El Incubo del Internado 36
Jay esta en guerra contra Steve, pero eso lo aprovechará Simón para tener todo de Tesi, y hacerla suya finalmente….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capitulo 36
Después de eso ya no dejé ir a Tesi o Giby con mi tía, quien no me volvió a hablar, tampoco quiso llevárselas, de hecho nos evitaba, me miraba con miedo, tuve que hablar con mis hermanas de esto, ambas lucían confundidas, la más grande realmente pensaba que estaba teniendo un romance con Steve, gracias a las artes mágicas ella vivía una ilusión, le tuve que decir que le estaban drogando, y que por eso tenía esos golpes, lo cual no tomó tan bien, además ese tarado se hallaba al tanto de todo, muy contento de que su abuelo le preparara un par de putas para cumplir sus caprichos, de hecho al ver cómo le dejé al viejo vino a buscar pleito, y no le fue nada bien, aunque las cosas eran más complicadas de lo que deseaba:
Tu maldito bastardo – dijo antes de tratar de golpearme.
¿Qué quieres? Pedazo de mierda – respondí tras esquivar y darle un puñetazo en la cara logrando abrirle la nariz del golpe.
Era después de clases, casi todos los alumnos se habían ido, sólo quedaban los del internado, pero ahí estaba perdido con la idea de pelear conmigo, lastima, el se ejercitaba, si, quizás se había descuidado por las fiestas, no me importaba, buscó pleito y se lo daría.
Sabes tengo un problema contigo – y le acerté un golpe tan fuerte que lo hice vomitar.
JAY – dijo mi hermana al ver como golpeaba a Steve.
Tú te quedas ahí Tesi, que no vez como te dejaron, este idiota no te quiere, solo se venga de mi contigo porque le gané a Tea, no es tan hombre como crees – dije molesto antes de patearle.
Para ese momento algunos estudiantes se reunieron, eso quería, que otros escucharan para que no pudiera después inventar nada, un pequeño escándalo donde quedara humillado, que su ego se rompiera, dejarlo como un imbécil, revelar la basura que era, por desgracia las palabras que dije hicieron llorar a Tesi, aunque se le dejaron ver algunos de las marcas por los azotes que recibió del abuelo de este, dejando que muchos lo confirmaran, yo me troné los nudillos y regresé con Steve.
Algún problema imbécil, te gusta abusar de mi familia, haber inténtalo conmigo, no eres tan hombre, solo crees serlo – estaba por patearlo cuando alguien me detuvo.
Alto – era Simón muy serio.
¿Qué pasa? Simón, eres la última persona que esperaría que dijera eso, si no has podido… – iba a decir algo pero el chico me interrumpió.
Mira que me gustaría verte romperle la cara, de hecho a muchos les desean verte hacerlo – dijo Simón, y a su lado muchos asintieron.
Te escucho – dije interesado por que algo planeaba.
Pero no vas a lograr nada así, a este baboso si quieres romperle el orgullo se necesita humillarlo peor que esto, y ya arreglé todo, durante el evento deportivo que será dentro de unos días, se dará una pelea de exhibición – dijo Simón malicioso.
Maldito bastardo, el guardia solo me golpeara frente a todos – dijo Steve nervioso.
Me gusta – dije con malicia.
Se equivocan – añadió Simón más serio.
Y el chico se acercó a ver a Tesi, con cierta malicia le abrió un poco la camisa para ver las marcas de los azotes revelando parte de sus pechos, que realmente eran más grandes de lo que muchos creían, y después le dijo:
No me crees tan hombre, por eso me rechazas, ahora te voy demostrar lo contrario, en la pelea de exhibición yo le voy a romper la cara a este imbécil por lo que te hizo, para que veas quien merece – dijo Simón decidido.
Jajajajaja, esa es buena muchacho – le dije a simón convencido.
Como si pudieras – decía Steve soberbio.
Pero en eso lo agarré de la camisa, lo levante sin problemas, y le asesté un buen golpe con el que casi le rompo los dientes, después lo tiré pero en mis manos agarré algo, el colguije, y le dije enseñándoselo.
Tomo esto de momento, para que no intentes hacer trampa, será una pelea justa, te lo devolveré después, pedazo de marica – y me guardé el pendiente en el bolsillo.
Maldito bastardo, devuélvelo – dijo Steve, pero lo ignore.
