio y me calle.
Muchacho, déjame ver un poco, porque podrías estar reverendamente jodido, pero no estoy segura, así que tu termina con esto, mañana nos vemos y cógete a quien quieras, a la Tea o la miss Sage o también a la bibliotecaria, por cierto que cuídate más cuando lo hagas – me dijo dejándome la sangre helada, nada se le pasaba a esa mujer, debía tenerla de aliada.
Yo continúe mis labores mientras la doña se retiraba, acomode las lámparas y unas cámaras, aunque no pude revisar si funcionaban porque había luz, así que me vi obligado a ver otros lados, después me informaron que habría una competencia de la búsqueda de tesoro que se realizaría el resto de la semana, por lo que tendría que esconder 3 llaves por la escuela, sí, me dejaron eso a mí, porque los maestros debían distraer a los alumnos, después les debía decir donde las dejé, el resto del día no pude más que trabajar como esclavo, pero más tranquilo pensé en ocultar las llaves de noche. Por suerte suelo ser muy ingenioso cuando hace falta, por desgracia no se me daban las oportunidades para acercarme ni a brandy, kim, o hasta Tea, pues tenía ganas de buena diversión, si acaso me di un par de encuentros con mis Holly, dándome cuenta, que ella seguía pendiente para tener algo más, igual pasaba con mis hermanas, que parecían listas para un poco de amor fraternal, pero tampoco pude hacer más, sólo fue trabajo, lo cual me disgustó, ya de noche, cuando todos estaban dormidos, me levante para ocultar las llaves, así que me salí y justo en la entrada donde había un busto de algún tipo, no sé quien, creo que fue el hacendado de hace años, dejé escondida la llave del tesoro para bachillerato, después fui a la zona de secundaria y primaria, me disponía a ocultarla, pero sentí que me vigilaban, revisé el lugar antes, pero nada, sospeché que era un fantasma, así que oculte la segunda, en una banca, la última realmente quería dejarla difícil de hallar, así que me salí de la zona estudiantil para ir a la deportiva, pase al lado de un viejo roble que tenía aspecto macabro, perfecto en verano cuando estaba verde, pero ahora lucia tétrico, por eso hacían juegos ahí con los más chiquitos, seguí adelante, pasándome a las canchas de baloncesto y soccer, las cuales estaban cubiertas con una malla para que pudieran jugar aun con la lluvia, ah, no sabía dónde, seguí adelante, sólo para encontrarme a la alberca que nunca se usaba, es que era muy pequeña, más para un convivio que otra cosa, ahí se me ocurrió al ver una rama colgarla, pero estaba oscuro así que regresé para prender las luces y de una vez checar si estas funcionaban, las que instalé en la mañana, 2 cosas pasaron ahí en el bosque: primero logré acomodar la llave donde quería, y segundo en la mañana tendría que cambiar un cable porque no había corriente en un área, sin más me regresé a la escuela, cuando pude sentir en el aire un olor inconfundible.
Que aroma se sentía, como el del sexo, ahora lo conocía muy bien, me vi atraído a este, revisé el área, tal vez me tocaría separar a unos tortolos, o quizá vería alguna travesura, lo que fuera, justo llegué para ver como una alumna se daba placer a ella misma recostada contra el roble, desde donde estaba escuché sus quejido, aunque sólo alcancé a ver su linda pierna, mientras su mano acariciaba afanosamente su intimidad, su ropa la separaba de la tierra, no pude contenerme así como todo un soldado me fui acercando sigilosamente para ver mejor, que sorpresa me di, al ver desnuda con las piernas completamente abiertas a lexy, procurándose un placer, se veía tan excitante, su capullo muy cerrado, sus delicados dedos sacando sus jugos de pasión, los cuales se podían oler a la distancia, sus gemidos eran muy calmados, pero tan armoniosos, su cuerpo cubierto de sudor cubriendo sus pequeñas tetas, algo me provocaban que deseaba lanzármele y hacerla mía, desde hace tiempo esa niña me tenía caliente y verla así me encendió, aunque algo no cuadraba, pero a quien le importaba, estaba con sus ojitos cerrados dándose placer a mitad de la escuela con su ropa tirada en el suelo, mientras ella se enterraba un dedito en la intimidad, su lindo cuerpo se hallaba a mi alcance, no había más de 4 metros entre ambos, pero en ese momento ella comenzó a hacerlo más rápido, sus toques se aceleraban, debía evitarlo, quería que se corriera por mi causa, estaba por lanzarme cuando noté algo, unas ramas bajaban para sujetarla de las manos, la alzaron cuidadosamente, mientras que sus piernas eran atrapadas por las raíces, ella parecía estar dormida y dijo entre sueños:
No, más, quiero más – suplicó Lexy deseosa del placer.