No faltaron quienes se fueron a ver como estaba el idiota de Steve, mientras que otros felicitaron a Simón por enfrentar al imbécil, Tesi me siguió, pero no sabía que decirme, tuvimos una charla muy fuerte, donde la manipule un poco, en verdad no recordaba gran cosa, tenía ideas confusas con el hijo de los carneros, sólo creía estar enamorada, así que le repetí la mentira de haberla hallado drogada mientras la abusaban, y aparte lo que le dije sobre el interés de Tea había sido un desencanto tremendo, a veces el amor duele, por lo cual tuve que lastimarla para que dejara su supuesto enamoramiento del estúpido Steve, quizá de esa forma finalmente se fijaría en alguien menos terrible como Simón, aunque tampoco es que él fuera un santo, esa ciudad estaba llena de demonios, así que debía ser cuidadoso con quienes hacia los tratos. Claro que nuestro accidente causaría problemas, Kim no sabía que decirme, aunque ella entendía la ofensa hacia mi hermana, hasta notó los rastros de los azotes, también en Giby, no esperaba algo así de parte del estudiante (Steve), pero con ese no podía hacer nada, pues su familia lo protegía, de hecho casi estaba por correrme si no es porque su cuñada, la líder de las tarántulas llegó para felicitarme por la paliza que le di, aparentemente Tamy y Sary, quienes siempre están ahí, grabaron en cel. lo ocurrido y se lo pasaron en mensaje, creo que fue la primera vez que no se refirió a ellas no como sus bastardas sino como sus hijas, de momento me hallaba a salvo, pues tanto cuervos como búhos y las ya mencionadas me respaldaban, ahora sólo era cuestión de esperar el evento deportivo, en el cual se arreglarían cuentas, de hecho esos días me dediqué a preparar a Simón para su pelea, este se veía mucho más concentrado, motivado, creo que finalmente Tesi se empezaba a fijar en él, mientras que Steve estaba muy confiado, seguro pensaba que no perdería, así que no hacía nada, su error, todo marchaba bien, de hecho, nuevamente llamaba la atención de Holly y Sage, quienes drogadas por el deseo al verme tan varonil se me acercaban para tener encuentros sexuales muy apasionados, molestando a Tea y Elisa, quienes querían también pasar tiempo conmigo, de hecho las maestras parecía querer mudarse a la escuela, y no olvidemos a Maron, quien cada que me tenía cerca parecía estarse corriendo, era un festín de lujuria, así a unos días del evento, durante mi descanso nocturno, me paso algo extraño, un sueño o visión, la secta haría una de las suyas:
A mitad del bosque, cercas del área donde maté a la primera bestia, sobre un cerro, había un claro, donde las brujas estaban haciendo canticos, ahí se veía a Brandy, Charlie, Sheila, y las otras 2 rubias jóvenes, danzaban desnudas dejando su cuerpo seductor moverse de manera excitante, sus senos se movían de manera cadenciosa, vibrando por el baile, aunque se veían puntiagudos y firmes por el frio, su piel estaba sudada, parecía brillar al reflejar las llamas de la fogata cercana, y sus coños estaban depilados viéndose suaves al tacto, listos para ser saboreados, sus movimientos no eran tan rítmicos, más parecían estar tratando de masajearse a ellas mismas, excitarse por completo, y quedos gemidos indicaban que eso duraría mucho tiempo, de repente un tipo extraño, casi desnudo con una máscara demoniaca salió bailando frenético, pero no intentaba tocarlas, con un pincel las comenzó a manchar con una sustancia rosa, que pese a ser un sueño podía oler, era el mismo liquido con el que manejaron a Tesi, con este la excitación se incremento bastante, logrando que los masajes se volvieran más intensos, intensificando sus gemidos que se transformarían en gritos de placer que rompían la noche, siguieron acariciándose hasta que todas se corrieron hasta empapar la tierra con sus jugos, pero sólo era el comienzo. Los 3 tipos de la revista aparecieron en escena, estaban en trance, convertidos en zombis, desnudos con sus vergas arriba, pronto las rubias llegaron a su lado para comenzar a darles una mamada de locura, los tipos se veían bastante cansados, el gordo hasta perdió algo de peso, su barriga colgaba flácida, como pellejo, aún así su verga fue chupada, logrando que el miserable se estuviera a punto de correr, aún se podían ver a las mujeres sacarse los miembros de la boca, unidos por un hilo de saliva cuando la semilla salió, pero lejos de caer en el suelo era almacenado en un vaso de vidrio opaco, después de ello las jóvenes se retiraron, pero los tipos se quedaron ahí, en su lugar, aún erectos, pensé que todo acabaría, me equivoque.
De pronto llegaron 3 nuevas brujas, las cuales en mi vida había visto, traían las túnicas propias de la secta, aunque en instantes cayeron al suelo, dejando ver 3 mujeres, un poco maduras, quizás de unos 35 o 40 años, cosa que no importaba, no eran esbeltas, pero sus tetas eran enormes y redondas, sus rostros tampoco estaban mal, 2 usaban lentes, una era rubia la otra castaña, la ultima tenía el pelo largo suelto negro, esa se fue con el jefe del equipo de la editorial, lo tumbo y ella sola se insertó su miembro, logrando que el tipo reaccionara, maldijo un poco, pero al ver semejante mujer sobre si, no le dio importancia más que a disfrutar, incluso agarró las tetas para mamarlas, las chupó como recién nacido, curiosamente un hilillo de leche salió de estas, la mujer lactaba, detalle que pareció enloquecer al gordo, hasta prenderse de ambos pechos a la vez para saborearlas mejor, mientras no dejaba de clavársela, por otra parte el camarógrafo se la encajaba como todo un animal a la mujer de lentes y cabello rubio, la había puesto en 4 para que le entrara mejor, que sorpresa para el tipo, a esta le entraba toda su estaca sin problemas, incluso sentía que con cada embestida era succionado hasta faltarle miembro para llenar a la mujer que dejaba ver una cara de satisfacción mezcla con sometimiento que enardecía al tipo hasta metérsela con rudeza, pues esa cara tan “maternal” era perfecta para desatar bajos deseos, y pronto comenzó a sujetarse a ella hasta aferrarse a su tetas, agarrándolas sin ninguna delicadeza, pellizcándolas, jalándolas, dejándole la piel blanca ahora roja, mientras la mujer le gemía como perra en celo, logrando que este se prendiera aún más, finalmente el conductor estaba sobre la ultima señora, la cual también se lo encajaba como su estuviera poseído, le embestía con todas sus fuerzas, tratando de llenarse con el exuberante cuerpo de la mujer, que gemía de manera excitante, siendo esta la que más fuerte lo hacía de todas, estaba en posición de misionero, por lo que le daba ligeros quejidos justo en el oído, logrando que el hombre no perdiera en ningún momento el deseo de estar embestir a tan deliciosa hembra. Al final ahí estaban los 3 fornicando como animales, mientras sonaban y olían igual a una fuerte orgia, rompiendo el silencio de la noche, y tras tantos esfuerzos logrando correrse no una sino varias veces, todas en el interior de las brujas, quienes recibían las cargas hasta que empezaron a escurrir fuera de sus vulvas, así fue hasta perder la razón o al menos la conciencia…
Después de eso, la visión se pierde entre mis sueños habituales, deliciosas noches de sexo con mis Sage o Holly, que se que comparto con ambas mujeres, y por ello siempre me buscan para después fornicar, como si eso alimentar su deseo, sin embargo apenas puedo recapacitar sobre lo ocurrido con la anterior visión, ignoro qué pasa, y me gustaría tener respuestas, por algo pasó eso, y aunque en la mañana saldría una nota en el periódico donde los integrantes de la revista fueron hallados: desnudos, drogados y que se yo, enterándome que sería despedidos por falta de profesionalismo al punto que sus carreras estaban arruinadas, algo me dijo que eso no era el fin del asunto. La verdad es que la secta es muy astuta, les pedí que no los mataran pero que se encargaran de ellos, así que los usaron para un ritual, era el motivo de eso último lo que me preocupaba, ¿Qué estarían planeando? Era la cuestión, necesitaba encararlos, no fuera que planearan algo malo. Salí en la mañana algo temprano, sabía que no habría clases por los preparativos del evento deportivo, no hacía falta, de hecho el pobre maestro de educación física, el músculos trataba de lucirse, así que todas las labores pesadas quedaban en sus manos, mientras que el gordito, que estaba próximo a casarse, apoyaba con varios arreglos técnicos junto a Kim, por mi parte yo fui rumbo a la zona pobre, aquel distrito asqueroso donde nuevamente una serie de imbéciles me vieron con cara de pocos amigos, y estaba por romper varios hocicos cuando una mujer los detuvo, era la sexy rubia exuberante, carajo, la miraba y aunque su rostro no era del todo bello, aunque fea no era, frente a Sheila o Charle se quedaba atrás, pero su cuerpo estaba mucho mejor, con un par de pechos casi como toronjas, redondos, sobresaliendo de su blusa que parecía a punto de romperse en cualquier segundo, mientras que sus piernas eran torneadas, y su culo sobresalía de la falda, seguramente estaba presionada, de verla no podía más que mirarla, deseando encajarle mi estaca en su vulva, ella se daba cuenta de eso, me sonreía, tratando de provocarme, pero de momento dejaría pasar esta oportunidad, tenía que ver a la bruja mayor, o al menos a una de estas, la rubia lo sabía, de hecho se presentó como Ivonne, y me llevó ante su matriarca, la misma vieja de antes, con las que estuve platicando antes, esta al verme se sorprendió, no de buenas, de hecho se veía nerviosa y sólo dijo:
¿Qué se te ofrece? – dijo la bruja sin saber que decirme.