Las ramas empezaron a soltar un líquido verdoso que no parecía sabia y con cada gota ella gemía, su piel tomada un aspecto muy suave, además que olía cada vez mejor, sus pequeñas tetas se hincharon y sus caderas se movían entre sueños como si estuviera siendo manoseada, empezó a soltar algunos gemidos ¡que visión! estaba totalmente atrapada y vulnerable lista para ser violada por alguien, de hecho parecía que en sueño alguien ya lo estaba haciendo, logrando que se corriera sin ser tocada, ella exhaló tratando de no ahogarse, pero el líquido verde seguía escurriendo, esto hizo que volviera a gemir, pero ahora algo pasaba, de las ramas salían tentáculos que no parecían ser hechos de madera sino de carne, eso sí fue raro, pero comenzaron a tocar el cuerpo de la niña, logrando que esta siguiera disfrutando, se retorcía de placer de forma tan erótica, iba a soltar un quejido tan fuerte que seguramente habría despertado a muchos, pero en eso un tentáculo se introdujo por su boca y comenzó a soltar más del líquido verde, haciendo que lo tomara directamente, ya sabía lo que venía, pronto surgiría algo desde abajo para acabar con el trabajo, y siendo franco, no me gustaba la idea. No me importó nada, me salí de mi escondite, y me acerque a Lexy, hice a un lado parte de aquella maleza sobrenatural, me abrí el cierre y me saqué la verga, la apunté, que demonios apenas toqué sus labios inferiores, pude sentir como una descarga eléctrica que recorría mi cuerpo, para ella fue parecido porque se estremeció, no lo pensé mucho, su cuerpo estaba todo cubierto de ese líquido, así que me talle un poco con ello y se lo metí hasta el fondo, por el tentáculo no pudo gritar, pero sin duda su virginidad ahora era mía, estaba tan estrecha que me apretaba delicioso, tan caliente que sentí como si se me fuera a derretir, pude sentir unas gotitas de sangre salir por mi estaca, pero me sujeté con fuerza de ella sobando sus deliciosas nalgas y la empuje hasta chocar con el tronco logrando metérsela hasta el fondo, por fin la hice mía, estaba desesperado, perdido en la lujuria, contento por tomar aquel virgo de una chica tan linda, así que bombé con todas mis fuerzas, las ramas y raíces la mantenían fija, así que con mis manos podía divertirme con su cuerpo, no sé qué me pasaba pero poseso como un animal se la estuve clavando por largo rato mientras iba disfrutando de su cuerpo, ella se movía a mi ritmo, el árbol que la sujetaba parecía incapaz de hacer algo para detenerme, yo sólo estaba gozando esto, una maldita oportunidad que en mi vida jamás esperé, estaba cogiéndome a la mejor amiga de mi hermana, en cada embestida me hacía sentir un poco más del interior de ella, era la gloria, y como no tuve acción en todo el día me estaba desquitando, realmente lo disfrute hasta que me corrí, pero aún así no perdí dureza, creo que lo extraño de la situación me tenía más caliente de lo habitual, así que continúe gozándola, así pude sentir como sus manos eran soltadas, el tentáculo de su boca salía, y sus piernas fueron liberadas, no me importó, parecía que el árbol se había rendido por mi intrusión, quizás pretendía algo, pero lo arruiné, yo seguí metiendo mi miembro, aun podía oler en su cuerpo esa rica esencia que me calentaba tanto, incluso ahora chupaba sus senos con un gusto inesperado, sentía que sabían a hierva, pero aún así continúe, su cuerpo se frotaba contra el mío, no tenía llene para esa sensación, ella se quejaba un poco, pero se notaba que estaba excitada pues su cuerpo reaccionaba inconsciente a mis embates, aferrándose por sí misma, el ritmo era continuo, salvaje, creo que rugí antes de venirme otra vez, pero ahora ella aunque no lo esperaba también se corrió, nuestros jugos salieron, sus contracciones fueron deliciosas, finalmente se la saqué, sintiéndome liberado sin duda era muy estrecha pero valió la pena, ella seguía fuera de sí entre mis brazos, tuve que hacer fuerza porque estaba por perder el equilibrio, y al tiempo mantenerla en pie, no sabía qué hacer ahora, pero de repente ella me sujeto y:
Más, quiero más, Jay más – decía adormilada Lexy.
No podía creerlo, nuevamente se me paró la verga, esas palabras me dejaron pensando, así que la tomé de la cintura y casi cargándola me la llevé, no quería seguir de pie, apenas y tome sus cosas cuando me regresé a mi celda, ahí la tumbe en mi cama y ella por instinto abrió sus piernas, mientras pedía más, ahora sí, me saqué todo, iba a pasar una noche deliciosa. Me acomodé bien, apunté antes de clavársela, estaba preso del deseo, la embestí liberando toda mi pasión y la excitación que tenía por ella, pero sin darme cuenta Lexy acomodo sus piernas sobre mis hombros, logrando una penetración más profunda, ella gemía y me miraba a los ojos embelesada, la besé con lujuria, finalmente me cogía a la amiga de mi hermana, cuantas pajas mentales no me hice viendo a la chamaca caminar con su uniforme, esperando algún descuido para tantear su cuerpo, ahora era toda mía, mi miembro entraba profundamente a su interior, podía lamer su pecho o probar sus labios, ella se dejaba hacer, me clavó sus uñas en la espalda, mientras sus jugos salían por nuestro contacto, al final ella se corrió una vez más y a los pocos segundo le volví a inundar su vulva, después de ello finalmente quedamos exhaustos, ella gemía de manera queda en mi oído, pero así como se fue desvaneciendo nos fuimos durmiendo casi de inmediato.
Qué bueno que mi alarma suena muy temprano que de lo contrario abríamos estado en problemas, Lexy se despertó asustada y quería respuestas, yo le dije que le respondería lo que pudiera, pero que debíamos evitar las miradas, ella acepto y se retiró, la escolte hasta la entrada de su dormitorio, por suerte todas las mujeres con las que me había metido eran muy receptivas por causa del incubo, este tenía un influjo que las sometía, volviéndolas dóciles a los hombres, de lo contrario estaba seguro que desde hace tiempo me habría metido en problemas, en eso pensaba mientras regresaba a bañarme, no quería arriesgarme más si no me faltó la idea de hacer que Lexy se bañara conmigo, pero no creí que fuera buena idea de momento, ahora debía ir con la doña y ver qué pasaba.
Excitante muy excitante