Sólo dar las gracias por encargarse de los tipos de la revista, me acabo de dar cuenta que fueron despedidos y lo cortés no quita lo valiente – dije con respeto.
No hacía falta, son negocios, ya cumplimos nuestra parte, y cuando necesitemos ir a la sala del ritual te hablaremos – dijo nerviosa la anciana.
Sí, pero tengo una duda, para que me mostraron ese ritual, no es que me hiciera falta verlo, o mejor dicho, que están tramando ustedes, porque soy quien cuida del internado, y si sus trabajitos me afectan en algo, les aseguro que va a correr sangre – advertí molesto.
¿Ritual? Nosotras sólo hicimos que perdieran la cabeza, perdiéndose por varios días en el bosque, y que hicieran cualquier estupidez, así parecería que se emborracharon, no planeamos nada de un ritual aparte – dijo seria la bruja pero también desconcertada.
No me mienta, me di cuenta del ritual donde le sacaron la leche a esos 3 si hasta vi a Charlie y Sheila, junto con Brandy bailar desnudas en el descampado sobre el cerro, así que no se burle – advertí más severo.
Mira, te diré algo, la secta tiene 3 matriarcas que siempre nos organizamos con los trabajos, éramos jóvenes en los 50s, somos quienes mantuvimos todo esto vivo por años, atrayendo a incautos, codiciosos o demás tontos, pero no siempre estamos de acuerdo, si me buscas a mi yo te apoyo con rituales para que pasen las cosas, soy la que en cierta forma maneja mejor la reliquia que conservamos, pero las otras 2, bueno una de ellas hace pociones y demás tonterías para vender en el mercado, muy populares así como efectivos, ella sólo busca enriquecerse, así que dudo que sea la culpable, pero la última compañera, nunca aceptó que la secta quedara relegada al anonimato, ella fue la que hizo el trato con el viejo de los carneros para embrujar a tus hermanas, así que si tienes un problema, debes ir con esa, pero esta senil, piensa que aun la magia y nuestras artes deberían salir de las sombras, para conseguir poder, cosa que las otras 2 no deseamos, así que si viste un ritual, es por su parte, las jóvenes brujas deben seguir las ordenes de las mayores, sin resistirse, es la ley entre nosotras, ahora quieres algo más, porque en serio tu presencia no me gusta – dijo la vieja inquieta.
Pues ahora que estoy aquí quiero respuestas de la última reliquia, ¿Qué la hace tan especial? Y aparte, me gustaría ver algunos talismanes para protección, no quiero que mis hermanas vuelvan a ser víctimas de sus rituales – dije muy serio.
Bien, quieres saber porque el grimorio es tan temido, porque en manos expertas este puede superar a los demás, la daga es una herramienta, el medallón igual, pero el libro es el instructivo, además que tiene la capacidad de crear nuevas reliquias, lo cual es muy raro, sólo gente que sabe de estas cosas puede usarlo, piénsalo, sin este como el joven estudiante que vino antes, crees que se fabricó el muñeco del esclavo – aclaró la bruja más tranquila.
Y eso era todo, con razón el libro lo mantenían en secreto, una reliquia que podía hacer más, vaya suerte la mía, la vieja ya no me quiso decir nada aparte, pero no hacía falta, si acaso llamó a Ivonne para que me llevara a comprar amuletos, eso sería con la otra matriarca, prefería que me llevara la sexy rubia para que los pobres infelices no terminaran hospitalizados, otra vez, los hombres ahí eran meros sirvientes, pero a veces no hacían bien su trabajo…
La sexy rubia me encamino, ese viejo distrito comercial era desagradable, pero muy práctico, se podía comprar de todo, como estaba ligado a la secta se podían encontrar cosas extrañas, desde artículos ilegales que no pretendo mencionar, pasando por gatos para brujerías hasta patas de mono, que no quería comprobar si servían, los tipos no me veían con buenos ojos, de hecho se notaban a punto de atacar, pero Ivonne los mantenía controlados, ordenándoles que se alejaran, y le hicieron caso de inmediato, seguimos avanzando, estaba pendiente de todo, curiosamente notaba como había algunos detalles en las tiendas, pronto las decoraciones de color rojo cambiaron a verde, lo cual indicaba que era el territorio de otra matriarca, pues me avisó que cada una mantenía ciertos negocios, recordando a lo que cada una se dedicaba, el color rojo era para bruja de los rituales, verde para la que vendía amuletos, y el morado lo usaba la que buscaba hacer negocios con los clanes, era bueno saberlo, de hecho note que el lugar a donde llegamos estaba más iluminado y tenía mejor apariencia, como negocio, ahí me llevaron hasta una casona oculta entre locales, donde me atendió una señora de al menos 70 años con mejor aspecto, me vio y con poca confianza me atendió, sólo quería amuletos, unos buenos, a lo cual esta se alegró mostrándome varios, señalé que los quería para un par de chicas y cambio de estante, mientras pudiera vender esta bruja era feliz, no tenía problema por el precio, así que gaste en unos que parecían estar hechos de piedra negra pulida, con ciertos grabados, después de pagar estaba por retirarme, seguido por Ivonne cuando:
Tú eres el nuevo guardia ¿no? El que llegó de fuera y puede enfrentar a las fieras o al viejo maldito – dijo la bruja viéndome detenidamente.
Y que si lo soy – dije sin dudar.
No, tranquilo, quiero hacer negocios contigo, se acerca primavera, y me gustaría que nos dejaras usar el salón del ritual, salen buenos amuletos, muy poderosos, como reliquias, eso es lo que quiero, además creo que puedo pagarte bien – dijo la anciana codiciosa.
La escucho – dije tranquilo.
Qué te parece, si te dejo a 2 chicas para tu uso personal, has con ellas lo que quieras, aunque seguirán, al menos 1, sirviéndome, pero bueno son detalles – dijo ansiosa.
No suena mal, pero imagino que hay truco, así que habla bruja – indiqué molesto.
Como veo, te ha gustado Ivonne, desde ahora podrás usarla a tu antojo, así como usas a Sheila y Charlie, que bueno son solo aprendices, aunque no puedo hacer nada por Brandy, ella es caso aparte, especial, es nieta de la matriarca purpura – indico la bruja.
Oh, eso tiene que ver que se haya ausentado – dije más calmado.
No solo se ausentó, por orden de su abuela ahora trabaja en la biblioteca central, hay una vacante en el internado, si así lo deseas arreglaré ya sea que Ivonne o Charlie queden en ese lugar para que dispongas de ambas, ¿Qué te parece? – indicó la bruja.
Me agrada, pero Charlie ya es mía, la tengo domada – advertí confiado.
Sí, pero a quien me refiero no es a ella, aunque de cierta forma esta otra ya te pertenece, sólo que lo haré oficial, a la chica le gustas, y a ti igual, iba a ser una aprendiz, pero no tenía aptitudes, así que tratamos de sacarle provecho de otras formas, pero imagino que desde que la violaste tu, bueno, perdió su valor para nosotros, hasta ahora, si te la entregamos, nos darás acceso 2 veces a la sala de rituales, durante el próximo equinoccio, será un trató, ¿Qué te parece? Muchacho – dijo ansiosa la bruja.
Acepto mientras sean sólo rituales para hacer talismanes, nada de embrujos o similares – indique de mal humor.
Claro, ¿con quién crees que hablas? Eso es problemático, bien si es un trato, Ivonne, has tu magia, pero usa el cuarto de atrás, ya tenía las cosas listas – se burló la vieja.
En ese momento, la sexy rubia tomó mi mano y me llevó fuera del cuarto, cruzamos un pasillo hasta llegar a una pequeña sala muy oscura, solo iluminaban un par de velas aromáticas, iba a decir algo cuando me beso apasionadamente, metiendo su lengua hasta mi garganta, clavando mis manos en sus tetas que eran tan grandes como firmes, traía puesta una blusa escotada negra, por un momento jugué con la prenda, sintiendo el calor a través de la tela, pero notaba que no traía sujetador, pues sus pezones por la excitación comenzaban a sobresalir, eso me calentó, con sus hábiles manos me fue sacando la camisa acariciándome con sus dedos en una gracia que le erizaba la piel, demonios, sus labios sabían a gloria y su saliva era droga, su olor me estaba provocando una erección dolorosa, mi paquete estaba completamente arriba tratando de liberarse de los pantalones, ella al notarlo comenzó a sobarme sobre la tela, logrando que me relajara, pero no era suficiente, necesitaba más, por reflejo casi le arranque la blusa, liberando las enormes tetas, para empezar a mamárselas como tanto deseaba, y que sabor tan increíble, jugué con esos pezones, mordiéndoles ligeramente, saboreándoles con la lengua, disfrutando, ella por su parte hacía unos quejidos muy eróticos, se aferraba a mi cuerpo, clavándome sus uñas, mientras que su pierna derecha rodeaba mi cintura para sentir con su vulva el paquete con el que pronto la haría gozar, no sé cuanto duramos en ese juego, pero llegó el momento deseado, cuando no soporte más y le alcé la falda dejándosela como un cinturón, quedando a la vista una tanga verde que era tragada por su carnoso culo, apenas le cubría su concha, se la arranqué desesperado dejando su aroma de hembra llenar el lugar, ella con un sutil movimiento me sacó la estaca, la cual salió casi disparada buscando entrar en su cuerpo, luego gimió quedamente, mientras sentía como sus jugos bañaban mi virilidad, movió su cadera un poco, y de esta manera se frotaba contra mi sacándonos un nuevo placer, masturbándonos juntos, por unos deliciosos instantes, se preparaba para algo delicioso, acomodando su vulva chorreante, se ensartó por sí sola, casi gritando de sorpresa, si no fuera porque tomando la iniciativa la bese apasionadamente, empezaba a metérsela perdido en el deseo carnal. Al principio fue lento pero seguro, su interior estaba tan caliente, incluso jugoso, su humedad pronto volvió a bañar mi miembro, ella me miraba jadeando en mi cara, así que bese su cuello, logrando que su piel se erizara, se aferraba más a mí, usando su pierna, mientras yo la sujetada del redondo culo para manejarla mejor, disfrutando cada segundo de ese contacto, sin duda esa hembra era tan erótica, la estaba gozando, en un momento ella misma me ofreció sus tetas para saborearlas, levantándolas un poco dirigiéndolas a mi boca, yo me prendí como recién nacido, lo único que me incomodaba era estar de pie, quería metérsela más a gusto, pero no se veía donde acomodarme, así que tuve que seguir embistiéndola de pie, no sé cómo, la verdad era una sesión alucinante, sin embargo pronto sentí que me iba a correr, pensaba marcarla, pero esta se soltó para jugar con su lengua, dándome una mamada, odio eso, pero su lengua pronto me sacó la primera carga, no estaba contento, antes que diera la segunda, la tiré para jalarla de las piernas, agarrándola fuerte, la levante para metérsela duro y dejarle un chorro más dentro, Ivonne ante esto apenas pudo reaccionar, pero un fuerte quejido dejó claro que lo había gozado.
No me gustan las mamadas – le advertí firme.
Entonces te gusta marcarnos por dentro – dijo con voz seductora.
Ante eso le volvía en embestir un par de de veces, tratando de agarrar aire para continuar, no quería perder la erección, pero ella me detuvo.
Espera, luego podemos continuar, hay alguien que te espera – me decía mientras se levantaba.
Qué imagen, la rubia de cuerpo de infarto, con su ropa desordenada, dejando a la vista su vulva chorreante junto a sus senos llenos de mi leche, esta me tomó de la mano para llevarme frente a una cortina, la cual movía, al hacerlo pude sentir un fuerte olor, ahora lo reconocía, era la misma poción con la que excitaron a Tesi, estaba por reclamarle cuando vi que sobre una mesa de piedra se hallaba lexi, atada de manos sobre su cabeza y las piernas abiertas, dejando expuesta su concha jugosa, estaba vestida como porrista, su mirada perdida en una hipnosis sexual, jadeaba pesadamente, estaba lista para ser ultrajada:
Toda tuya – dijo Ivonne con un tono seductor.
Con su mano guio mi miembro hacia su entrada, esperando que hiciera mi parte, no sabía que decir, eso mismo le hicieron a mi hermana, pero Lexi era aparte, ya la había disfrutado, la forma no me gustaba, pero el placer que me daba la chica era otra cosa, así que ignorando cualquier estupidez le metí la verga en su concha, y esta dijo:
Jay, adelante, soy tuya AHHHHH – dijo Lexi aún perdida.
Me reconoció por la verga, sin duda estaba convertida en una putita, ahora toda mía, así que seguí disfrutándola, ensartándola mientras ella gemía de placer con cada penetración, acaricie su cuerpo, esperando que lo gozara, y casi me suplicaba más, usando una voz que lograba casi lo imposible, que se me alzara más, la fui embistiendo cada vez más rápido, deseando que lo sintiera la zorrita, me acosté sobre su pequeño cuerpo, esperando sentirlo mejor, empecé un vaivén más duro, colocando mis manos sobre su culito, esto la excitó tanto que sus pezones hinchados se clavaron en mi pecho, por un momento nuestros ojos se cruzaron, ella reaccionó diciéndome:
Dámelo todo Jay – me lo suplicó antes de besarnos.
Estaba demasiado caliente, y ella se entregaba así que continúe penetrándola, cada vez más fuerte, más rápido, mientras nuestras lenguas se entrelazaban, logrando un clímax mutuo, sus jugos ya estaban chorreando cuando finalmente me volví a correr, esta gimió con fuerza, terminando casi inconsciente goteando mi leche de su pequeña vulva enrojecida, que buena corrida, la había disfrutado al máximo, como pude me vestí, el olor ahora me calaba. Ivonne me sonrió, mientras soltaba a Lexi que seguía fuera de sí, salimos para dejarla tranquila, tendría que llevármela, o eso me indicó y aproveché para preguntarle a la sexy rubia:
Oye, ¿Qué pasa con Lexi? Es parte del culto o que – cuestioné intrigado.
No exactamente, su padre es un imbécil que hizo apuestas, y cuando se vio en problemas acudió a nosotros, un favor por otro, pero era simpático, lo suficiente para que cierta compañera se fijara en él y se casaran, calmando la deuda con nosotros, yo apenas tenía 7 años cuando nació Lexi, y pensaron que sería parte de la secta, lo que acabaría con todo adeudo, pero ni nació con habilidades para la brujería o siquiera el gusto en estas artes negras, por lo que su padre decidió por aprovecharla de otras maneras, pues seguía sacando provecho de nosotros, sangre de virgen, mechones de pelo, ese tipo de cosas que usamos para rituales se nos fue dando, mientras ella mantuviera su pureza, pero ahora perdió ese valor, su padre sigue debiéndonos, pues toda su buena fortuna se la debe a la secta.
Con que eso pasaba, pobre Lexi, no me lo esperaba, pero era bueno saberlo, duramos un poco más de tiempo, antes que la chica saliera, estaba confundida, no sabía cómo había llegado ahí, pero saludo a Ivonne con buena cara, se conocían de antes, se me hacia curioso, como es que esta chica pudo estar todo el tiempo tan ligada al culto demoniaco y mantenerse ausente de toda esa locura, me resultaba algo hasta una broma, pero a veces eso ocurría, salí con lexi, por suerte su presencia me ayudó a evitar conflictos, ya era algo tarde, la acompañé a casa, y después volví al internado, sólo para ver como todos los arreglos habían terminado, al día siguiente se realizaría la dichosa competencia deportiva, y no imaginaba el tremendo caos que ahí estallaría…
Excitante e intrigante historia